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Re: ¿Sois felices?

NotaPublicado: Lun, 25 May 2015, 22:02
por opositorsinmas
Academia Acceso CNP

sector115.es
ABORIGEN escribió:Si le vale de algo mi opinión le contesto.
Si ve el ser Policía como un fin en el que ser feliz, dudo que lo consiga algún día. Si lo ve como un medio más en su vida para alcanzar la felicidad, puede que tenga más suerte.
La felicidad plena no existe, al menos yo jamás he conocido a nadie que la haya alcanzado.


Veo ser policía como un fin laboral. Estoy de acuerdo con usted, a nivel de mi vida sería un medio para alcanzar la felicidad. Soy feliz con mi vida y quiero que mi trabajo mantenga mi felicidad, porque pienso que trabajar en algo que odias acaba afectando todas las parcelas de una vida.

Re: ¿Sois felices?

NotaPublicado: Mar, 26 May 2015, 14:20
por Hogueras con sidra
Pues no ha contestado lo que yo quería, forero Opositorsinmas, me ha contado el rollo que soltara en la entrevista, el cual ya tengo muy escuchado y leído, pero da igual, con esa mentalidad será feliz en cualquier profesión y en cualquier lugar.

Re: ¿Sois felices?

NotaPublicado: Mié, 27 May 2015, 13:03
por Canario95
Acceso al cuerpo de policía autonómica del País Vasco

nola2hurtu.eus
mucha gente, ve el cnp como un fin laboral, fin vocacional o ambos, lo digo por opiniones que me han comentando gente que conozco.
Lo importante como digo yo es trabajar en algo que a uno le guste igual que los estudios, estudiar lo que le guste a uno, ya que si estudias o trabajas en lo que a uno le gusta pues eso trae como consecuencia un aumento de la motivación y de hacer las cosas bien

Re: ¿Sois felices?

NotaPublicado: Mié, 27 May 2015, 17:10
por Hogueras con sidra
El CNP tiene un abanico de puestos de trabajo muy amplio, más de uno trabaja y trabajará en lo que no le gusta y por tanto nunca quiso desempeñar dicha tarea. En ese momento se diferencia al buen profesional del soñador.
Por no hablar de estar destinado en una ciudad que no guste y no tener cerca en el tiempo la deseada.
Esa realidad es la que hay que conocer y tener muy presente, luego los sueños de unidades especiales, ascensos, operaciones espectaculares se quedan en eso, sueños para muchos. En especial al principio.

Re: ¿Sois felices?

NotaPublicado: Mié, 27 May 2015, 17:56
por usera-villaverde
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Con el tiempo uno debe saber buscarse su sitio, aquí y en cualquier otra profesión, hay posibilidades para todo el mundo por igual.
Otra cosa es acomodarse y pensar que el esfuerzo en ésta vida lo es sólo para la oposición...

Re: ¿Sois felices?

NotaPublicado: Mié, 27 May 2015, 20:28
por kawasiko
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Poco se puede añadir ya de lo que han dicho el resto de compañeros.

Resumire: Si retrocediese en el tiempo volveria a ser policia y en mi proxima vida volvere a serlo tambien.

Re: ¿Sois felices?

NotaPublicado: Mié, 27 May 2015, 21:34
por MIG
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Habiendo terminado mi año de prácticas, podría haber sido más feliz.

Tampoco me quejo porque es un buen trabajo, estable y con buen sueldo.

Re: ¿Sois felices?

NotaPublicado: Vie, 29 May 2015, 09:45
por DEM
¿Quieres ser Policía Nacional?

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La mejor pregunta para alguien que se este preparando para lo que le gusta...

Re: ¿Sois felices?

NotaPublicado: Lun, 01 Jun 2015, 11:40
por Humberto
Gc Edicion 175 Aniversario

gafaspolicia.com
Solo se es plenamente feliz en la infancia. De adultos, lo que se tienen son momentos de felicidad: Claros de luz que salen entre nubarrones. Cuantos más momentos más feliz. ¿Se puede ser feliz en el trabajo? Pues sí, lo mismo que muy infeliz. Y la policía, fuera de los colorines, es un trabajo como otro cualquiera en una empresa muy grande.

Las sociedades modernas hablan de felicidad como un bien de consumo más. Muchas de las frustraciones de los jóvenes están en el ideal de felicidad que la sociedad les ha pintado. Y como el panorama laboral ya no pinta rosa sino negro, pues «todos funcionarios». No hace una década los sindicatos vendían una Arcadia en la que los mileuristas eran los parias. Los policías de aquella estábamos con un pie puesto en el felpudo pero sin traspasar el umbral de arcadia feliz de los bimileuristas. El ideal salarial. Ahora el ideal ha bajado a esos denostados mil euros.
Ocho de cada diez personas con las que hablo no están para nada a gusto con su trabajo. Ni antes de la crisis ni ahora. Hubieran querido otra cosa (de lunes a viernes, con horario de mañana). La mayoría de mis compañeros se quejan mucho, los turnos, los jefes, los destinos, pero ninguno cambiaría y, en general, están contentos. Diría más: hasta satisfechos.

