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GOES BARCELONA
Autor: Octavio Díez Cámara
Fotos: AutorA finales del pasado enero de 2017 se produjo una acción policial contra un grupo, liderado por un individuo de origen marroquí, que actuaba en la periferia de Barcelona. La acción, propiciada porque investigaciones previas apuntaban a que se traficaba con armas ilegales que se suministraban a grupos y organizaciones criminales, permitió incautar un fusil de asalto, dos subfusiles, varias pistolas, silenciadores, gran cantidad de munición, etcétera.
Lo peligroso del grupo, del que fueron arrestados seis de sus integrantes, llevó a la Jefatura Superior de Policía de Cataluña a decidir el uso de uno de sus recursos de élite. Agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) interceptaron un vehículo y detuvieron a aquellos que viajaban armados, propiciándose después otras detenciones en las que además de armas se incautaron drogas.
A ese núcleo de agentes especialmente adiestrados, preparados y capacitados vamos a dedicar estas páginas, agradeciéndoles su esfuerzo y dedicación en beneficio de la Seguridad de todos y en especial de aquellos que vivimos en la zona donde suelen actuar de forma más habitual.
Largo historialSon, hoy un Grupo de pequeña entidad. Una docena de agentes, liderados por un inspector que actúa como Jefe y un subinspector que es Subjefe, dan cobertura a su plantilla, aunque cuando se creó la Unidad, allá por el año 1990 se pensó en que su número fuese mayor, llegando a tener nada menos que treinta y cinco efectivos -el mayor alcanzado nunca por un GOES– cuando acontecieron los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona.
Llevar a cabo diversas misiones de seguridad en torno a aquel evento puede considerarse como una de sus primeras grandes actuaciones. No quedó ahí y desde entonces cientos de operativos a sus espaldas sirven como garantía de lo que han realizado y de lo que les caracteriza, centrándose, dado su carácter de Unidad de Asalto, en actuaciones arriesgadas que exigen de su especial capacitación y equipamiento.
En los últimos años, han estado especialmente activos en la lucha contra núcleos yihadistas y han participado últimamente en varias operaciones para la captura de quienes forman parte de ellos. Es una actividad que ya en 2001, y como precedente de lo que ahora es más común, asumieron al intervenir contra la célula integrista del llamado comando “Dixán”.
Asimismo, últimamente han actuado en varias ocasiones para detener a los llamados “lobos solitarios”, sujetos peligrosos porque no tienen miedo a morir y por el hecho de que no tienen a quienes les controlen.
Su historial, que les diferencia de otros de su mismo tipo repartidos por distintos puntos de la geografía española, alcanza también a una especial cooperación con las autoridades policiales francesas, asignándoseles a ellos la intercepción y captura de sujetos potencialmente peligrosos que pasan la frontera lindante con Cataluña en dirección a España o intentan retornar a Francia. Sus servicios hacen que actúen diligentemente contra la delincuencia y las bandas organizadas afincadas en Barcelona al ser una gran urbe, un entorno en el que ese tipo de sujetos se mueven especialmente bien y pasan más desapercibidos.
A lo reseñado, añadir otras muchas actuaciones que han protagonizado: han detenido a motoristas de la banda organizada “los ángeles del infierno”, peligrosos atracadores de supermercados, sujetos armados que aterrorizaban a sus vecinos, bandas de atracadores, presos fugados… y han sido alertados con ocasión de atracos con rehenes en el área de la Ciudad Condal o ante la presencia de traficantes que mueven grandes alijos de sustancias. Complementariamente, se les ha enviado a formar parte de dispositivos de seguridad alrededor de cumbres de la Unión Europea o actos como la coronación de S.M. El Rey, actuaron contra una banda de atracadores de joyerías y contra un sujeto que falsificaba pasaportes para la yihad, detuvieron a una banda fuertemente armada de expertos en robar a narcos o fueron los encargados de detener a los anarquistas chilenos del grupo Mateo Corral que habían puesto una bomba en la Basílica del Pilar de Zaragoza y otras cuarenta en su país de origen, y otras muchas más.
Importante es recordar que desde 2004 a 2007 estuvieron yendo a Iraq, y posteriormente a Paquistán y Afganistán, como componentes del equipo de seguridad de la misión diplomática en esos puntos “calientes”; antiguamente eran despliegues por dos meses, el doble en la actualidad.
Alta capacidad técnicaDecirles que, en relación a su día a día, trabajan con una planificación bastante detallada de lo que son sus prácticas y entrenamientos. En todo caso, y eso les define, la tipología de los servicios que se les van presentando suelen obligar a ir modificándolo sobre la marcha. Sobre sus intervenciones reales, si tienen la oportunidad realizan un reconocimiento para obtener datos previos del lugar donde intervendrán, para lograr la mejor planificación, pues preparar un tema supone garantizar un 80% del éxito en el operativo.
Cuando no están desplegados o en un servicio se concentran en lograr la mejor preparación individual del personal y conseguir la mayor capacitación como Grupo, pues el éxito está íntimamente relacionado con su potencial trabajando conjuntamente. En algunos servicios dividirán sus efectivos entre el núcleo de asalto y el núcleo de cerco, aunque siempre optan, por lo limitado de sus efectivos, por organizaciones de tipo modular que se adaptan mejor a lo que se les requiere y son más aptas para lo que su tarea define.
