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Bávaro escribió:LARGA INVESTIGACIÓN
Golpe a la mayor organización rumana de trata sexual en España y la UELiberadas 13 mujeres en una operación internacional con 11 detenidos
El Periódico
Barcelona - Martes, 19/12/2017 | Actualizado a las 13:04
Once personas han sido detenidas en el marco de la operación coordinada por la Europol y Eurojust que ha permitido desarticular la mayor organización rumana de trata de seres humanos con fines de explotación sexual que operaba en España y otros países de la UE y liberar a 13 víctimas de la red.
Para llevar a cabo la operación se ha realizado un dispositivo policial simultáneo en varias ciudades españolas y rumanas en el que se ha detenido a tres personas en Madrid, dos en Marbella (Málaga), dos en Oviedo y cuaatro en Rumanía-. El presunto responsable de la red, un ciudadano rumano apodado 'Becu' ha sido arrestado en Rumanía.
La actuación policial ha logrado la liberación en España y Rumanía de 13 víctimas de esta red, que extendía sus actividades criminales a otros países como Alemania, República Checa y Países Bajos.
Las investigaciones se iniciaron en noviembre de el 2015 y en las actuaciones judiciales en España figura como presunto responsable de la organización el apodado como 'Becu', quien comenzó su carrera delictiva en el 2000 en Rumanía.
Posteriormente, cuando este país se adhirió a la Unión Europea, aprovechó la oportunidad para desplazarse con facilidad por el territorio europeo e inició la captación de mujeres en diversas localidades rumanas como Dambovita, Arges y Prahova, a las que posteriormente trasladó a la República Checa para ejercer la prostitución.
Grupos rivales
De este modo desbancó a otros grupos rivales de proxenetas. Años más tarde se trasladó a España y comenzó a participar en la actividades de la importante organización criminal dirigida por el conocido como 'cabeza de cerdo', líder durante años de esta red -y actualmente en prisión- que empleaba extrema violencia y se dedicaba principalmente al control de la prostitución en Madrid.
Tras la detención de 'cabeza de cerdo', Dorel --su entonces mano derecha-- heredó toda la estructura criminal, obteniendo la mayoría de sus ingresos coaccionado a las mujeres que ejercían la prostitución en el Polígono Marconi en Madrid para que le pagaran una tasa semanal por ocupar la vía pública.
Fue en ese momento cuando 'Becu', que mantenía diferencias insalvables con Dorel, se separó de la red y comenzó a reclutar un grupo de personas e iniciarse con actividades criminales propias en España. Una vez que se constató la muerte de Dorel, 'Becu' aprovechó para imponer su organización y monopolizar las actividades criminales de la mafia rumana en España.
Método del 'lover boy'
A lo largo de la investigación se ha logrado identificar a varias víctimas a las que la organización habría tratado y obligado a ejercer la prostitución en un polígono industrial en Fuenlabrada (Madrid), así como en Eivissa y Asturias.
Estas eran captadas por el método conocido como 'lover boy', que consiste en simular una relación sentimental para luego aludir a la necesidad de obtener dinero para ambos, por lo que se les conmina a ejercer la prostitución, método que practicaban todos los miembros con varias chicas a la vez.
Para evitar su huida, las víctimas eran amenazadas y coaccionadas. La red establecía un claro reparto de tareas, se ayudaban entre ellos en la captación de mujeres e incluso se las cedían dependiendo de la carga de chicas que tuviera cada uno.
Durante las investigaciones se ha podido detectar por parte de la organización la financiación de intervenciones médicas de carácter estético para que las víctimas generaran más beneficios. Asimismo, contaban con una estructura para que otras mujeres que ejercen la prostitución les pagaran semanalmente entre 100 y 300 euros por el uso de la vía pública a cambio de ofrecerles protección.
Esta tasa variaba según la edad, el físico de las chicas y el potencial que ellos consideraban que tenía cada una para generar ingresos. Todas eran amenazadas para que acudieran más horas al polígono e incrementar así la tasa cobrada.
