Las pruebas físicas suponen un enorme obstáculo para muchos opositores, por eso en torno al 50% de los mismos no se presentan a ellas, pues la mayoría sabe que no las pasará y no quiere perder tiempo y dinero en ello. Si a ello le añadimos el calor propio del verano y que las pruebas son entre finales de septiembre y principios de octubre, es muy habitual desmotivarse ante lo mal que se entrena y lo poco que se avanza.
Ante esto solo se pueden hacer dos cosas, tirar la toalla y renunciar al CNP, o apretar los dientes y entrenar a pesar de todos los obstáculos, para ganarse el derecho a realizar el examen de conocimientos y ortografía, que también tiene su dificultad.
El circuito de velocidad solo tiene un secreto, practicar, practicar y volver a practicar. Primero por partes y cuando se domina cada una, todo junto. Ahora con los vídeos en internet se tiene ayuda y si encima se graba como se hace, se puede ver los errores y corregirlos. Solo hay que encontrar un lugar para practicar y tener los elementos del circuito. Lo demás es voluntad, como todo en la oposición.
Tener miedo a fallar no ayuda nada, todos lo sabemos, pero solo cada opositor, cada persona, puede luchar contra sus miedos y en muchos casos no se tiene ayuda de nadie, se está solo en la lucha, pero recordemos que se lucha por cumplir un sueño, nadie nos obliga a opositar, por tanto hay que apretar los dientes y encontrar la motivación o simplemente ser responsables, buenos profesionales, que cumplen con su trabajo aunque prefieran quedarse en casa. Y el trabajo de un opositor es estudiar y entrenar, no es charlar de lo mucho que nos gusta la policía mientras tomamos un refresco en la terraza o tomamos el sol en la playa.