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Re: Atentados en Cataluña

NotaPublicado: Dom, 01 Dic 2019, 22:55
por Bávaro
Boligrafo Kubotan

28?
materialpolicial.com
Tras los pasos del imán de Ripoll

La investigación internacional de los atentados de Barcelona sigue el rastro de Abdelbaki Es Satty desde una aldea de Marruecos hasta una mezquita belga

Barcelona 30 NOV 2019 - 23:58 CET

La figura escurridiza del imán de Ripoll, el hombre enigmático y taciturno que ideó los atentados de Barcelona y Cambrils, sigue obsesionando a los investigadores. La policía ha seguido la huella borrosa de Abdelbaki Es Satty —muerto en una explosión accidental la víspera de los ataques— de sur a norte: desde una remota aldea montañosa de Marruecos, donde aún viven sus familiares, hasta la mezquita belga de Digem, donde intentó propagar su discurso radical. La investigación internacional del 17-A, que reconstruye EL PAÍS, traza las conexiones del cerebro de los atentados y de su célula de jóvenes muyahidines que causaron la muerte de 16 personas. Algunas de esas pistas, sin embargo, conducen a callejones sin salida.

Marruecos es uno de los países que han accedido a cooperar con la Audiencia Nacional. Esa colaboración permite que, cuatro meses después de los ataques, dos inspectores de los servicios de información de la Policía se desplacen hasta la región montañosa del Rif, cuna del imán. Su misión es reconstruir los últimos pasos de Es Satty y hallar nuevos datos que arrojen luz sobre los atentados. Tal vez, incluso, sobre su participación en otros ataques en suelo europeo. Existen sospechas de que el imán posee dos casas, una en Tánger y otra en Chaouen, que deben ser registradas. Pero las esperanzas se desvanecen cuando las autoridades locales afirman que no consta ninguna propiedad a su nombre.

Dos policías dieron con sus familiares y les tomaron muestras de ADN

El 11 de diciembre de 2017, los inspectores llegan a Bab Taza, localidad de 4.000 habitantes. Allí encuentran a la madre, a un hermano y a una de las hijas de Es Satty. Sus casas son “muy humildes”. Los familiares cuentan que el imán dejó de visitarles “hace más de siete años, a medida que se fue radicalizando de forma progresiva”, explicarán después los policías en sus informes. De la mujer también se separó, aunque nunca llegaron a divorciarse. Los familiares de Bab Taza aceptan someterse a las pruebas de ADN, que encajan con los restos encontrados en una chilaba que perteneció al imán y que fue encontrada entre los escombros de Alcanar (Tarragona), donde se produjo la explosión y donde falleció el 16 de agosto de 2017. La muerte del hombre que les radicalizó, que había planeado ataques con bombas en monumentos de Barcelona, obligó a los chicos de Ripoll a improvisar el atropello masivo de La Rambla.

La justicia española también ha pedido auxilio a Francia, que ha reconstruido con todo lujo de detalles el viaje relámpago de dos de los terroristas —Younes Abouyaaqoub, el conductor de la furgoneta de La Rambla, y Omar Hichamy— a París pocos días antes de la masacre. Los gendarmes se entrevistan con los recepcionistas del bed and breakfast donde se alojan, estudian su paso por los peajes, rastrean sus movimientos en torno a la Torre Eiffel y hasta analizan la compra de una cámara de fotos en Fnac.

Bélgica ha sido, sin embargo, la vía más fecunda. La Fiscalía subraya las “muchas conexiones” de la célula de Ripoll en ese país. Es Satty viajó allí entre 2015 y 2017 y ejerció como imán “a prueba” en la mezquita Youssef de Digem, muy cerca de Bruselas, en el primer trimestre de 2016. No se ganó la confianza de sus responsables y fue expulsado, pero en abril volvió a viajar a Bélgica. Los Mossos subrayan que ese desplazamiento se produjo solo tres semanas después del atentado en el aeropuerto de Zaventem, que dejó 32 muertos el 22 de marzo. En un informe apuntan que el billete fue abonado por el ciudadano belga-marroquí Abdelkarim Aaissi, de quien piden conocer su teléfono. En otro, sin embargo, señalan que quien lo abonó fue Soliman Akaychouh, el hombre que le echó de la mezquita.