Otra de las prácticas de la red consistía en la extorsión y coacción a empresarios rumanos asentados en España, para que les pagaran por recibir una supuesta protección y "evitar problemas". Este tipo de coacción también se comprobó que la realizaban a otros delincuentes rumanos, principalmente dedicados a delitos contra el patrimonio -robos, alunizajes, robos de vehículos y otros-, para dejarlos actuar en sus zonas de influencia.
En el caso de que alguno se negara a efectuar el pago entraban en escena matones de la red criminal, existiendo denuncias y detenciones contra ellos por dar brutales palizas a varias de sus víctimas. De hecho varios miembros entrenaban a diario diferentes artes de lucha, lo que unido a su atlética condición física y el uso de esteroides anabolizantes.
Blanqueo de beneficios
En Rumanía contaban con estructuras para el blanqueo de capitales que se realizaba por medio de empresas controladas por la red y con la compra de propiedades y vehículos de alta gama. El traslado del dinero a Rumanía se realizaba por medio de emisarios que viajaban allí llevando dinero en metálico y también a través de colaboradores en empresas de paquetería, oscilando las cantidades y detectándose viajes en los que llegaron a portar al menos 40.000 euros. Llegaron a contar con la participación en Rumanía de un expolicía para eludir controles policiales y facilitar las actividades de la organización.
Los integrantes de la red no tenían otro modo de ingreso al margen de la actividad criminal. Se trata de delincuentes profesionales que llevaban un alto nivel de vida, residían en chalets lujosos de Madrid, poseían vehículos de alta gama, y realizaban importantes desembolsos en fiestas privadas.
Para llevar a la desarticulación de la red se realizó un dispositivo policial entre España y Rumanía en el que se llevaron a cabo 12 entradas y registros en ambos países --cinco en Madrid, una en Asturias y el resto en Rumanía--. Asimismo, se desplazaron varios agentes de Policía Nacional a la provincia rumana de Targoviste, al tiempo que varios agentes rumanos viajaron a España. Un total de 11 personas han sido detenidas por delitos de trata de seres humanos, prostitución, delitos contra la libertad, blanqueo de capitales y organización criminal.
http://www.elperiodico.com/es/sociedad/ ... ue-6505122
Los Sandulache, los proxenetas que obligaban a sus 'esclavas' a comer dinero si no hacían suficiente cajaPiden 600 años de cárcel para este clan mafioso rumano afincado en Oviedo. Les acusan de palizas y violaciones. Han estado sólo una semana en la cárcel. Pagaron los 30.000 euros de fianza con billetes falsos.
7 febrero, 2018 02:09
Los hermanos Sandulache, proxenetas rumanos afincados en Oviedo, ganan muchísimo dinero con la prostitución. Hasta 10.000 euros por noche. Por eso, cuando el negocio va mal, se enfadan mucho.
Hubo una noche que las chicas ganaron poco. Sólo 700 euros. “Esos 700 euros os los vais a comer”, decidieron Cristian y Sebastian Sandulache, muy disgustados. Y no lo dijeron en sentido figurado. Lo dijeron literalmente. Decidieron que las cuatro prostitutas iban a tragarse ese dinero. Llamaron a Ionut Baciu, su esbirro, y le ordenaron: "Ionut, trae un poco de agua", porque cuesta mucho que los billetes pasen por la garganta a palo seco. Entonces Ionut trajó un poco de agua y las cuatro prostitutas tuvieron que comerse 700 euros en billetes pequeños. Mientras las chicas ingerían todo ese papel, los Sandulache advirtieron: “Si esto vuelve a pasar, la próxima vez os lo coméis en monedas”.
Son algunas de las acusaciones contra Cristian y Sebastian Sandulache, dos hermanos de Vaslui (Rumanía) que se enfrentan a una petición de casi 600 años de prisión. Están acusados de trata de seres humanos, prostitución coactiva y blanqueo de capitales. Cristian es el pequeño (nació en 1984), pero es el jefe del clan. Su hermano Sebastián nació en 1979 pero ocupa un escalafón inferior en el entramado. Acaba de comenzar el juicio contra ellos en la Audiencia Provincial de Oviedo.
