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Expediente disciplinario
El envío de un currículo con sello policial, posible falta leveEl expediente abierto al inspector de Burgos derivaría en una suspensión de empleo y sueldo de hasta 4 días
13.11.13
La investigación interna ha avanzado hacia la fase de incoación de un expediente disciplinario contra el funcionario de la Comisaría Provincial de Burgos que hizo llegar a una clínica dental de Miranda el currículo de su hija, sirviéndose para ello de un sobre con franqueo pagado y sello oficial de la Policía Nacional. En suma, se depurarán responsabilidades.
El comportamiento de este inspector pudiera ser considerado como una infracción leve, según apuntaron fuentes de la propia Comisaría, lo que le supondría de uno a cuatro días de suspensión de empleo y sueldo -por cada jornada dejaría de percibir en torno a 200 euros-.
Se sospecha que no ha habido solo una carta. «Pudieron distribuirse diferentes currículos por la provincia de Burgos», dado que la hija del funcionario reside en otra ciudad de Castilla y León «y la ayudaba a encontrar trabajo». Pero también se insiste en que no hay constancia «todavía» de más quejas como la que públicamente expresó la odontóloga mirandesa Eva María Palomar, y que recogió el pasado 5 de noviembre este periódico.
El bedel, por sistema
El funcionario se sirvió de uno o más sobres de la propia oficina que, se aclara, no llevan de por sí el sello policial. «Lo que no sabía es que si lo deposita en la zona de salida de correspondencia de la Comisaría, el bedel a toda carta que va sin sello, se lo pone por sistema», explican. De haber advertido que se trataba de correspondencia personal, no se hubiera identificado con el membrete, «aunque, en cualquier caso, ya es inasumible utilizar sobres con el franqueo pagado; no hay argumento que pueda justificar eso».
La explicación facilitada se orienta, en cualquier caso, a desmentir que pudiera haber existido «animo de impresionar o influir» sobre el destinatario. Un componente «intimidatorio» que la afectada reconocía sentir, porque una carta con membrete de la Policía Nacional «te obliga a abrirla sí o sí», explicó en su momento.
Desde la Comisaría se insiste en negar esa intencionalidad. Es más, subrayan que el «funcionario está profundamente consternado porque sabe lo que se le viene encima y porque sabe que la imagen del Cuerpo Nacional de Policía ha sido lesionada por su culpa». El revuelo que causó su comportamiento llevó al Jefe y comisario principal, José María Calle, a dirigir una carta personal a la odontóloga en la que le «pide disculpas por lo sucedido» y le anuncia la apertura del procedimiento de información interna, que, como ya se ha planteado, habría entrado en la fase que deriva en expediente, cuya sanción la decidirá el propio comisario provincial.
Calle no habría ocultado su malestar tampoco por la respuesta que se le dio a la profesional médica cuando ésta acudió a pedir explicaciones a la comisaría de Miranda. «La chica subió unas escaleras, llamó a alguien y cuando baja me dice que es la hija (la candidata al empleo) del jefe inspector o inspector jefe en Burgos y no se puede hacer nada». Aquella réplica se considerada como inaceptable. De hecho, elevó aún más el grado de indignación de la dentista.
http://www.elcorreo.com/alava/v/2013111 ... 31113.html