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RADICALES EN EL DEPORTE (I)
Radiografía del mundo ultra en el fútbol español: cada vez más violentos y reinventando sus nombresAumenta el número de incidentes en los estadios de fútbol y aledaños protagonizados por radicales
Algunos grupos ultras cambian sus nombres originales para burlar las sanciones
David López Frías
16 de marzo del 2023 a las 18:19. Actualizada 18 de marzo del 2023 a las 17:21
El pasado 16 de marzo, los ultras de la Real Sociedad agredieron a un grupo de aficionados de la Roma que se desplazaron hasta San Sebastián para ver el encuentro de la Europa League que enfrentó a ambos equipos. Un tipo de noticia recurrente en los últimos tiempos: reyertas entre radicales de fútbol, bien entre equipos contrarios, bien entre diferentes facciones de un mismo equipo. ¿Es un problema en aumento en nuestro fútbol? EL PERIÓDICO DE España ha elaborado un informe en tres entregas para evaluar el alcance de estos sucesos.
"Efectivamente, ha habido un repunte de los incidentes tras la pandemia", afirman desde el Consejo Superior de Deportes (CSD). Es uno de los integrantes de la Comisión Nacional contra la Violencia en los Espectáculos Deportivos (conocida como Comisión Antiviolencia), el organismo que rige los destinos de la seguridad en el fútbol español. Y con cifras ilustran que, aunque estos incidentes "se mantienen en cifras bajas", sí que existe un incremento respecto a las cifras prepandemia: "El total de propuestas de sanción de la temporada 2018-2019 alcanzó la cifra de 1207; y, en la temporada 2021-2022, ascendió a 1579. Las temporadas 2019-2020 y 2020-2021 se vieron afectadas por la celebración de encuentros a puerta cerrada o con limitación de aforo".
Los ultras vuelven a las andadas en los estadios españoles. Aunque no existe un escenario como el que se dio a finales de los 80 y toda la década de los 90 (con los grupos ultra exhibiendo simbología nazi en las gradas y con espacios en el estadio cedidos por los propios clubes para guardar sus pancartas), el número de incidentes protagonizados por radicales de equipos de fútbol ha aumentado tras la pandemia. Sea en el interior de los campos, sea en los aledaños de los estadios.
"Podemos considerar una mala temporada cuando levantamos unas 1.200 actas por incidentes en una temporada entera. En la última concluida, la 2021/22, estuvimos rozando los 1.600. La temporada actual aún no ha acabado, pero creemos que acabaremos con unas cifras parecidas", explican a este diario fuentes policiales. Las Fuerzas de Seguridad del Estado son otra de las patas de la Comisión Antiviolencia, donde también se encuentra LaLiga, la RFEF, Fiscalía y el Ministerio del Interior. Todos ellos han sido contactados para elaborar la radiografía de un problema que crece en nuestro país.
CAMPEONATO MODÉLICO
Vaya por delante que todas las partes consultadas han coincidido en definir al fútbol español como "modélico" en materia de violencia en comparación a otros campeonatos próximos. "Ya no es que estemos lejos de los niveles de violencia de lugares como Polonia o Rusia, es que estamos mucho mejor que otras ligas más próximas e importantes. Somos un modelo a seguir", cuentan a EL PERIÓDICO DE España desde LaLiga, que ha sido una de las pocas partes de la Comisión que ha abierto las puertas a este diario para hacer entrevistas presenciales.
Insisten en que “se lleva a cabo una formación constante con agentes de seguridad” y que desde España se asesora a otros campeonatos en materia de iniciativas de seguridad implantadas. "No tenemos nada que envidiar en materia de tecnología a una gran empresa tecnológica", resumen. Desde el estamento han facilitado estos datos sobre 'denuncias por cánticos, invasiones de campo y lanzamiento de objetos':
Somos modélicos, pero aumentan los incidentes. Versiones contradictorias. ¿Cuál es, entonces, el minuto y resultado del mundo ultra nacional? ¿Hay más violencia ahora en el fútbol español? Desde la Fiscalía, otro de los agentes de la Comisión, declaran que "la violencia no se crea, se transforma. Lo que sí se ha replanteado es el concepto 'violencia'. Ahora se persiguen y castigan los insultos xenófobos u homófobos. Ya no se dan invasiones de campo, como en los 80. O no se puede entrar al campo con alcohol o bengalas. De hecho, el último fallecido por violencia en un campo de fútbol español fue un niño en un partido del RCD Espanyol, que recibió el impacto de una bengala en 1992".