“Tenía la sensación de que la gente le vigilaba”, declaró el imán que lo expulsó

Tras los atentados, Akaychouh dijo que había rechazado a Es Satty tras comprobar que su discurso era “radical”. Los Mossos pidieron al juez examinar la declaración íntegra del religioso ante la Fiscalía belga. Allí, explicó cómo nacieron sus sospechas sobre Es Satty. “Entré en su habitación y estaba hablando por teléfono con alguien en español. Le pregunté quién era y me contestó que estaba hablando con los servicios secretos de España”, contó. La comunidad le pidió un certificado de buena conducta para poder seguir al frente de la oración. Es Satty, que había cumplido condena en España por tráfico de drogas, dijo que iría a España a buscarlo. Pero volvió sin él y Akaychouh perdió la paciencia. Es Satty le comunicó entonces que se marchaba a dirigir una mezquita “cerca de Barcelona” (la de Ripoll). “Aquí no estaba a gusto: tenía la sensación de que todo el mundo lo vigilaba, mientras que en España te dejan en paz”, declaró el religioso.

Ahí se pierde el rastro del imán en la mezquita, aunque otros miembros de la célula siguieron viajando a Bélgica. Como Mohamed Hichamy, uno de los terroristas, que alquiló una habitación para tres personas en un hotel de Bruselas en diciembre de 2016. En febrero del año siguiente, Mohamed Houli viajó a Amberes. Regresó a Barcelona al día siguiente.

https://elpais.com/ccaa/2019/11/30/cata ... 37395.html

Re: Atentados en Cataluña

NotaPublicado: Lun, 18 Ene 2021, 23:29
por Bávaro

intervencionpolicial.com
Los presuntos terroristas de Las Ramblas estudiaron atentar también en Madrid

El juicio se ha retomado tras las fiestas navideñas y el temporal Filomena

Por David Gerbolés Pérez lunes, 18 de enero de 2021

Este lunes se ha retomado el juicio contra los presuntos terroristas de los atentados de las Ramblas y Cambrils, después de las fiestas navideñas y del temporal Filomena.

Lo ha hecho con la declaración de un inspector jefe de la Policía Nacional, este ha detallado el análisis policial que se ha hecho tanto de las redes sociales como de los teléfonos móviles de los encausados y de los abatidos en la operación policial.

En el teléfono móvil del homicida que conducía la furgoneta de Las Ramblas se han encontrado planos del centro de Madrid, lo que es interpretado por la Policía Nacional como un estudio de posibles atentados en la capital de España.

“Todo apunta a que el terrorista autor de los atropellos en La Rambla de Barcelona, ​​recopilaba información sobre zonas relevantes de Madrid, con el fin de ser utilizadas como objetivos de otros atentados terroristas“, ha afirmado el inspector jefe de la Policía Nacional durante el juicio.

Las zonas de Madrid que estaban estudiando los presuntos terroristas eran Madrid Río, calle Génova, plaza Colón, museo del Prado y Reina Sofía, entre otros.

https://www.elcatalan.es/los-presuntos- ... -en-madrid

Re: Atentados en Cataluña

NotaPublicado: Dom, 19 Dic 2021, 22:57
por Bávaro
Academia Acceso CNP

sector115.es
El ‘héroe de Cambrils’: “Siempre puede venir un terrorista a matarme”

Habla por primera vez el ‘mosso’ que abatió a cuatro yihadistas en los atentados del 17-A. Atrapado aún en el suceso que cambió su vida, con sentimiento de culpa por su familia, el policía cuelga el uniforme por las secuelas psicológicas y critica el abandono de la Administración

JESÚS GARCÍA BUENO
Barcelona - 19 DIC 2021 - 05:40 CET


“Ningún policía está preparado para una situación como esa. Actué como lo hice porque estaba alerta. Pero podría haberme quedado bloqueado. Y ahora estaría muerto”.

