Página 1 de 1

Detenido en Madrid a un histórico atracador de bancos

NotaPublicado: Sab, 26 May 2018, 23:12
por Bávaro

sector115.es
La Policía Nacional detiene en Madrid a un histórico atracador de bancos


El detenido de 66 años ha sido arrestado por un GEO mientras pernoctaba en un hotel junto a un arma cargada y lista para abrir fuego

26 DE MAYO DE 2018 | ACTUALIZADO EL 26 DE MAYO DE 2018

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Getafe (Madrid) a un histórico delincuente sexagenario al que se le atribuyen nueve atracos a bancos en un periodo de menos de 30 días. El arrestado, con una experiencia de 35 años en robos con violencia, siempre actuaba solo y a cara descubierta adoptando una actitud tranquila. Tras preguntar a los empleados por el dinero en efectivo disponible, mostraba un arma corta sobre el mostrador para cometer el robo. El detenido se encontraba fugado de la madrileña prisión de Alcalá Meco desde que no reingresara tras un permiso penitenciario a mediados de abril.

Nueve atracos en menos de 30 días

La investigación comenzó el pasado mes de abril tras la comisión de varios atracos en entidades bancarias con un modus operandi y una descripción del autor similar. Una vez analizada toda la información obtenida, los agentes constataron que el presunto autor de los hechos es un histórico atracador con más de 35 años de experiencia en esa tipología delictiva. Además, le constaba una orden de detención para su ingreso en prisión desde que, a mediados del pasado mes de abril y aprovechando un permiso penitenciario, no reingresara en la cárcel de Alcalá Meco donde cumplía condena.

Para su localización, los agentes tuvieron que realizar un intenso trabajo. Debido a su experiencia delictiva, el investigado no dejaba rastro alguno sobre su ubicación, medio de aproximación y huida de los lugares donde cometía los robos, desplazándose siempre en transporte público y pernoctando en hoteles.

En detenciones anteriores abrió fuego contra los agentes

Finalmente fue localizado en un hotel de la madrileña localidad de Getafe donde fue arrestado mientras pernoctaba. Debido a su peligrosidad, ya que en anteriores detenciones llegó a abrir fuego contra los policías, fue necesario el apoyo del GEO para su detención. Los agentes constataron que dormía junto a un arma cargada y preparada para disparar.

Al detenido, de 66 años de edad, se le atribuyen nueve atracos en sucursales de Madrid, Toledo y Alicante además de un delito de tenencia ilícita de armas y otro de quebrantamiento de condena. Ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.



Así dio caza el GEO al «yayo» atracador


Un hombre de 66 años y con un alto nivel de vida asaltó nueve bancos en solo un mes

Carlos Hidalgo
Carlos Hidalgo
@carloshidalgo_
Seguir
Madrid
Actualizado:
27/05/2018 00:06h

La Policía Nacional ya ha dado caza al sexagenario que el pasado 18 de mayo asaltó, a cara descubierta, un BBVA en el barrio de Pacífico. Como adelantó ABC, este individuo estaba siendo buscado por el Grupo XII de la Brigada de Policía Judicial de Madrid, experto en atracos a bancos. Pese a su avanzada edad, la peligrosidad manifiesta de este sujeto llevó a que hubiera que encargar al Grupo Especial de Operaciones (GEO) su detención, que ha tenido lugar esta semana en el hotel de Getafe donde se escondía.

Ahora se ha sabido que este individuo, de nacionalidad española y que responde a las iniciales J. M. E., está, presuntamente, detrás de nueve asaltos en el último mes. Uno de ellos se produjo el día 18 en el BBVA de la calle de Granada, 53 (Retiro). Sobre las diez y cuarto de la mañana y en solitario, irrumpió en la sucursal. Siempre buscaba un «golpe» rápido, por lo que se contentaba con el efectivo que había en ventanilla. Y eso es lo que también hizo en esa ocasión. Sacó un revólver, apuntó a la empleada y le exigió el dinero, a cara descubierta.

