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La Policía acusa a los Mossos de proteger al mayor narco del

NotaPublicado: Mar, 28 Jul 2015, 12:57
por Maniska
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La Policía acusa a los Mossos de proteger al mayor narco del puerto de Barcelona

El Juzgado número 1 de Barcelona ha recibido un informe de la Policía que acusa a agentes de los Mossos y Guardia Civil de ocultar presuntas irregularidades al investigar una presunta mafia policial

La Policía Nacional ha remitido un informe al Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona para tratar de reactivar la investigación del caso Macedonia, un escándalo sobre una presunta mafia policial en la que estarían implicados funcionarios de casi todos los cuerpos de seguridad que operan en Cataluña y cuya instrucción avanza a velocidad de tortuga desde que la trama estalló en 2009 después de una fallida operación antidroga.
El informe, dirigido por el inspector de la UDEF Manuel Morocho, responsable de los casos Gürtel y Bárcenas, concluye que funcionarios de los Mossos d'Esquadra están protegiendo al mayor traficante de drogas del puerto de Barcelona, Manuel Gutiérrez Carbajo, y “no han informado a la autoridad judicial” de los contactos personales y telefónicos que han mantenido con el delincuente. También acusa a agentes de la Guardia Civil implicados en la trama de omitir que acudieron “al senador Jordi Casas de CiU” para pedirle que aliviara su situación procesal y apunta a que, para costear su defensa, pudieron recurrir a la ayuda económica de un empresario, Francisco B., al que previamente habían investigado por tráfico de estupefacientes.
En el procedimiento han llegado a estar implicados agentes de la guardia urbana de Barcelona, 'mossos', policías nacionales y guardias civiles
El documento, al que ha tenido acceso El Confidencial, ha sido elaborado tomando como referencia informes previos de las respectivas unidades de asuntos internos de cada uno de los cuerpos implicados, también de la Policía Nacional. Sus más de 200 páginas fueron recibidas la semana pasada por el instructor de la causa, el juez Joaquín Aguirre, que lleva seis años enfrentándose a todo tipo de obstáculos para tratar de aclarar las conexiones de la supuesta mafia policial con la banda de Gutiérrez Carbajo.
En estos momentos están imputados en el procedimiento seis agentes de la policía autonómica catalana. Asimismo, el pasado mes de enero, la Audiencia Provincial de Barcelona absolvió a los dos únicos funcionarios del Instituto Armado que quedaban acusados por el escándalo. La Justicia acabó rechazando que los dos funcionarios hubieran falseado el alijo de drogas que destapó la existencia de una trama policial.
El alijo que originó el proceso
Sin embargo, el informe confeccionado ahora por la Policía puede dar un vuelco a las pesquisas. El inicio del caso se remonta al 28 de mayo de 2009. La Guardia Civil recibió la información de que un presunto traficante, Juan Miguel Bono, iba a recoger un cargamento de droga en el centro de Barcelona. Los agentes acudieron al lugar y a la hora señalada vieron como aparecía Bono y recogía 29 paquetes del maletero de un coche.
Los funcionarios lo detuvieron y redactaron un atestado en el que especificaron que al supuesto narco, del clan de Gutiérrez Carbajo, se le habían intervenido 54 kilos de cocaína y otras drogas. Pero el Instituto Nacional de Toxicología descubrió días después que sólo un 1 kilo del cargamento era realmente cocaína. El resto de la mercancía entregada al juzgado era yeso y azúcar. El juez Aguirre sospechó de los guardias civiles y abrió una investigación que sirvió para descubrir un complejo entramado de conexiones de las fuerzas de seguridad con el mundo del narcotráfico en el que ha sido difícil distinguir a los buenos de los malos.