Por primera vez, el agente de los Mossos d’Esquadra bautizado, con o sin acierto, como el héroe de Cambrils, accede a charlar con un periodista en una cafetería de una localidad que conviene omitir. Han pasado más de cuatro años, pero el miedo perdura. “Nadie puede asegurarme que no me va a pasar nada. Dicen que estos cuatro chicos eran unos pobres diablos, pero siempre puede venir un terrorista a matarme o a saber quién mató a los suyos”.

Por su seguridad y por sentido común, pocos detalles biográficos deben trascender de este hombre corriente y de apariencia bondadosa que, la noche del 18 de agosto de 2017, abatió a cuatro de los cinco terroristas que sembraron el caos en el paseo marítimo de Cambrils (Tarragona). Basta con señalar que es un patrullero, que está en mitad de la vida, que está casado y que es padre. Es un agente curtido y un amante de la profesión (¡y lector de novela policíaca!), pero no responde al prototipo de policía musculoso que empuña un subfusil y luego una pistola para acabar con la vida de cuatro jóvenes que le persiguen, armados, al grito de “¡Allahu Akbar!”.

La cabeza de Arturo (el nombre también hay que inventarlo) regresa a ese instante, apenas treinta segundos, que ha definido toda su vida posterior. Lo analiza, lo disecciona, sueña esa noche que le ha marcado a fuego, que ha tensionado a su familia, que le ha obligado, finalmente, a colgar el uniforme. El año pasado resumió su vivencia en el juicio de la Audiencia Nacional contra tres presuntos terroristas de la célula de Ripoll que provocó el 17-A. En los atentados de Barcelona y Cambrils murieron 16 personas y cientos más resultaron con lesiones físicas y, como Arturo, con heridas psíquicas insuperables. Su declaración, preparada al milímetro para evitar que las emociones le boicotearan, solo podía escucharse con los dedos tiesos sobre el teclado.

Tras el atropello múltiple de La Rambla, la tarde del 17 de agosto, los Mossos movilizaron todos sus recursos para detener al conductor homicida, Younes Abouyaaqoub, y prevenir nuevos ataques. Instalaron puntos estáticos en varias localidades. A la entrada del Club Náutico de la turística Cambrils se apostaron Arturo y una mossa a quien no conocía de nada. El hilo invisible de una experiencia compartida que es, hasta cierto punto, intransferible, les ha unido para siempre. “Hablamos de vez en cuando. Los dos sabemos por lo que hemos pasado”, cuenta.

De aquella noche de estío, Arturo recuerda el ambiente festivo: la temperatura agradable, la música en vivo de una orquesta, los paseos despreocupados de los veraneantes. Y cómo después, sobre la una de la madrugada del día 18, un Audi A3 de color negro irrumpió en la rotonda a gran velocidad y atropelló a la mossa. El hombre que estaba a punto de convertirse, sin saberlo y sin querer, en un héroe, y que probablemente salvó en el camino unas cuantas vidas, tuvo tiempo de gritar “¡cuidado!”. Después, ya solo pudo preocuparse por salvar el cuello. Del vehículo, volcado sobre el asfalto por el impacto, salieron cinco jóvenes; cuatro de ellos corrieron a toda velocidad hacia el agente.

El primero de los terroristas se abalanzó sobre él con un hacha y un cinturón de explosivos que, se supo después, resultó ser falso. Pero en aquel momento, recuerda Arturo, el brillo plateado del artefacto lo hacía muy real. “Yo llevaba el subfusil. Cuando el individuo estaba a pocos metros, disparé hasta abatirle. Desconozco cuánto disparé. Cuando cayó, vi que venían tres personas más corriendo a mi posición. Me desplacé corriendo hacia la derecha. No tenía munición en el subfusil. Me lo colgué del cuello y pude coger mi arma reglamentaria. No tuve más tiempo que abrir fuego y abatirlos”, detalló en el juicio con los brazos entrecruzados, como protegiéndose de una amenaza vívida, y a la vista de los tres terroristas procesados, incluido Driss Oukabir, hermano de uno de los que cayó en los disparos. El presidente del tribunal, Félix Alfonso Guevara, no permitió que Arturo declarase como testigo protegido pese a los esfuerzos de su abogado, José Antonio Bitos. Todo aquel que quiso pudo mirarle de espaldas, apreciar su complexión, intuir el color de su pelo o calcular su estatura: la vista se emitió en directo en YouTube.

