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Estados Unidos empieza a cuestionar la militarización de su policía

Las imágenes de agentes con uniformes de combate y armamento militar enfrentando a manifestantes desarmados en Ferguson, Misuri, han reabierto un debate hasta ahora soterrado.

Las críticas no vienen sólo de la izquierda, también se alzan voces conservadoras

Silvia Ayuso Washington 15 AGO 2014 - 22:55 CEST1

Manifestantes ante un vehículo blindado de la policía en Ferguson, Misuri / AP

Manifestantes con las manos en alto, en el universal gesto de rendición. Frente a ellos, agresivos agentes de la policía en uniforme de combate, armados hasta los dientes y respaldados por francotiradores apostados desde vehículos blindados. La opinión pública estadounidense ha seguido atónita estos días este tipo de escenas más propias de Gaza o Irak que de un pequeño suburbio del Medio Oeste del país.

Más allá del incidente en sí, la dura respuesta policial a las protestas desatadas por la muerte de un adolescente negro desarmado que el sábado fue abatido a tiros por un agente de policía en Ferguson, un suburbio de San Luis, Misuri, ha puesto de relieve un problema del que no pocos expertos llevaban tiempo avisando: la excesiva militarización de la policía en Estados Unidos.

“La militarización de nuestras calles no se corresponde con la forma de gobierno democrático que tenemos en nuestro país”, denunciaba este viernes el congresista Hank Johnson. El demócrata de Georgia es el autor de una propuesta de ley para desmilitarizar la policía que hasta ahora había encontrado poco eco entre sus colegas legisladores. Pero tras los sucesos de Ferguson, algo parece estar cambiando.

Los llamamientos a mitigar este fenómeno se han multiplicado.

“Tenemos que desmilitarizar esta situación, este tipo de respuesta policial se ha convertido en el problema en vez de la solución”, criticaba la senadora demócrata por Misuri Claire McCaskill. Pero los cuestionamientos, esta vez, también llegan desde el bando conservador, algo más inusual en un país donde el derecho a portar armas sigue siendo sacrosanto para la mayoría. “Tenemos que desmilitarizar la policía”, demandaba el republicano Rand Paul en un editorial para la revista Time.

El mismo fiscal general de EE UU, Eric Holder, se declaraba esta semana “profundamente preocupado por el hecho de que el despliegue de equipo y vehículos militares esté enviando un mensaje contradictorio” .

Buena parte del material militar en manos de agentes de policía en todo EE UU tiene su origen en el Programa de Exceso de Propiedad del Departamento de Defensa, conocido como “programa 1033”. Desde los años 90, le permite al Pentágono traspasar a bajo precio a policías locales material bélico sobrante -especialmente abundante desde el fin de las guerras de Afganistán e Irak- para actividades relacionadas con la lucha contra el narcotráfico y posibles casos de terrorismo, aunque la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) asegura que su uso es mucho más amplio.

Según la ACLU, que en junio publicó justamente un estudio denunciando esta situación -“La guerra llega a casa: la excesiva militarización de la policía estadounidense”- tan sólo en Arizona, el Programa 1033 junto con generosas subvenciones federales les han permitido a las autoridades locales, entre ellos el sheriff Joe Arpaio, famoso por su mano dura contra los indocumentados, hacerse con armas como ametralladoras de tal calibre que “disparan balas capaces de atravesar edificios”, según ACLU. A ello se une un arsenal compuesto, entre otros, de 64 vehículos blindados, 704 equipos de visión nocturna o 17 helicópteros.

“Las agencias del orden de Arizona, diseñadas para servir y proteger a las comunidades, están equipadas para mantener una guerra”, denuncia el estudio, que afirma que este tipo de actitudes alientan el uso de “armas y tácticas innecesariamente agresivas diseñadas para el campo de batalla”, no para el patrullaje de calles.

El problema es además generalizado.

The New York Times relataba recientemente el caso de Neenah, una ciudad de Wisconsin de 25.000 habitantes. Aunque en los últimos cinco años no se ha cometido ningún homicidio, la policía local cuenta con un vehículo de 30 toneladas capaz de resistir la explosión de minas terrestres. En todo el país, hay 432 vehículos militares de este tipo en manos de agentes locales o estatales.

Y The Wall Street Journal recordaba las palabras en 2011 del entonces alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quien se vanagloriaba de tener en la policía de su ciudad “el séptimo ejército más grande del mundo”.