En el procedimiento han llegado a estar implicados agentes de la guardia urbana de Barcelona, mossos, policías nacionales y guardias civiles, y la investigación ha generado graves conflictos entre los diferentes cuerpos, que compartían a Gutiérrez Carbajo como confidente. Este ayudó a los mossos a descubrir la conexión de agentes de la Policía Nacional con los burdeles Saratoga y Riviera, ya condenados en otro procedimiento. Pero la Policía Nacional también averiguó que el célebre narco tenía en nómina a agentes de la policía autonómica.
Contactos con un exsenador de CiU
El informe que ha recibido ahora el Juzgado número 1 de Barcelona confirma la existencia de graves irregularidades en la propia investigación del escándalo. La Policía Nacional ha concluido que los Mossos “no informaron a la autoridad judicial” de que varios de sus miembros “mantuvieron frecuentes contactos con Manuel Gutiérrez Carbajo durante el desarrollo de la investigación”. Asimismo, reprocha a los investigadores de la policía autonómica que “no desarrollaran las vías de investigación conducentes” al traficante, aunque su nombre “aparecía reiteradamente en los hechos que estaban siendo investigados”.
En cuanto a la Guardia Civil, el documento acusa a los funcionarios que estuvieron imputados de “desarrollar un importante despliegue de medios” para su defensa, “acudiendo al senador Jordi Casas de CiU, según consta en los informes del Servicio de Asuntos Internos (SAI)” del Instituto Armado. También señala que “el empresario Francisco B., que había sido investigado” por la unidad contra el crimen organizado en Cataluña de la Guardia Civil, “pudo haber hecho frente a los gastos de la defensa” de los imputados, como también indican “los informes del SAI”. Y, por último, reprocha que los funcionarios del Instituto Armado que participaron en la detención de Bono no hayan tenido ningún tipo de sanción penal "y se desconoce si disciplinarias", a pesar de las "numerosas irregularidades" que cometieron en esa actuación.
La investigación de la Policía Nacional también carga contra un antiguo responsable de la Oficina Antifraude de Cataluña, el exdirector de análisis Carlos Quílez. El documento que ha recibido el juez Aguirre asegura que un teléfono móvil “atribuido a Quílez mantuvo 586 comunicaciones” con Gutiérrez Carbajo “entre el 20 de octubre de 2009 y el 16 de junio de 2010”, un periodo que coincide con la etapa del directivo en la Oficina Antifraude de la Generalitat. La Audiencia de Barcelona ya concluyó en junio de 2012 que Quílez no había cometido ningún delito por permitir que el narco le regalara una motocicleta.

http://www.elconfidencial.com/espana/20 ... na_944997/

Re: La Policía acusa a los Mossos de proteger al mayor narco

NotaPublicado: Mié, 29 Jul 2015, 10:39
por tsahal

Re: La Policía acusa a los Mossos de proteger al mayor narco

NotaPublicado: Sab, 09 Dic 2017, 22:39
por Bávaro
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gafaspolicia.com
Trapero protegió al narco Carbajo porque le ayudó a procesar a cinco mandos de la Policía Nacional

M.A. Ruiz Coll 09/12/2017 02:18

El mayor de los Mossos d’Esquadra Josep Lluís Trapero intentó frenar la investigación del juez Joaquín Aguirre sobre el narcotraficante Manuel Gutiérrez Carbajo porque éste había actuado como confidente para sentar en el banquillo y condenar a cinco policías nacionales.

El juez Aguirre mantiene imputados a cinco agentes de la Unidad Adscrita de los Mossos que dirigía Trapero porque le engañaron y ocultaron pruebas en la investigación sobre la banda de tráfico de cocaína que, según el sumario del caso Macedonia, dirigía Carbajo.

Trapero tenía motivos para proteger al narco Carbajo, ya que éste había sido el principal testigo para procesar a cinco policías nacionales, acusados de cobrar sobornos de los propietarios de los burdeles Riviera y Saratoga de Castelldefels.

Durante aquella investigación, desarrollada por la misma Unidad Adscrita de los Mossos que dirigía Trapero, Manuel Gutiérrez Carbajo aseguró que él mismo había actuado de intermediario entregando sobres con dinero a mandos de la Policía Nacional, a cambio de que avisaran con antelación de las redadas que se iban a realizar en ambos prostíbulos.

Carbajo se desdijo de su declaración

Según la declaración de Carbajo, los agentes de la Policía Nacional no sólo cobraban sobornos en metálico de los dueños de los puticlubs, sino que también recibían otro tipo de gratificaciones como relojes de lujo –comprados en la conocida joyería Rabat de Barcelona–, estancias en hoteles, viajes e incluso atención médica para sus hijos.

