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1.300 kilos cocaína y desarticulada peligrosa red de narcos

NotaPublicado: Dom, 29 Dic 2019, 23:08
por Bávaro
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La Policía Nacional desarticula una peligrosa red de narcotraficantes y se incauta de 1.300 kilos de cocaína

En la operación han sido detenidas diez personas, de origen español, con numerosos antecedentes por delitos graves

Su trabajo era recibir y distribuir la droga que entraba desde Colombia

29.12.2019 | actualización 14:40 horas

La Policía Nacional ha desarticulado una peligrosa red de narcotraficantes que operaba en Galicia, Madrid y Alicante en una operación en la que han sido detenidas diez personas con numerosos antecedentes por delitos graves y se han intervenido 1.300 kilos de cocaína, 550.000 euros y diez vehículos de lujo.

La investigación comenzó en junio del pasado año y en ella han participado la Fiscalía de Colombia y la DEA estadounidense. El golpe definitivo se asestó simultáneamente en Marín (Pontevedra) y en Madrid, según ha informado la Policía en un comunicado.

En la localidad gallega cayeron cinco de los sospechosos en el momento en el que entraban en una nave para cargar la cocaína en 25 bolsas negras en el interior de vehículos de alta gama. En Madrid, fueron detenidos los otros cinco cuando transportaban el dinero procedente del intercambio oculto en otro vehículo caleteado.

Los detenidos formaban un grupo "muy consolidado y profesionalizado" que actuaba de forma conjunta desde hace años. Eran peligrosos delincuentes, conductores muy experimentados y funcionaban con importantes medidas de seguridad.

Todos de origen español, acumulan numerosos antecedentes (alguno de ellos más de 50), incluso por homicidio, robo con fuerza, blanqueo de capitales, atentado a la autoridad, falsedad documental o contra la seguridad del tráfico.

Poseían vehículos de alta gama, "muy potentes y de gran cilindrada" para escapar de posibles controles o si eran detectados por la Policía. De hecho, uno de los coches solía actuar como lanzadera para advertir de la presencia de esos controles.

Los narcos se reunían en Madrid
Su trabajo era recibir y distribuir la droga que entraba desde Colombia. En este caso, según detectaron los investigadores, un envío de una tonelada y media de cocaína.

La Policía detectó que los narcos se reunían en Madrid, donde estaban asentados algunos de ellos, y, tras la reuniones, los otros volvían de madrugada a gran velocidad a Alicante o Galicia. Tras una de esas reuniones, en lugar de regresar, se alojaron en un hotel que eligieron como base de operaciones.

Precisamente en ese hotel se produjo uno de los dos registros realizados por los agentes; el otro se llevo a cabo en un taller de compra-venta de vehículos que les facilitaba los coches de gran cilindrada. En esos registros, la Policía intervino diversa documentación, veinte teléfonos y diez vehículos de lujo.

http://www.rtve.es/noticias/20191229/po ... 4614.shtml

Re: 1.300 kilos cocaína y desarticulada peligrosa red de nar

NotaPublicado: Mar, 31 Dic 2019, 15:28
por Bávaro
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La banda del Taca cae en Marín cuando iba a llevarse 1.300 kilos de cocaína a Madrid

29 DICIEMBRE 2019 12:13 H.

Su jefe, Raúl G.C., lideraba el mayor grupo de España dedicado a los alunizajes y que dio el salto al tráfico de drogas ► La Brigada Central de Estupefacientes y el Greco lideraron un arriesgado operativo ante mafiosos con antecedentes por homicidios


En el mes de mayo, la Policía Nacional se encontró con la sorpresa de que un juzgado dejaba en libertad provisional a la mayor red de aluniceros de España, la banda del Taca, después de haber sido desmantelada por su presunta participación en decenas de robos perpetrados con gran violencia en distintos puntos del país. En esa época, la Brigada Central de Estupefacientes ya manejaba información que apuntaba a que la organización criminal liderada por Raúl G.C., alias Taca, estaba extendiendo sus tentáculos y, aprovechando su impresionante flota de vehículos (muchos de ellos de más de 500 cv), había entrado con fuerza en un negocio mucho más lucrativo: el tráfico de cocaína.

Los primeros seguimientos dirigidos por la sección de Cocaína de la Brigada Central de Estupefacientes situaron a la Policía tras la pista de la banda del Taca. Ello ocurrió cuando, merced a la cooperación internacional, supieron que un cártel colombiano pretendía introducir un alijo de aproximadamente 1,5 toneladas de cocaína en Europa. La red contaba con la capacidad para la introducción, pero no así para su transporte. Y precisaba de un grupo experimentado, profesionalizado y con conductores muy rápidos. La operación Arya estaba en marcha.