Quizá la Felicidad no resida en hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace. Y a este oficio se le acaba cogiendo cariño. De una manera u otra. No arreglas el mundo cuando medias entre un matrimonio que ha reñido o unos vecinos con desavenencias, ni te parece que has entrado aquí para aguantar gilipolleces o insultos de personas que hacen de tu uniforme el chivo expiatorio de sus problemas, pero te reconfortas cuando entregas a una madre su niño perdido, o cuando coges la mano de alguien que te encuentras tendido en el suelo, y que saliendo de la inconsciencia abre los ojos y te dice: lamento que os molesten para esto, vosotros tenéis cosas mejores que hacer. Pues va ser que no, le respondes.
Porque de lo que se trata, más bien, es de estar a gusto. Antiguamente se decía que donde se estaba bien allí estaba la patria. Si cambiamos patria por profesión, tenemos que la mayoría de los que somos policías estamos bien con lo que somos, con lo que elegimos y con lo que nos tocó en suerte: la dedocracia de los puestos flageló muchas vocaciones, y, por el contrario, alentó otras. La feliz arcadia personal reside en ese basto mundo interior donde se almacenan los sueños rotos.
Unos eligen ser policías, otros son elegidos para la gloria sin haberlo pedido y a unos pocos es la profesión quien los elige. Que el choque entre los deseos al ingresar no sea frustrante con la realidad que te encuentras.

Lo dije una vez esto es lo más parecido a un matrimonio ¿En qué consiste que un matrimonio funcione? Tiene que ver con la armonía, el equilibrio, la cesión, la realización. Cada maestrillo su librillo; cada uno su catarsis. Y si se tienen espinas clavadas, que se saquen rápido o sino echarán raíces.
Mirando atrás, compruebo que tuve momentos infelices cuando estaba en la ODAC (mas que felices), ahora que estoy como al principio, en seguridad ciudadana, he recuperado la alegría, la querencia, he recuperado la niñez profesional.

Re: ¿Sois felices?

NotaPublicado: Lun, 01 Jun 2015, 13:14
por usera-villaverde

foropolicia.es
Humberto escribió:Solo se es plenamente feliz en la infancia. De adultos, lo que se tienen son momentos de felicidad: Claros de luz que salen entre nubarrones. Cuantos más momentos más feliz. ¿Se puede ser feliz en el trabajo? Pues sí, lo mismo que muy infeliz. Y la policía, fuera de los colorines, es un trabajo como otro cualquiera en una empresa muy grande.

Las sociedades modernas hablan de felicidad como un bien de consumo más. Muchas de las frustraciones de los jóvenes están en el ideal de felicidad que la sociedad les ha pintado. Y como el panorama laboral ya no pinta rosa sino negro, pues «todos funcionarios». No hace una década los sindicatos vendían una Arcadia en la que los mileuristas eran los parias. Los policías de aquella estábamos con un pie puesto en el felpudo pero sin traspasar el umbral de arcadia feliz de los bimileuristas. El ideal salarial. Ahora el ideal ha bajado a esos denostados mil euros.
Ocho de cada diez personas con las que hablo no están para nada a gusto con su trabajo. Ni antes de la crisis ni ahora. Hubieran querido otra cosa (de lunes a viernes, con horario de mañana). La mayoría de mis compañeros se quejan mucho, los turnos, los jefes, los destinos, pero ninguno cambiaría y, en general, están contentos. Diría más: hasta satisfechos.

Quizá la Felicidad no resida en hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace. Y a este oficio se le acaba cogiendo cariño. De una manera u otra. No arreglas el mundo cuando medias entre un matrimonio que ha reñido o unos vecinos con desavenencias, ni te parece que has entrado aquí para aguantar gilipolleces o insultos de personas que hacen de tu uniforme el chivo expiatorio de sus problemas, pero te reconfortas cuando entregas a una madre su niño perdido, o cuando coges la mano de alguien que te encuentras tendido en el suelo, y que saliendo de la inconsciencia abre los ojos y te dice: lamento que os molesten para esto, vosotros tenéis cosas mejores que hacer. Pues va ser que no, le respondes.
Porque de lo que se trata, más bien, es de estar a gusto. Antiguamente se decía que donde se estaba bien allí estaba la patria. Si cambiamos patria por profesión, tenemos que la mayoría de los que somos policías estamos bien con lo que somos, con lo que elegimos y con lo que nos tocó en suerte: la dedocracia de los puestos flageló muchas vocaciones, y, por el contrario, alentó otras. La feliz arcadia personal reside en ese basto mundo interior donde se almacenan los sueños rotos.
Unos eligen ser policías, otros son elegidos para la gloria sin haberlo pedido y a unos pocos es la profesión quien los elige. Que el choque entre los deseos al ingresar no sea frustrante con la realidad que te encuentras.

Lo dije una vez esto es lo más parecido a un matrimonio ¿En qué consiste que un matrimonio funcione? Tiene que ver con la armonía, el equilibrio, la cesión, la realización. Cada maestrillo su librillo; cada uno su catarsis. Y si se tienen espinas clavadas, que se saquen rápido o sino echarán raíces.
Mirando atrás, compruebo que tuve momentos infelices cuando estaba en la ODAC (mas que felices), ahora que estoy como al principio, en seguridad ciudadana, he recuperado la alegría, la querencia, he recuperado la niñez profesional.

Me quito el sombrero.
Brillante exposición.