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Re: Unidad de Intervención Policial U.I.P.

NotaPublicado: Mar, 29 Sep 2020, 12:05
por Minotauro
HECKLER & KOCH SFP9-FX

Sistema de entrenamiento FX
uspsuministros.com
Buenas compis,podriais confirmarme si el temario de este año para presentarse a las unidades es el mismo del años pasado? De dónde se puede descargar?Gracias de antemano!

Re: Unidad de Intervención Policial U.I.P.

NotaPublicado: Mar, 29 Sep 2020, 22:19
por fprp

militariapiel.es
Hola.
Accede a la WEBPOL
Pincha sobre la pestaña de Servicios Centrales.
Luego pincha sobre Cª G. de Seguridad Ciudadana
Se abre la página de la Cª G. de Seguridad Ciudadana, pinchas sobre la pestaña de Jefatura de Unidades de Intervención Policial.
Se abrirá otra página, y en el margen derecho pone: Actualizaciones, y dentro de las mismas, figura el Temario de actualización para U.I.P. a continuación pinchas ahí.
Tiene que aparecer una nueva página y ahí pones tu d.n.i. más Carné Profesional, después ya te permite descargarlo.

Re: Unidad de Intervención Policial U.I.P.

NotaPublicado: Jue, 01 Oct 2020, 14:16
por Minotauro
Curso Online Psicotécnicos

joyfepolferes.es
fprp escribió:Hola.
Accede a la WEBPOL
Pincha sobre la pestaña de Servicios Centrales.
Luego pincha sobre Cª G. de Seguridad Ciudadana
Se abre la página de la Cª G. de Seguridad Ciudadana, pinchas sobre la pestaña de Jefatura de Unidades de Intervención Policial.
Se abrirá otra página, y en el margen derecho pone: Actualizaciones, y dentro de las mismas, figura el Temario de actualización para U.I.P. a continuación pinchas ahí.
Tiene que aparecer una nueva página y ahí pones tu d.n.i. más Carné Profesional, después ya te permite descargarlo.


Buenas!estupendo pues así lo haré,muchas gracias por la explicación porque no tenía ni idea, es la primera vez que me apunto jeje.Saludos!!

Re: Unidad de Intervención Policial U.I.P.

NotaPublicado: Mar, 13 Oct 2020, 20:28
por Bávaro
CNP Modelo Squad

gafaspolicia.com
https://mobile.twitter.com/MadridDirect ... 8294199297

Revuelta en la Cañada Real por cortes de luz

13/10/2020 19:23 | Actualizado 13/10/2020 21:22

Los vecinos del sector 6 de la Cañada Real cortan la carretera y queman neumáticos por la falta de luz eléctrica. Señalan que los cortes han ocurrido de manera intermitente. Esta vez llevan más de 15 días sin luz. Los vecinos han salido a la calle porque, dicen, están "hartos" de esta situación ya que en esta zona viven muchos niños y personas mayores. Han protestado para reivindicar su derecho a tener luz.

Están compuestos por un grupo de 120 personas y otro grupo de 60 mujeres y niños

El primer grupo ha cortado el trafico a los camiones haciendo una barricada de neumaticos y colchones viejos a los que prendieron fuego, personándose bomberos que solicitan la presencia de UIP, según informan fuentes policiales.

Más tarde, el segundo grupo ha cortado el acceso y ha comenzado a arrojar piedras y otros objetos a los agentes. Los antidisturbios han disuelto a los jóvenes mediante carreras y se ha restablecido el tráfico.

http://www.telemadrid.es/programas/madr ... 72337.html

Re: Unidad de Intervención Policial U.I.P.

NotaPublicado: Mié, 14 Oct 2020, 23:04
por Bávaro

foropolicia.es




España
300 vecinos de la Cañada Real cortan media hora la A-3 y hieren a varios policías

Unos 300 vecinos del sector VI de la Cañada Real Galiana han cortado esta tarde durante 35 minutos la A-3 en este punto y han herido a cuatro agentes que han acudido al lugar para desalojarles de la vía, han informado a Europa Press fuentes policiales.

