Golpe de la Policía Nacional al narcotráfico en Barcelona y TarragonaPor Redacción -3 diciembre, 2019
Agentes de la Policía Nacional han procedido a la detención de nueve presuntos integrantes de un grupo criminal que operaba en las provincias de Barcelona y Tarragona, dedicados a la elaboración y distribución de marihuana.
La operación se inició el pasado mes de julio cuando los investigadores tuvieron conocimiento de la existencia de lo que a la postre resultaron ser tres plantaciones en fincas rústicas de la localidad de Puigdelfí (Tarragona).
Durante el desarrollo de la misma se pudo dilucidar que si bien el cultivo y el tratamiento de la marihuana se llevaban a cabo en la citada localidad tarraconense, su distribución y venta se materializaba a través de una asociación cannábica ubicada en Barcelona y regentada por el cabecilla de la organización.
Las personas detenidas, presuntamente se ocupaban tanto del cultivo cuidado y procesamiento de las plantas de marihuana en tres plantaciones indoor localizadas Puigdelfí (Tarragona), así como también de su distribución y venta.
El clan desarticulado se aprovechaba de la aparente cobertura legal que le otorgaba la asociación al estar formalmente constituida y registrada, para así traficar con sustancias estupefacientes. Sus actividades ilícitas les reportaban grandes beneficios económicos al eliminar intermediarios en las transacciones ya que la pareja del principal miembro del clan, regentaba y era la administradora de la entidad cannábica de Barcelona, desde donde vendían y distribuían a terceros las sustancias estupefacientes que previamente habían cultivado y elaborado en las casas invernadero de Puigdelfí.
La asociación cannábica funcionaba como un coffee shop, es decir ofreciendo distintas clases de marihuana a sus clientes, en forma de cogollos o como cigarrillos liados, si bien lo hacían en grandes cantidades. La legislación española al respecto no permite este tipo de prácticas y por tanto se trata de ejemplo más de tráfico de sustancias estupefacientes.
Las detenciones de los integrantes de la organización se llevaron a cabo en tres registros domiciliarios practicados en Puigdelfi (Tarragona) y otros tres realizados en la ciudad de Barcelona. Fruto de los mismos se aprehendieron 3385 plantas de marihuana, 120 kg de cogollos; 4000 cigarrillos de marihuana; 1,5 kg de resina de hachís; y se intervino numerosa maquinaria y utensilios para el cultivo, tratado y procesamiento de la sustancia estupefacientes; 528.000 euros en efectivo; así como varias cuentas corrientes bancarias con un saldo de más de 170.000 euros.
Por otra parte se han localizado a nombre de los integrantes del clan diversas propiedades inmobiliarias entre las que se encontraba un establecimiento de restauración, así como diversos inmuebles de alquiler, todos ellos utilizados como estratagema legal para introducir en el mercado financiero las elevadas ganancias que obtenían gracias a sus actividades ilícitas.
La energía necesaria para alimentar las instalaciones era tomada fraudulentamente de la acometida general, con el consiguiente riesgo de sobrecarga y avería que puede generarse para las viviendas colindantes.
Los nueve detenidos, siete de los cuales de nacionalidad española, uno belga y el último venezolana, lo fueron como presuntos autores de un delito contra la salud pública, blanqueo de capitales, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal. Tras ser puestos a disposición judicial, se decretó el ingreso en prisión provisional de los tres máximos responsables, quedando el resto del grupo en libertad con cargos y sometidos a medidas cautelares.
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