Toman una especial relevancia en todo lo relacionado con el aspecto psicológico como Unidad e inciden en lo que son las tácticas que les caracterizan. Sus actividades las realizan de manera grupal. Suelen adiestrarse en temas de proyección vertical desde una altura hacia puntos inferiores mediante el “rappel” -se ejercitan en la modalidad normal y en la invertida, o australiana- que podrían emplear desde helicópteros pero que es más normal que usen en edificios o para acceder a puntos concretos de forma discreta. Inciden en una gran fortaleza física que consiguen a través de un cuidado programa en el que se incide en factores, propios del área policial en la que se desenvuelven, como la robustez, la fuerza, la flexibilidad o la resistencia. Trabajan con la filosofía de que no tienen que ser los mejores en nada pero sí ser muy buenos en todo, por lo que cada jornada laboral se ejercitan en lo que son las artes marciales mixtas o MMA (Mixed Martial Arts). Pasan habitualmente por la galería de tiro de la Zona Franca -ellos ocupan un espacio adyacente por lo que les es fácil y rápido- para practicar con los diferentes modelos de armas del 9mm, realizando en ese espacio incluso simulaciones dinámicas. Se ejercitan en distintos emplazamientos con sus fusiles de asalto del 5,56x45mm, asumen prácticas como las de detención de vehículos en la vía pública, realizan servicios de vigilancia de las alturas con armas largas de precisión y también asumen prácticas de conducción dinámica que les pueden ser muy válidas a la hora de ser más eficaces en lo que buscan conseguir.
Metodología propiaSer agente de Policía no es fácil. Menos lo es formar parte de un Grupo selecto como el GOES de Barcelona en el que se ha focalizado obtener sujetos con un potencial físico y psicológico muy superior a la media para poder enfrentarse y salir airosos de aquellas situaciones comprometidas a las que tengan que dar respuesta durante su vida laboral.
El carácter específico de estos profesionales se forja a través de un proceso que es largo y en el tiene mucho que ver el llamado Curso GOES que se desarrolla en las instalaciones que el Grupo Especial de Operaciones (GEO) tiene en Guadalajara. Muchos son los que se presentan en cada edición para intentar conseguir una de las pocas plazas que se ofrecen. Tomando datos de las últimas convocatorias les podemos decir que lo finaliza alrededor del treinta por ciento de los que lo inician.
Su experiencia en esa preparación inicial y básica, muy dura desde el punto de vista físico y del psicológico, les ha llevado a conocer sus límites -el programa lectivo es intenso y tanto de día como de noche hay una elevada exigencia para realizar distintas actividades, de forma que el máximo cupo de los abandonos tienen lugar durante las dos primeras semanas- y la están aplicando ya trabajando codo con codo desde que llegaron con compañeros entre los que hay algún ex GEO, muchos con currículum previo en unidades de élite militares o de intervención de carácter policial, y otros que tienen más de quince años de experiencia laboral en este tipo de Grupos, lo que hace que la capacitación técnica del conjunto de estos policías en Barcelona sea la más adecuada para lo que se busca.
En el devenir de su cualificación operativa se propugna que algunos realicen una formación más concreta de determinadas áreas para obtener personas con diferentes especializaciones operativas. En función de los resultados que cada uno haga en las prácticas de tiro con arma larga, se decide los que realizarán el Curso Básico de Tirador en el que se profundiza en la obtención del mejor rédito de la combinación de un buen rifle de precisión y de un avezado operador. Alguno incluso progresa hacia el Curso Avanzado de Tirador. Todos los agentes del GOES de Barcelona, a diferencia de otros grupos similares, tienen asignada un arma larga de precisión y practican regularmente con ella en un entorno rural próximo a la Ciudad Condal. Se busca con ello una notable capacidad de respuesta ante misiones como las de “contra francotirador” que les llevarían a ocupar puntos elevados en actos donde se concentren aquellos a los que hay que brindar protección.
Algunos se han especializado en el rol de trabajo que se conoce como “escudero”, aquel que lleva el escudo antibalas y precede al resto del grupo protegiéndolo en avances que por su desarrollo no suelen ser especialmente dinámicos. Hay otros que han derivado su especialización hacia las “aperturas”, es decir el uso de sistemas mecánicos, hidráulicos o escopetas del calibre 12 con las que romper puertas, ventanas, rejas,…, y poder así acceder al interior de un determinado recinto. Otros han focalizado su especialización en técnicas dinámicas de conducción, para poder así actuar en aquellos dispositivos especiales que requieran el uso de vehículos. Unos pocos se forman más en protocolos como las detenciones al paso, una metodología que puede ser especialmente válida y eficiente si se sabe ejecutar con la precisión y rapidez necesarias.
Buena parte de lo que es el potencial de cada uno de estos policías lo conocen bien sus propios compañeros, pues se entrenan codo con codo en prácticas que son especialmente grupales. Es en ejercicios que tienen lugar en el tatami donde se ve a quienes tienen una personalidad más intensa u otra más calmada. Conocen así a quien tiene un mejor control de aquellas situaciones en las que hay una gran carga de adrenalina y sabe dirigir su ímpetu para conseguir el objetivo. La experiencia y mucho tiempo de trabajo en los GOES permite a las personas un mejor control de situaciones con mucha ansiedad y alto índice de estrés.
http://aasias.info/goes-barcelona/
Publicado: Jue, 03 Ago 2017, 23:42
