Gobierno y ETA
Publicado: Mar Ago 16, 2011 6:28 pm
El Gobierno ordena que no se acerque ningún preso etarra más a cárceles cercanas al País Vasco
A la espera de que ETA lance un comunicado de renuncia a la lucha armada que pueda utilizar Rubalcaba como arma electoral
Madrid.- Mucho ruido mediático interesado… pero lo cierto es que poco o nada ya se mueve en las prisiones. Los terroristas de ETA que cumplen condena saben que los de fuera, los que manda, los que tienen las pistolas y los euros no les dejarán ser los que decidan los pasos a seguir. Siempre ha sido así y la tradición no se va a romper por mucho que se empeñe el candidato Alfredo Pérez Rubalcaba en contar en los medios de comunicación todo lo contrario.
La táctica es bien clara: mientras políticamente se siga avanzando, ETA no tiene prisa. Bildu, pasito a pasito, está logrando convertirse en el eje de la política vasca (una de las grandes aspiraciones de ETA). Sabe que el reloj corre a su favor, que quien tiene prisa ahora para poder vender réditos electorales es el Gobierno. Pero a ETA le da igual concretar una negociación con el PSOE que con el PP. Es más, apuesta más por este segundo partido porque entiende que es el que va a gobernar en los próximos cuatro años. A nadie se le escapa el momento de máxima debilidad que vive ahora el Ejecutivo de Zapatero-Rubalcaba y que, como apuntaba el PNV, los etarras pueden sacar ahora mucho más rédito del que hubieran esperado en toda su vida. Pero los pocos que quedan en la organización entienden que cualquier acuerdo ahora con un gobierno moribundo puede tener las horas contadas cuando se produzca el relevo que prevén todas las encuestas.
Desde el Ejecutivo de Zapatero-Rubalcaba se ha tratado de elevar a primer nivel informativo la situación de ETA, sus presos y el futuro de unos contactos que todos aseguran que no existen pero que parece que algo tiene que haber cuando el propio Rubalcaba afirma que la coalición abertzale Bildu está rompiendo esperanzas, expectativas. ¿Había ya una hoja de ruta hablada o pactada que desconozcamos como ha hecho siempre el PSOE?
El Gobierno ha tomado también otra decisión. Si ETA no se mueve, ellos tampoco. Ha decidido paralizar la dinámica carcelaria de los últimos años. Pese a que desde el mundo de las víctimas se augura un gran movimiento estratégico por parte del Gobierno Zapatero-Rubalcaba que supondría un gran acercamiento de presos a cárceles vascas; esta decisión no está tomada, de hecho, aunque estuvo encima de la mesa hace ya algunos meses, el Ejecutivo ha decidido congelarla.
El 20-N está demasiado cerca. Ve que ETA no anuncia pasos y que no puede sacar réditos electorales de la lucha antiterrorista como es su estrategia. Ve que no llega ese ansiado comunicado con el que pueda vender el PSOE y su líder-candidato Rubalcaba el final de ETA (no la derrota, por cierto) y ha decidido enfriar la dinámica penitenciaria como última arma. Tras la salida de Rubalcaba de Interior, su sucesor, siguiendo órdenes del candidato, ha congelado los acercamientos a prisiones del País Vasco. Rubalcaba no quiere que le puedan acusar de hacer favores a los presos de ETA durante la campaña electoral. Por este motivo, los centros que el Ejecutivo estaba utilizando para romper el frente de los presos en las cárceles (Vitoria, Asturias y Zaragoza) han dejado de formar parte de la estrategia penitenciaria. Solo un movimiento estratégico y público de ETA podría provocar que el Ejecutivo rectificara su decisión.
La decisión de Zapatero-Rubalcaba tiene que ver con las elecciones generales del 20-N, no con su convencimiento de que sea la mejor decisión para acabar (que no derrotar) al terrorismo de ETA.
Y es que el gran problema para Alfredo Pérez Rubalcaba, como candidato, continúa siendo, en cualquier caso, despegarse de la herencia 'zapaterista', porque todos los requiebros realizados a tal efecto no han funcionado ni pueden funcionar en ningún caso. Su impronta personal de los últimos ocho años dentro del Partido Socialista y del Gobierno es tan evidente que resulta un insulto a la inteligencia pretender hacer lo contrario.
El equipo del candidato trabaja sin descanso pero no están felices con la mercancía que tienen que vender. Lo que más les preocupa, en cualquier caso, es cómo hacer ver a la población española que la crisis es algo de “todos” y que poco se puede hacer frente a una situación desbocada y a unos mercados que odian todo lo que tenga que ver con la acción social y la llamada solidaridad. Lo demás parece importar poco. Porque los socialistas son conscientes de que estamos ante una situación de enorme emergencia y necesidad económica. No hay tregua ni resquicio para nada que no sea paliar siquiera levemente esa situación.