La Fiscalía de Colombia y la Drug Enforcement Administration (DEA) informaron a la Brigada de que el punto clave iba a ser, una vez más, Galicia. La Brigada Central situaba a la banda del Taca en Madrid y en Alicante, pero pronto apreciaron que también se desplazaba hacia las Rías Baixas. Viajaban en varios vehículos, todos ellos de lujo, de gran potencia y cilindrada, lo que les permitía escapar de cualquier seguimiento policial en caso necesario. Hacían uso de un vehículo lanzadera que advertía al resto de posible presencia policial en la zona. Los miembros de la banda, además, eran potencialmente peligrosos, con antecedentes por homicidio consumado (en 2008, en Pozuelo) y por homicidio en grado de tentativa, después de haber obligado a jubilarse a un agente de la Policía Nacional al que atropellaron en una de sus fechorías.

Después de constatar varias reuniones tanto en la Comunidad Valenciana como en la provincia de Pontevedra, la Policía supo que los delincuentes utilizaban un mismo hotel desde el que diseñaban cada uno de sus movimientos. Más tarde supieron que también disponían de un establecimiento de compraventa de vehículos que les servía para hacerse con modelos de gama alta, muchos de ellos valorados en más de 100.000 euros, capaces de superar los 250 kilómetros por hora en las autovías españolas.

Además de la droga que pretendían transportar en coches de 500 cv, la Policía intervino a la organización más de 550.000 € en efectivo

La fase final de la investigación precisó del apoyo de la unidad Greco Galicia, cuyos integrantes tuvieron un papel destacado a la hora de detener a los sospechosos con las manos en la masa. Ya se ha dicho que los criminales tomaban toda clase de medidas de seguridad durante sus desplazamientos y a la hora de establecer comunicaciones, pero no contaban con la presencia de los agentes con base en la Comisaría de Pontevedra en la zona a la que iban a acudir.

EN LA BOCA DEL LOBO. Tal vez por desconocimiento, tal vez porque no tuvieron otra opción, pero lo cierto es que la banda del Taca se metió directamente en la boca del lobo. Los transportistas de la nueva ola pactaron la recepción de 1.300 kilos de cocaína en Marín, a menos de diez kilómetros del cuartel general de los Greco de Galicia, que disponían de toda la información que le habían brindado la colaboración internacional y sus propios compañeros de la Brigada Central de Estupefacientes.

Así se produjo la detención de cinco de los miembros del entramado delictivo, cuando, en el interior de una nave del término municipal de Marín, se habían hecho con el polvo blanco, que pretendían introducir en 25 bolsas negras que traían consigo para su posterior ocultamiento en maletas que llevaban en los vehículos. En este caso, las medidas de seguridad no sirvieron de nada, pues desconocían que la Policía de Pontevedra estaba al tanto de sus intenciones. Esta fase del operativo, que se desarrolló a principios del mes de noviembre, se mantuvo en secreto con la intención de completarla en Madrid.

Los diez detenidos, expertos conductores que pretendían distribuir la cocaína en otras provincias, ingresaron en prisión por orden judicial

De forma simultánea, la sección de Cocaína de la BCE arrestaba en Madrid a otros cinco individuos que transportaban 550.000 euros en efectivo en un vehículo con una caleta para su ocultamiento. El hotel y el taller de compraventa fueron objeto de sendos registros en las horas posteriores.

La Policía se incautó en poder de los detenidos, además de la droga y el dinero, diez vehículos de gama alta. Todos están ya en prisión, incluido el Taca, llamado así por su tacañería, pues aunque tiene un alto tren de vida dicen de él que no comparte su dinero.





21.400 kilos de cocaína convierten a 2019 en el año récord en Galicia

La operación Arya supone la última gran redada contra el narcotráfico de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en 2019 en Galicia. Aunque comenzó a fraguarse en noviembre, no ha sido hasta ahora cuando la Policía Nacional ha logrado atar todos los cabos y aportar a las autoridades judiciales los datos necesarios para que los diez detenidos terminen en prisión. Los 1.300 kilos de cocaína incautados en la misma unidos a los 1.500 decomisados hace apenas diez días en el velero Pedro V, tripulado por dos vigueses, en aguas del Atlántico, elevan el balance de incautaciones relacionadas con el tráfico de cocaína en Galicia hasta los 21.400 kilos, una cifra que no se recordaba desde principios del siglo XXI.

De todos los operativos, el más sonado fue el que se saldó con la aprehensión del primer semisumergible con cocaína en aguas europeas, que cayó a finales de noviembre en la ría de Aldán después de que la organización gallega dejase ‘tirados’ a los tres tripulantes, que intentaron huir a nado sin mucho éxito.

https://www.diariodepontevedra.es/artic ... 66928.html