|
Increibles precios |
materialpolicial.com |
Estimada Polaca:
Te entiendo ¿sabes?, porque creo que es la carta que cada una de mis exparejas que he tenido en estos 21 años de servicio me han escrito, me gustaría responderte a tí y a cada una de las excelentes mujeres que han pasado por mí vida:
¿Sabes? Siempre pensé que hacemos difícil lo fácil y, sencillamente es cierto.
Seguro que en los peores momentos de nuestra ruptura se te ocurrirían muchos adjetivos e incluso alguna colleja para que recobre el sentido y ni si quiera así se te relajaría el alma.
No quiero que te sientas heridas por mis decisiones, o por mis palabras perdona, simplemente le doy mil vueltas a las cosas, se de sobra que has estado conmigo mas allá de cualquier duda razonable, porque así te lo pedía el corazón y el sentimiento
Te podría contar mil recuerdos maravillosos, otras mil charlas especiales, y mil pequeños momentos gratificantes y sin embargo te llenarían de tristeza porque no entenderías nada. Tampoco te voy a decir lo estupenda que eres porque evidentemente ahora no lo podrías creer pero si, me atrevería decirte que dando todo como lo has hecho y queriendo como lo haces no eres responsable de nada, sino de querer a un GILIPOLLAS.
Me muevo con seguridad en el terreno que conozco, aquel que tiene que ver con mi trabajo y con los problemas de terceros, incapaz de solucionar lo propio y de emitir juicios objetivos de mi persona. Durante estos años me ha tocado vivir demasiadas desgracias ajenas, no me daba cuenta que se me hacía un callo en el alma, estos días con lagrimas me devuelven a la realidad, aquella que dice que no soy tan fuerte como pensaba ni tan débil como pudiera creer, pero si un tonto que no escuchó al veterano de hace años que me dijo "ama tu profesión pero no tú empresa, porque tú empresa en cualquier momento prescindirá de tí". Media España recorrida, varias especialidades, tú siempre conmigo por verme ilusionado y yo siempre tan ciego preocupandome por todo menos por lo que importaba y esa eras tú.
No puedo reprocharte nada, me abriste tu corazón y me brindaste tu familia para que fuera la mía, es de bien nacido ser agradecido, no tengo un pero o un pudiera ser...solo un abrazo para ellos que me quisieron como a uno más; Hoy por hoy no creo que me tengan en buen recuerdo pues la niña de sus ojos ha sufrido como nunca y eso unos padres no lo olvidan.
Este mal sueño no es tú responsabilidad, ni el destino que pediste, este malestar no tiene que ver contigo, solo con mi carácter y mí formula para ver la vida, que equivocada o no es la mía. Se que he decidido cosas que han provocado dolor, y tú eres demasiado importante para soportar este tormento, eres sin duda LO MAS IMPORTANTE de esta historia.
Esta carta no dice nada de interés que te haga comprender, junto a la nostalgia y a la tristeza, hace mención a mi compleja existencia y lo simple de mi comportamiento, puede que sea cobarde como hombre que se precie, ya sabes lo que dicen, la mujer va hacia atrás solo para coger carrerilla.
No se como decirte algo que tenga sentido y no duela, es casi imposible. Un beso para la única familia que he tenido.
Esta es mí carta para tí, esta pensanda como te dije para varias personas que pasaron por mí vida. Ahora vuelvo atras la vista y solo me arrepiento de no haber tenido la sabiduría de ver más alla.
Espero que no parezca una horterada, pero comprendo mucho a la muchacha, porque yo fui un descerebrado.
Un saludo