Elige Modelo |
13 euros la unidad |
militariapiel.es |
Batalla de Tannenberg (1914)La Batalla de Tannenberg de 1914 enfrentó a los Imperios Ruso (I y II Ejércitos) y Alemán (VIII Ejército) al comienzo de la Primera Guerra Mundial. Este enfrentamiento resultó ser uno de los más decisivos enfrentamientos de toda la Guerra, y tuvo lugar del 23 de agosto al 2 de septiembre de 1914.
La batalla tuvo como consecuencia la casi total aniquilación del II Ejército, y una serie de batallas inmediatamente posteriores destruyeron la mayor parte del I Ejército también, lo cual dejó a los rusos tambaleantes hasta la primavera de 1915. Este enfrentamiento es notable por la rápida movilización de tropas alemanas por tren, lo cual permitió a un solo ejército presentar un único frente de batalla contra un ejército ruso mayor.
El plan de batalla Aliado anterior a la guerra consistía en que Francia y el Reino Unido demorasen a los alemanes en el Frente Occidental mientras enormes ejércitos rusos eran organizados y transportados hasta el frente. Las cifras eran sobrecogedoras: en quizás un mes, más o menos, los rusos podrían reunir aproximadamente diez ejércitos, más tropas que las que los alemanes poseían en ambos frentes combinados. Sin embargo, al tiempo de la Batalla de Tannemberg, la razón real entre tropas rusas y alemanas era 1,9 a 1,6.
El principal problema del mencionado plan era la falta de un sistema adecuado de vías en Rusia. Además, los trenes rusos operaban con un ancho de vías distinto al de los alemanes, lo cual significaba que, a menos que los rusos de alguna forma adquiriesen vagones alemanes, sus tropas sólo podrían ser transportadas en tren hasta la frontera rusa. La amenazante presencia de tropas austrohúngaras al sur, como también, inicialmente, la de tropas japonesas al este limitaron el desempeño ruso al comienzo. Aun así, los rusos veían a los alemanes como su principal amenaza, y habían trazado un plan para hacerse con Prusia Oriental rápidamente.
Los alemanes, por su parte, también consideraban que el Imperio ruso era su principal amenaza. Todo el Plan Schlieffen se basaba en la idea de derrotar a Francia y Gran Bretaña lo más rápido posible, para entonces transportar sus tropas por tren hacia el este, al Frente Oriental. Esto permitió a los alemanes guarnecer Prusia más bien ligeramente, con un sólo ejército, el VIII, mientras que el IX permanecía en Alemania Central con el fin de reforzar cualquiera de los dos frentes, según la necesidad del momento. De acuerdo con esto, no se podía hacer mucho más que acciones retardadoras en este frente mientras se decidía la suerte en el Frente Occidental. Con el propósito de retrasar a las tropas rusas el mayor tiempo posible, toda el área alrededor de Königsberg, cerca de la frontera con Rusia, fue fuertemente fortificada con trabajos de campo.
Poco antes del estallido de la guerra, la situación se desarrolló en gran medida como se había planificado. El VIII Ejército alemán estaba estacionado al sureste de Königsberg, mientras que los dos ejércitos rusos disponibles estaban al este y al sur, estando el anterior en lo que se conocía como "La saliente polaca". Los planes de guerra rusos requerían un avance inmediato del I Ejército al mando del general Paul von Rennenkampf dentro de Prusia Oriental, con Königsberg como su meta a corto plazo. El II Ejército, bajo el general Alexander Samsonov, al sur, se movía hacia el oeste alrededor de los Lagos de Masuria, para entonces virar al norte a una zona con numerosas elevaciones para romper las líneas alemanas, quienes para ese punto estarían forzadas a defender el área alrededor de Königsberg. Si el plan se llevaba a cabo de forma exitosa, los alemanes se hubieran visto rodeados.
Cuando estalló la guerra, la batalla se desarrolló principalmente de acuerdo con el plan ruso. Los alemanes habían movilizado más o menos la mitad de las unidades del VIII Ejército, reforzados por unidades pequeñas de la guarnición de Königsberg, a posiciones al este de Königsberg, cerca de la frontera. La Batalla de Stalluponen, un enfrentamiento a pequeña escala con el I cuerpo alemán, al mando de Hermann von François, fue inicialmente exitosa. El comandante alemán, el general Maximilian von Prittwitz ordenó de todas formas la retirada hacia Gumbinnen. Un contraataque planeado para el 20 de agosto tenía ciertas posibilidades de tener éxito, pero von François, aparentemente envalentonado por su éxito en Stallupönen, atacó demasiado temprano, desechando así el factor sorpresa. El revés en la Batalla de Gumbinnen obligó a los alemanes a batirse en retirada, en tren en muchos casos, a emplazamientos al sur de Königsberg.
Preocupado por la derrota en Gumbinnen y el continuo avance de Samsonov y sus hombres del II Ejército desde el sur, von Prittwitz ordenó a sus tropas replegarse hasta el Río Vístula, abandonando por lo tanto Prusia Oriental. Tan pronto semejantes noticias llegaron a sus oídos, Helmuth Johan von Moltke jefe del Estado Mayor del ejército alemán, trasladó a Prittwitz y a su asistente Waldersee a Berlín, mientras que ocupó su puesto el general Paul von Hindenburg, quien fuera convocado desde su retiro. Erich Ludendorff sería su jefe del Estado Mayor.
Para los comandantes en Berlín, la situación no era tan ominosa como parecía. Las relaciones entre los comandantes rusos, Samsonov y Rennenkampf, eran tirantes desde que Samsonov se quejó públicamente del comportamiento de Rennenkampf en la batalla de Mukden en 1905. Si bien los rumores de que ambos comandantes se hubieran peleado en una estación de tren hasta llegarse a dar puñetazos fueron posteriormente desmentidos,[1] Rennenkampf sin duda no se sentiría particularmente inclinado a ayudar a su par a menos que una situación de extrema urgencia lo requiriese. Además, el II ejército bajo Samsonov estaba teniendo serios problemas para avanzar debido a inconvenientes con los suministros. Y además de eso, Rennenkampf había ordenado retrasar el avance de su I Ejército luego Gumbinnen, con la intención de reagruparse, temiendo que los alemanes atacaran de nuevo. Esto le era totalmente desconocido a Samsonov.
Así y todo, la enorme magnitud de las fuerzas desplegadas en territorio alemán todavía significaba que los rusos aventajaban al enemigo. En la manera en que estaban desplegados, los hombres del VIII Ejército alemán ni siquiera podían cubrir todo el frente de marcha de Samsonov, dejando su ala derecha abierta para avanzar sin oposición alguna. A menos que tropas del área de Königsberg —I y XVII cuerpos, además del I cuerpo de la reserva— pudieran movilizarse para hacer frente a esta amenaza, las líneas alemanas corrían serio