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Re: Podemos tendrá la concejalía de Seguridad de Madrid

NotaPublicado: Lun, 26 Mar 2018, 00:11
por Bávaro
Carmena y la Policía: tres años de protestas, querellas y falta de medios


La relación entre Ahora Madrid y el Cuerpo es nefasta desde el primer día, con un edil que ha llegado a tachar de «fascistas» a los agentes que le critican


MADRID
Actualizado:
26/03/2018 01:25h

El 24 de junio de 2015, el Parque del Retiro acogía, como cada año, la festividad de San Juan Bautista, patrón de la Policía Municipal. Hacía solo 11 días que Manuela Carmena había sido investida alcaldesa de Madrid y el ambiente estaba enrarecido. La exjuez no hizo el pase de revista a los agentes allí formados con uniforme de gala. Y el entonces inspector jefe, Francisco Caletrio, desde el atril, señaló, porque sabía la que se avecinaba, a «aquellos que van de uniforme negro y con boina».


Se refería a las Unidades Centrales de Seguridad (UCS), los antidisturbios de un Cuerpo, recordó a la regidora, «uniformado, formado y armado». El nuevo concejal de Seguridad, Javier Barbero, que había sido okupa hasta unas semanas antes, anunciaba: «No quiero que la Policía de Madrid participe en más desahucios». El acto acabó con un desfile y un espontáneo «¡Vivan las UCS!».

Al año siguiente, San Juan ya no se celebró en El Retiro, no hubo desfile, ni quedaban rastro de las UCS en las calles de Madrid. Y, en el evento de 2017, se eliminó hasta el Himno de España. Escraches, denuncias, Barbero tachando de «fascistas» a quienes le hicieron un escrache, expedientes, instalaciones tercermundistas, un convenio enquistado y el caso Lavapiés: así han sido estos tres años de pésima relación entre Ahora Madrid y la Policía Municipal.


Adiós a los antidisturbios

Desde antes de tomar posesión, la marca municipal de Podemos ya avisó de que no quería «una Policía represora», y que las UCS se lo parecían. Era la hora de que el sector okupa del Gobierno local se cobrase su venganza contra los antidisturbios frente a los que habían corrido en tantas algaradas callejeras. La mitad de sus 300 agentes pasaron a otras unidades (se vendió como un refuerzo a los distritos que nunca fue tal) y el resto a la UAS, un sucedáneo de nuevo cuño que apenas pudo hacer nada con su escaso material y atribuciones en los disturbios de Lavapiés. Tuvo que ir la UIP de la Policía Nacional a sacarlos de allí.

Escrache a Barbero

Javier Barbero y el director general de la Policía Municipal, Andrés Serrano, obviaron el consejo de los servicios de seguridad del Ayuntamiento y el 16 de febrero de 2016 quisieron salir por la puerta principal de la Casa de la Villa pese a la protesta de 300 agentes contra ellos en la Calle Mayor. Lo que les esperaba era una pitada tremenda, insultos y unos metros hasta el coche oficial que debió de hacérseles eternos. Aquella jornada, horas después, el concejal, lejos de intentar amansar las aguas, echó más leña al fuego (algo que repetiría en polémicas posteriores) y convocó una rueda de prensa en la que se despachó de la siguiente manera: «Esto que ha pasado no es un escrache, sino un ataque a una persona que representa a una institución. Lo sucedido me recuerda a actos de grupos fascistas».

Si la protesta inicial, convocada por la eliminación de las UCS entre otros asuntos, fue contundente, estas palabras de Barbero y los expedientes abiertos a un grupo de agentes encotraron respuesta en una denuncia por injurias graves a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, interpuesta por el sindicato mayoritario, CPPM. Acudió a declarar al juzgado como investigado, pero el asunto penal finalmente quedó archivado. Pero la herida entre el Cuerpo y el concejal ya estaba más que abierta.

Jurados populares

A mediados de 2016, con la puesta en marcha del nuevo Plan Director de la Policía Municipal, surgieron iniciativas que sembraron la polémica. Una de ellas fue la creación de una suerte de «jurados populares» dentro del proyecto de Policía Comunitaria. Se pondría en marcha en enero de 2017, como experiencia piloto, precisamente en el barrio de Lavapiés. Toda la oposición puso el grito en el cielo (los conflictos de convivencia se dirimirían entre vecinos y asociaciones, para evitar «judicializarlos») y el asunto quedó suspendido por el Pleno de Centro.