En ese contexto es donde Rubalcaba ha dado orden de que se hable también y se utilice la lucha antiterrorista para lograr réditos electorales. Ya todo vale y el candidato no está dispuesto a dejar escapar ni una sola oportunidad a la espera de que ETA ponga en marcha el ansiado comunicado de abandono de la "lucha armada". Un comunicado que la organización terrorista no está dispuesto a redactar en estos momentos ya que con muy poco ha logrado todos los objetivos que no había conseguido a lo largo de toda su historia de extorsión y asesinatos.
http://www.lavozlibre.com/noticias/ampl ... pais-vasco
A la espera de que ETA lance un comunicado de renuncia a la lucha armada que pueda utilizar Rubalcaba como arma electoral
Madrid.- Mucho ruido mediático interesado… pero lo cierto es que poco o nada ya se mueve en las prisiones. Los terroristas de ETA que cumplen condena saben que los de fuera, los que manda, los que tienen las pistolas y los euros no les dejarán ser los que decidan los pasos a seguir. Siempre ha sido así y la tradición no se va a romper por mucho que se empeñe el candidato Alfredo Pérez Rubalcaba en contar en los medios de comunicación todo lo contrario.
La táctica es bien clara: mientras políticamente se siga avanzando, ETA no tiene prisa. Bildu, pasito a pasito, está logrando convertirse en el eje de la política vasca (una de las grandes aspiraciones de ETA). Sabe que el reloj corre a su favor, que quien tiene prisa ahora para poder vender réditos electorales es el Gobierno. Pero a ETA le da igual concretar una negociación con el PSOE que con el PP. Es más, apuesta más por este segundo partido porque entiende que es el que va a gobernar en los próximos cuatro años. A nadie se le escapa el momento de máxima debilidad que vive ahora el Ejecutivo de Zapatero-Rubalcaba y que, como apuntaba el PNV, los etarras pueden sacar ahora mucho más rédito del que hubieran esperado en toda su vida. Pero los pocos que quedan en la organización entienden que cualquier acuerdo ahora con un gobierno moribundo puede tener las horas contadas cuando se produzca el relevo que prevén todas las encuestas.
Desde el Ejecutivo de Zapatero-Rubalcaba se ha tratado de elevar a primer nivel informativo la situación de ETA, sus presos y el futuro de unos contactos que todos aseguran que no existen pero que parece que algo tiene que haber cuando el propio Rubalcaba afirma que la coalición abertzale Bildu está rompiendo esperanzas, expectativas. ¿Había ya una hoja de ruta hablada o pactada que desconozcamos como ha hecho siempre el PSOE?
El Gobierno ha tomado también otra decisión. Si ETA no se mueve, ellos tampoco. Ha decidido paralizar la dinámica carcelaria de los últimos años. Pese a que desde el mundo de las víctimas se augura un gran movimiento estratégico por parte del Gobierno Zapatero-Rubalcaba que supondría un gran acercamiento de presos a cárceles vascas; esta decisión no está tomada, de hecho, aunque estuvo encima de la mesa hace ya algunos meses, el Ejecutivo ha decidido congelarla.
El 20-N está demasiado cerca. Ve que ETA no anuncia pasos y que no puede sacar réditos electorales de la lucha antiterrorista como es su estrategia. Ve que no llega ese ansiado comunicado con el que pueda vender el PSOE y su líder-candidato Rubalcaba el final de ETA (no la derrota, por cierto) y ha decidido enfriar la dinámica penitenciaria como última arma. Tras la salida de Rubalcaba de Interior, su sucesor, siguiendo órdenes del candidato, ha congelado los acercamientos a prisiones del País Vasco. Rubalcaba no quiere que le puedan acusar de hacer favores a los presos de ETA durante la campaña electoral. Por este motivo, los centros que el Ejecutivo estaba utilizando para romper el frente de los presos en las cárceles (Vitoria, Asturias y Zaragoza) han dejado de formar parte de la estrategia penitenciaria. Solo un movimiento estratégico y público de ETA podría provocar que el Ejecutivo rectificara su decisión.
La decisión de Zapatero-Rubalcaba tiene que ver con las elecciones generales del 20-N, no con su convencimiento de que sea la mejor decisión para acabar (que no derrotar) al terrorismo de ETA.
Y es que el gran problema para Alfredo Pérez Rubalcaba, como candidato, continúa siendo, en cualquier caso, despegarse de la herencia 'zapaterista', porque todos los requiebros realizados a tal efecto no han funcionado ni pueden funcionar en ningún caso. Su impronta personal de los últimos ocho años dentro del Partido Socialista y del Gobierno es tan evidente que resulta un insulto a la inteligencia pretender hacer lo contrario.
El equipo del candidato trabaja sin descanso pero no están felices con la mercancía que tienen que vender. Lo que más les preocupa, en cualquier caso, es cómo hacer ver a la población española que la crisis es algo de “todos” y que poco se puede hacer frente a una situación desbocada y a unos mercados que odian todo lo que tenga que ver con la acción social y la llamada solidaridad. Lo demás parece importar poco. Porque los socialistas son conscientes de que estamos ante una situación de enorme emergencia y necesidad económica. No hay tregua ni resquicio para nada que no sea paliar siquiera levemente esa situación.
En ese contexto es donde Rubalcaba ha dado orden de que se hable también y se utilice la lucha antiterrorista para lograr réditos electorales. Ya todo vale y el candidato no está dispuesto a dejar escapar ni una sola oportunidad a la espera de que ETA ponga en marcha el ansiado comunicado de abandono de la "lucha armada". Un comunicado que la organización terrorista no está dispuesto a redactar en estos momentos ya que con muy poco ha logrado todos los objetivos que no había conseguido a lo largo de toda su historia de extorsión y asesinatos.
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