Conversaciones con un "zetero" el alma de la policía
Publicado: Jue, 28 Ago 2014, 15:17Curso Acceso Guardia Civil |
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Lo siento. Perdí el rumbo. No estuve a la altura. Pero todavía quiero decir una cosa. Quiero rendir homenaje al Z, la última letra del abecedario, al igual que en la vida policial, el último eslabón, el más pisoteado, el que se lleva todos los palos.
Sufre esos terribles turnos que sólo ellos y sus familias pueden saber lo que son, todos esos fines de semana preguntando por papá o mamá, en porqué no pueden ir a comer a la playa o a pasear al campo. En esas Navidades en las que tampoco cenará en nochebuena con ellos porque "alguien tiene que hacerlo".
Pero no quiero pensar en eso. Ahora prefiero pensar en el otro lado, en el porqué me hice policía, guardia civil o similar. En cómo he sido la primera línea de fuego. En los momentos vividos, en ver llorar una madre ante la desesperación de ver como su hijo tira la vida por la borda por las drogas, y en como en una ocasión he podido ayudar a encaminar a alguien.
En esas intervenciones a las 4 de la mañana, cuando parece que la ayuda no llega nunca, cuando parece que se ha ralentizado el paso del tiempo para los que piden ayuda, y lo rápido que pasan los segundos para los que quieren ir a ayudar pero les cuesta llegar tan lejos. En cómo el ser humano vuelve a ser un animal, cuando muestra esos ojos tan llenos de desesperación que se clavan en ti, revolviendote el estómago sin que puedas ignorarlos, buscando escapar de alguien que le golpea, que le ayudes a salvar a su amigo que ha tomado una droga y le ha sentado mal, o simplemente comprensión porque nadie le escucha. En cómo funciona todo un grupo de compañeros y amigos buscando soluciones a situaciones legales difíciles en una intervención compleja, incluso lamentablemente a veces debido a falta de esfuerzos por otros compañeros que han podido perder el rumbo, convirtiendo su trabajo en simplemente una forma de ganarse la vida, dejando de lado el tan necesario apoyo entre compañeros y unidades. Esta vez lo reconozco, ha sido culpa mía. Esta vez, ese yonki al que tantas veces he "filiado" estaba con el mono. Esta vez él se quería matar, como muchos días quiere hacer, por la ansiedad que le genera su enfermedad. Esta vez no tenía nada que perder, sólo la razón, y resulta que esta vez lo hizo. Decidió vengarse de las veces que le habían tratado mal, injustamente o no. De los golpes recibidos de compañeros y de la vida. De la "p*** policia" que no lo deja en paz porque lo tienen fichado. Esta vez, ese p*** yonki, o ese loco que grita en un portal, o el que esta callado mirándote en una esquina, pero por dentro va a explotar porque algo en su cerebro no funciona bien, esta vez ese tío tiene un destornillador. Y en cuanto se gira delante tuyo, notas como entra en ti. Ese sabor a sangre en la garganta te hace saber que algo va mal, que está va a ser la última vez. Que as fallado. A ti mismo. A tus hijos. A tus compañeros. Que en unos minutos nada estará contigo, y que no te va a dar tiempo a verlos ni un minuto más. Te as confiado. Sólo ha sido un segundo, pero ha sido un mal segundo. Ese p*** loco, esa curva de la carretera, ese portal de un mal barrio en el que no ves a nadie detrás, pero si en los balcones. Ese peligro te ha traicionado, y tu confianza, tu costumbre, ha puesto el resto.
Por eso amigo, compañero, hermano, yo te pido, te ruego, que no dejes que te pase lo mismo que a mi. Que no te dejes vencer, que no bajes la guardia, que vivas por mi. Te suplico con mi último aliento que nunca caigas en la rutina, que recuerdes que nuestro trabajo no es hacer grandes cosas, es siempre estar preparado para hacerlas, es no bajar nunca la guardia. Somos el blanco andante de la sociedad, el molesto control, el contenedor donde cae lo peor del ser humano.
Pero recuerda, que también somos la esperanza, la ilusión en los ojos de un niño que te cruzas por la calle y te mira con admiración, la solución a los problemas que se escapan del control de la mayoría de las personas, para lo bueno y para lo malo, los primeros en llegar.
Nunca pierdas la atención, la ilusión, ni el amor por lo que haces, pues a partir de ese momento, estarás perdido.
Se lo dedico a todos los compañeros de todas las fuerzas y cuerpos de seguridad, y en especial a los caídos, Ángeles guardianes, que desde donde nos guian, nos sirvan de lección.
Dani hermosa lección nos das compañero
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