REDACCIÓN 14/10/2020 20:42
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)

Unos 300 vecinos del sector VI de la Cañada Real Galiana han cortado esta tarde durante 35 minutos la A-3 en este punto y han herido a cuatro agentes que han acudido al lugar para desalojarles de la vía, han informado a Europa Press fuentes policiales.

Los hechos han tenido lugar sobre las 17 horas de este miércoles, cuando estas 300 personas, llegadas de este cercano asentamiento en la antigua vía pecuaria, han quitado las vallas y han accedido a la autovía, cortando el tráfico en ese punto.

Hasta el lugar han llegado a los pocos minutos agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, que han echado, no sin dificultad, a los manifestantes, que pedían que la compañía eléctrica retomara el suministro de luz a la zona, cortado o intermitente desde hace dos semanas.

Algunos de los manifestantes han tirado piedras a los agentes, resultado herido y causando baja uno de ellos. Otros tres policías han resultado heridos por contusiones y diversas lesiones leves, así como una vecina, que se ha caído. Los cinco han sido atendido por sanitarios del Samur-Protección Civil, pero no han tenido que ser trasladados al hospital, ha informado a Europa Press un portavoz de Emergencias Madrid.

Antes de las 18 horas la circulación ya estaba restablecida en la zona, aunque continúan los antidisturbios en el lugar por si vuelven a cortar la carretera. ELEVADA SOBRECARGA EN LA RED

Los vecinos del sector VI ya habían enfrentado ayer por la tarde a la Policía con pedradas y barricadas tras cortar al tráfico la rotonda de acceso a la Cañada con grandes ruedas y otros enseres. A la llegada de los agentes, algunos vecinos les respondieron con lanzamiento de piedras y otros objetos contundentes.

Finalmente, los agentes consiguieron levantar las barricadas y apenas tuvieron que realizar alguna carga. Los Bomberos apagaron los fuegos que habían provocado en varios puntos. No se registró ni heridos ni detenidos y el Samur-Protección Civil no tuvo que intervenir.

Los vecinos se quejan de que llevan dos semanas con continuos cortes de luz. La compañía eléctrica ha decidido cortársela debido a los numerosos enganches ilegales y a una sobrecarga en la red del 500 por ciento, provocada en gran parte por las plantaciones de marihuana que hay allí.

Así, muchos residentes en el sector VI, el más marginal e inseguro de la antigua vía pecuaria han perdido la comida de los refrigeradores, no pueden calentarse ni enchufar aparatos eléctricos, incluidos los sanitarios. Como tampoco pueden ducharse, aseguran que así no pueden llevar a sus hijos a la escuela.


https://www.lavanguardia.com/local/madr ... icias.html

Re: Unidad de Intervención Policial U.I.P.

NotaPublicado: Lun, 19 Oct 2020, 23:23
por Bávaro
Cartera porta placa CNP

fabricado en piel de vacuno
enpieldeubrique.com
Bávaro escribió:Urquinaona: un año de la batalla más salvaje en la historia reciente de Cataluña

Dos antidisturbios rememoran con ABC la noche en la que el secesionismo radical convirtió Barcelona en un infierno

BARCELONA
Actualizado:
18/10/2020 01:11h

Alfredo relee aquellas líneas que escribió sobre las tres de la madrugada ya desde la habitación del hotel. Hacía pocas horas que se había dejado la piel, casi literalmente, frenando desde primera línea a los radicales que habían tomado la plaza de Urquinaona de Barcelona para vengarse por la sentencia del «procés». Con la relativa calma de verse, por fin, lejos de las barricadas, pero con el cuerpo y el corazón todavía calientes por los acontecimientos, Alfredo apuntaba: «Ha sido muy duro, muy duro. No me había visto en una situación igual, ni parecida, en mi vida. Hemos tirado absolutamente todo lo que teníamos, más todo lo que nos iban trayendo. Nos querían matar. Una cosa está clara, hoy buscaban un muerto».