Otras novedades fueron la Unidad de Gestión de la Diversidad, que nació y sigue sin apenas competencias en su capítulo estrella, los delitos de odio; el refuerzo de los distritos (que prácticamente no se ha notado) y de unidades como la de Medio Ambiente; el Comité Ético; la eliminación de los mencionados antidisturbios, de los servicios de Información y de la Unidad de Apoyo Zonal, dedicada, entre otros asuntos, a la lucha contra la venta ambulante y el trapicheo de drogas.

El chat de la polémica

El pasado noviembre, un policía de CC.OO., el sindicato afín a Carmena, denunció una serie de afirmaciones de pésimo gusto en un chat privado de policías municipales. Más de un centenar de agentes participaba en ese grupo de WhatsApp, aunque el juez solo ha imputado a tres de ellos, por supuestos delitos de odio e injurias (alabanzas a Hitler e insultos a la alcaldesa, entre otros improperios). El Ayuntamiento, en lo que se ha interpretado como un gesto a su electorado, decidió personarse como acusación en la causa, alimentando así la polémica. «De nuevo, Barbero echando gasolina al fuego», denuncian en círculos policiales.


Negociación del convenio

Este febrero comenzó la negociación de un nuevo convenio para el Cuerpo, caducado desde 2015. Por ahora solo se ha tratado el asunto de los turnos y los horarios, de manera insatisfactoria para los sindicatos. El concejal de Seguridad prometió una nueva porpuesta para la semana pasada. Ha llegado la Semana Santa y aún están esperándola. Si las conversaciones siguen por los mismos derroteros, se avecinan protestas en la calle.

Mientras, arrecian las denuncias por las malas condiciones de las infraestructuras y falta de personal en el Cuerpo. Hay ocho unidades en barracones que finalmente no van a ser trasladadas a nuevos edificios, por, según el Ayuntamiento, «los recortes impuestos por Montoro». Pero la ley, sin embargo, no especifica en qué áreas hay que contener el gasto.


El polvorín de Lavapiés

Lo ocurrido hace diez días en Lavapiés ha sido la gota que ha colmado el vaso. El edil Barbero no ha hecho más que sembrar la duda en la actuación policial y sus consecuencias en la muerte de un mantero por infarto. Además, la concejal Rommy Arce suma ya tres querellas por sus ataques a los agentes.


http://www.abc.es/espana/madrid/abci-ca ... ticia.html

disfruten lo votado ...

NotaPublicado: Lun, 23 Abr 2018, 09:59
por SEBASTIÁN
Navajas De Rescate desde 10?!

desenfunda.com
Jóvenes bebiendo y lateros el pasado sábado en la plaza del Dos de Mayo - ABC
«Botellódromo» sin control en la plaza del Dos de Mayo

Malasaña vuelve a ser una ciudad sin ley para «lateros» y todo el que quiera beber sin que la Policía actúe

Carlos Hidalgo
@carloshidalgo_Seguir
MADRIDActualizado:23/04/2018 01:39h
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Madrid se blinda hoy por la final de la Champions
Pasan de las seis de la tarde y la plaza del Dos de Mayo empieza a hervir. El epicentro del barrio de Malasaña ya huele a alcohol y a orines con el sol aún resplandeciente. Ya no hace falta esperar a que llegue la noche para que aquello se convierta en una bacanal de alcohol y porros. Y todo, ante el pasotismo municipal y una Policía escasa y que tiene las manos atadas. Los vecinos, a todo esto, se quejan sin que nadie les atienda.

La llegada del buen tiempo es sinónimo de «botellón», y lo que se vivió el sábado en esta zona del centro de Madrid fue un espectáculo «bochornoso» e «infernal» para quienes allí residen. Cientos de personas, la mayoría jóvenes, se arremolinaban en grupos, por toda la plaza, de pie pero también tirados en el suelo, litrona en mano. Y sin que nadie les dijera nada. La zona ha pasado de la fiesta «Pinta Malasaña» de días antes a quedarse aún más deteriorada de lo habitual. Y, por supuesto, la tribu de «lateros» chinos, indios y bengalíes aprovechaban tal acumulación de clientela para hacer su agosto en pleno mes de abril.