Al hilo de esos acontecimientos se ha ido modificando la ley vigente, que ya contempla dentro del catálogo de sanciones los insultos homófobos o xenófobos. El club puede ser castigado con el cierre del estadio y para los autores hay multas de hasta 60.000 euros. Sin embargo, los grupos ultra no han dejado de funcionar, aunque algunos han sido expulsados de sus respectivos estadios. Real Madrid y Barcelona fueron los pioneros en echar a los hooligans de sus gradas. El Celta de Vigo se sumó. Pero los respectivos grupos han seguido operando desde la clandestinidad: "Los Ultras Sur, por ejemplo, que están fuera desde que entró Florentino Pérez, siguen activos y montan sus tifos antes de los partidos en Marceliano Santamaría, una de las calles del Santiago Bernabeu", cuentan fuentes policiales.
LA LISTA
Antiviolencia elaboró un listado con las 15 hinchadas radicales que tienen prohibido recibir apoyo de clubes. Hay 10 de LaLiga Santander (Primera división): Boixos Nois, Casuals y Cachorros (Barça), Ultras Sur (Madrid), Frente Atlético (Atlético de Madrid), Bukaneros (Rayo), Biris Norte (Sevilla), Jove Elx (Elche), Indar Gorri (Osasuna) y Herri Norte Taldea (Athletic Club). En LaLiga Smartbank (Segunda división) encontramos seis: Iraultza (Alavés), Ligallo y Avispero (Zaragoza), Frente Bokerón (Málaga), Symmachiari (Oviedo) y Ultra Boys (Sporting). Y en Primera RFEF (La antigua 2ªB) están Riazor Blues (Deportivo de La Coruña).
Sin embargo, algunas de las hinchadas que más problemas están generando en los últimos tiempos no se encuentran dentro de este listado. Es el caso de la considerada hinchada ultra más peligrosa de España en los últimos años: la del Betis. Cuenta con dos facciones violentas enfrentadas entre sí: Supporters Gol Sur y United Family, una escisión con la que han mantenido reyertas incluso dentro del estadio y que está hermanada con Boixos Nois.
Otras de las aficiones que está registrando más incidentes violentos en los últimos tiempos es la ya mencionada de la Real Sociedad. De hecho, la última pelea multitudinaria la han protagonizado ellos, tras el partido entre los txuri urdin y los pupilos de Mourinho. Y en 2022 se registró una agresión de este grupo a la United Family en las inmediaciones del Reale Arena que se saldó con dos detenidos, cuatro heridos y numerosos daños materiales en la zona.
Ellos tampoco se encuentran en la lista de 'grupos prohibidos', porque se reinventaron recientemente. Son los herederos de la histórica Peña Mujika, y su nuevo nombre (RSF Firm) todavía no ha sido incluido en la lista de los más peligrosos, por lo que pueden exhibir sus símbolos sin problema en el Reale Arena. Esta práctica de cambiar el nombre del grupo ultra cuando está muy señalado se viene popularizando en las gradas españolas. Es una de las claves que explican por qué los ultras siguen en el fútbol español
LAS CLAVES
A pesar de la lucha desde la Comisión Antiviolencia por erradicar esta lacra, los grupos siguen activos. Fuera o dentro de los estadios. "Sabemos que, aunque no puedan exhibir sus símbolos, siguen entrando al campo", explican desde la Policía. En este sentido, las fuerzas de seguridad entienden que deberían ser los clubes los que presionasen más a sus propios radicales: "Los clubes tienen la obligación de disponer de un Reglamento Interno como establece la Ley 19/2007, donde se recogen los derechos y obligaciones de los espectadores. La deberían emplear para que los violentos pierdan la condición de abonados. Pero tienen que tener esa firme voluntad".