Ahora, en el primer aniversario de los disturbios más graves en la historia reciente de Cataluña, este agente antidisturbios de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, en una charla con ABC, se ratifica en cada coma de unos párrafos que se hicieron virales entre los compañeros que esa noche pisaron el mismo infierno. «Ese nivel de odio hacia nosotros no lo había visto nunca; si llegan a conseguir aislarnos, nos hubiesen matado», resume a este diario.

Con cuatro lustros de experiencia en la Policía Nacional a sus espaldas, la mayor parte de ellos con el uniforme de la UIP, Adolfo –nombre ficticio, por razones obvias– formaba parte del vasto contingente que la Policía envió a Cataluña pocos días antes de la sentencia del «procés» –que condenó a los líderes independentistas– para apoyar a los Mossos d'Esquadra ante la amenaza de unas algaradas que, efectivamente, acabarían consumándose. La bautizaron como Operación Ícaro. Llegaron unos días antes de que el lunes 14 de octubre de 2019 el tribunal dictase penas de hasta 13 años de cárcel para los políticos secesionistas. Iban para poco tiempo, pero acabaron asentándose tres semanas en Barcelona ante un carrusel de jornadas de desórdenes que parecía no tener fin.

Los disturbios comenzaron el mismo lunes, con la convocatoria de la plataforma anónima Tsunami Democràtic para tomar el Aeropuerto de Barcelona. En noches sucesivas, y ya con los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) capitaneando los ataques, se reprodujeron los incidentes con variadas intensidades. Martes, miércoles y jueves, parecidas secuencias en distintos escenarios del centro de Barcelona, donde los radicales representaron su violento espectáculo: barricadas de contenedores ardiendo; mobiliario urbano, público y privado, destrozado, y hasta media docena de coches en llamas componían el macabro decorado. Y la acción: una torrencial lluvia de objetos cayendo sobre los agentes, tanto de la Policía Nacional como de la Brigada Móvil (Brimo), los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra. Aquellas noches los CDR no hicieron distinciones. A diferencia de lo ocurrido con el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, esta vez los manifestantes no discriminaban entre «nuestra policía», los Mossos, y las «fuerzas de ocupación», Policía Nacional y Guardia Civil, que ahora protegía instalaciones críticas como el aeropuerto. Cualquier agente les servía como diana sobre la que descargar su furia y los adoquines.

Y llegó el viernes 18 de octubre, fecha de la que hoy se cumple un año. Con la plaza de Urquinaona como telón de fondo, los violentos multiplicaron su agresividad contra unos agentes exhaustos tras maratonianas jornadas de trabajo. La «batalla de Urquinaona», que el independentismo radical ya ha mitificado, relegó las hostilidades de las veladas anteriores a meros ensayos generales de la ola violenta que desplegaron esa noche. «En esta, el riesgo se multiplicó exponencialmente. Desórdenes públicos de una magnitud que no recordaba», resume ahora Alfredo para ABC. Si en los días previos lo que la línea policial trataba de repeler eran sobre todo piedras y botellas, ese viernes les arrojaron centenares de adoquines arrancados de la calzada –apreciables en la fotografía que encabeza este reportaje–, e incluso tapas de alcantarilla y cócteles molotov. Dos policías resultaron heridos de gravedad: uno de ellos, el gallego Iván Álvarez, todavía hoy sufre secuelas. Una piedra le reventó el casco, provocándole una fractura en la base del cráneo. Se desplomó sobre el asfalto.

En los párrafos que Alfredo se apresuró a escribir aquella noche en la habitación del hotel calificaba de «extrema» la violencia a la que sus compañeros y él se acababan de enfrentar. Habían ganado la batalla a los radicales, sí, pero «con mucho oficio y algo de suerte», según dejó anotado antes de dormir. Y aludía en concreto el vendaval de hostilidades al que, según su versión, fueron sometidos los seis agentes de su furgoneta: «Si no fuera porque el conductor estuvo echando viajes para que pudiéramos reponer y mantener la posición, nos destrozan».

