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Informativos telecinco escribió:Luce como un angelito, pero su caso ocupa a maestros, psiquiatras y otros expertos. Es Kieran, un niño británico de ocho años que empujó a su abuelo por las escaleras y prendió fuego a la casa. El pequeño sufre un grave desorden del comportamiento que su madre le llama el "horror de Jekyll y Hyde", según publica el 'Daily Mail' .
El pequeño Kieran se ha convertido en un problema para sus padres que ya no saben cómo controlarlo. Foto Daily Mail
El niño, que sufre de déficit de atención e hiperactividad, fue expulsado de la escuela primaria por su mal comportamiento. No juega con los demás, porque sus travesuras hartan a sus compañeros.
Los padres de Kieran están aterrorizados por lo próximo que pueda armar, porque desde que su hijo es pequeño no deja de causar problemas.
Ni siquiera los vecinos tienen paciencia con las travesuras de Kieran que protagoniza escenas como la de saltar sobre los capós de los coches.
La madre asegura que la mayor parte del tiempo el pequeño se lo pasa castigado. No tendrá vacaciones este verano, ni podrá ir de excursión con sus amigos. A pesar de ello, muchas personas creen que ellos no son buenos padres, porque no tienen mano dura con Kieran.
"Nos juzgan como malos padres", cuenta Kelly, la madre. "Dale una buena paliza", escucho que dicen.
A los otros hijos, la mujer los controla con una colleja, pero cuando lo intento con Kieran "se enoja más y se vuelve agresivo", explica.
Kieran estuvo obsesionado con las armas de fuego y le dio por acumular cuchillos en su habitación. Cuando la madre lo regañó, él la amenazó con acuchillarla.
Cuando el niño tenía tres años lo atendió una asistenta social que desmintió que tuviera problemas, ni que su comportamiento fuera anormal. Pero poco después cerraba la puerta del coche atrapando la cabeza de su hermano Tyler.
Tras ese episodio, la asistenta lo mandó a un psiquiatra infantil que le diagnosticó el déficit de atención e hiperactividad con necesidades educativas especiales.
El caso de Kieran no es único. En Reino Unido 1,65 millones de niños británicos sufren este problema. A pesar de la realidad que viven muchas familias, los escépticos (de los cuales hay un número cada vez mayor) cuestionan la validez de esta enfermedad porque no existe un examen reconocido por ello.
El diagnóstico es realizado por un psiquiatra o pediatra con sólo mirar el comportamiento del niño. Kieran, ahora ha sido trasladado a una escuela de educación especial para que pase una estancia de corta duración. Allí están tratando de ayudarlo.
http://www.telecinco.es/informativos/in ... ortamiento
entonces, ¿cómo son los padres?