A ello se une el propio entrenamiento policial, que “alienta la adopción de una mentalidad de ‘guerrero’ y el pensar en la gente a la que se supone se debe proteger como enemigos”, agrega ACLU, que también denuncia el excesivo uso de las fuerzas especiales SWAT en todo el país. Y todo ello, subraya, sin que haya una “supervisión pública”.

Bajo la premisa de que las calles son espacio “para familias y negocios, no para tanques y (rifles automáticos) M16”, el congresista Hank Johnson está tratando ahora de lograr apoyos para su propuesta de ley, que entre otros prevé imponer “algunas limitaciones” al material bélico que la policía puede adquirir mediante el Programa 1033. Fuera de la cesta de la compra quedarían entre otros armas automáticas, vehículos blindados, drones armados o granadas aturdidoras.

Según The Huffington Post, Johnson pretende presentar su iniciativa en septiembre. Otros legisladores entretanto han solicitado audiencias en el Capitolio para examinar “el excesivo uso de la fuerza por parte de la policía”.

El presidente del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, el demócrata Carl Levin, también anunció este viernes su intención de revisar el Programa 1033 antes de aprobar el próximo presupuesto militar.

“Nuestra intención era que los agentes y las comunidades estuvieran a salvo frente a bandas de narcotraficantes fuertemente armadas e incidentes terroristas. Antes de que el presupuesto de defensa llegue al Senado, revisaremos este programa para establecer si el equipo proporcionado por el Departamento de Defensa está siendo usado como se pretendía”, adelantó Levin.

“Los estadounidenses y los legisladores han visto ahora los resultados de la militarización policial, que crea el tipo de ambiente que hace difícil, si no imposible, un patrullaje en comunidades”, razonaba Johnson en la cadena MSNBC. El gobernador de Misuri, el también demócrata Jay Nixon, lo corroboraba: “Esto es claramente un ejemplo de la conversación que debemos tener sobre la fuerza adecuada para proteger una comunidad sin intimidarla”, admitió.

Los mismos sucesos en Ferguson parecen darles la razón: un día después de que los agentes locales fuertemente pertrechados fueran sustituidos por guardias de patrulla que se mezclaron e interactuaron con los manifestantes, la ya habitual noche de manifestaciones concluyó sin disturbios ni detenciones.


http://internacional.elpais.com/interna ... 30417.html


"agresivos agentes de policia". No se donde ve la periodista española la "agresividad". periodista ella.

saludos

Psicotécnicos Joyfepol FERES

joyfepolferes.es

Otro artículo de "perio- listo" sin pies ni cabeza, mal redactado con nula investigación sobre el tema etc, etc, etc.
Por favor no colguéis noticias tan desinformativas.-

CNP Modelo Squad

gafaspolicia.com

La verdad es que yo no veo tan descabellado lo que se afirma en la noticia.
Comparto lo que se dice en el artículo. No es normal que los policías desarrollemos las funciones propias con indumentaria y armamento militar. A mí no es que me parezca agresivo, me parece demencial que efectivos policiales atiendan una revuelta callejera con policías subidos en vehículos blindados y con armas automáticas, a modo de francotiradores. Es una respuesta desproporcionada que acaba convirtiéndose en una provocación. Eso se ve en conflictos bélicos, no en protestas ciudadanas en una sociedad democrática, avanzada y en tiempos de paz.
Debería igualmente hacernos reflexionar el que esta percepción negativa del giro militarista de la Policía en EE. UU. sea igualmente cuestionada por sus propias instituciones y órganos de participación y representación.
Al margen de la ideología que pueda encontrarse detrás de, por ejemplo, la Unión Americana de Libertades Civiles, algo debe de haber de cierto para que en un país con tantísima arma circulando y con una Policía con muchísimo mayor margen de actuación que las nuestras, y me refiero en particular al uso de las armas, se pueda plantear que la tenencia de estos medios sea un despropósito, máxime cuando se exhibe o emplea contra la propia sociedad civil, y no contra terroristas o narcotraficantes.
Obsérvese también que el presidente del Comité responsable del Programa 1033 anuncie que también se está planteando revisar el “programa para establecer si el equipo proporcionado por el Departamento de Defensa está siendo usado como se pretendía”.
Qué queréis que os diga, yo no veo en la Guardia Civil, a pesar de su carácter militar, la exhibición de medios como los que se ven estos días o se comentan en el artículo cuando están disolviendo manifestaciones. Por algo será.
Además, creo que la imagen que se está transmitiendo estos días por la Policía de Ferguson hace un flaco favor a la presunción de inocencia del policía que mató al joven negro y que dio origen a los disturbios raciales de los que ahora hablamos. Es fácil asociar ideas y pensar “si hacen esto a plena luz del día ante simples manifestantes y rodeados de equipos de televisión, qué no podrían hacer en una solitaria madrugada sin más testigo que el amigo del joven muerto”. Y a lo mejor hasta el policía obró correctamente, sobre todo con las pautas de actuación de EE. UU., pero empieza a resultar difícil creérselo.