El factor odio

La de Urquinaona fue una batalla diferente a cualquier otra, una función única. Con la perspectiva de las 55 semanas transcurridas, Alfredo no tiene duda de cuál fue el elemento diferenciador entre lo vivido esos días en Barcelona –en especial aquel viernes en Urquinaona– y otros disturbios violentos a los que se ha enfrentado en dos décadas de carrera. Lo denomina «factor odio». Y se explica: en huelgas de mineros o de trabajadores del metal, por ejemplo, estos defienden sus derechos «de forma salvaje», pero luego el enfrentamiento se disuelve. Incluso pueden encontrarse en los bares con los alborotadores y saludarse sin acritud. Pero en Urquinaona aquella noche, en la que Alfredo estuvo durante horas en primera línea, lo que sobrevolaba, al compás de una «lluvia de adoquines», era «mucho odio».

Esta valoración la comparte Fernando –nombre ficticio–, un agente de la UIP que conducía uno de los furgones policiales. Él también alude al «factor odio» como identificador de la «batalla de Urquinaona» respecto a otras jornadas de protestas violentas ajenas al independentismo. Fernando lo sabe bien, no solo por que, como Alfredo, lleve lustros vistiendo el uniforme de la UIP, sino porque además es catalán y conoce bien el terreno y el contexto sobre el que los radicales aquella noche exhibieron una hostilidad nunca vista en la historia reciente de esta comunidad autónoma. Fernando formó parte del operativo cada noche, y se reafirma en que ninguna fue tan violenta como la de Urquinaona: «El peor día de mi vida profesional y de mis compañeros de furgoneta. Yo pensaba que nos iban a matar». Había un «odio total», insiste. «Esa noche querían muertos».

A última hora de aquella tarde del 18 de octubre, mientras Alfredo y decenas de agentes se batían ya con los violentos en el escenario de Urquinaona y alrededores, Fernando era uno de los agentes que protegían la sede de la Delegación del Gobierno, a un kilómetro del epicentro de las hostilidades. Por la emisora llegaban noticias inquietantes de Urquinaona. «Nos estamos quedando sin munición», «no nos quedan pelotas» o «policía herido», fueron algunas de las alertas que escucharon. Les ordenaron acudir en su ayuda, pero no fue fácil. Las barricadas en llamas les entorpecían el paso. Querían llegar a Vía Layetana, donde a pocos metros de Urquinaona está la Jefatura Superior de Policía, pero les costó. «Nos quedamos encerrados», recuerda. Y mientras, los radicales se afanaban en destrozar el vehículo a pedradas: «Si la furgoneta se llega a quedar parada, nos matan. Era una guerra». Quedaron bloqueados, rodeados, sin salida y bajo una «lluvia de adoquines».

De la mano de los Mossos

La colaboración de la Brigada Móvil de los Mossos fue clave: consiguió abrirles el paso. Aquella noche la comunión entre policías nacionales y mossos fue total. En eso también coinciden Alfredo y Fernando. «Hubo momentos de hermanamiento y compañerismo puro», destaca el primero. «Aquella semana volvimos a ser hermanos», añade el segundo. Se refieren a la actitud diferente que percibieron en la Policía autonómica respecto a la supuesta complacencia –que investiga la justicia– que los Mossos mantuvieron durante el referéndum ilegal de 2017. «El 1-O se les echó en falta», resumen. En Urquinaona, en cambio, combatieron juntos «codo con codo». Este diario intentó, sin éxito, recabar el testimonio de agentes de la Brigada Móvil de los Mossos sobre los disturbios postsentencia.

