FORO POLICIA

Humberto escribió:Para gustos colores y para jardines, flores. Las cárceles serán para un tipo de compañeros que prefieran cierto tipo de turnos, prestar un servicio lineal y reglamentado, y a resguardo de las inclemencias del tiempo. O como fue tu caso, y el de mi padre en sus tiempos, hacerlo cerca de casa simplemente. Algunos prefieren la calle, como un servidor, con sus sinsabores y continuos cambios, patadas y hasta coces, y, otros, el ir de paisano e investigar aunque a la hora de la verdad buceen entre papeleo, aquellos las oficinas («qué tostón por Dios», he dicho muchas veces en ocho años), los otros ir de escoltas. Qué se yo. Cada uno es cada uno y según sea su experiencia (lo que he visto yo cambiar de interés a muchos con los años), la oportunidad que la pintan calva, o lo que le motive en ese momento puntual de su vida profesional preferirá un servicio u otro. Lo importante es que sea cual sea, se esté a gusto. Normalmente se desea aquello que no se tiene y se suele añorar lo que se pierde.
Luego como todo, habrá cárceles y cárceles. Garitas con calefacción y garitas sin ella. Escasez de medios o escasez de personal. O superávit. Y que cada uno cuenta la feria según le ha ido en ella.

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Yo tengo una teoría, basada en mis años en el CNP, que creo se puede extrapolar a cualquier cuerpo policial.
El puesto de trabajo o destino donde se vean recién jurados o personal recién llegado, no es el mejor de la plantilla.
El puesto de trabajo donde esté personal muy veterano, es muy cómodo, no pasan penurias y se lleva bien el horario, sea el que sea. Eso sí, puede ser muy aburrido, por lo que a los que les guste la acción sin parar, no se lo aconsejo.
En las cárceles que conozco, tanto policías nacionales como guardias civiles suelen ser veteranos, todos han tenido oportunidad de cambiar de aires varias veces y no lo han hecho, por eso, pienso que el puesto de trabajo no es malo, que no es lo mismo que aburrido.
En cambio en la puerta de la Comandancia de la GC sí que veo a personal mucho más joven que en la cárcel del mismo municipio, pienso que no son igual de atractivos los dos puestos de trabajo.
Por eso, las cárceles tienen muchos adeptos entre los que prestan su servicio de seguridad y no les haría ninguna gracia que les cambien de puesto de trabajo, aún sin cambiarlos de municipio. Aún recuerdo el revuelo que se montó porque se decía que los guardias civiles y policías nacionales dejarían de custodiar las cárceles y todos sabemos que si nos quitan las custodias en el hospital hubiéramos aplaudido.