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La decisión de no disolver el piquete de la autovía enfrenta a Ayuntamiento y Subdelegación El concejal de Movilidad reclamó la intervención de la Policía Nacional para desbloquear la A-44 mientras que la subdelegada defiende que habría tenido peores consecuenciasGranada
Jueves, 20 febrero 2020, 15:31
La gran manifestación del campo del 19 de febrero en Granada tenía que culminar a las dos de la tarde y sin embargo el último de los 749 tractores no salió de la capital granadina hasta pasadas las diez de la noche. Mientras que la entrada en la ciudad fue organizada y siguió la hoja de ruta que se había diseñado en la Junta de seguridad que había convocado la Subdelegación del Gobierno en días previos para coordinar el dispositivo especial, la salida fue un caos.
La participación que se desbordó -se esperaban 500 tractores y fueron 749 que contaran las fuerzas de seguridad pero según los organizadores pudo haber incluso más- complicó el dispositivo. Pero los verdaderos problemas los provocaron grupos independientes, piquetes con entre 200 y 300 agricultores que no siguieron lo pactado por las organizaciones agrarias convocante. Sedesviaron de la ruta oficial a media mañana cortando la calle Arabial, también bloquearon con tractores el acceso a Granada por la carretera de Málaga, la denominada rotonda de El Timbre, de manera intermitente durante toda la jornada y a partir de la tarde, cuando culminó la marcha, saltaron a la autovía A-44, cortando los dos sentidos, a la altura de la salida de Recogidas, hasta pasadas las seis y media.
Rehenes
En total, diez horas de caos circulatorio que afectaron a miles de granadinos y provocaron situaciones tensas, como la evacuación de enfermos en moto, embarazadas de alto riesgo atrapada en mitad de la autovía, padres desesperados porque no podían recoger a sus hijos del colegio y miles de manifestantes y centenares de tractores que se convirtieron en 'rehenes' en la ciudad, sitiados sin poder volver a los pueblos por el bloqueo de las carreteras.
Una situación grave y delicada que se abordó con distintos criterios desde la jefatura de la Policía Local, en la Huerta del Rasillo y la Subdelegación del Gobierno, que coordinaba a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y que provocó la crítica del Ayuntamiento por la tardanza en despejar la A-44. Aunque tanto el concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, César Díaz, como la subdelegada del Gobierno, Inmaculada López Calahorro han intentado pasar página y quitarle hoy hierro a la situación, hubo polémica.
Y es que mientras la Policía Local y el Ayuntamiento pensaban que había que intervenir para despejar la autovía y acabar con el caos de tráfico la Subdelegación del Gobierno optó por esperar, ya que se había negociado con los grupos de piquetes que abandonaran la autovía a las seis y media de la tarde.
Asaja también lo pidió
El propio secretario de Asaja, Manuel Del Pino, como responsable de una de las organizaciones convocantes, se enfrentó a los participantes «descontrolados» que bloqueaban la rotonda de Neptuno y trató de abrir paso para que parte de las rutas de tractores pueideran salir por el camino de Camaura y el Puente de los Vados. «La Policía Nacional no colaboró, desde las cuatro de la tarde estuvimos pidiendo que se despejara el cruce de Arabial con Recogidas, ahí eran pocos, no más de cuarenta y se hubiera aliviado la situación«, ha asegurado Del Pino a IDEAL.
A las cuatro de la tarde, el concejal de Movilidad Ciudadana, César Díaz, hacía a través del directo de IDEAL un llamamiento a la subdelegada del Gobierno para que ordenara a la Policía Nacional intervenir y retirar el piquete que condicionaba toda la movilidad en la ciudad.
«Es una situación grave y hay que actuar y permitir la movilidad, todo por un grupo aislado de piquetes en la circunvalación y arabial. Hay que intervenir», instaba Díaz, a las 16.10 horas, a través de IDEAL.