"Al no poder exhibir sus símbolos, algunos los esconden. Otros, directamente, se los cambian", cuentan fuentes policiales. Es el caso de los ya mencionados ultras de la Real. Pero también de Tropas de Breogán, que es el nombre de la hinchada radical del Celta después de que el club prohibiese a Celtarras en Balaídos. O de Indar Gorri, que según la Policía ahora se hacen llamar Sadar Bizirik.
Otra de las claves por las que los ultras se siguen colando en los campos es la lentitud de los procesos judiciales. "Son grupos que están preparados judicialmente, tienen abogados. El campo del Sevilla va a ser objeto en breve de un cierre parcial por una sanción de unos hechos registrados en 2016. Los procesos son muy lentos, se van eternizando, van recurriendo... y mientras, los ultras pueden seguir entrando a los estadios".
También es reseñable que algunos de los enfrentamientos más violentos entre ultras se dan en las categorías inferiores, como en partidos de Primera Federación o enfrentamientos entre filiales. Partidos como el Deportivo de La Coruña - Celta B, el Cádiz B-Xerez o el CD Badajoz-Mérida han sido calificados como partidos de alto riesgo. Así, se han registrado graves incidentes en el campo de equipos como la Cultural Leonesa. Es más difícil que las autoridades pongan el foco en partidos de divisiones bajas, lo que los convierte en caldo de cultivo ideal para los ajustes de cuentas entre hinchas.
¿Cuáles son los grupos ultras más activos? ¿Cuáles han cambiado de nombre? ¿Hay un ranking con las hinchadas más peligrosas? Este domingo, en EL PERIÓDICO DE España, publicaremos la segunda entrega del informe: datos sobre los grupos radicales de la primera división española. En la siguiente entrega, haremos lo propio con la segunda división y divisiones inferiores. donde se están registrando incidentes cada vez más graves.
https://www.epe.es/es/deportes/20230316 ... e-84746130Violencia en el fútbol (II)
Mapa de los grupos ultra de Primera División: Sevilla, la plaza más conflictiva; Madrid, la más activaLa capital andaluza cuenta con tres de los facciones radicales más peligrosas de España y Madrid tiene a cuatro equipos en la máxima categoría del fútbol español y todos tienen grupos ultras activos
David López Frías
19 de marzo del 2023 a las 08:19. Actualizada a las 09:23
Los dos primeros grupos ultras de la historia del fútbol nacieron en Italia en 1969: los Ultras Granata del Torino y los Ultras Tito Cucchiaroni de la Sampdoria. Los primeros en España fueron los Biris del Sevilla, en 1975, aunque por aquel entonces se llamaban Peña Biri Biri (en honor a un delantero gambiano del equipo de Nervión) y no eran radicales. Después llegaron Las Banderas del Hércules (1977), Ultras Sur (1980), Boixos Nois, Ultra Boys, Peña Mujika y Herri Norte (1981). Tras el Mundial del 82 llegó la explosión, pero casi todos aquellos grupos pioneros siguen vigentes.
Tras la primera entrega del informe sobre ultras en España, ubicamos en esta segunda a los grupos radicales en activo en primera división y calificamos las provincias en función de la conflictividad de estos colectivos. "Establecer un ranking certero de ultras de más a menos peligrosos es muy difícil, porque es algo que fluctúa", explican fuentes policiales. Desde el CSD, además, confirman que "no hay un censo ultra como tal", y que "la información referida a la actividad de aquellos individuos que han incumplido la Ley 19/2007 y, en consecuencia, han sido sancionados, se desprende de la documentación de trabajo de "Antiviolencia". Dicha información está sujeta al uso exclusivo de sus miembros y la confidencialidad necesaria para garantizar los derechos de los ciudadanos".
