Sudadera Cnp Geo |
Alta calidad |
militariapiel.es |
Regimiento Real de España (1702-1704)En diciembre de 1702, el Rey se encontraba en Barcelona y mandó formar todos los Regimientos de Caballería española concentrados en aquella plaza y eligió entre ellos tres compañías de a cincuenta hombres, con sus correspondientes oficiales; poco después a este núcleo se le sumaron otras cinco compañías con las que el nuevo Regimiento alcanzó las 400 plazas.
Se nombró para Coronel del Regimiento a Luis Manuel Fernández de Portocarrero, Cardenal Arzobispo de Toledo. El 22 de mayo de 1703 pasó su primera revista ante el Rey perfectamente uniformados con vestidos de paño fino, guarnecidos ricamente con galones también de plata fina.
Una vez ya trasladado el Regimiento a Madrid, se produjeron incidentes con la Guardia de la Lancilla, incluso dentro de palacio, por lo que el Rey decidió unificar a toda la Guardia formando un nuevo Regimiento que englobase a todos ellos. Este regimiento se denominó Real Cuerpo de Guardias de Corps.
Real Cuerpo de Guardias de Corps (1704-1820 y 1823-1841)Se formó por Real Decreto de 21 de junio de 1704 y se compuso de cuatro compañías de a 200 hombres cada una, las dos primeras compuestas por los jinetes del Regimiento Real de España y la tercera por mosqueteros flamencos, incrementados por otros cien que llegarían de Flandes, y la cuarta estaría compuesta por nobles italianos.
Cada compañía estaba compuesta por un Capitán, dos Tenientes, dos Subtenientes, dos Alféreces, cuatro exentos, un Ayudante, cuatro Brigadieres, cuatro Subrigadieres, ciento noventa y cuatro soldados con el título de guardas, dos portaestandartes, cuatro guardas de la manga, cinco trompetas o timbaleros, un capellán, un cirujano mayor, un furriel, un sillero y un herrador.
La Plana Mayor de las cuatro compañías se componía de un Sargento Mayor, dos Ayudantes, un furriel y un comisario. Cada compañía estaba dividida en cuatro brigadas.
Este regimiento acompañó al Rey en todas las campañas en que este tomó el Mando del Ejército y consiguió escribir páginas tan gloriosas como las de Almansa, Brihuega y Villaviciosa.
Durante la Guerra de Independencia, los Guardias de Corps se unieron a las tropas patriotas y lucharon contra el invasor francés, distinguiéndose en numerosos encuentros y batallas como Yébenes, Talavera, Puente del Arzobispo, Consuegra y Mora.
En 1813 se reorganiza el cuerpo dejando dos escuadrones, uno para prestar guardia al Gobierno y al Congreso y el otro para salir a campaña.
Concluida la Guerra de Independencia, se reorganiza el Cuerpo de Reales Guardias de Corps quedando formado por cuatro escuadrones de a dos brigadas cada uno. Dos escuadrones eran de granaderos y los otros dos ligeros.
Debido a los acontecimientos políticos, este cuerpo fue disuelto en 1820 y con el triunfo de la causa absolutista en 1823 fue reorganizado el 1 de mayo de 1824 obteniendo una nueva denominación el 24 de noviembre del mismo año: Guardias de la Persona del Rey, teniendo una fuerza de seis escuadrones, cuatro españoles y dos sajones, aunque estos últimos nunca llegaron a formarse plenamente.
El 24 de marzo de 1833 se reorganizó el Cuerpo, quedando definitivamente con cuatro escuadrones y siendo declarados en 1834 los dos primeros de granaderos y los otros dos ligeros. Llegó a totalizar 800 hombres.
En 1831 se les adicionó una compañía de tiradores de 66 plazas.
El 28 de agosto de 1838 se redujo su fuerza, quedando únicamente los dos escuadrones ligeros, pasando el personal de los escuadrones de granaderos a otros escuadrones del Ejército.
El 3 de agosto de 1841 fueron disueltos los escuadrones ligeros y por tanto el Cuerpo.