El tiempo pasa y, en la paz de la cafetería, Arturo se permite una reflexión más relajada. En la escuela de policía de Mollet, donde se forman las nuevas hornadas de mossos, se menciona a menudo su actuación como ejemplo de reacción ante un suceso inesperado y violento. Pero la formación sobre el manejo de armas, lamenta, es escasa. Sobre todo, para policías rasos como él, los que están a pie de calle, los más expuestos. “Mucho tiempo después de acabar la academia, hice alguna práctica puntual con el subfusil. Pero nunca lo tocaba. Esa noche, cuando me lo dieron, no sabía ni cómo ajustar la correa. Al quedarme sin balas, no sabía qué hacer con él. No podía tirarlo al suelo, así que me lo puse al cuello para tener las manos libres”.

En el juicio, Arturo dijo que se sentía “culpable” por lo ocurrido. Lo aclara: “Cuando hablé del sentimiento de culpa, me refería sobre todo a mi familia”, dice sobre ese enemigo vicioso y de largo aliento. Porque el hombre que regresó a casa el 18 de agosto de 2017, conmocionado aún por el suceso, no ha vuelto a ser el mismo que, la tarde anterior, había salido por la puerta para sumarse al dispositivo Cronos. Con su mujer y sus hijos necesitados de atención, era el peor momento para quedar fuera de juego, tocado y casi hundido. “Quizás en otras circunstancias, habría afrontado lo que me pasó con más entereza. Pero aquello fue el remate. Al final, ves la vida y sus prioridades de otra forma. Tengo ganas de pasar página. Ahora voy a poder dedicarme a lo realmente importante: la familia”, dice Arturo que, tras una larga batalla con la Administración y en los tribunales, acaba de lograr al fin que se le reconozca la incapacidad permanente total. Y el derecho a cobrar una pensión por “accidente de trabajo derivado de acción terrorista”.

En un primer vistazo, la de Arturo parece una historia sobre el heroísmo, sobre cómo un individuo normal y corriente da lo mejor —sin que él mismo sepa explicarse por qué— ante un evento terrible. Vista de cerca, es sobre todo un drama sobre la injusticia, sobre la incapacidad de la maquinaria burocrática para ofrecer al que sufre una salida rápida e indolora. Matar a cuatro personas para salvar la propia vida no fue fácil. Lidiar con una administración fría e implacable, resume, tampoco lo fue.

Pocos días después del 17-A, el president Carles Puigdemont visitó la comisaría de Cambrils para agradecer el trabajo de los policías. Solo algunas voces, como la CUP, se desmarcaron entonces del aplauso general y hablaron de “ejecuciones extrajudiciales”. Mientras empezaron a divulgarse rumores falsos sobre su identidad —se dijo que había sido legionario—, el Govern se volcó en el procés y, sin más ruido, Arturo volvió a su puesto de trabajo. La mala fortuna quiso que, en una de sus primeras intervenciones en la calle, topase con un individuo de aspecto árabe; ambos acabaron revolcados por el suelo en un forcejeo. La pesadilla aún no digerida volvió a primer plano.

“Me preguntan si estoy contento, y digo que no. He pasado por 20 médicos y les he explicado la misma historia. Y eso que los informes siempre han dicho lo mismo. En este país no hay una solución extraordinaria para una circunstancia extraordinaria”, reivindica Arturo, cansado de una odisea de papeles y trámites que se le ha hecho cuesta arriba y que no le ha ayudado, precisamente, a mejorar su salud.

Siete meses después del ataque, exploró la posibilidad de incorporarse a la unidad de medio ambiente de los Mossos, mucho más relajada que la trinchera del patrullaje. La idea no prosperó. Cogió de inmediato la baja e inició el proceso para lograr la incapacidad. Ya no se veía capaz de seguir siendo policía. Los informes eran muy claros: Arturo sufría un trastorno de estrés postraumático severo, precisaba psicofármacos y recibía apoyo psicológico y psiquiátrico.