Antiviolencia sí que elaboró un listado con los 15 grupos que tienen prohibido recibir apoyo de clubes: Boixos Nois, Casuals y Cachorros (Barça), Ultras Sur (Madrid), Frente Atlético (Atlético de Madrid), Bukaneros (Rayo), Biris Norte (Sevilla), Jove Elx (Elche), Indar Gorri (Osasuna) Herri Norte Taldea (Athletic Club), Iraultza (Alavés), Ligallo y Avispero (Zaragoza), Frente Bokerón (Málaga), Symmachiari (Oviedo), Ultra Boys (Sporting) y Riazor Blues (Deportivo de La Coruña).
EL PERIÓDICO DE España ha accedido a informes de seguridad y consultado con varias fuentes policiales, que sostienen que, en la actualidad, es Sevilla la provincia con mayor problemática ultra de España. Allí coinciden tres de los grupos radicales más activos, estando además todos ellos enfrentados entre sí. Madrid, Navarra o Barcelona son otras provincias que podrían considerarse puntos rojos en la geografía ultra de la máxima categoría del fútbol español.
SEVILLA
La capital andaluza lidera el ranking ultra. Hay consenso entre la policía en que la hinchada del Betis podría considerarse la más conflictiva de España. Se debe a que cuenta con dos grupos independientes y enfrentados entre sí: Supporters Gol Sur (la facción más antigua y numerosa del Benito Villamarín) y la United Family, una escisión de los primeros, con los que han mantenido encarnizados enfrentamientos. Estos últimos están, además, hermanados con los Boixos Nois, radicales del FC Barcelona. La ideología de todos es extrema derecha. Ninguno de los dos grupos béticos está incluido en la lista de grupos prohibidos, por lo que siguen exhibiendo sus símbolos en el Benito Villamarín.
En segundo lugar, estas mismas fuentes sitúan a los Biris Norte, hinchas del Sevilla FC, como la afición radical más temida. "En realidad llevan 5 años de bajada, bastante tranquilos. Eso no significa que no sean conflictivos. Pero en nuestra opinión obedece a una estrategia política. El club se encuentra inmerso en una lucha de poderes entre dos bandos; los Biris también toman partido y llevan un tiempo "portándose bien", cuentan fuentes policiales.
Los ultras sevillistas acreditan ideología de extrema izquierda y tienen vínculos con otras aficiones de ideología similar, como los Bukaneros del Rayo Vallecano o Indar Gorri de Osasuna, aunque con estos últimos mantuvieron un enfrentamiento a raíz de los hechos acontecidos en la violación de 'La Manada', perpetrada por personajes próximos al grupo radical sevillista. El pasado mes de noviembre, 200 ultras del Betis y del Sevilla se citaron para pegarse y protagonizaron una batalla campal en Parque Guadaíra.
Muy cerca de allí está Cádiz, cuyos ultras, Brigadas Amarillas, siempre se han contado entre los más temidos del panorama español, incluso las temporadas que el equipo amarillo ha estado vagando lejos de primera división. Hermanados oficialmente con Bukaneros del Rayo Vallecano, su ideología es de extrema izquierda y algunos miembros han sido condenados por sucesos con motivaciones políticas. "Son peligrosos, pero saben moverse en la frontera de la legalidad. Siempre juegan al límite", definen las fuerzas de seguridad.
MADRID
A pesar de que no existe un censo ultra, Madrid es el lugar con más miembros radicales activos en primera división, donde juegan 4 equipos de la comunidad: Real Madrid, Atlético, Rayo Vallecano y Getafe. Los tres primeros cuentan con grupos ultras muy numerosos, especialmente Bukaneros del Rayo. Su ideología es de extrema izquierda y también están 'prohibidos' por Antiviolencia, pero siguen mandando en el único fondo con localidades del estadio. Según fuentes policiales, son el grupo más activo en cuanto a actos celebrados y propaganda vendida para financiarse. También es el grupo ultra con mayor predicamento entre el resto de aficionados del club. Están enfrentados con la directiva.
