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Todos sabemos quién es Rafa. Se le domina como "el cachas" o, incluso, "el chulo", su arrolladora personalidad no deja indiferente a nadie que le conozca aunque tan sólo se trate de unos minutos. Se gusta y se quiere a sí mismo por encima de todas las cosas pero, ahora, está dispuesto a querer igual a otra persona por lo que se sienta en el trono de 'Mujeres y hombre y viceversa' dispuesto a conquistar y ser conquistado por sus futuras pretendientas.
Tiene 25 años y vive en Castellón. Profesionalmente se dedica a trabajos tan dispares como policía portuario y relaciones públicas. En cuanto a sus aficiones aficiones quedan todas en el gimnasio ya que tiene predilección por deportes como el fitness y la natación.
Musicalmente le gusta moverse a ritmo de Hip hop, le gusta el cine de acción y, aunque no es persona de leer libros, su preferido es 'Quién se ha llevado mi queso' aunque también le gusta 'El Alquimista' de Paulo Cohelo.
Se define como sincero, alegro y simpático y como sus mayores defectos asegura ser despistado, impuntual e impulsivo, unos rasgos que hemos podido comprobar con nuestros propios ojos a lo largo de su amplia trayectoria por el programa 'Mujeres y Hombres y viceversa'.
Su filosofía de vida es vivir cada momento ya que, para él, todos los días son felices, "cada día es para vivirlo, siempre surgen cosas bonitas".
Sentimentalmente, ha tenido tres relaciones serias que acabaron por los celos de ellas según cuenta Rafa. Para su chica ideal, impone un requisito indispensable: que mida menos de 1.80 cm, su propia altura.
En 'Mujeres y hombres y viceversa', le conocimos como pretendiente de Soraya. Sin embargo, ella decidió expulsarle tras ver unas fotos un tanto cariñosas con otra chica.
Sin embargo, Tamara ya había posado sus ojos en él y pidió que Rafa regresara. Muchas citas después, rumores, celos, peleas... Tamara se quedó con Rafa y él aseguró haber encontrado a su princesa. Pero el cuento de hadas duró un mes.
Ahora, Rafa vuelve a Mujeres y Hombres para convertirse en nuevo tronista y, por fin, encontrar a su media naranja.