Un vecino del barrio lo resume así: «La situación es la vuelta del botellón al no tomar ninguna actuación preventiva. Dejan se acumule la gente sin ninguna actuación. Se llena la plaza de gente bebiendo alcohol, dejando todo lleno de botes, botellas y vasos. Y de meadas y gente borracha».



Terrazas ilegales

Otro residente alude, además, una problemática añadida: «Hay terrazas de locales con abundante ocupación ilegal del espacio», contraviniendo la ordenanza al respecto, más restrictiva, que redactó el actual Gobierno, de Ahora Madrid.

Otro vecino, allí presente, explicaba el mismo sábado: «Hay un coche de Policía Municipal con dos agentes dentro que no salen porque no pueden hacer nada, dado el volumen de gente. Lo único que puede pasar es que encima tengan problemas».

Los policías habían llamado a la central para pedir refuerzo, «y nada de nada». «Si telefoneas al 092, te indican que, si ya hay un coche, ellos saben lo que tienen que hacer. Es completamente alucinante. No es el primer día y, con este caos, no será el último», insisten en el barrio. A ello hay que añadir que, al detraer efectivos de los distritos para el dispositivo para la final de la Copa del Rey, el sábado, los barrios quedaron esquilmados de policías municipales.

El deterioro de Malasaña no cesa. Hay «botellón», una suciedad extraordinaria pero es que, asimismo, el pavimento de enclaves como la propia plaza del Dos de Mayo está en una situación de abandono. No son pocas las caídas que se producen prácticamente a diario de viandantes que pasan por allí.

El concejal presidente de Centro, Jorge García Castaño, anunció el pasado viernes una inversión de 200.000 eurospara adecentar Dos de Mayo. Algo que no casa con que se siga permitiendo el vandalismo y el botellón.

TEMAS

Re: Podemos tendrá la concejalía de Seguridad de Madrid

NotaPublicado: Dom, 16 Sep 2018, 16:21
por Bávaro
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La Policía de Madrid prepara un protocolo para que las identificaciones tengan más garantías


Los sindicatos mayoritarios rechazan los planes del Ayuntamiento y se sienten cuestionados

GLORIA RODRÍGUEZ-PINA

Madrid 15 SEP 2018 - 08:51 CEST

El Ayuntamiento pondrá en marcha con un proyecto piloto en Ciudad Lineal un nuevo protocolo de identificación policial. Hasta ahora, cuando un agente pedía la documentación a un ciudadano o le cacheaba, la gestión quedaba registrada al comunicarse verbalmente con la centralita. A partir del 1 de noviembre los policías que participen en el ensayo tendrán que rellenar un formulario pensado, según el Consistorio, para garantizar los derechos de los ciudadanos más vulnerables y a la vez, reforzar la seguridad jurídica de los agentes. Los sindicatos que representan a la mayoría del cuerpo policial municipal, CCPM y CSIT-UP, rechazan los planes municipales y aseguran que se sienten señalados.

El nuevo proceso de actuación forma parte de los planes de la Corporación municipal para modernizar la Policía Municipal. Se inspira en el trabajo que han hecho en otros países para mejorar la labor policial y proteger los derechos humanos, especialmente en los colectivos más desfavorecidos, como los migrantes, aseguran fuentes del Área de Seguridad del Ayuntamiento.

Cuando un policía pide a un ciudadano que se identifique y llama a la central por radio para comunicar los datos y pedir información sobre el sujeto, la llamada queda registrada y un operario ingresa los datos sobre la operación. El lugar y el momento en el que se produce también están controlados, porque los agentes municipales llevan GPS tanto en su sistema de transmisiones portátil como en su vehículo. Francisco José Horcajo, portavoz de CSIT-UP, considera que la inscripción en el sistema es garantía suficiente para que un ciudadano que se sienta discriminado por una actuación policial pueda denunciarla ante asuntos internos.