En agosto de 2019, coincidiendo con el segundo aniversario del ataque yihadista, el Instituto Nacional de la Seguridad Social le reconoció la incapacidad permanente parcial. Tal vez no podía ser un policía como los demás, pero sí dedicarse a “otros trabajos con requisitos distintos”. Bitos, su abogado, peleó y ganó. El mes pasado, un juzgado de lo social le reconoció la incapacidad total. La sentencia recoge una retahíla de conceptos médico-forenses que, pese a su complejidad, ilustran lo que ha sido una vida de angustia prolongada.

El héroe no puede “afrontar situaciones estresantes” ni desarrollar “las tareas fundamentales” de un policía. El héroe muestra “temor fóbico” a todo lo relacionado con el suceso del 18 de agosto de 2017. El héroe sufre “desmotivación”. El héroe va lento de pies y cabeza, tiene una “concentración limitada” y “ansiedad generalizada”. El héroe padece trastornos del sueño, como también señala la sentencia: insomnio y “despertar precoz ansioso por sueños sobre el atentado”. El héroe experimenta “pensamientos rumiativos invasores” y vive en permanente “estado de hiperalerta”. Su estado de salud “no ha experimentado mejoría, sino que se ha agravado”.

La vida de Arturo ha cambiado por completo. Los informes hablan de “distanciamiento doméstico, familiar, social y lúdico”. Él piensa íntimamente que ha fallado a su familia. Y quiere regalarle tiempo tras 17 años de carrera en los que ha afrontado otras situaciones complejas (violencia machista, armas blancas), ninguna como la de Cambrils. “Esta profesión me ha dado mucho… Me lo ha dado todo. Pero también me ha quitado mucho”, reflexiona sobre lo que acaba de dejar atrás. Se va, forzado por las circunstancias, un policía que después de los disparos en Cambrils y “sin comprender lo que había sucedido” (son sus palabras en el juicio) aún tuvo tiempo de ver a su compañera ensangrentada y llamar, con el teléfono de un ciudadano (su emisora había caído al suelo) a la ambulancia para pedir ayuda. La mossa vive con los mismos miedos que él —sacar a los niños a la calle es una odisea; correr, un signo de amenaza— pero, igual que Arturo, vive.

https://elpais.com/espana/catalunya/202 ... tarme.html

Re: Atentados en Cataluña

NotaPublicado: Mar, 11 Ene 2022, 21:16
por astartes
https://www.cope.es/actualidad/espana/n ... 11_1722012

Villarejo insinúa que el CNI estuvo detrás del atentado del 17A en Cataluña
El excomisario ha asegurado que cuando fue arrestado hablaba con el CNI "para intentar arreglar el entuerto del famoso atentado del imán de Ripoll"

El excomisario José Villarejo ha insinuado este martes que el atentado del 17 de agosto de 2017 en Cataluña fue consecuencia de un "error grave" del exdirector del CNI Félix Sánz Roldán que, según su versión, "calculó mal las consecuencias por darle un pequeño susto a Cataluña".

Villarejo, que nunca ha ocultado su enemistad con Sanz Roldán, al que siempre ha culpado de su situación, hacía esta sorprendente revelación durante el segundo día de su interrogatorio en el juicio que se celebra ante la Audiencia Nacional por tres piezas del llamado caso Tándem.

"A pesar de estar jubilado yo he seguido trabajando para el CNI hasta el ultimo día, hasta el día de mi detención" en noviembre de 2017.

Ha asegurado que cuando fue arrestado hablaba con el CNI "para intentar arreglar el entuerto del famoso atentado del imán de Ripoll", líder de la célula que perpetró los atentados del 17A en las Ramblas de Barcelona y Cambrils y que falleció en la explosión de la vivienda en la que los terroristas prepararon atentar .

"Al final fue un error grave del señor Sanz Roldán que calculó mal las consecuencias por darle un pequeño susto a Cataluña", ha revelado.

