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A ver, yo tengo una vecina que lleva toda la vida tratándonos mal, mi madre barría la puerta y luego llegaba ella y sacaba la manguera sin barrer y nos echaba la mierda, mi madre que barría a las siete y media de la mañana se quejaba con toda la razón del mundo. La señora que le limpiaba decía que ella cumplía órdenes de la señora de la casa. Hoy hace exactamente lo mismo conmigo. Lo que pasa que tengo el defecto o la virtud de que le hablo a todo el mundo, y ha tenido la mala suerte de que ha contratado a una señora que me conoce y se niega a hacerme la jugarreta, pero viene dos días a la semana y vivimos rodeados de naturaleza. Como mi madre, barro mi puerta y no le echo mi mierda a nadie. Me inunda el pasillo del jardín o el de la piscina, subo a avisarles y me tratan a patadas, hoy sin ir más lejos se han puesto a regar el césped y me han inundado el porche, mojado la persiana y los toldos de la planta alta. Diez minutos llamándoles desde la puerta y ni caso. Hasta que no me he puesto a viva voz y con mala leche a llamarles, no me han abierto y ni un disculpa, ya lo corto o voy a comprobarlo. El hijo toda la vida asomándose para verme mientras tomo el sol, parece un pollo perdiz asomado al muro, parecía porque hace unos años, ya lo conté tuve que pedirle la cinta de vídeo de la cámara con la que le vi grabarme. Me dijo que la rompiera con las tijeras, ahí está todavía, dónde sale su familia y en medio yo en ropa de baño preparando el barrefondos de la piscina, pero para qué voy a denunciar, si resulta que un jardín privado es como estar en la calle. Así que si esta señora le ha echado aceite frito a la ropa del tendedero es porque la señora es mala persona y de esos hay muchos, puedo dar fe por mi propia experiencia.

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Equinocio escribió:A ver, yo tengo una vecina que lleva toda la vida tratándonos mal, mi madre barría la puerta y luego llegaba ella y sacaba la manguera sin barrer y nos echaba la mierda, mi madre que barría a las siete y media de la mañana se quejaba con toda la razón del mundo. La señora que le limpiaba decía que ella cumplía órdenes de la señora de la casa. Hoy hace exactamente lo mismo conmigo. Lo que pasa que tengo el defecto o la virtud de que le hablo a todo el mundo, y ha tenido la mala suerte de que ha contratado a una señora que me conoce y se niega a hacerme la jugarreta, pero viene dos días a la semana y vivimos rodeados de naturaleza. Como mi madre, barro mi puerta y no le echo mi mierda a nadie. Me inunda el pasillo del jardín o el de la piscina, subo a avisarles y me tratan a patadas, hoy sin ir más lejos se han puesto a regar el césped y me han inundado el porche, mojado la persiana y los toldos de la planta alta. Diez minutos llamándoles desde la puerta y ni caso. Hasta que no me he puesto a viva voz y con mala leche a llamarles, no me han abierto y ni un disculpa, ya lo corto o voy a comprobarlo. El hijo toda la vida asomándose para verme mientras tomo el sol, parece un pollo perdiz asomado al muro, parecía porque hace unos años, ya lo conté tuve que pedirle la cinta de vídeo de la cámara con la que le vi grabarme. Me dijo que la rompiera con las tijeras, ahí está todavía, dónde sale su familia y en medio yo en ropa de baño preparando el barrefondos de la piscina, pero para qué voy a denunciar, si resulta que un jardín privado es como estar en la calle. Así que si esta señora le ha echado aceite frito a la ropa del tendedero es porque la señora es mala persona y de esos hay muchos, puedo dar fe por mi propia experiencia.

Existen personas que no saben convivir. Es una pena pero es la realidad. Llevarse bien con los vecinos es una gran ventaja ya que uno nunca sabe cuando le puede pasar algo y necesitar la ayuda de cualquier persona, vecinos incluidos.

Anoche la misma jugarreta, y la llamo por teléfono y me dice primero que era mentira, y luego que qué pasa, que todos los vecinos riegan el césped y le digo claro que sí, pero es que usted me está inundando mi casa. Respuesta: y yo estoy harta de tus gatos, jajaja.

No han revisado el periquito y encima me dicen que es mentira, ahí están las fotos, pero que no me vuelve a llamar más mentirosa, lo que siento es que tenga que llamar a una autoridad para algo tan sencillo como revisarlo, la verdad es que me da hasta vergüenza hacerlo, me da la impresión de que se van a reír de mí y con toda la razón del mundo. Hoy está el jardinero, espero que lo arregle.

En fin, aún así, si se me necesitara, estaría. Los encontronazos en estos casos, hay que dejarlos a un lado, no considero que sean más importantes que ayudar a una persona. De hecho lo hago cuando se van a la casa de invierno y se dejan las luces del jardín puestas, si en dos días no han regresado, al tercero, les aviso. No me gusta hacerlo, pero creo que es lo correcto.