Una Oficina de Denuncias de una ciudad cualquiera, sita en una de las Comunidades no denominadas “históricas”. Ciudadano relatando unos hechos y policía dando forma sobre el papel a lo manifestado. Finalizado el escrito se proporciona copia al denunciante para que lo lea, dé su conformidad y firme . Ahora es cuando surge la polémica
C.- Quiero que rectifique esta frase porque yo soy de A Coruña y Ud. ha escrito La Coruña.
P.- Caballero, estamos en ………, aquí se habla castellano y en castellano se escribe La Coruña.
C.- Pero está autorizado por el gobierno que se puede poner A Coruña y si no pone Ud. A Coruña no firmo la denuncia.
P.- ¡Subinspector!., puede venir un momento por favor.
S.- Dime, cual es el problema
C.- ( muy airado) El problema es que yo soy de A Coruña y este policía se empeña en poner en el escrito La Coruña y además ahora que lo veo me ha puesto José en vez de Xosé y yo así no firmo la denuncia.
S.- Mire caballero si ud. tiene mucho tiempo libre nosotros no, porque como puede ver en la sala se encuentran más ciudadanos esperando para ser atendidos. En castellano se escribe La Coruña, diga el gobierno lo que quiera. Se puede ud. informar por las directrices marcadas por la Real Academia de la Lengua. Ha escrito José, porque en su Documento Nacional de Identidad pone José y no Xosé y dicho esto puede ud. firmar la denuncia y finalizar el trámite o no hacerlo, levantarse inmediatamente e irse. También puedo proporcionarle una hoja de quejas o sugerencias y escribe Ud. en ella lo que considere oportuno. He sido claro.-
El ciudadano firma, se le da una copia y se va sin pedir la hoja de quejas, pero cuando sale por la puerta le dice al de seguridad “me voy a quejar de ese señor tan listo y tan chulo que me ha hecho firmar una denuncia contra mi voluntad”. Ha día de hoy y de esto hace cuatro meses ,no se ha sabido más de tal señor.
Un saludo.-