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La policía llena cuatro camiones con material decomisado en el rastro ilegal del Cabanyal Entre los 10.000 kilos de objetos había ropa, zapatos, ordenadores, bicis, cosméticos y gel de ducha que proceden de la basura o de robos VALENCIA.
La policía intervino cuatro veces en menos de 12 horas para disolver el rastrillo
Ni uno, ni dos, sino hasta cuatro camiones de recogida de residuos ha llenado el Ayuntamiento en menos de doce horas en una operación especial para desmantelar el rastro ilegal que se organiza la madrugada del miércoles al jueves en el Cabanyal.
La operación comenzó a primeras horas de la noche y fueron necesarias cuatro intervenciones policiales consecutivas para disolver por completo al gentío concentrado en la calle Columbretes y la plaza de la Cruz del Canyamelar.
Según fuentes policiales y de la concejalía de Residuos Sólidos y Limpieza, desde las doce y media de la noche hasta las 11 de la mañana, se decomisaron casi 10.000 kilos de objetos, muchos de ellos recuperados por los vendedores ilegales de los contenedores de basura, y otros tantos, presuntamente robados. Entre el material intervenido había cantidad ingente de ropa, calzado, bolsos, aparatos electrónicos, bicicletas, cremas cosméticas y hasta gel de ducha.
Cabe recordar que si, a media tarde del miércoles, agentes de la Policía Local y Nacional trataban de controlar la ocupación ilegal de una vivienda en la calle de la Barraca, pocas horas después, comenzó a formarse el rastro ilegal a escasos cincuenta metros de este punto.
«La primera intervención para disolver la venta ilegal se produjo a las doce y media de la noche. Había entre 150 y 200 personas en la calle Columbretes», según confirmó el concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Domínguez.
Los impulsores del rastro esperaron a que se 'bajara la guardia' para volver a sacar objetos a la calle a las cuatro de la madrugada. «Se volvió a intervenir. Había concentradas unas 70 personas», según Domínguez. «Si en la primera ocasión el material decomisado llenó 15 metros cúbicos, en la segunda intervención, ocupó 6,5 metros cúbicos», según añaden desde la concejalía de Ramón Isidro Sanchis.
La tercera actuación se produjo entre las 6.30 y 7 de la mañana. El camión recolector cargó cerca de 2.000 kilos. La cuarta intervención fue ya a las 11 horas, poco después de haber tomado esta fotografía. En este caso, el material retirado tuvo un peso aproximado de 1.000 kilos.
Jugando al despiste
Los comerciantes de toda la vida de calles próximas a las actuaciones policiales no podían creer ayer lo que estaba pasando. «Resulta que los policías han tenido que poner varias veces orden, porque nada más se iban a patrullar, aparecían por las esquinas estos vendedores ilegales cargados de carros de supermercado repletos de trastos».
Según estos comerciantes, «el problema radica en que por la madrugada esta gente viene a vender lo que no pueden mostrar en la calle por la mañana, es decir, desde teléfonos móviles, aparatos electrónicos y hasta bicicletas que a ver de dónde sacan».
Una vecina de la zona apuntó ayer que hace unos días le habían ofrecido en plena calle «una bici que acababan de robar. Me pedían diez euros por ella. Y cuando me lo dijeron me puse mala, porque precisamente este verano nos han robado a nosotros dos bicis. A mi una, y a mi hijo, otra, concretamente en la zona de facultades».
«A ver si la policía mete ahora mano en este tema del mercadillo y en la ocupación ilegal de casas porque estamos perdidos», añadió un comerciante.
Cabe destacar que, mientras la policía actuaba, algunos de los vendedores ilegales se retiraron a calles como San Pedro, Pescadores, Luis Despuig y la plaza del Doctor Lorenzo de la Flor para seguir con el trapicheo. Curiosamente, había un nutrido número de ciudadanos de a pie que siguieron a estos vendedores para comprarles la mercancía: champú, cremas de la cara y hasta quesos.
También se pudo ver cómo un colectivo retiró, con llave en mano, un candado de un solar tapiado -sito entre Luis Despuig y la calle Lavadero- y sacó a hurtadillas varios carros de supermercados repletos de objetos listos para vender.
http://www.lasprovincias.es/v/20100917/ ... 00917.html