En el dia de hoy no murio ningun compañero a manos de la banda terrorista E.T.A
Muchos pueblos de la geografía española están en fiestas. Algo típico de la época estival, sin embargo, en la localidad navarra de Leitza, donde Bildu tiene mayoría absoluta y en la que hace diez años fue asesinado por ETA el concejal de UPN José Javier Múgica, el acto festivo se convirtió en un homenaje a los presos de ETA .
A las seis de la tarde estaba previsto que la asociación de mujeres Euskal Herriko Bilgune Feminista lanzara el chupinazo. Saioa Iraola Urkiola, la portavoz, salió al balcón junto a diez mujeres que llevaban pancartas de la asociación y otras en las que se podía leer "Euskal preso eta iheslariak, etxera (Presos vascos y exiliados, a casa)" y que, además, lucían camisetas con la imagen de la etarra Jone Lozano Miranda, detenida en marzo en Francia, según informaciones de 'Diario de Navarra'. Poco después, la portavoz cogió el micrófono para resaltar en euskera la labor de las mujeres trabajadoras en general, haciendo mención a la etarra, que huelga decir que en el momento de su detención llevaba una pistola y 48.000 euros en efectivo.
Fue en este instante cuando entraron en la plaza del Ayuntamiento cinco hombres encapuchados, vestidos completamente de blanco y con caretas, que sujetaban una pancarta suspendida por ocho globos en la que se podía leer: "Ez gaude denok (No estamos todos)" y ver la cara de otros seis presos de ETA. Esta pancarta permaneció en la plaza junto a otra que colgaba desde el principio en el edificio oficial del ayuntamiento en la que se reclamaba la vuelta de los presos vascos “a casa”.
Pero parecer ser que nada de esto fue fruto de la casualidad y es que horas antes del chupinazo había tenido lugar un brindis en apoyo a los presos etarras, un acto incluido por el ayuntamiento en el programa oficial de las fiestas y en el que los asistentes, muchos de ellos pertenecientes a Red Independentista Vasca Independentistak, portaban un pañuelo verde con la palabra "Independentzia”.
“Que ETA no aparezca con pistolas no significa que no estén presentes”, afirma Santiago Cervera, presidente del PP de Navarra, que añade que aunque la banda no actúe, extorsiona e intimida a través de Bildu, su representación política. “No se puede permitir que cuelguen fotos y que equiparen sus víctimas con las que han sido asesinadas por la banda. Eso es una continua agresión a las libertades”. Cervera también critica la actitud pasiva de la Diputación de Navarra, gobernada por UPN en coalición con el Partido Socialista (PSN) asegurando que esto era previsible que ocurriera. “Hay que impedir las provocaciones continuas y aplicar el peso de la Ley”.
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