Re: Atentados en Cataluña

NotaPublicado: Lun, 26 Sep 2022, 23:40
por Bávaro
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La juez que investiga si los Mossos usaron pruebas de ADN caducadas pide un informe a Policía Nacional

La magistrada pregunta a la Policía si el uso de reactivos vencidos "puede afectar a los resultados que arrojen" las pruebas biológicas.

26 septiembre, 2022 03:31

La juez que investiga si los Mossos d'Esquadra usaron, entre 2015 y 2020, reactivos de ADN caducados ha solicitado al Cuerpo Nacional de Policía un informe pericial sobre esta práctica.

Así consta en una providencia dictada por la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Sabadell, quien ordena lo siguiente: "Ofíciese al Cuerpo Nacional de Policía (CNP) para que emita informe pericial sobre si el uso de kits y reactivos más allá de la fecha indicada por el fabricante en las pruebas biológicas puede afectar a los resultados que arrojen".

Tal y como publicó en exclusiva EL ESPAÑOL, la magistrada Patricia Brotons, ordenó revisar las analíticas de ADN de todos los fallecidos del atentado yihadista del 17 de agosto de 2017, que tuvo lugar en las Ramblas de Barcelona y en la localidad de Cambrils (Tarragona), para analizar si la policía autonómica catalana utilizó pruebas caducadas en el proceso de identificación de cadáveres.

[Los Mossos, investigados por la identificación de las víctimas de la masacre islamista de 2017]

También solicitó lo mismo respecto al accidente aéreo de Germanwings (24 de marzo de 2015), en el que murieron 149 personas; y con el siniestro de un autocar en Freginals (Tarragona), donde perdieron la vida 13 estudiantes el 20 de marzo de 2016.

El pasado marzo, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Barcelona la obligó reabrir este caso, en el que indaga si el Laboratorio de Biología de los Mossos d'Esquadra usó productos caducados para realizar estas pruebas. Y, por ello, si se han podido producir errores en las identificaciones de ADN. No sólo en estos tres sucesos, sino en otros muchos entre los años 2015 y 2020.

El Juzgado había archivado provisionalmente esta causa el 29 de abril de 2021, "al no existir motivos lógicos suficientes para atribuir la perpetración de los hechos punibles investigados a persona alguna investigada". Pero la Audiencia ordenó retomar la instrucción.

La magistrada ya ha citado como investigados a J. D. C., exrresponsable del gabinete técnico del Departamento de Interior de la Generalitat, a la subdirectora de Recursos Humanos de la Dirección General de la Policía autonómica catalana y al jefe del Laboratorio Biológico Central de los Mossos d'Esquadra.

Falsedad documental
La subdirectora de Recursos Humanos de los Mossos d'Esquadra, E. C. A., reconoció en un informe oficial que el Laboratorio de la Policía Científica de este Cuerpo utiliza de forma "habitual" reactivos caducados al efectuar análisis de ADN.

En el documento, firmado el 26 de septiembre de 2018, esta funcionaria reconoció que el Laboratorio de Análisis Biológico usaba en aquellos momentos reactivos y otras sustancias con la fecha vencida, tras someterlas a una prueba de "retestado" para garantizar así que seguían teniendo efectividad. No obstante, reconoció que esta circunstancia no se hace constar en los correspondientes informes de ADN enviados a los Juzgados.

[Una jefa de los Mossos: era "habitual" usar material caducado al identificar a víctimas como las del 17-A]

Pero esta práctica no está contemplada en las prescripciones de uno de los principales fabricantes de los reactivos que los Mossos d'Esquadra utilizan para realizar pruebas de ADN, ThermoFisher.

En el auto en el que ordenaba retomar la instrucción, la Audiencia Provincial consideró necesario esclarecer las contradicciones entre el informe de E. C. A. y la información facilitada por el exjefe del gabinete técnico del Departamento de Interior de la Generalitat catalana, quien en un escrito oficial fechado el 24 de julio de 2018 manifestó, hasta en cuatro ocasiones, que la Unidad Central del Laboratorio de Análisis Biológicos (UCLAB) de los Mossos "no ha utilizado material fungible caducado en las analíticas que realiza".