El Frente Atlético sigue mandando en la grada rojiblanca e influyendo en el entorno del club, aunque estén en la lista de grupos prohibidos. La estatua de Luis Aragonés en los aledaños del estadio Metropolitano fue una iniciativa que partió del Frente en 2019. También es el grupo que ha tenido que lidiar con asuntos judiciales más graves, tras la muerte de Jimmy, un hincha del Depor, el 30 de noviembre de 2014. El talón de Aquiles de los ultras colchoneros son las disensiones internas que han generado peleas entre aficionados del mismo equipo, como la del pasado 9 de enero, tal y como informó aquí EL PERIÓDICO DE España.
Luego están Ultras Sur, "que son como el Guadiana, aparecen y desaparecen", cuentan fuentes policiales. A pesar de que están en la lista de los malditos y oficialmente expulsados del Santiago Bernabéu por Florentino Pérez, siguen organizando tifos antes de los partidos en Marceliano Santamaría, en los aledaños del estadio. Siguen acudiendo a muchos desplazamientos. Su último incidente grave tuvo lugar en Vigo durante la disputa de un partido entre el equipo blanco y el Celta.
Curiosamente, indios y vikingos tienen una rivalidad extrema en el campo, pero bastantes vínculos fuera; principalmente por su ideología de extrema derecha. Un seguidor radical confeso del Atlético de Madrid como Antonio Menéndez 'Niño Skin' llegó a ser la máxima autoridad de los Ultras Sur. También se ha visto a ambos grupos citarse en enclaves solitarios para tener peleas pactadas 10 contra 10 (al estilo ruso o polaco) e incluso "llegaron a organizar una velada de boxeo juntos para financiarse"; explican estas mismas fuentes.
El otro equipo madrileño, el Getafe, cuenta con una sección (Comandos Azules, también de extrema derecha) que ha tenido algunos altercados en ciudades como Valencia (donde fueron detenidos 11 ultras getafenses por agredir a sus homólogos del Levante) o la más reciente, en un partido amistoso contra sus vecinos del Leganés.
BARCELONA
Una de las últimas peleas registradas en España tuvo como protagonistas a dos clubes de Barcelona y uno de Sevilla. Fue el pasado mes de enero, en el último partido de liga que enfrentó en Cornellá al RCD Espanyol y al Betis. Los ultras verdiblancos de la United Family acudieron a la ciudad deportiva de los pericos horas antes del encuentro junto a los Boixos Nois, para agredir a miembros de Curva RCDE (radicales del Espanyol, herederos de los históricos Brigadas Blanquiazules). Dos de los ultras pericos del RCDE acabaron en el hospital.
Los radicales del Barça habían atacado previamente el bar de sus rivales de la ciudad en 2022 y 2021. Los del Espanyol llegaron a ser de los ultras más temidos de España en los 90. Las Brigadas Blanquiazules, hermanadas con los Ultras Sur (bajo el lema 'Ultras y Brigadas, siempre camaradas') se acabaron diluyendo con los sucesivos cambios de estadio. Los culés que, por contra, nunca han dejado de estar activos. Aunque figuran en la lista de Antiviolencia y Joan Laporta los echó oficialmente del estadio, siguen fuertes tanto en el entorno del fútbol como en otros negocios ilegales.
"Funcionan como una organización delictiva profesional. Están divididos en tres facciones: Casuals, Boixos Nois y Cachorros, y cada una cumple una función en el organigrama. Los Cachorros son la cantera, los nuevos, usados como fuerza de choque. Boixos es el grueso principal del grupo y los Casuals, que funcionaban como una red criminal y muchos de sus miembros, incluido su líder Ricardo Mateo, fueron condenados a elevadas penas de cárcel por delitos como robo con violencia o extorsión", resume la policía.