En esos momentos, Díaz lamentó también que la subdelegada no cogía el teléfono. Finalmente hablaron a las 17.36 horas, según ha confirmado la subdelegada del Gobierno, Inmaculada López-Calahorro, que en declaraciones a IDEAL ha defendido la actuación de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado.
Esperar
López Calahorro ha explicado a IDEAL que los manifestantes habían garantizado que romperían el bloqueo a las 18.30 horas, por lo que, tras valorar la situación con las fuerzas de seguridad, decidieron esperar a que levantaran «pacíficamente» la protesta a la hora fijada, como así fue.
«Los manifestantes eran entre 200 y 300 y tenían intención de disolverse a las 18.30 horas. Una intervención en esos momentos hubiera agravado la situación y la hubiera complicado, el corte no se habría terminado a esa hora sino más tarde«, ha asegurado Lóez-Calahorro.
La subdelegada ha insistido en que fue una decisión coordinada con el coronel de la Comandancia de la Guardia Civil y el comisario provincial de la Policía Nacional, con los que estuvo en permanente contacto.
López Calahorro ha considerado lamentable que desde el Ayuntamiento se dijera que no la localizaban «cuando estoy a disposición 24 horas». «La llamada entró a las 17.36 horas a través de centralita», ha precisado la subdelegada, que a partir de ahí ya estuvo en contacto permanente con el concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, César Díaz.
«Es una polémica estéril», ha asegurado a IDEAL López Calahorro, que ha insistido en que una intervención policial siempre trae consecuencias que podrían haber agravado la situación.
La subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López-Calahorro, ha resaltado también la «excelente» labor del centenar de agentes de la Guardia Civil desplegados en las distintas rutas de acceso a Granada capital de los más de 700 tractores que se desplazaron desde distintos pueblos de la provincia para participar en la protesta, así como la de la Policía Nacional junto a la Local durante una jornada de la que ha resaltado la actitud «pacifista» tanto de los manifestantes como de la ciudadanía en general.
«El dispositivo funcionó muy bien», ha asegurado López Calahorro, que ha subrayado la complejidad de la jornada.
«Se preveía muy complicada, en otras manifestaciones no se hace pero tenia claro que había que hacer una Junta de Seguridad parar coordinar el dispositivo, a la que por cierto vino el jefe de la Policía Local, no el concejal», ha apuntado.
Reproches
Por su parte, a preguntas de los periodistas, el portavoz del equipo de Gobierno y concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, César Díaz (PP), también ha hecho declaraciones esta mañana en el Ayuntamiento sobre la polémica y ha admitido que no le aportaba nada «reprochar» a la subdelegada. No obstante, reiteró su opinión de quel bloqueo durante horas de la autovía A-44 se debía haber resuelto antes «de manera más contundente».
Para el edil, resulta «difícil de explicar» a quienes llevaban tres, cuatro o cinco horas «absolutamente paralizados» en la autovía, en algunos casos con «graves problemas de hidratación», que se tuviera que esperar hasta las 18.30 horas para que los piquetes se disolvieran «de manera natural».
En este sentido, ha detallado que tanto la Policía Local como Protección Civil tuvieron que hacer a lo largo de la tarde «más de un servicio de emergencia» para asistir a personas en situaciones «de lipotimia o deshidratación».
«Una ciudad no se puede tener paralizar ni bloqueada, pero no me aporta nada reprochar, hay que reconocer el trabajo y el esfuerzo«, ha añadido el edil, que también ha resaltado la labor coordinada de las administraciones intervinientes especialmente durante la mañana.
Díaz ha agradecido también el comportamiento de los ciudadanos y de la mayoría de manifestantes y ha recordado que solo se registraron dos cuestiones «fuera de lo previsto» por las organizaciones agrarias, caso de los itinerarios alternativos por los que optaron algunos al desviarse por Severo Ochoa y llegar antes al Camino de Ronda, y el corte de la autovía A-44.
https://www.ideal.es/granada/decision-d ... 05-nt.html