La mujer hizo caso al atracador, que en cuanto tuvo todo el efectivo de ventanilla salió huyendo, a la carrera, explicaron a este periódico fuentes policiales. J. M. E. actuaba a cara descubierta, como si no tuviera miedo a que le identificaran. Tampoco parecían intimidarle las cámaras de seguridad, a pesar de su vasto recorrido delictivo.

En el caso de la calle de Granada, los testigos indicaron que, por su apariencia, el sospechoso debía de tener entre 60 y 65 años, que medía 1,75 metros de altura, llevaba el pelo corto, de color castaño, tenía los ojos claros y su complexión era normal. En el momento del robo, vestía chaqueta oscura y un polo rojo.

Su voracidad criminal es extraordinaria. Fuentes del caso inciden en ello y ponen de manifiesto el siguiente ejemplo: en una misma mañana dio dos «palos» en Madrid y lo de manera idéntica actuó en Alicante otro día, dos ocasiones en la misma jornada. «Llevaba un alto nivel de vida, por esto tenía que estar delinquiendo constantemente», indicaron nuestras fuentes.

No en vano, J. M. E. llevaba robando, que se sepa, al menos 35 años; siempre lo hacía solo, dando la cara y de manera muy tranquila. Entraba en la sucursal y preguntaba a los empleados cuánto dinero había en ventanilla. Nunca exigía que le abrieran la caja fuerte, puesto que los sistemas actuales tienen un retardo de tiempo variable, pero que suele rondar los diez minutos.Y a este sexagenario le interesaba marcharse cuanto antes de los escenarios.

La investigación de la que se ha bautizado como operación Yayo Espada comenzó este mes de abril. El Grupo XII de Judicial de la Policía Nacional de Madrid se percató de que se estaban sucediendo atracos de similares características y por el mismo autor.

Tras identificar al sospechoso, se dieron cuenta de que se trataba de un tipo que debería estar cumpliendo condena por hechos similares en Madrid II, la cárcel de Alcalá Meco.Pero había aprovechado un reciente permiso penitenciario, de mediados de abril, para fugarse de la justicia. Pese a que actuaba a cara descubierta, había otras dificultades para dar con él: no dejaba rastro de adónde podía ir tras los asaltos, ni tampoco de qué manera huía... Hasta que se supo que escapaba en transporte público y que dormía en hoteles.

Cuando por fin las pesquisas apuntaron a que se estaba quedando en el establecimiento de Getafe, se decidió llamar al GEO: en anteriores detenciones, J. M. E. no había dudado en disparar contra los agentes. Es más, dormía junto a su pistola, que siempre estaba cargado.


Ahora, ha regresado a prisión, Se le atribuyen nueve robos con violencia e intimidación en las provincias de Madrid, Toledo y Alicante. También el quebrantamiento de la condena que pesaba sobre él y por la que debía estar en la cárcel y un delito más de tenencia ilícita de armas.

http://www.abc.es/espana/madrid/abci-ca ... video.html




Re: Detenido en Madrid a un histórico atracador de bancos

NotaPublicado: Mié, 13 Jun 2018, 23:05
por Bávaro
El último mohicano de la generación ‘quinqui’


A sus 67 años, Juan Manuel Espada Prieto, “el Tarta”, 40 años de atracos a cara descubierta, ha dado nueve 'palos' en un mes y no pensaba en jubilarse

PATRICIA ORTEGA DOLZ
Madrid 13 JUN 2018 - 20:54 CEST

El Tarta, como es conocido José Manuel Espada Prieto por su tartamudeo, dejó su Tokarev, con la marca y el número de serie borrados sobre la mesita de noche de la habitación del hotel. Montada, con un proyectil en la recámara. Había hecho la reserva a nombre de una mujer el pasado 17 de mayo y se durmió profundamente. Horas más tarde, de madrugada, un grupo especial de los GEO de la Policía Nacional irrumpía en ese B&B de Getafe (Madrid) y le ponía las esposas en la cama.

— Vale vale, me habéis pillado. Enhorabuena, les dijo luego a los agentes con una media sonrisa soñolienta.

