Chaleco Guardia Civil |
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La semana pasada el compañero xxxxxx, salvo la vida de un ciudadano el cual quizás perdió la esperanza, quien sabe por que, de seguir valorándola:
Cuando una llamada aviso al CICP, de que un individuo había sido visto por la zona "bravo / eco", caminando con una piedra a cuestas atada a su cuerpo, rápidamente se pusieron todas las patrullas disponibles de la
Policia Portuaria en marcha. Rastreando la zona, sin que testigos presenciales aportaran mas información y ya en el muelle de Santa Catalina, el compañero vio un gesto de un pescador que le decía a lo lejos que por la zona en la que el y su binomio se hallaban buscando, había sucedido algo. Rastreó y pudo observar desde el cantil del muelle como subían a la superficie burbujas, no era cuestión de pensar mucho más, había una vida en juego, se quitó el cinturón y se tiró sin pensarlo, descendiendo varios metros para observar como en el fondo haba una persona intentando safarse y respirar inútilmente, lo agarro, agarro la piedra que instantes atrás habia servido de lastre al individuo y en un esfuerzo sobrehumano y digno de su preparación física, tiró de el y lo llevo hasta la superficie, acercándolo a una escalera donde los servicios sanitarios pudieron izarle a tierra y salvar su vida gracias a la pronta intervención.
Se me ponen los pelos de punta al transcribiros este suceso y no por el hecho en si, mas común de lo que alguno se cree en nuestra profesión, sino de pensar de la clase de compañeros que estoy rodeado. Con gente como él, me siento orgulloso, me siento seguro y me impulsa a seguir luchando por lograr esos objetivos que nos hemos propuesto, entre ellos él, nuestro secretario de formación.
Salvar una vida es una experiencia inigualable, nada vale tanto y nada es comparable ni lo será nunca aunque ese valor; la vida; parezca importar poco a nuestros superiores, sindicalistas y políticos.
El hecho se quiso publicar en prensa, pero esta se negó alegando que estos casos de suicidios o intentos de, no se publican para evitar síndromes imitadores, pánicos u otras reacciones negativas. Tampoco tendrá mayor reconocimiento nuestro compañero que estas letras y unas pocas palabras, tal como ha sucedido siempre en este colectivo, pero la satisfacción de haber salvado una vida no se le borrará nunca de la mente, del corazón, tal como nos ha pasado o pasaría a todo profesional en idénticas circunstancias.
Que casualidades tiene la vida que siempre que ha sucedido un hecho similar, el actuante o los actuantes han sido esos que tanto critican algunos, mas esmerados en publicar panfletos, leer los correos personales de los demás, utilizar las huelgas como excusa de demolición y "paparruchear" llamándonos superpolicias y calificativos similares que no hacen mas que enorgullecer y agrandar nuestro sentimiento y sentido de la decencia, muy alejado de otros intereses mas cercanos al poder.
Mi segunda reflexión se la dedico a los pseudopolíticos y pseudotecnicos que tanto tienen que decir sobre nuestro trabajo y tan poco que hacer, en la mayoría de los casos sin rigor, sin fidelidad al ejercicio de nuestras funciones y guiados por un único instinto de pleitesia a sus majestades los "pagadores" y al mismísimo feudo del dinero. Cuando comprenderán cual es nuestro verdadero trabajo, nuestras verdaderas necesidades y la realidad de un día a día que podrán disfrazar a su antojo, pero que se constata continuamente: SOMOS UN CUERPO DE SEGURIDAD PUBLICA, SOMOS LOS PRIMEROS EN LLEGAR, EN ACTUAR Y SOMOS LOS QUE CONOCEMOS EL MEDIO: LOS PUERTOS DE INTERÉS GENERAL DEL ESTADO Y SU IDIOSINCRASIA, le pese al que le pese.