Alfredo y Fernando no solo coinciden –en charlas por separado con ABC– en destacar la sintonía con los Mossos, el «odio» de los alborotadores de Urquinaona y en situar aquellos disturbios como los más graves a los que se han enfrentado en sus carreras. Además, comparten críticas a una «pésima gestión de recursos humanos y materiales en momentos críticos» por parte de sus superiores. «¡Nos ponen en peligro por cobardía política y falta de capacidad!», lamenta Alfredo. Y pese a ello, y «a base de asumir mucho riesgo», ganaron la batalla. Por eso, de madrugada en el hotel, antes de apagar la luz, Alfredo dedicó la última línea de su escrito a sus compañeros: «Me siento profundamente orgulloso de todos ellos». De todos, insistía. Pero algunos fueron condecorados, y otros no.

https://www.abc.es/espana/abci-urquinao ... ticia.html


Bávaro escribió:18-O, el día que llovieron piedras sobre Barcelona

Antidisturbios de la Policía relatan a ‘El Independiente’ las dificultades de su intervención ante los graves altercados registrados en la capital catalana hace justo un año tras dictarse la sentencia del ‘procés’ / “Nos querían matar, ésa era la sensación”, recuerdan

ANTONIO SALVADOR Redactor
18/10/20 - 00: 01

«Estábamos en el aeropuerto de El Prat y sobre las siete de la tarde nos mandaron a la zona de Vía Laietana porque los compañeros de Valladolid se estaban quedando sin material y llevaban mucho tiempo aguantando allí. Había que relevarlos. Fue una auténtica barbaridad; no he estado nunca en un campo de batalla, pero debe ser parecido a lo que yo vi aquel día». Será difícil que este policía coruñés y el resto de agentes que se desplegaron en el entorno de la Plaza Urquinaona olviden la tarde-noche del 18 de octubre de 2019, cuando tuvieron que repeler los ataques de los radicales independentistas en el servicio más comprometido desde que se crearon los Antidisturbios hace 30 años. Aquel viernes de otoño de hace justo un año volaron literalmente las piedras sobre Barcelona.

Hacía cuatro días que el Tribunal Supremo había dictado la sentencia que mandaba a prisión a los líderes del proceso secesionista -entre ellos el ex vicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras– y la turba encadenaba varias jornadas manifestando su rechazo al fallo judicial en puntos estratégicos de Barcelona. No se recuerda en España altercados tan violentos como los que se registraron aquel 18-O en la capital catalana. «No creo que ni en los peores momentos del País Vasco se viviera nada igual», indica uno de los policías nacionales que integraron el dispositivo.

La mayoría de los funcionarios de las Unidades de Intervención Policial (UIP) que el Ministerio del Interior había enviado como refuerzos desde distintos puntos de España en previsión de incidentes acumulaban años de experiencia en servicios calientes. Muchos habían estado en Cataluña con motivo del referéndum del 1-O (2017), cuando recibieron órdenes junto a la Guardia Civil de evitar que se pudiera llevar a cabo la votación ilegal. Pero ninguno podía imaginar realmente a lo que se iban a enfrentar aquella jornada en la que la ira se instaló en la calle. «Si no es con imágenes, es difícil explicar con palabras lo que vivimos aquella noche», explica a este diario un agente de la I UIP (con base en Madrid e indicativo Puma).

«Llevaba entonces 13 años en la UIP y he estado en primera línea en manifestaciones de mineros en Madrid, partidos de alto riesgo, otros acontecimientos… Pero nunca había visto la violencia y agresividad de aquel día», destaca un ‘antidisturbios’ gallego que iba de escudero. También su grupo (Raya) había sido requerido para reforzar a los compañeros desplegados en el eje Via Laietana-Plaza Urquinaona, escenario de la batalla campal librada ante los ojos de medio mundo.

Aquella jornada fue larga, demasiado larga. Desde por la mañana, centenares de manifestantes se manifestaban a las puertas de la Jefatura Superior de Policía, en la céntrica Via Laietana. «A las 11 horas ya estábamos con todo el material puesto. Estuvimos aguantando, aguantando, aguantando… Sufrimos agresiones ante las que hubiéramos respondido al instante en cualquier otro lugar de España, pero los jefes nos decían que había 15.000 personas en Plaza Catalunya y que si empezábamos a actuar a las 12 de la mañana nos desfondaríamos y no tendríamos fuerzas para aguantar 18 horas al máximo nivel», rememora un Jaguar, indicativo asignado a la II UIP (base en Barcelona).