Con el nuevo protocolo, los agentes deberán cumplimentar unos formularios cada vez que identifiquen o registren a alguien, con independencia del resultado. Después deberán entregar una copia al ciudadano con información precisa acerca de sus derechos y de las vías de denuncia disponibles. De esta forma, las identificaciones deben estar justificadas y quedan regladas. “Los resultados han mostrado una mejora de la seguridad ciudadana allí donde se ha implementado, además de un aumento en la confianza en la propia policía por parte de la población”, aseguran las mismas fuentes de la concejalía que dirige Javier Barbero.

Oposición sindical

CCPM y CSIT-UP rechazan el nuevo sistema de actuación. Las dos centrales, enfrentadas al Ayuntamiento por la negociación de su convenio colectivo y por episodios como la muerte de Mame Mbaye, el senegalés que se dedicaba a la venta ambulante, y que desató incidentes violentos en Lavapiés, consideran que este procedimiento cuestiona su actuación y les señala. “Parece que están dando por sentado que estamos haciendo algo mal contra colectivos vulnerables, y eso no es así. Nos controlan como si hiciesemos algo malo y lo único que hacen es ponernos trabas”, critica Alberto Cid, portavoz de CCPM. “No nos dejan trabajar y ponen en entredicho nuestra labor como policías. Nos han llamado racistas y xenófobos”, añade Horcajo. Los sindicatos se quejan también de que los formularios multiplicarán su carga burocrática y producirán retrasos en su trabajo.

El Consistorio que dirige Manuela Carmena insiste en que se trata de una recomendación de organismos internacionales como Naciones Unidas y la Agencia Europea de Derechos Humanos contra las identificaciones por perfil étnico. En Reino Unido, Suiza y Países Bajos ya implementan este tipo de protocolos. La policía nacional holandesa cuenta además con una aplicación para teléfono móvil donde los ciudadanos pueden presentar quejas. Este mes de septiembre una comitiva madrileña, formada por representes de la Policía Municipal y miembros de las ONG Asociación de los Inmigrantes Senegaleses en España, Asociación Rumiñahui y Right International Spain, viajó a Northampton (Reino Unido) a conocer la experiencia británica.

En España, la instrucción para las identificaciones funciona en A Coruña, Castellón y Fuenlabrada. En este municipio madrileño, al que el Ayuntamiento de Madrid observa de cerca, el plan arrancó hace ocho años. Antes de arrancar, la policía fuenlabreña identificaba a 9,6 marroquíes frente a un español. Seis meses después, esta ratio bajó a 3,4 frente a uno, según una aditoría externa encargada por el Ayuntamiento de esa localidad. “Mientras el sesgo discriminatorio disminuía, la tasa de acierto (esto es, el porcentaje del total de las identificaciones que resultan en el descubrimiento de un ilícito) pasó del 6% al 17%”, aseguran fuentes la Corporación de la capital. Ocho años después, el acierto en las identificaciones está en el 40% y la ratio de desproporcionalidad con las personas extranjeras ha seguido cayendo. “Cuando se toman medidas que regulan la actuación de los agentes, sube la eficacia y disminuye el sesgo contra determinados colectivos”, insisten.

“Avance en derechos”

UPM, el segundo sindicato en representación en el cuerpo municipal de policía constata que el plan tiene como objetivo “impulsar y promover cambios en los servicios policiales y mejoras en sus procedimientos para garantizar a la sociedad diversa y a colectivos minoritarios, un trato policial igualitario y no discriminatorio”, señala Jaime Johnson, secretario general de UPM. Su sindicato rechaza valorar el protocolo, pero defiende que “está a favor de cualquier programa que suponga un avance en derechos democráticos”.

La sección de policía local de CC OO en Madrid, que representa en torno al 15% de los municipales madrileños, considera las nuevas instrucciones “adecuadas y aceptables” y no ve “motivo de alarma ni de queja”. Coinciden con la visión del Ayuntamiento de que la medida protege también a los agentes: “Cuando el policía ha desarrollado el protocolo adecuado, ya tiene un respaldo jurídico y tiene una mayor esgarantías”, dice Emiliano Herrero, secretario general del sindicato, que añade que su sindicato prefiere “la prevención frente a la denuncia”.