NAVARRA Y EUSKADI
Para algunas de las fuentes consultadas, el grupo ultra más peligroso de España es el de Osasuna de Pamplona. Los históricos Indar Gorri, de extrema izquierda y con vínculos con otras hinchadas de la misma ideología, se encuentran dentro de la lista de Antiviolencia. Cuenta la policía que eso "ha hecho que se reinventen y ahora se integren en el campo con otro nombre, Sadar Bizirik. Es una práctica común, esconderse tras otras siglas. Pero es el grupo ultra que más ha sufrido eso; la marca Indar Gorri, para el merchandising que venden, es muy potente".
Para los expertos consultados, "están envueltos en peleas muy a menudo. No solamente como grupo propio. También se ha identificado y detenido a miembros en reyertas multitudinarias de equipos de divisiones inferiores, apoyando a sus aliados". Cuentan también que "es un grupo que, al contrario que otros, no pide financiación a su club, y muchos de sus miembros son accionistas". Indar Gorri está muy vinculado a otras aficiones independentistas vascas, como por ejemplo con Herri Norte Taldea, del Athletic Club de Bilbao. En el último partido entre vascos y navarros, ambas hinchadas se unieron para atacar a la policía. "La zona de Navarra y el País Vasco, si hablamos desde el prisma de los ultras, es siempre muy caliente; está muy politizada en torno al odio a todo lo español".
Por si fuera poco, el grupo ultra pujante en la actualidad también está en el País Vasco: es RSF Firm, los radicales de la Real Sociedad, herederos de la histórica Peña Mujika. Una hinchada que en las últimas fechas ha protagonizado sucesos violentos. El más reciente, el pasado jueves en San Sebastián, donde agredieron a aficionados de la Roma antes del partido que enfrentó en el Reale Arena a ambos equipos en partido de la Europa League. En 2022 dieron un golpe sobre la mesa al atacar a la United Family del Betis y dejar un balance de 5 heridos en las filas verdiblancas.
RESTO DE España
Hay otras zonas de España con presencia de radicales pero con menor incidencia. Una de las zonas con más tradición ultra de España es la Comunidad Valenciana, aunque ha perdido mucha fuerza. Sus miembros casi siempre han estado vinculados con movimientos ultraderechistas. Yomus, del Valencia, fue uno de los grupos más temidos del panorama nacional a principios de este siglo. Ahora están en horas bajas, aunque no han dejado de estar activos. Igual que la Jove Elx, la facción radical del Elche, que fue uno de los grupos punteros del país y ahora, ya prohibida por Antiviolencia, apenas tiene presencia en el Martínez Valero.
Otros históricos del panorama ultra fueron los Celtarras, enemigos acérrimos de Riazor Blues. Los vigueses, a pesar de no figurar en el listado de Antiviolencia, se encontraron el rechazo de su club, que llegó a expulsar a un aficionado en 2016 de Balaídos y acusarlo de exaltación del terrorismo por lucir una bufanda de Celtarras. Ahora, miembros de ese grupo se parapetan en un nuevo nombre: Tropas de Breogán.
Los Ultras Violetas del Real Valladolid también han protagonizado algún incidente reciente, como la pelea multitudinaria contra Indar Gorri de Osasuna el pasado 30 de octubre en Pamplona. Siete ultras del Valladolid y cuatro del Osasuna fueron detenidos. En Gerona, por su parte, lo que se registraron fueron algunas peleas entre facciones independentistas de la grada (mayoría) y un grupo neonazi llamado Gerunda Sud que intentó, sin éxito, consolidarse en Montilivi. Y en Mallorca hay cierta preocupación por el incremento de acciones de los llamados Supporters Mallorca SM'99, de ideología ultraderechista. Villarreal y Almería son los dos únicos equipos de primera división que no cuentan en sus gradas con presencia ultra.
En la próxima entrega trazaremos el mapa de los ultras de segunda división y las divisiones RFEF, cuyos partidos se convierten a menudo en un escondite ideal para que los ultras ajusten cuentas fuera de los focos de los grandes encuentros de la máxima categoría.
https://www.epe.es/es/deportes/20230319 ... e-84837554