Esclarecido el crimen de La Felguera
Publicado: Vie, 19 Oct 2018, 22:28Acceso al cuerpo de policía autonómica del País Vasco |
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Los arrestados mantenían una relación sentimental cuando se produjo el crimen
Langreo, E. P. / J. V. 19.10.2018 | 01:25
La novia de Iván Castro, el joven de 31 años que fue asesinado en un garaje de Langreo en diciembre del pasado año, y un varón ingresaron ayer en el centro penitenciario de Asturias por su presunta implicación en el crimen. Ambos, que según algunas fuentes mantenían una relación, fueron detenidos por la Policía Nacional el pasado miércoles, pero no pasaron a disposición judicial hasta ayer por la mañana. Tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 1 de Langreo, la Fiscalía solicitó el ingreso en prisión comunicada y sin fianza para los dos detenidos, tal y como señalaron fuentes del Ministerio Público. Desde el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) confirmaron que se había decretado el ingreso en prisión de la pareja.
Fue una ardua investigación la que realizaron los agentes de la Policía Nacional desde que ocurrieron los hechos. Ya lo habían asegurado entonces los investigadores, indicando que las pesquisas "llevarán un tiempo" y que trabajarían sin descanso. De hecho, se llegó a pensar que lo podían haber confundido con otra persona. Tal y como ha podido saber este periódico, la pareja detenida mantenía una relación sentimental cuando ocurrieron los hechos, con lo que todo apunta a que ese podía haber sido el motivo del crimen. La detenida, con la que el joven asesinado llevaba viviendo dos años, regentaba una tienda en La Felguera, mientras que el hombre había trabajado como taxista en la comarca del Caudal. De hecho, en las labores de investigación, los agentes llegaron a registrar su vivienda, la de su exmujer y hasta una nave industrial.
Los hechos tuvieron lugar en la tarde del 7 de diciembre de 2017, en un garaje de la calle Ingeniero Fernando Casariego de La Felguera. El joven recibió dos tiros. Uno impactó en el costado y otro en la cabeza de Iván Castro. Aunque la Policía Nacional llevó con absoluto sigilo las indagaciones, fuentes de la investigación afirmaron que sólo se recuperaron dos casquillos. El arma con el que se cometió el crimen no apareció entonces, pese a los múltiples registros que se efectuaron en el lugar del crimen. La Policía Nacional precintó el portón del garaje poco después del hallazgo del cuerpo. Esa misma noche, los agentes ya registraron a fondo el local y el entorno. Incluso revisaron contenedores y bocas de alcantarillas del barrio. La cochera permaneció cerrada durante una semana, en la que se sucedieron varios registros.
Iván Castro era aficionado a las carreras de coches y llegó a competir. Había trabajado unos años en el Bango Racing Cars, aunque tuvo que retirarse tras diagnosticársele una leucemia. El joven estuvo en dos ocasiones en estado crítico pero pudo superar la enfermedad, por la que le concedieron una incapacidad.
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