Llevaban un mes siguiéndole los pasos a golpe de atraco: Madrid, Toledo, Alicante... “Es un superviviente de la heroína, el último mohicano de la generación quinqui, lleva cuarenta años en esto, no tiene nada ni nadie fuera de la cárcel, salvo dos hijos bien posicionados socialmente que no quieren saber nada de él, se ha pasado la vida entrando y saliendo de prisión desde que era un chaval, era difícil dar con él por su falta de arraigo”, asegura uno de los investigadores de la Sección de Atracos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional.

El Tarta, fiel a su estilo, pegó nueve palos en bancos en menos de un mes: entre el 16 de abril, cuando salió de permiso de la cárcel de Alcalá Meco, hasta el 18 de mayo pasado. Siempre a cara descubierta. Siempre armado y bien vestido, con ropa recién comprada. Siempre educado, esperando su turno en la cola, e incluso dejando pasar a las señoras delante de él.

— Dame lo que tengas en la caja, esto es un atraco. Decía tranquilamente poniendo su arma, “siempre buena”, sobre el mostrador. Casi nadie se daba cuenta hasta que se ya se había ido y saltaban las alarmas.

Sus golpes eran aparentemente aleatorios, y la mayoría de los realizados en ese mes los perpetró en el madrileño distrito de Tetuán de Madrid. Sus recompensas van de un mínimo de 1.500 euros a un máximo de 6.000, "lo que hubiera en la caja en ese momento, que solía coincidir con el medio día", señala el agente.

“Cuando ya se lo había fundido todo en juergas y putas pegaba otro palo, no tenía nada que perder, tiene 67 años y su condena supera los 80 años de cárcel, le da igual todo ya”, asegura el investigador. El Tarta, con un expediente de 35 robos con violencia a sus espaldas y una vieja costumbre de aprovechar el momento, se pegó una fiesta de un mes aprovechando su último permiso carcelario. Llevaba diez años sin salir de prisión y ha pasado por la mitad de los centros penitenciarios de España.

Antiguo historial

Su historial es tan antiguo —anterior a 1978— que algunos de sus atracos no están registrados en el sistema informático de la Policía, que se creo en 1982. Su primera detención fue el, jueves 12 de enero de 1978. “Accidentada captura de atracadores en una discoteca”, titulaban los periódicos al día siguiente, que señalaban que el grupo de ladrones (tres chicos y dos chicas) le había hecho frente a los policías con navajas y puñales. Antes, había protagonizado robos en farmacias, gasolineras o almacenes de jamones, según los informes policiales.

El Tarta, un atracador de la época de El Vaquilla, no dudaba en utilizar su arma al ser descubierto. El 6 de junio de 2007 hirió de bala a un policía cuando iba a ser detenido en Motril (Granada). Su particular código de honor, sin embargo, le impedía delatar a ninguno de sus cómplices. Y, cuando fue detenido el pasado 18 de mayo, se apresuró a exculpar a la mujer que le había servido de tapadera en las reservas de las habitaciones de los muchos hoteles en los que había pernoctado.

La investigación que culminó con su última detención comenzó el pasado mes de abril tras la comisión de varios atracos en entidades bancarias con un modus operandi y una descripción del autor similar. Analizada toda la información obtenida de las cámaras de seguridad y de las declaraciones de los testigos, los agentes constataron que el presunto autor de los hechos era el legendario atracador.






EL LADRÓN QUE HUÍA EN AUTOBÚS

P.O.D.

Localizar al Tarta no fue tarea fácil. Conocedor de las técnicas policiales no dejaba rastro alguno sobre su ubicación, o sobre su medio de aproximación y de huida de los lugares donde cometía los robos: se movía en transporte público o en taxi.

Aparte de los nueve atracos que añade a su historial delincuencial, José Manuel Espada Prieto, está acusado de un delito de tenencia ilícita de armas y de otro quebrantamiento de condena. Los investigadores sospechan que no tiene ninguna intención de jubilarse, “no sabe hacer otra cosa”.


https://politica.elpais.com/politica/20 ... 22669.html