Bolas metálicas dentro del pene
Los Sandulache son muy machos. Tanto que, cuando estuvieron en la cárcel, se practicaron una serie de cortes a lo largo del pene. Dentro de estas incisiones introdujeron pequeñas bolas metálicas. Cuando las heridas cicatrizaron, dichas bolitas quedaron cubiertas por la piel y pasaron a ser una parte más de sus miembros. Una especie de accesorio que hace que a ellos les produzca más placer el sexo… pero que a las mujeres con las que lo practican les provoque intensos dolores. Básicamente lo hacen para eso, para incrementar el grado de maltrato a las mujeres. Consideran los Sandulache que el que no tiene esas bolas dentro del pene no es un hombre.
Son algunas de las surrealistas declaraciones de dos las víctimas de los Sandulache: A.C. y A.G.M. Dos jóvenes rumanas a las que hicieron creer que eran sus novias. Así las engañaron para traérselas a España. Pensaban ellas que venían a tener una vida mejor en nuestro país. Pero cuando llegaron a Asturias empezó el infierno. Fue aquí cuando descubrieron horrorizadas que los Sandulache no eran unos novios ejemplares, sino unos proxenetas sin escrúpulos, que dispensaban a sus prostitutas un trato infrahumano. Palizas, violaciones diarias, humillaciones, amenazas… Además de obligarlas a prostituirse, A.C. y A.G.M. eran agredidas el doble que las demás, a modo de ejemplo. El mensaje que querían transmitir los Sandulache era que si con sus novias eran capaces de ser tan salvajes, ni se imaginasen lo que podían hacer con las otras chicas.
"Le pego fuego a tu madre"
Además de venir engañadas y vivir sometidas, las chicas adquirían enormes deudas con los Sandulache: "Si alguna vez no haces el pago directamente, le pego fuego a tu madre. Que arda tu abuela por allí". Así amenazaba Cristian a una de las chicas que no estaba al corriente de los pagos. A otra le advertía de que "voy a violar a tu hermana pequeña (menor de edad). Voy a quemar a tu abuela. Y a ti te voy a matar, voy a meter tu cadáver en un saco y te voy a tirar por ahí", según declaró ella en el juicio, entre lágrimas.
Pero las amenazas no eran lo peor. Algunas de las chicas han declarado que eran violadas por sistema, casi a diario y sin preservativo. Eso desembocaba en embarazos. Los Sandulache obligaban a las chicas a abortar, alguna de ellas incluso en la semana 15 de gestación. Para este tipo de interrupciones del embarazo tan avanzadas las enviaban a Rumanía, según una de las denunciantes.
“Ah pero... ¿Se puede violar a una prostituta?"
Hay unanimidad entre las declarantes respecto al hecho de que todas eran sometidas a violaciones constantes. Por ese motivo, los Sandulache ya habían sido investigados e interrogados alguna vez por la policía asturiana. Ellos no daban crédito a lo que estaban oyendo: “Ah, pero… ¿se puede violar a una prostituta?”, preguntaban incrédulos. Consideran los Sandulache que el hecho de que una persona se dedique a la prostitución (de forma voluntaria o bajo coacción como sucedía en estos casos) elimina la posibilidad de que sea violada, por el hecho de que trabaja practicando sexo. Y mucho menos si es "de su propiedad".
Además de las violaciones, las agresiones físicas eran sistemáticas. Una de las prostitutas había practicado lucha libre en Rumanía durante varios años. Debido a su fortaleza física, los Sandulache decidieron asegurarse que la doblegaban y fueron más contundentes con ella que con cualquiera de las otras chicas. "Le dieron como a un hombre"; ha declarado una de las denunciantes. Le pegaron tal paliza que estuvo una semana en la cama sin poder moverse.
