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Cuando se trabaja y oposita, tener el mismo día las pruebas de temario, ortografía, psicotécnicos, idioma y biodata supone tener que preparar todas ellas a la vez, siendo mucho más difícil, en mi opinión.
Tener días libres para ir a los exámenes no sirve de mucho si no se va preparado por falta de tiempo.
Pero eso son cuestiones personales y lo que hay que mirar es por el bien general de la Policía Nacional en el proceso y no el bien particular de los opositores, que son muy diversos.
Las distancias a las sedes de examen se reducen con más sedes, pero resulta que tener sede única para las físicas en la península es muy provechoso para la Policía Nacional, por quien debe velar la DFP, pues provoca que quien no está preparado y no tiene opciones de pasar las físicas y lo sabe, no asista, permitiendo un menor número de opositores, que beneficia en especial al opositor que se ha preparado con sacrificio y dedicación pues reduce los tiempos en las pruebas físicas. Es cierto que a la DFP le interesa reducir opositores, pero eso no desmerece su estrategia.
Pero claro, yo pienso que no hay que hacer la oposición lo más fácil a los opositores, sino premiar al que se prepara y no dar facilidades al que va a probar sin haberse sacrificado un mínimo.
Hay que publicar fechas de las pruebas y sedes casi con la convocatoria, para que quien curse ls instancia tenga las cosas claras y pueda planificar su preparación.
Comprendo que muchos consideren que los compañeros de la DFP no están capacitados y que hacen las cosas muy mal, pero yo que he colaborado varias veces vigilando exámenes y les he planteado dudas, tengo otra impresión.
Como me dijeron hace años, cuando se empezaba el proceso por el temario no se presentaban el 30%, empezando por las físicas, con sede casi única, asciende al 50% los no presentados. Algunos bien preparados en las físicas no podrán asistir por diversas causas personales, pero casi todos no irán porque saben que no pasarán las pruebas y eso permite economizar en el proceso y agilizarlo.
Como anécdota puedo relatar el día que teniendo 200 opositores en la lista de mi aula para temario y algo más, sólo tenía 170 exámenes, momento pánico. Se lo dije al inspector jefe de la DFP desplazado y me contestó con tranquilidad que me sobrarían. No me lo creí y esperaba volver a ver al responsable para exigirle una solución, pero me quedé con las ganas, porque me sobraron. Imagino que muchos que no asistieron no habían estudiado mucho pero soy realista y algunos tendrían causas personales que les impidieron asistir estando preparados y habiendo estudiado mucho.
Como en todo cada cual tiene su opinión, según sus experiencias personales. La mía se basa en compaginar trabajo y oposición, sacrificando tiempo de ocio para estudiar y reduciendo gastos para necesitar menos horas de trabajo e incluso dejar de trabajar antes de las pruebas escritas, para estudiar más y no pedir días en el trabajo, volviendo a trabajar después de esas pruebas a expensas de la entrevista y de tener que repetir todo por no superarla.