«Cuando alguien pide auxilio, lo que te sale es ayudar» Roberto Martín recibirá la Medalla al Mérito de la Policía Local por salvar la vida a una mujer en un incendio.La hija del agente de la Policía Local de Don Benito, Roberto Martín Romero, no puede sentirse más orgullosa. Desde que a finales de octubre su padre se jugara el tipo para salvar la vida a una mujer que quedó atrapada en un incendio, la niña de siete años presume de tener un héroe en casa, según cuenta el propio protagonista.
Hace unos días, el pleno de la Corporación Municipal aprobó por unanimidad concederle la Medalla al Mérito por su proeza, que todavía recuerda como «una experiencia única». Aquel lunes de otoño, se encontraba de servicio cuando recibieron un aviso de que un inmueble situado en un cuarto piso a las traseras de la calle Ayala había comenzado a arder con personas dentro.
«Cuando creíamos que habíamos salvado a todo el mundo, escuchamos las voces de una mujer que decía que no podía andar y que se estaba asfixiando. En dos o tres intentos de ir donde se encontraba me agarraron mis compañeros y me eché para atrás. Pero a la mujer se le escuchaba cada vez peor. Ellos se descuidaron y entré. Me quité la chaqueta, me la puse en la nariz y recorrí 10 metros hasta llegar a una ventana que estaba abierta. Allí, cogí ocho segundos de respiración y recorrí otros 10 o 15 metros hasta llegar a la habitación donde se encontraba la mujer, a la que pedí que siguiese hablando porque no se veía nada. Ella estaba a punto de caerse. Le dije que se agarrara al cuello y bajé directamente sin parar desde el cuarto hasta abajo. Aunque pesaba 80 kilos, tenía tal adrenalina que ni me acordé del cansancio», recuerda Roberto dando fe de lo arriesgado de su operación.
De hecho, el policía se desmayó en cuanto se oxigenó y tuvo que ser ingresado en el hospital unas horas. «El humo era intenso y negro pero aguanté mucho la respiración hasta que llegue al pasillo. También influye la condición física mía, el estar todo el día preparándome», reflexiona Roberto, que en estos días no para de recibir llamadas de felicitación por el anunciado reconocimiento.
Como dice el agente, sintió la obligación de actuar en aquel momento a pesar de poner en riesgo su vida. «Soy muy impulsivo, esto fue lo que me indujo a meterme hacia dentro. No pensé en lo que me podría haber pasado. Lo hice porque la señora necesitaba la ayuda, de lo contrario hubiera fallecido. Si te gusta tu trabajo, cuando alguien pide auxilio lo que te sale es ayudar», indica.
Agradecimiento:
La relación con esta mujer de 65 años no acabó esa noche. Frecuentemente, Roberto y su hija la visitan. Incluso por Navidad, les regaló una cesta. «Ella se siente muy agradecida», asegura.
Sus compañeros de comisaría también le felicitan cada vez que aparece en los medios contando su hazaña. Ellos fueron los que recogieron firmas para el reconocimiento que le darán próximamente. Aunque para Roberto, el mayor logro es conseguir que el ciudadano considere a los policías locales como personas cercanas que hacen la vida más fácil. «A veces nos ven como los que ponemos denuncias y nuestro trabajo es mucho más que eso», defiende el agente, que confiesa sentirse cómodo por las calles dombenitenses:. «Aquí tienes que utilizar el sentido común como en cualquier profesión y actuar en función de la situación. Para ello, te tiene que gustar tu profesión, tienes que tener el gen del policía».
Por otro lado, se van a conceder sendas felicitaciones a los agentes locales Luis Ángel Del Barco y Jorge Barrios «por la rápida, ágil y oportuna intervención» que realizaron en 2013 cuando rescataron a un hombre del interior de un vehículo que se había salido de la vía en la calle Industria cayendo al canal.
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