Sin embargo, cuando se celebró el juicio en 2012, Manuel Gutiérrez Carbajo se desdijo parcialmente de su declaración inicial y aseguró que ni siquiera conocía a algunos de los policías imputados. Pese a a ello, la Audiencia Provincial de Barcelona condenó a 20 personas. Entre ellas, cinco mandos policiales (con penas de hasta seis años de cárcel) y tres abogados acusados de extorsionar a los dueños de los burdeles.

Gracias al testimonio del narco Carbajo, la Unidad Adscrita de los Mossos d’Esquadra que dirigía Trapero habían dejado al descubierto la corrupción de un puñado de agentes de la Policía Nacional mezclados en el negocio de la prostitución. Pero el Tribunal Supremo revisó la causa y absolvió finalmente a 15 de los 20 condenados: entre ellos, los dueños del Riviera y el Saratoga, así como los abogados acusados de extorsión.

En cuanto a los cinco policías nacionales condenados, vieron reducidas sensiblemente las penas: la mayor parte de ellos tan sólo ha tenido que afrontar una multa económica, además de penas de inhabilitación.

“Mañana como con Trapero”

La investigación en los prostíbulos Riviera y Saratoga concluyó en 2008. Pocos meses después, en mayo de 2009, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, realizó un encargo especialmente incómodo para la Unidad Adscrita que dirigía Josep Lluís Trapero: investigar las actividades de un miembro de la banda del narco Carbajo, Juan Miguel Bono, que había sido detenido cuando recogía del interior del maletero de un coche un presunto alijo de 54 kilos de cocaína.

A medida que pasaban los meses, el juez Aguirre comprobó que la investigación no avanzaba: la Unidad Adscrita de Trapero se dedicaba a desviar la atención y le remitía transcripciones de conversaciones telefónicas triviales que no aportaban nada para esclarecer los hechos.

Sólo en los primeros días de la investigación, se había interceptado una conversación especialmente llamativa. Carbajo anunciaba a uno de sus hombres de confianza: “Mañana como con Josep Lluís Trapero, el de los Mossos“. El narcotraficante había quedado a comer con el mando de los Mossos encargado de investigarle.

Cansado de rodeos, el juez Aguirre pidió que interviniera la División de Asuntos Internos de los Mossos d’Esquadra. El magistrado constató entonces que el equipo de Trapero le había ocultado la transcripción de todas las conversaciones que evidenciaban que la banda de Carbajo se dedicaba a traficar con cocaína.

Varios mossos a sueldo de los narcos

El equipo de Trapero también había ocultado al juez otras conversaciones que acreditan que varios mossos cobraban de la banda de Carbajo a cambio de facilitarle información confidencial de las bases de datos policiales. El mayor de los Mossos que había destapado la corrupción en la Policía Nacional en los burdeles Riviera y Saratoga, ahora ocultaba la corrupción en la Policía autonómica.

Finalmente, en 2011 el juez Aguirre imputó a cinco agentes de la Unidad Adscrita de Trapero –entre ellos, su número 2, el subinspector Antoni Salleras– a los que acusa de haberle engañado para proteger a la banda del narco Carbajo.

Desde entonces, los cinco agentes están imputados por obstrucción a la Justicia, omisión del deber de perseguir delitos, ocultación de documentos a la Autoridad Judicial, revelación de secretos y falsedad documental. Tras ser detenido, el narco Manuel Gutiérrez Carbajo declaró ante el juez que Josep Lluís Trapero le ofreció colocar a su hijo en los Mossos d’Esquadra.

https://okdiario.com/investigacion/2017 ... al-1589566

Re: La Policía acusa a los Mossos de proteger al mayor narco

NotaPublicado: Dom, 10 Dic 2017, 13:37
por fuertecito

foropolicia.es
http://www.diarioinformacion.com/suceso ... 65578.html

Un coronel de la Guardia Civil alertó en febrero de 2005 a un narcotraficante sobre los planes de una banda de delincuentes para robarle la droga que tenía guardada en un contenedor frigorífico en el Puerto de Barcelona, del que finalmente robaron 400 kilos de cocaína.

En las escalas superiores se mueve mucha mierda.