El tema de los defectos es de las preguntas más complicadas que tiene un aspirante en cualquier entrevista. ¿Se pueden imaginar la cantidad de personas que como defecto dicen que es testarudo o cabezota?. Bueno, pues OS PROHÍBO que lo digan!. Imagínense que os hacen la fatídica pregunta y respondéis con algo así como:"tengo que decir que cabezota NO SOY!". Si lo dicen en un tono simpático pueden provocar un efecto de simpatía en el entrevistador y cierta complicidad para el resto de la entrevista. Tampoco vayan todos ustedes a decirlo ahora en la entrevista. Quedaría bastante sospechoso que varios dijeran algo similar
A la hora de decir los defectos es importante el tono con el que lo hacen. Por texto no puedo expresar mi tono pero quizás con una expresión os podáis hacer una idea:·"defectos yo? Mira, yo soy terco como una mula". Admites un defecto con total ausencia de culpabilidad. Sin esconder nada.Todo el mundo tiene defectos, INCLUSO LOS PSICÓLOGOS ENTREVISTADORES. En este tipo de preguntas se puede ganar credibilidad. Realmente preguntar defectos no sirve para nada a nivel psicológico en una entrevista ya que nadie va a decir defectos tan brutales como para que lo excluyan directamente. Pero se puede ganar credibilidad para el resto de la entrevista o perderla. Es una pregunta que crea conflicto con uno mismo. Tirarse piedras contra su propio tejado DUELE!. ¿Entonces que defectos podemos nombrar?. Pues aquí os doy unos cuantos. Usarlos si os identificáis con ellos. Si se creen justamente lo contrario, yo no los utilizaría:
- Desconfiado (creo que este viene de serie en todos los vascos,.... es broma!). Pueden decir que son confiados como defectos, pero lo argumentan diciendo que "prefieren confiar en el buen corazón de la gente que no estar siempre desconfiando, y que os las han metido dobladas". Decir confiado es CASI enmascarar un defecto como virtud, por eso el matiz de decir "...y me las han metido dobladas, que me falta mala leche a veces".
- Reservado
- Falta de tacto con las personas
- Tímido (este es relativamente frecuente, pero no tanto como
- Vanidoso.
- Serio (poco tendente a las bromas)
Aquí un ejemplo de entrevista:
- Entrevistador (E): Bueno David, si tuvieras que decirme 3 defectos que tienes, ¿cuáles me dirías?
David (D): Mira, soy una persona inquieta, voy de un lado a otro continuamente. Hay veces que necesito hacer un STOP y detenerme en aquello que estoy haciendo.
- E: Y eso ¿en qué te afecta?.
- D: a veces me agobio y me estreso yo solito, cuando en realidad no hay ningún problema.
- E: Entiendo, ¿qué más defectos tienes?
- D: Tengo que reconocer que hay actividades que me dan una perezaaa.... horrorosa.
- E: ¿Ah siii?, ¿cómo qué?
- D: Planchar. Es pensar que tengo que planchar y ya estar buscando mil excusas para no hacerlo. O algo tan simple como hacer temas burocráticos de papeleos. Eso de ir a un sitio, que me falte un papel, me manden a otro, hacer colas...
- E: Comparto algo de eso que me has dicho. Y ¿por último?
- D: Pues soy una persona olvidadiza. Donde aparqué, donde dejé las llaves, para los nombres soy de pena....
Éstos son sólo algunos ejemplos. Recuerden que no hay que apresurarse en responder. Aconsejo una pequeña pausa antes de empezar. Evita utilizar muletillas, tartamudear o frases muy hechas. Esto sólo dejará ver que lo tienes preparado y que no es una respuesta sincera y espontánea. Ten sólo la idea de lo que quieres decir y luego la desarrollas con tus palabras en la entrevista.