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C. HIDALGO/M. J. ÁLVAREZ / MADRID
Día 04/01/2012
Pablo «Huracán» Navascués, campeón europeo de boxeo, imputado
Caen Ivo y sus 25 «Rompecostillas»
El imperio nocturno de Ivo, «El Búlgaro», vuelve a tener dueño. La mafia de matones de la noche madrileña está ahora presuntamente en manos de su primo Pavel Iordanov Angelov, de 35 años, dispuesto a que el negocio de los «Rompecostillas» continúe vivo por mucho tiempo. La exitosa operación policial «Edén», de este otoño, ha sido el mayor golpe recibido por estos gángsteres de las puertas de los locales de ocio más importantes de Madrid; pero el «clan de los Búlgaros» se niega a darse por vencido.
Tras los dos centenares de detenciones practicadas en el dispositivo policial, dirigido por el Grupo II de la UDEV Central, especializado en la delincuencia del Este de Europa, Pavel está retomando posiciones. Así lo explicaron a ABC fuentes de la investigación: bajo la tapadera de una empresa de seguridad, este presunto delincuente (del que cuelgan varias imputaciones, pero que se encuentra en libertad) comandaría a un grupo de entre 50 y 60 personas. Mantiene, supuestamente, su férreo control en una veintena de establecimientos nocturnos, especialmente «after hours» de Chueca, el Puente de Segovia y la Castellana.
Ya en enero de 2010, Pavel heredó una parte del imperio de su primo Ivo, según los datos de la operación «Eden», que echó a andar justo un año antes tras el doble crimen de la discoteca Heaven, en la plaza de Ópera. Entonces, con el «padrino» Ivo aún en la calle, el negocio se dividió en tres patas, cada una con su correspondiente lugarteniente: por un lado, Pavel, alias «Cara Amable», manejaba casi todos los locales de Chueca, barrio donde la droga se mueve a espuertas dentro de numerosos locales de ocio. Presuntamente, también tenía poder en algunas sesiones discotequeras de But, Socco y Joy Eslava, siempre según los investigadores.
Un campeón de pulsos
Otro de los investigados, el compatriota Rumen Draganov, comandaba un segundo grupo, mucho más violento pero menos «fino» en sus actuaciones. Este búlgaro tiene unos bíceps como muslos; de hecho, es campeón europeo de pulsos.
Además de traer anabolizantes desde su país a España, esta «sección» del clan se dedicaba a pegar palizas a gente a la que le quitaban el dinero. «Eran muy sucios en su manera de actuar y controlaban sobre todo puticlubes de Madrid», explica un experto policial.
El propio Ivo se guardó para sí la tercera facción, la más «profesional», por decirlo de alguna manera. Sus «rompecostillas» se mantenían en apenas tres o cuatro garitos nocturnos, que les servían de «fachada» para ejecutar sus ajustes de cuentas.
Ahí estaba, asegura la Policía, el nexo con los boxeadores que les servía de machacas: Pablo Navascués y compañía, que se entrenaban en el gimnasio Barceló, ahora bajo control judicial tras saltar el escándalo. Hasta el centro deportivo de María de Molina llegó un buen día un empresario alicantino llamado Lolo. Dice que viene de Macky, un amigo del campeón europeo de boxeo Pablo Navascués, detenido posteriormente. «Huracán» Navascués es hasta entonces, a ojos de los investigadores, un prestigioso púgil, que había tenido algún problema legal en el pasado, como cuando fue arrestado tras una reyerta con armas blancas en la discoteca Kapital.
Sin embargo, en los pinchazos telefónicos queda constatado que Navascués «recibe» en el gimnasio en el que se entrena y da clases de boxeo a aquellos que quieran contratar sus violentos servicios. Lolo, el empresario nocturno, explica que tiene una discoteca en Torrevieja y que el grupo de albaneses que le da seguridad en la puerta se ha rebelado, y ahora quieren adueñarse del negocio de la droga que se mueve dentro.
Se evitó un baño de sangre
El encargo llegó hasta Ivo. Cada viernes, mandaba a veinte matones a Torrevieja en cuatro coches y pernoctaban en dos casas. Por fin se hicieron con el control de las puertas. Incluso se habían repartido armas entre los machacas, algunos de ellos llegados «ex profeso desde Bulgaria» para que fuesen esos los que dispararan. «Se iba a liar una muy gorda. Se dio aviso a la Guardia Civil de Torrevieja y, por suerte, todo quedó en nada», indican algunas fuentes policiales.
Sobre los precios que cobraba Ivo por estos trabajos hay alguna referencia. En el presunto plan para matar a unos testigos judiciales en Málaga se sabe que le iban a pagar un total de 450.000 euros. La mitad iba a fondo perdido, se llevara a cabo el trabajo o no, como al final ocurrió. El resto se lo abonarían cuando las víctimas fuesen ejecutadas. Ahora, desde la cárcel, sueña con recuperar ese poder.
Repunte de los ajustes de cuentas
Durante el pasado mes de octubre, la Policía Nacional culminó la fase de explotación de la operación «Edén», la más importante llevada a cabo contra las mafias de la noche madrileña. Entonces, se sumaron 150 detenciones, que ya han llegado a las 200 en los meses posteriores.
Los investigadores han constatado un repunte en el número de ajustes de cuentas que, desde entonces, se vienen produciendo. No había sido así en los tres años que duró la investigación de estas mafias, justo después del doble homicidio en la discoteca Palace Heaven de Ópera.
Los agentes sospechan que este incremento de violencia y venganzas se debe a que quienes quedaron fuera de la investigación o se libraron de la cárcel han recuperado el valor para ajustar cuentas pendientes con sus enemigos, al creerse libres de la actuación policial.
Pero las investigaciones y arrestos continúan a fecha de hoy. Nadie debe confiarse.
http://www.abc.es/20120103/madrid/abcp- ... 20103.html