“Este protocolo va encaminado a que no exista discriminación y todas las medidas que van encaminadas en ese sentido son beneficiosas”, opina Herrero. La policía actúa adecuadamente, subraya, y no se sienten señalados por el protocolo. “La corporación está restringiendo los vehículos y eso no criminaliza a los conductores, simplemente establece una norma de convivencia”, reflexiona. “Luego veremos los resultados, si implica una mejora de l a seguridad o al contrario, si implica menos identificaciones y menos control”.


https://elpais.com/ccaa/2018/09/14/madr ... 45902.html

Re: Podemos tendrá la concejalía de Seguridad de Madrid

NotaPublicado: Dom, 16 Sep 2018, 16:42
por Charlie_CNP
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militariapiel.es
Me descojono. Si alguien todavía no tiene claro si los podemitas van con los buenos o con los malos, es para hacérselo mirar

Enviado desde mi móvil

Re: Podemos tendrá la concejalía de Seguridad de Madrid

NotaPublicado: Dom, 16 Sep 2018, 22:50
por M.A.
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Bávaro escribió:La Policía de Madrid prepara un protocolo para que las identificaciones tengan más garantías


Los sindicatos mayoritarios rechazan los planes del Ayuntamiento y se sienten cuestionados

GLORIA RODRÍGUEZ-PINA

Madrid 15 SEP 2018 - 08:51 CEST

El Ayuntamiento pondrá en marcha con un proyecto piloto en Ciudad Lineal un nuevo protocolo de identificación policial. Hasta ahora, cuando un agente pedía la documentación a un ciudadano o le cacheaba, la gestión quedaba registrada al comunicarse verbalmente con la centralita. A partir del 1 de noviembre los policías que participen en el ensayo tendrán que rellenar un formulario pensado, según el Consistorio, para garantizar los derechos de los ciudadanos más vulnerables y a la vez, reforzar la seguridad jurídica de los agentes. Los sindicatos que representan a la mayoría del cuerpo policial municipal, CCPM y CSIT-UP, rechazan los planes municipales y aseguran que se sienten señalados.

El nuevo proceso de actuación forma parte de los planes de la Corporación municipal para modernizar la Policía Municipal. Se inspira en el trabajo que han hecho en otros países para mejorar la labor policial y proteger los derechos humanos, especialmente en los colectivos más desfavorecidos, como los migrantes, aseguran fuentes del Área de Seguridad del Ayuntamiento.

Cuando un policía pide a un ciudadano que se identifique y llama a la central por radio para comunicar los datos y pedir información sobre el sujeto, la llamada queda registrada y un operario ingresa los datos sobre la operación. El lugar y el momento en el que se produce también están controlados, porque los agentes municipales llevan GPS tanto en su sistema de transmisiones portátil como en su vehículo. Francisco José Horcajo, portavoz de CSIT-UP, considera que la inscripción en el sistema es garantía suficiente para que un ciudadano que se sienta discriminado por una actuación policial pueda denunciarla ante asuntos internos.

Con el nuevo protocolo, los agentes deberán cumplimentar unos formularios cada vez que identifiquen o registren a alguien, con independencia del resultado. Después deberán entregar una copia al ciudadano con información precisa acerca de sus derechos y de las vías de denuncia disponibles. De esta forma, las identificaciones deben estar justificadas y quedan regladas. “Los resultados han mostrado una mejora de la seguridad ciudadana allí donde se ha implementado, además de un aumento en la confianza en la propia policía por parte de la población”, aseguran las mismas fuentes de la concejalía que dirige Javier Barbero.

Oposición sindical

CCPM y CSIT-UP rechazan el nuevo sistema de actuación. Las dos centrales, enfrentadas al Ayuntamiento por la negociación de su convenio colectivo y por episodios como la muerte de Mame Mbaye, el senegalés que se dedicaba a la venta ambulante, y que desató incidentes violentos en Lavapiés, consideran que este procedimiento cuestiona su actuación y les señala. “Parece que están dando por sentado que estamos haciendo algo mal contra colectivos vulnerables, y eso no es así. Nos controlan como si hiciesemos algo malo y lo único que hacen es ponernos trabas”, critica Alberto Cid, portavoz de CCPM. “No nos dejan trabajar y ponen en entredicho nuestra labor como policías. Nos han llamado racistas y xenófobos”, añade Horcajo. Los sindicatos se quejan también de que los formularios multiplicarán su carga burocrática y producirán retrasos en su trabajo.

