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Dos agentes de la Guardia Municipal patrullan por el Boulevard tras los atentados de Cataluña.
Dos agentes de la Guardia Municipal patrullan por el Boulevard tras los atentados de Cataluña. / A.M.
El sindicato exige más coordinación policial, patrullas de al menos tres personas, revisión de protocolos, formación para los agentes y dotación de armas largas a la Guardia Municipal. Erne lo reclama, entre otras medidas para reforzar la seguridad ante la alerta antiterrorista
AINGERU MUNGUÍA SAN SEBASTIÁN.
Jueves, 7 septiembre 2017, 14:26
Es un debate que ya estaba sobre la mesa antes de los atentados de Barcelona y Cambrils, pero que ha cobrado más intensidad tras la masacre de las Ramblas. ¿Qué papel deben jugar las policías locales en un periodo de nivel 4 de alerta antiterrorista? El sindicato Erne de la Guardia Municipal pidió al principio del verano que los agentes pudiesen portar el arma fuera de servicio, algo que hoy no se puede ni en la Ertzaintza. El hecho de que se haya permitido a la Policía Foral de Navarra ha llevado al Gobierno Vasco a estudiar una posible revisión de la decisión. La Guardia Municipal no moverá ficha hasta que la Policía Autónoma lo haga, según explicó el concejal de Seguridad, Martin Ibabe (PNV). La formación sindical ha solicitado a la corporación medidas que permitan a los agentes locales estar más protegidos y prestar un mejor servicio en caso de un eventual ataque terrorista.
Los atentados yihadistas de Cataluña no han hecho más que reverdecer el debate. Erne, segundo sindicato con mayor representatividad en la Guardia Municipal, solicitó en junio al gobierno local que los agentes pudieran llevar su arma reglamentaria fuera de servicio con dos argumentos principalmente: el mantenimiento de la alerta 4 antiterrorista y el artículo 33 de la Ley de Policía del País Vasco que indica que todos los agentes vascos, también los guardias municipales, «están obligados, incluso fuera de servicio, a observar los deberes inherentes a su función», lo que les exige intervenir si ocurre cualquier incidente. En la actualidad, los guardias municipales acceden a su arma cuando inician su jornada laboral y la dejan en el armero al finalizar su trabajo. Tras los atentados de agosto en Cataluña se reactivado el debate, teniendo en cuenta además que la Policía Foral Navarra permitirá esta medida a sus agentes.
La Ertzaintza, cuyos agentes pudieron hacer uso de esta prerrogativa durante casi dos décadas por el terrorismo de ETA, prohibió el pasado mes de mayo a sus agentes llevar el arma reglamentaria fuera de servicio. No obstante, el lehendakari Iñigo Urkullu anunció hace unos días una «reflexión» sobre la cuestión en el Departamento de Seguridad y remitió la decisión final a una próxima reunión de la cúpula de Interior para analizar el nivel de amenaza yihadista tras los atentados en Cataluña.
«Un agente con una valla no sirve para nada si un vehículo entra de forma violenta»
El concejal de Seguridad del Ayuntamiento, Martín Ibabe, explicó a DV que la Guardia Municipal «esperará a la decisión que adopte la Ertzaintza» y actuará en consecuencia.
Erne cree que en la actual situación de amenaza terrorista «no se puede jugar con la seguridad ni de los agentes ni de los ciudadanos». El sindicato ha remitido varias propuestas a todos los grupos municipales para mejorar la seguridad, en eventos como la Semana Grande: «Uno o dos agentes con una valla no sirven para nada si un vehículo quiere entrar a un espacio de forma violenta».
Esta formación critica especialmente los puntos de cierre al tráfico de la ciudad donde se coloca solo a un agente con una valla, como el cruce de Sagüés con la avenida de Navarra. «Es un punto especialmente peligroso en el que debería haber un mínimo de dos agentes y un obstáculo móvil o fijo para evitar entradas no deseadas de vehículos». Lo mismo ocurre con la furgoneta policial de atención ciudadana que se coloca en el Boulevard y que a veces está atendida por un solo agente, o a los tramos del paseo de La Concha entre la rampa y los Relojes y entre estos y el Atlético. «No encontramos sentido a que un policía en solitario esté en medio de la multitud que acude a los fuegos artificiales. Creemos que ambos podrían reforzar otros puntos más importantes». Igualmente denuncia que el cruce del Boulevard con Legazpi y el de Garibai con Peñaflorida se vigile con un solo guardia. Y pide que «se busquen soluciones» a los cortes perimetrales de tráfico que realizan los agentes de Movilidad «con el fin de evitar el acceso a vehículos que quieran acceder de forma violenta».
En opinión de Erne, las patrullas en la Parte Vieja y en lugares de gran afluencia de público (conciertos de Sagüés en Semana Grande) deberían realizarse «por un mínimo de tres agentes». Solicita también que se dote de medios de autoprotección a los guardias municipales: «Cada policía debe tener su chaleco de seguridad de dotación personal», indica el sindicato que explica que «no hay justificación para que los policías interinos no vayan armados, sean de un programa temporal o no. Son policías como el resto y el Ayuntamiento los contrata para realizar las mismas funciones que los demás».
Ea formación sindical reclama que se dote a la Guardia Municipal de «armas largas» como escopetas, no tanto para patrullar a pie con ellas pero sí para tenerlas en los coches patrulla en caso de un atentado. Y también disponer de pistolas eléctricas TASER que permiten inmovilizar mediante una descarga eléctrica al sospechoso «porque a veces la porra no es suficiente para reducir a una persona y el empleo de una pistola es excesivo». Erne exige más formación para los agentes y revisar los protocolos de los controles de seguridad para «saber cómo actuar en caso de una amenaza terrorista».
http://www.diariovasco.com/san-sebastia ... -ntvo.html