Recuerdo una intervención en la que un numerosísimo grupo de menores acompañados de mayores jóvenes (18 años) terminaban el último curso antes del paso a la universidad y celebraban la graduación en un establecimiento que alquilaron al efecto hasta que un grupo de cabestros de unos 10 personajes skinetos poco más mayores que los escolares decidieron reventar la fiesta auto-invitándose a la misma y liándose a castañas con todo asistente con el que se cruzaban.
Nuestro Z que iba apatrullando con los párpados de los agentes ocupantes del mismo ya cansados producto de una noche tranquila, pasa inocéntemente delante del local y se encuentra el follón de ver un gran grupo de chavales saliendo del local en estampida, por lo que paramos, preguntamos lo ocurrido y procedemos a comunicar al resto de indicativos de la zona lo ocurrido y la dirección de huída (por desgracia no hubo suerte en este aspecto) mientras procedemos a asistir a los chavales y a atender lo mejor posible a los heridos que eran unos 15 más o menos.
Comisionados los SAMUR (de nuevo me quito la gorra ante estos pedazo de profesionales) y atendidos los chavales (nada grave) nos encontramos con el papelón de tener a 15 menores adolescentes (con el pavo incluido pero agradecidos por nuestra ayuda) a nuestro cargo. Afortunadamente en la era del "a ninúng sitio sin mi móvil" pudimos localizar a la mayoría de los padres sin tener que usar a la Sala 091 para esta gestión. Algunos fueron recogidos en el lugar y a los otros les escoltamos la ambulancia hasta el hospital en el cual vinieron sus padres.
Así que por mi parte si, un menor en estas condiciones tiene toda y mi más absoluta atención. Si tenemos que "protejer" a chorizos menores de 14 años, o a otro tipo de chavales que encontramos en la vía pública haciendo nada bueno ¿cómo no voy a prestar esta absoluta atención a un menor víctima?
PD: Echo mucho de menos la calle ¿se nota?