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Los usuarios del Muellito recogen firmas para exigir su uso públicoLos bañistas que frecuentan esta zona del entorno del Parque Marítimo reclaman que sea respetada como espacio de uso público. Los diferentes operativos policiales para intentar su desalojo se han saldado con varias denuncias, pues consideran que se sienten "intimidados por estar en un lugar que es de todos".
23/oct/10 07:56
TACHI IZQUIERDO, Tenerife
Desde el pasado día 9 de octubre las relaciones entre los usuarios del Muellito, en el entorno del Parque Marítimo y el Castillo Negro de la capital, y las
policías Portuaria y Local se han tensado. Tras varios intentos de desalojo y para evitar el acceso, quienes lo frecuentan se niegan en rotundo a que se les impida poder disfrutar de una zona que consideran pública.
En la noche del pasado jueves, según Mercedes Semán, una de las usuarias, "han soldado la puerta metálica del recinto", algo que rechazó de manera rotunda, pues dijo que "los ciudadanos tenemos derecho a acceder a nuestra costa sin impedimentos". En este sentido, recordó que el pasado día 9 de octubre se presentaron dos denuncias, "una por el intento de desalojo y otra porque nos trataron como a delincuentes".
Esta zona de baño, donde hace unos cinco años se instaló una terraza de verano, ha sido muy frecuentada por los vecinos de la capital y, según Semán, "aún no nos han respondido a nuestras dudas sobre quién colocó la puerta".
Así las cosas, anunció que "iniciaremos una campaña de recogida de firmas para exigir que siga siendo un espacio de dominio y uso público". Además, advirtió de que "seguiremos con nuestras acciones ante los juzgados" y que "cada vez que vengan a echarnos, nos mantendremos firmes y sólo lo haremos cuando acuda la Policía Nacional".
Pese a que tanto los usuarios como personas sin techo que han ocupado algunos de los locales de este lugar se han encargado de la limpieza, aún quedan señales del vandalismo, como trozos de hierro retorcido, pintadas y basura, "un abandono que se pronuncia por la falta de mantenimiento". Así, Semán añadió que "hasta que aquí no haya un negocio privado, no se va a arreglar nada", y expresó sus "sospechas" respecto a que "en la próxima concesión del Parque Marítimo quieren montar algo aquí y, por eso, nos quieren ir desalojando ya".
El último incidente, que fue el detonante del cierre de la puerta, "lo protagonizaron personas que no son de esta zona, que prendieron fuego a las pertenencias de uno de los ocupas. En ese momento, los operarios de Urbaser tomaron fotos, pero fueron los usuarios los que se encargaron de limpiar entre todos".
Carlos, otro de los usuarios, recuerda que "el operativo para nuestro desalojo fue un acto muy desagradable, pues nos llegaron a advertir de que si nos volvían a encontrar en este lugar, se tomarían otras medidas por desobediencia". Semán señaló, por su parte, que "nos sentimos intimidados, ya que cada vez son más frecuentes las actuaciones policiales y nunca nos dan una explicación coherente sobre el verdadero motivo por el que quieren que salgamos de este lugar público".