foropolicia.es

El problema es que la regulación en materia de tenencia de armas en EEUU no es comparable con España y por tanto, en grandes concentraciones de personas, los Cuerpos policiales tenderán a autoprotegerse en caso de que pudiera existir violentos que aprovechándose de tal circunstancia pudieran responder con fuego. De ahí los francotiradores y vehículos blindados. Hay que tener en cuenta que allí es legal tener armamento militar por parte de civiles.

Lo dicho no es más que mi opinión. Un saludo.

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Y no hay quue irse tan lejos en la europea Irlanda del Norte cuando hay manifestaciones el Tactical Support Group suele ir protegido por agentes del ARV ambos pertenecientes al PSNI esta claro que es por la especial situación del lugar.
12/7/2013.Tactical Support Group y ARV en incidentes con lealistas en los desfiles de la “Órden de Orange” se han producido 32 heridos entre los policías. El PSNI ha recibido el refuerzo de 600 policías de otras Fuerzas Territoriales del resto del Reino Unido en las imágenes se observan a agentes del Force Support Unit de la Essex Police (en el casco las letras VG ), Operational Support del South Yorkshire Police (letras en el casco XS) y del Tactical Support Group de la Kent Police (letras KA).
Se observa a un agente del ARV del PSNI en la segunda foto el primer agente por la izuierda socorriendo a un compañero herido:

Si hay un sitio donde la Policía está desmilitarizada es en USA. Lo que pasa es que la gente quiere Policías "ligth" con imagen agradable y de bajo perfil agresivo .

Nada nuevo bajo el sol, en EEUU, un país complejo étnicamente hablando y muy grande de vez en cuando ocurren estas cosas. Lo que me ha sorprendido es que sacaran la Guardia Nacional cuando inicialmente la "revuelta" a mi parecer no transcendía más que unos cuantos indeseables montando un pollo, en las imágenes, videos y demás de los disturbios no eran más que unos cientos... sacar la Guardia Nacional a paseo creo que fue un poco pasote. Afortunadamente no ha transcendido de más como en otras ocasiones. La élite de la comunidad negra y demás se han movilizado para evitar que se radicalizara la cosa. Creo que ya está todo calmado, habrá que ver que ocurre en los juicios sobre las muertes a manos de policías que han habido recientemente en la zona.

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El fantasma de los disturbios de Los Ángeles de 1992 estaba muy presente. En aquella ocasión murieron más de 50 personas en 6 días, sin contar los destrozos millonarios ni la sensación caótica de vivir en una zona de guerra. Se movilizó a la Guardia Nacional y miles de agentes federales para apoyar al LAPD.

Esta vez han movilizado sus recursos más pronto que tarde, y no a todo el mundo le parece normal ver militares en las calles. Pero puede que si no lo hubieran hecho no se habría solucionado el problema y ahora lamentaríamos muchas más muertes.

Yo creo que EEUU, con todos sus defectos, no tiene ciertos complejos a la hora de restaurar el orden. Aquí, sin embargo, la política sería dejar a los violentos que campen a sus anchas y que destrocen cuanto quieran para que se queden a gusto hasta que se cansen. Yo estoy cansado de ver en la TV batallas campales, fuego en las calles, y policías a los que no les dejan restaurar el orden.

En cuanto a los uniformes, armas, vehículos y tácticas, lo veo bien simple. Para superar un problema hay que tomar las decisiones necesarias. Puede que haciendo esa demostración de fuerza no haga falta llevarla a efecto. Si vamos cuatro y el del tambor a pecho descubierto es normal que los malos se crezcan. La mujer del César, además de serlo, tiene que parecerlo.

Me gustaría ver a nuestros radicales, que se creen tan duros y valientes, liándola por allí. A ver cuánto tardaban en volver y besar el suelo al bajarse del avión.