La juez de Sabadell archivó la causa tras realizar una única diligencia: solicitó un informe al director general de los Mossos, Pere Ferrer, sobre esta cuestión. En su respuesta, Ferrer argumentaba que no existe ningún riesgo de que el uso de reactivos caducados pueda provocar un "falseamiento" del resultado de la prueba de ADN.

Pero la Audiencia Provincial ordenó a la magistrada aclarar estas contradicciones. "La cuestión es de tal calado técnico que exige una investigación pericial de mayor intensidad", concluyeron los magistrados de la Sección Tercera. Y, ahora, la juez ha ordenado a la Policía este informe técnico sobre el uso de reactivos caducados, para recabar así la opinión del CNP.

"El presunto delito de falsedad [documental] sigue permaneciendo, pues, en la medida que de que se acepta el uso de reactivos biológicos más allá de su fecha de caducidad, es evidente que la información facilitada por el jefe de gabinete técnico (...) puede considerarse inveraz, constituyendo ello el sustrato del delito de falsedad en documento público cometido por funcionario", concluyó hace varios meses la Audiencia Provincial de Barcelona.

La juez Brotons también ha solicitado una copia de la normativa interna de los Mossos y de las "pautas específicas de gestión de fungibles y reactivos". Y, finalmente, ha pedido al Laboratorio Biológico Central de ese Cuerpo "la ficha de control de inventario", en la que se reflejen, desde 2015 hasta 2020, los reactivos de ADN existentes y las salidas de los mismos por consumo, deterioro o devolución.

Delitos sexuales
La magistrada comenzó la instrucción a raíz de la denuncia presentada en mayo de 2020 por un especialista facultativo de los Mossos, quien señaló que el laboratorio de este Cuerpo llevaba varios años utilizando reactivos caducados, lo que impide certificar, con total seguridad, la validez de las identificaciones realizadas con restos de ADN procedentes de sangre, saliva, semen y otros fluidos corporales. Antes, se habían presentado quejas sindicales en ese sentido y escritos por la vía administrativa.

Se trata de un procedimiento habitual para identificar fallecidos, cuando los cuerpos hallados no se encuentran en buen estado. Pero también resulta esencial en otro tipo de investigaciones; principalmente, las de delitos sexuales. Y, más aún, cuando se producen violaciones grupales.

El denunciante, de hecho, recurrió el primer archivo del caso alegando, entre otros motivos, que el informe de Ferrer contradice las instrucciones establecidas por las dos principales firmas que fabrican los reactivos utilizados habitualmente por el Laboratorio de los Mossos: TermoFisher Scientific y Biotech Ibérica S. L.

Dejar de usarlos
Tal y como desveló este periódico, una nota confidencial de la policía autonómica catalana, fechada el 26 de octubre de 2020, ordenó dejar de usar reactivos de ADN caducados para efectuar la identificación de víctimas.

El documento lo firma el entonces jefe de la División de Policía Científica de la policía catalana y lo dirige al responsable del Área Central Criminalística.

[Una nota interna de los Mossos ordenó dejar de usar reactivos de ADN caducados tras la denuncia]

"Hay que impartir las instrucciones necesarias al jefe de las Unidades Centrales de los Laboratorios de Biología y Química para que, de forma ordinaria, a partir del 1 de noviembre de 2020 se dejen de usar fungibles de laboratorio más allá de la fecha límite recomendada por el fabricante", reza la nota interna, posterior a la presentación de la denuncia que dio origen al caso (mayo de 2020).

"Además, habrá que implementar nuevas medidas de supervisión que permitan llevar un control más estricto sobre la caducidad de los fungibles de laboratorio, lo que permitirá interaccionar de forma más precisa y exigente con los proveedores de estos productos y también facilitará más fiabilidad a la hora de hacer los encargos", añade.

"De forma estrictamente excepcional, sólo se podrán utilizar fungibles que hayan superado la fecha recomendada por el fabricante en aquellos supuestos que autoricen de forma concreta los jefes de la División de Policía Científica", concluye la nota interna.


https://www.elespanol.com/espana/tribun ... 904_0.html