Le cortaron el brazo con una katana
El régimen de terror que habían impuesto los Sandulache en sus dominios llevó a las chicas a verse inmersas en una auténtica espiral de esquizofrenia. Entre ellas tenían la obligación de vigilarse las unas a las otras. Y a chivarse. Si alguna tenía algún comportamiento mínimamente sospechoso, las chicas tenían que dar parte de inmediato a Cristian y Sebastian. En una de estas ocasiones, llegó a oídos de los hermanos que una de ellas quería fugarse. Se había ido a tomar una copa con un cliente fuera de horas de trabajo. Fue motivo más que suficiente para que los Sandulache decidiesen cortarle el brazo con una katana. Esta espada era una de las principales herramientas de amenaza. Cuenta una de las prostitutas que, siempre que la violaban, lo hacían en una cama bajo cuya almohada sobresalía una espada. Como para resistirse...
Las condiciones infrahumanas a las que las chicas estaban sometidas trascendían el ámbito de las palizas y violaciones y llegaba al ahogo económico. Aunque las jóvenes llegaban a producir hasta 10.000 euros en una noche en los dos principales prostíbulos de Oviedo (el Delphos y el Elvis), a ellas sólo les pagaban 200 euros cada quince días. De esas cantidades tenían que salir todos sus gastos e incluso el alquiler del piso en el que vivían. A menudo, este alquiler les era cobrado dos veces al mes.
Entretanto, los Sandulache enviaban cada día a Rumanía ingentes cantidades de dinero. A veces a nombre de familiares. Otras, a nombre de sus vecinos. Todo ese dinero era recepcionado por la matriarca del clan Sandulache, que ha ordenado construir una enorme mansión en Constanza, la ciudad en la que vive (y manda) el resto de la familia.
Comprar una mujer por 1.000 euros y un BMW de segunda mano
Allí en Constanza todos los conocen, los respetan y los temen. Es habitual ver a los Sandulache celebrar fiestas colosales en las que tiran fajos de billetes sólo para demostrar su poderío económico. Como son tan ricos, en Asturias obligan a las prostitutas a comer billetes, y en Constanza los tiran para que la gente los recoja del suelo. Como son tan ricos, hace poco celebraron un bautizo en Oviedo e hicieron venir a los más famosos artistas rumanos para que amenizasen, a cambio de un dineral. Como son tan ricos, son muchos los vecinos que intentan hacer tratos con ellos. Y así consiguen chicas nuevas. Una de las mujeres ha declarado que ella llegó a España porque su novio se la vendió a los Sandulache a cambio de mil euros y un BMW de segunda mano.
Otra ha explicado que llegó a España acompañada de su novio, buscando una vida mejor. Que una vez aquí, el chico decidió que ella se iba a dedicar a trabajar en clubes de alterne, pero sólo bebiendo con los clientes. Que ella misma elegiría si se acostaba o no con los hombres. A los pocos días, su novio dijo que se marchaba unos días a Rumanía porque tenía que hacer unos recados. Que ella se quedaba al cuidado de los Sandulache, pero que regresaría pronto. Él no volvió jamás. Los Sandulache le explicaron entonces a la mujer que acababa de adquirir una deuda con el clan y que la iba a pagar prostituyéndose.
"Nunca he visto un caso como este"
“Llevo mucho tiempo como abogada penalista, pero en mi vida he visto un caso como este”, jura la abogada Judith Gómez, de Vox Legis. Y es que, hasta en los roles de este juicio falla la lógica. Judith Gómez es la abogada de una de las denunciantes… que a su vez también es una de las acusadas. Concretamente está imputada por trata de seres humanos. Esto se debe a que ella vino a España como novia de Cristian. Por eso la acusan de ser parte del clan.
No es la primera vez que los Sandulache topan de frente con la justicia. Contabilizan hasta 23 antecedentes policiales desde que llegaron a España en 2013. Trata de seres humanos, palizas, violaciones, blanqueo de capitales… Incluso algún presunto atraco a mano armada en Galicia. Sorprendentemente, sólo han pasado una semana en la cárcel. Aquella vez salieron en libertad previo pago de una fianza de 30.000 euros. El esperpento no acaba aquí: los Sandulache tuvieron el cuajo de pagar parte de esa fianza con billetes falsos y el juzgado no los detectó. A día de hoy, no están en prisión preventiva. Siguen en la calle porque en el juzgado aseguran que "no hay riesgo de fuga".
https://www.elespanol.com/reportajes/20 ... 868_0.html