No he estado nunca en un campo de batalla, pero debe ser parecido a lo que yo vi aquel día en Barcelona», describe un ‘antidisturbios’

Entrada ya la tarde, los funcionarios empezaron a avanzar para hacer retroceder a los violentos, que organizaban barricadas con contenedores y otros elementos del mobiliario urbano y lanzaban piedras y todo tipo de objetos para dificultar la respuesta policial. La calles próximas a Urquinaona eran el epicentro del enfrentamiento, retransmitido en tiempo real. «En algunos momentos se llegó al cuerpo a cuerpo», subraya uno de los agentes, que comparte la opinión expresada por otros funcionarios con los que ha hablado El Independiente para la elaboración de este reportaje: la organización que tenían los manifestantes y el grado de virulencia con la que se emplearon.

«Nos querían matar, ésa era la sensación. Llevo en la unidad desde los primeros años y jamás había trabajado con esa intensidad», destaca un policía, sorprendido por el material que utilizaron los violentos en la refriega: adoquines, piedras, motosierras, mazos, picos, palas martillos, llaves inglesa… «Aquello parecía el Leroy Merlin», bromea uno de los agentes.

Varios policías sufrieron graves heridas aquel día por el impacto de los objetos que les lanzaron. Un policía vigués (Iván A.F.) hubo de permanecer ingresado 17 días en la UCI -13 en Barcelona y cuatro tras regresar en un avión medicalizado a Galicia- debido a la fractura del hueso occipital, lo que le ha dejado una grave secuela: la pérdida de visión. A Ángel H.S. le fracturaron el radio de su brazo derecho, por lo que tuvieron que operarle para colocarle una placa y seis tornillos. Tampoco ha vuelto a vestir el uniforme: dentro de unas semanas tendrá que pasar nuevamente por el quirófano al no haber soldado el hueso. Y Álvaro G.B., destinado en Barcelona y que cayó desplomado en las inmediaciones de la Plaza Urquinaona al golpearle un objeto pesado en la cabeza, sufre secuelas psicológicas desde entonces.

«Nos quedamos cuatro o cinco veces sin material»

«Saldríamos desde la Jefatura Superior como a las cinco y calculo que no fuimos capaces de llegar hasta Plaza Catalunya hasta las 22.30 o 23 horas. Y habrá menos de un kilómetro. Avanzábamos 50 metros y casi no podías mantener la posición porque levantaban otra barricada y nos la lanzaban», cuenta un agente que también vivió en primera persona aquella actuación. Y añade: «Utilizábamos todo el material que teníamos a nuestro alcance, pero no podíamos evolucionar todo lo rápido que queríamos no sólo por la cantidad de gente que había y por los objetos que nos arrojaban, sino porque nos quedamos cuatro o cinco veces sin material».

Uno de los mandos que participaron en el dispositivo cifra en «9.000» el número de pelotas de goma que los Antidisturbios de la Policía Nacional dispararon aquellos días en Barcelona. «No sé en la Transición o en conflictos de los Astilleros en los años 80, pero esa cantidad es una barbaridad. Se tiró todo lo que teníamos, no podíamos con ellos. Esto estaba muy orquestado», sostiene.

Nuestras escopetas estaban tan calientes que teníamos que dejar de disparar; aparte de que nos quedábamos sin pelotas», recuerdan

Aquel día se puso verdaderamente a prueba el material de defensa que emplean los Antidisturbios. No sólo los cascos, que se someten a exigentes pruebas de resistencia -tienen que soportar temperaturas extremas y disparos a escasa distancia sin que perforen la superficie- para garantizar la seguridad de los funcionarios en el desempeño de su trabajo. También el resto de protecciones del cuerpo y el armamento.

