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Los ertzainas no podrán llevar sus armas reglamentarias fuera de servicio, salvo en contadas excepciones. Esa es la intención del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, que está preparando ya una nueva instrucción interna que restringirá a los agentes la disponibilidad de las pistolas oficiales fuera del horario laboral. Una nueva directriz que, según ha podido saber EL CORREO, ya está siendo comunicada en distintas unidades y que ha generado preocupación entre muchos agentes, en la medida en que consideran que les dejará desprotegidos para intervenir con garantías si son testigos de algún incidente armado mientras no están trabajando.
La instrucción que está preparando el Departamento de Seguridad rompe con una tendencia de varias décadas en la Ertzaintza. Hasta ahora, los agentes que querían llevarse el arma cuando acababa su jornada laboral tenían que redactar un pequeño escrito solicitando la autorización. Todos estos documentos recibían, como norma general, el visto bueno de los responsables del Ejecutivo autonómico sin recibir apenas pegas. Estas autorizaciones se concedían en un momento en el que ETA seguía cometiendo atentados terroristas y, además, tenía a los agentes de la Policía autonómica en su punto de mira.
El arma reglamentaria de los agentes de la Ertzaintza es la HK USP Compact de 9 milímetros. La restricción no afectará a las armas personales de los policías.
En este contexto, fuentes oficiales del Departamento de Seguridad explicaron a este periódico que la idea es hacer una especie de «tabla rasa» con estos permisos. Su objetivo –dijeron– no es restringirlos por completo, sino adecuarlos a los casos concretos en los que exista una necesidad real. De entrada, la instrucción policial prohibirá el uso de las armas reglamentarias –que en el caso de la Policía vasca son las HK USP Compact– fuera del horario laboral. La mayoría de las unidades se verán afectadas por esta restricción, de la que quedarán exentos grupos especiales como los escoltas de Berroci.
De esta manera, los agentes que quieran llevar sus pistolas de dotación fuera de las comisarías tendrán un plazo de tres meses para solicitar por escrito el permiso correspondiente a la consejería de Seguridad. En su escrito deberán detallar los motivos concretos por los que entienden que deben poder portarlas una vez terminada su jornada o las razones por las que consideran que sufren un «riesgo específico». En este sentido, las mismas fuentes oficiales insistieron en que esta restricción no afecta a las pistolas personales que los policías tienen derecho a disponer al margen de sus armas reglamentarias.
Esta decisión, que todavía no ha sido comunicada a todas las unidades, ha generado cierta preocupación entre muchos agentes. Algunas de las fuentes consultadas aluden a su propia seguridad y cuestionan, en particular, que se haya tomado esta medida más de cinco años después de que ETA anunciase el final de su actividad terrorista. Pero sobre todo inciden en que, de esta manera, se estará limitando su capacidad de intervenir en un incidente grave en el que la vida de una persona corra serio peligro. A este respecto, señalan que Francia cambió hace dos años la legislación precisamente en el sentido contrario. Es decir, a raíz de los atentados terroristas que asolaron a la capital gala, las autoridades relajaron las estrictas condiciones que existían en este ámbito y permitieron portar su pistola profesional en todo momento.
http://www.elcorreo.com/bizkaia/sociedad/201705/24/ertzaintza-prohibira-agentes-portar-20170523230857.html