El policía español y el policía americano
Publicado: Jue, 05 Mar 2015, 20:26El policía español y el policía americano, el ciudadano español y el ciudadano americano.
El policía americano entra en un establecimiento de comida rápida de una conocida cadena de restaurantes, pide una hamburguesa con patatas fritas de luxe y un refresco de cola, es uno más entre todos los clientes que consumen en aquel local.
El policía americano entra en un local de esos que abren 24 horas, es decir de esos que no cierran, que el caso es el mismo, se dirige a la zona de confitería y compra unas rosquillas de colores, entre los clientes nadie advierte su presencia.
El policía americano entra en una cafetería, se dirige a la barra y pide un café servido en vaso de cartón para poder llevar, sale del establecimiento y nadie ha murmurado a sus espaldas, se sube al patrullero y coloca el humeante vaso de cartón junto a la bandeja de rosquillas sobre el salpicadero del coche y permite que los ciudadanos lo fotografíen, nadie critica negativamente su acción.
El policía americano dirige el tráfico moviéndose con un rítmico baile, a los transeúntes parece no importarle aquella actuación, es más, incluso aplauden la misma.
El policía americano no duda en ponerse a tocar la guitarra junto a un "indie" que da rienda suelta a su arte en la vía pública o en cualquier anden de metro, los ciudadanos aprecian esa imagen y dan incluso más valor al artista callejero por el hecho de haber llamado la atención de aquel policía.
El policía americano reduce a un delincuente y es animado e incluso ayudado por los ciudadanos que aprecian su labor.
El policía americano habla con el móvil mientras conduce y a la vez graba con una cámara unipersonal sus intervenciones, nadie ve nada malo en ello, es más agradecen que esté informado y conectado.
El policía español entra en un establecimiento de comida rápida y antes de llegar al mostrador ha sido criticado negativamente hasta por el más escondido de los cocineros del restaurante, sin pensar en que a esa hora el policía español lleva trabajando al menos 18 de las últimas 30 horas atrás.
El policía español no compra esas rosquillas de colores, a cambio emplea ese dinero en pagar de su bolsillo un gimnasio al que acudir para mantener su forma física que lo ayude a desempeñar sus funciones con más seguridad y garantía para con el ciudadano, es criticado por ello tachándolo de "chulo de barrio" y de "matón".
El policía español toma un café servido por una maquina de hospital o de tanatorio, de esas a las que hay que presionar múltiples botones para pedir tu producto y luego te da otra bebida a su antojo y quizá no le ayude a mantenerse despierto, si entra en una cafetería es criticado hasta por el repartidor de café que se encuentra en su casa descansando plácidamente.
El policía español dirige el tráfico con decisión, lo que motiva sea criticado entre insultos de los conductores que accionan el claxon de su vehículo a modo de protesta.
El policía español no podría ayudar a un músico callejero, seria grabado en video y fotografiado para posteriormente ser portada de informativos siendo criticado y arriesgándose a ser expedientado.
El policía español reduce a un delincuente y a su vez tiene que guardar sus espaldas por si alguien acude en defensa del malhechor, durante la detención oirá insultos y amenazas y será grabado para posteriormente ser manipuladas las imágenes.
El policía español es observado hablando por un teléfono móvil mientras conduce el vehículo policial y los ciudadanos corren a recriminar tal acción con el desconocimiento que no está cometiendo infracción alguna.
El policía español y el policía americano realizan las mismas funciones, pero son vistos de distintas maneras en similares actuaciones, me hago cuatro preguntas:
¿está el problema en el policía español?
¿está el problema en el policía americano?
¿está el problema en el ciudadano americano?
¿está el problema en el ciudadano español?
Las respuestas a éstas preguntas las tengo claras ¿ y usted?... ¿Qué opina?.
https://www.facebook.com/pages/El-rinc% ... 7883218462
El policía americano entra en un establecimiento de comida rápida de una conocida cadena de restaurantes, pide una hamburguesa con patatas fritas de luxe y un refresco de cola, es uno más entre todos los clientes que consumen en aquel local.
El policía americano entra en un local de esos que abren 24 horas, es decir de esos que no cierran, que el caso es el mismo, se dirige a la zona de confitería y compra unas rosquillas de colores, entre los clientes nadie advierte su presencia.
El policía americano entra en una cafetería, se dirige a la barra y pide un café servido en vaso de cartón para poder llevar, sale del establecimiento y nadie ha murmurado a sus espaldas, se sube al patrullero y coloca el humeante vaso de cartón junto a la bandeja de rosquillas sobre el salpicadero del coche y permite que los ciudadanos lo fotografíen, nadie critica negativamente su acción.
El policía americano dirige el tráfico moviéndose con un rítmico baile, a los transeúntes parece no importarle aquella actuación, es más, incluso aplauden la misma.
El policía americano no duda en ponerse a tocar la guitarra junto a un "indie" que da rienda suelta a su arte en la vía pública o en cualquier anden de metro, los ciudadanos aprecian esa imagen y dan incluso más valor al artista callejero por el hecho de haber llamado la atención de aquel policía.
El policía americano reduce a un delincuente y es animado e incluso ayudado por los ciudadanos que aprecian su labor.
El policía americano habla con el móvil mientras conduce y a la vez graba con una cámara unipersonal sus intervenciones, nadie ve nada malo en ello, es más agradecen que esté informado y conectado.
El policía español entra en un establecimiento de comida rápida y antes de llegar al mostrador ha sido criticado negativamente hasta por el más escondido de los cocineros del restaurante, sin pensar en que a esa hora el policía español lleva trabajando al menos 18 de las últimas 30 horas atrás.
El policía español no compra esas rosquillas de colores, a cambio emplea ese dinero en pagar de su bolsillo un gimnasio al que acudir para mantener su forma física que lo ayude a desempeñar sus funciones con más seguridad y garantía para con el ciudadano, es criticado por ello tachándolo de "chulo de barrio" y de "matón".
El policía español toma un café servido por una maquina de hospital o de tanatorio, de esas a las que hay que presionar múltiples botones para pedir tu producto y luego te da otra bebida a su antojo y quizá no le ayude a mantenerse despierto, si entra en una cafetería es criticado hasta por el repartidor de café que se encuentra en su casa descansando plácidamente.
El policía español dirige el tráfico con decisión, lo que motiva sea criticado entre insultos de los conductores que accionan el claxon de su vehículo a modo de protesta.
El policía español no podría ayudar a un músico callejero, seria grabado en video y fotografiado para posteriormente ser portada de informativos siendo criticado y arriesgándose a ser expedientado.
El policía español reduce a un delincuente y a su vez tiene que guardar sus espaldas por si alguien acude en defensa del malhechor, durante la detención oirá insultos y amenazas y será grabado para posteriormente ser manipuladas las imágenes.
El policía español es observado hablando por un teléfono móvil mientras conduce el vehículo policial y los ciudadanos corren a recriminar tal acción con el desconocimiento que no está cometiendo infracción alguna.
El policía español y el policía americano realizan las mismas funciones, pero son vistos de distintas maneras en similares actuaciones, me hago cuatro preguntas:
¿está el problema en el policía español?
¿está el problema en el policía americano?
¿está el problema en el ciudadano americano?
¿está el problema en el ciudadano español?
Las respuestas a éstas preguntas las tengo claras ¿ y usted?... ¿Qué opina?.
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, además se les llama racistas a los propios policías negros , los perroflautas no sólo habitan por aquí.