«Nuestras escopetas [Franchi del calibre 12] estaban tan calientes que teníamos que dejar de disparar; aparte de que nos quedábamos sin pelotas y teníamos que recuperar todo lo que podíamos según avanzábamos. Había momentos en que las bocachas no nos facilitaban esa labor», explica uno de los policías.

Una de las críticas a aquel dispositivo fue que no se autorizara el uso del camión lanza-agua, vehículo utilizado por policías de otros países para desalojar a los manifestantes. El vehículo viajó a Barcelona, pero no salió de las instalaciones policiales de la Zona Franca -donde tiene su base la II UIP- en lo que se atribuye a una decisión de carácter exclusivamente político. Sí sacaron a la calle los Mossos su tanqueta para derribar las barricadas de los violentos ante la intensidad de los enfrentamientos en la noche del 18-O.

Cuesta trabajo imaginar qué hubiera ocurrido aquel día si el peso de la respuesta policial hubiera recaído exclusivamente en la Policía de la Generalitat, el Cuerpo que tiene las competencias en materia de seguridad ciudadana y orden público en Cataluña. La desconfianza que despertó su actuación el 1-O (2017) por no impedir la celebración de la consulta independentista quedó disipada el 18-O (2019). «Con toda honestidad, nos reunimos con ellos y nos dijeron que venían mal dadas y que no llegaban. Pusieron sus cartas encima de la mesa y nos repartimos la tarta. Hacía años que no pasaba eso en Cataluña», resalta un mando policial.

Bautizada como ‘Operación Ícaro’, la Policía Nacional envió un contingente a Cataluña a principios de octubre de 2019 en previsión de los disturbios que se registrarían cuando el Tribunal Supremo diera a conocer la sentencia del procés, como así sucedió. También el Cuerpo de Mossos movilizó todos sus recursos en el marco del ‘Plan Minerva’ para reforzar su capacidad operativa ante los incidentes que se esperaban.

La actuación de aquel ‘viernes negro’ en Barcelona ha quedado grabada a fuego en la Unidades de Intervención Policial. Ni el mando más retorcido habría podido imaginar en el peor de los sueños un ‘entrenamiento’ más extremo para sus integrantes en el Centro de Prácticas Operativas de la Enira (Linares) como el desafío al que tuvieron que enfrentarse aquella tarde-noche de otoño en la que llovían piedras. «Venía un compañero que había pertenecido a los Grises y no recordaba nada igual. Fue una auténtica barbaridad», apostilla un policía. Ni él ni ninguno de sus compañeros lo olvidarán.

https://www.elindependiente.com/espana/ ... barcelona/

Re: Unidad de Intervención Policial U.I.P.

NotaPublicado: Lun, 19 Oct 2020, 23:24
por Bávaro
Curioso este vídeo de hace unos años en donde se ve como “trabajan” los mineros en “desorden público”.


Re: Unidad de Intervención Policial U.I.P.

NotaPublicado: Mié, 21 Oct 2020, 22:09
por Bávaro
Imagen

Re: Unidad de Intervención Policial U.I.P.

NotaPublicado: Dom, 25 Oct 2020, 13:00
por Hogueras con sidra
Curso Acceso Guardia Civil

Inicio curso: septiembre 2019
de-pol.es
Un vídeo que explica muy bien lo que es un volador para un minero asturiano, y resto de paisanos, y el peligro de este fuego artificial al modificar la cabeza y dispararlo paralelo al suelo y no al cielo. Por si alguno no sabía que es un volador.
Y a eso se juntan tuercas y rodamientos lanzados con tirachinas, artillería común con los empleados de astilleros. Todo muy peligroso.

Re: Unidad de Intervención Policial U.I.P.

NotaPublicado: Lun, 26 Oct 2020, 18:24
por quirino
Boligrafo Kubotan

28?
materialpolicial.com
Bávaro escribió:Imagen



curioso que esos Uiperos no llevarán en ese momento los escudos balísticos , viendo los "juguetes" que les tiraban , igual con los escudos largos de ahora valndrían , pero los del faldón... 8O


un saludo