El Consistorio que dirige Manuela Carmena insiste en que se trata de una recomendación de organismos internacionales como Naciones Unidas y la Agencia Europea de Derechos Humanos contra las identificaciones por perfil étnico. En Reino Unido, Suiza y Países Bajos ya implementan este tipo de protocolos. La policía nacional holandesa cuenta además con una aplicación para teléfono móvil donde los ciudadanos pueden presentar quejas. Este mes de septiembre una comitiva madrileña, formada por representes de la Policía Municipal y miembros de las ONG Asociación de los Inmigrantes Senegaleses en España, Asociación Rumiñahui y Right International Spain, viajó a Northampton (Reino Unido) a conocer la experiencia británica.

En España, la instrucción para las identificaciones funciona en A Coruña, Castellón y Fuenlabrada. En este municipio madrileño, al que el Ayuntamiento de Madrid observa de cerca, el plan arrancó hace ocho años. Antes de arrancar, la policía fuenlabreña identificaba a 9,6 marroquíes frente a un español. Seis meses después, esta ratio bajó a 3,4 frente a uno, según una aditoría externa encargada por el Ayuntamiento de esa localidad. “Mientras el sesgo discriminatorio disminuía, la tasa de acierto (esto es, el porcentaje del total de las identificaciones que resultan en el descubrimiento de un ilícito) pasó del 6% al 17%”, aseguran fuentes la Corporación de la capital. Ocho años después, el acierto en las identificaciones está en el 40% y la ratio de desproporcionalidad con las personas extranjeras ha seguido cayendo. “Cuando se toman medidas que regulan la actuación de los agentes, sube la eficacia y disminuye el sesgo contra determinados colectivos”, insisten.

“Avance en derechos”

UPM, el segundo sindicato en representación en el cuerpo municipal de policía constata que el plan tiene como objetivo “impulsar y promover cambios en los servicios policiales y mejoras en sus procedimientos para garantizar a la sociedad diversa y a colectivos minoritarios, un trato policial igualitario y no discriminatorio”, señala Jaime Johnson, secretario general de UPM. Su sindicato rechaza valorar el protocolo, pero defiende que “está a favor de cualquier programa que suponga un avance en derechos democráticos”.

La sección de policía local de CC OO en Madrid, que representa en torno al 15% de los municipales madrileños, considera las nuevas instrucciones “adecuadas y aceptables” y no ve “motivo de alarma ni de queja”. Coinciden con la visión del Ayuntamiento de que la medida protege también a los agentes: “Cuando el policía ha desarrollado el protocolo adecuado, ya tiene un respaldo jurídico y tiene una mayor esgarantías”, dice Emiliano Herrero, secretario general del sindicato, que añade que su sindicato prefiere “la prevención frente a la denuncia”.

“Este protocolo va encaminado a que no exista discriminación y todas las medidas que van encaminadas en ese sentido son beneficiosas”, opina Herrero. La policía actúa adecuadamente, subraya, y no se sienten señalados por el protocolo. “La corporación está restringiendo los vehículos y eso no criminaliza a los conductores, simplemente establece una norma de convivencia”, reflexiona. “Luego veremos los resultados, si implica una mejora de l a seguridad o al contrario, si implica menos identificaciones y menos control”.


https://elpais.com/ccaa/2018/09/14/madr ... 45902.html

Anonadado me hallo. El ayuntamiento de Madrid se sigue retratando en su labor para dificultar el trabajo de su propia policía.

Re: Podemos tendrá la concejalía de Seguridad de Madrid

NotaPublicado: Lun, 17 Sep 2018, 20:03
por astartes
Gc Edicion 175 Aniversario

gafaspolicia.com
Vaya absoluta mamarrachada, una gilipollez total