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Señores, recientemente he asistido al espectáculo más bochornoso y humillante de mi vida laboral.
Y tiene mucho que ver con la discusión que se está manteniendo en las últimas páginas de este hilo.
No voy a dar datos concretos, como podéis comprender. Voy a explicarlo de un modo genérico pero atinado en los conceptos que interesan.
Digamos que custodio un ente compartido por varias empresas de seguridad.
Aparece una persona, de sexo femenino y edad madura, violando de entrada dos normas que hacen incompatible su presencia en ese espacio.
Entro con buenas palabras, educación, "no puede acceder así y asá". Su respuesta y actitud es agresiva, defensiva, ofensiva. Que ya lo cree que va a acceder. Según ella cada vez que le apetece accede en tales y prohibidas circunstancias y esta vez no va a ser excepción.
Pongo mi cuerpo, por supuesto sin tocar, simplemente obstruyendo. Amenazas y empujón. Consulto a control. Me dicen que hasta el final, que la siga que me consiguen apoyo.
Me vienen dos compañeros de una empresa distinta a la mía.
Aquí ya empieza el show. Aparecen y les digo lo que ha hecho y cómo ha reaccionado. Especialmente uno de ellos, que los dos, mira desde la frialdad, bastante cara de poker. No como un compañero. Su reacción es parecida a la de cualquier policía cuando llega a una intervención y una de las dos partes le dice "pues es que este señor me ha hecho esto", y el policía escucha, asiente desde la imparcialidad, como diciendo "ok, sí, te escucho. Eso es lo que estás diciendo tú". De hecho en el desarrollo de la intervención llegó a decirme que es que él no había visto nada, que él solo empezó a ver cuando llegó.
Sentido de apoyo cero.
No me equivoco cuando intuyo el problema que tienen: le tienen miedo a esa persona por su edad y su sexo, y esta circunstancia desencadenará todo este vergonzoso espectáculo.
Nos comunican los altos mandos que identificación y posterior sanción. Yo estoy ahí, en esas, pero los dos compañeros no. Y no saben cómo expresarlo. Uno poniendo cara de poker y el otro diciéndole a la señora que entendiera que su actuación está prohibida, pero como queriéndola perdonar, como diciendo "j****, este se podía haber callado la boca".
La implicada por supuesto no iba a identificarse de ninguna de las maneras, ni siquiera iba a abandonar las instalaciones. Pero vamos, que es que ella se descojonaba solo de escuchar plantearlo.
Por supuesto aparecen los mirones que no tienen nada que ver en este asunto y se ponen a pedir explicaciones y a decir lo malos que somos los vigilantes, y que hagamos la vista gorda.
Concretamente una chica estaba en este plan metiendo la nariz contra mí y pidiendo que hiciera la vista gorda en un tono totalmente a la defensiva.
Soy el único de los tres que marca diciéndole que ella no estaba implicada y que por tanto no se entrometiera. Cuando digo esto ninguno de esos dos compañeros, ni siquiera en eso, me apoya. Y había mucha gente mirando. Daba la sensación de que yo era el que estaba contra el mundo.
Esto es básico. En el momento en que eres una marioneta de un grupo de personas totalmente ajenas y desconocedoras de tus funciones y lo que ocurre, ya ni siquiera eres un vigilante. Su falta de apoyo en ese sentido es que llegó incluso por unos instantes a derivar en una especie de debate de esos cuando haces cola en el mercado. La implicada hablando y valorando con la que se metía donde no le llamaban, el otro compañero debatiendo con otro que no pintaba nada, el otro compañero lo mismo, relajación, bla bla. Es que solamente faltaba que se pusieran a hablar de qué tal lo hace el Real Madrid con Zidane o de lo cara que anda la carne de ternera.
Ahí ya digo que estamos a lo que estamos y que venga, que estoy haciendo lo que me ordenan y que me tengo que ir, y trato de retomar la situación aunque ya estaba claro lo que había.
Tiran la toalla mis compañeros. No saben como decirlo, cómo decírmelo. Pero lo más humillante viene después, cuando uno de ellos, le confiesa a la infractora que él era plenamente consciente debido a su sexo y edad que no podía hacer nada contra ella. Que desde el minuto uno ella era automáticamente la vencedora de esta batalla y él el derrotado. Y que allá ella (
....). La infractora llegó a hacerle un comentario un tanto despectivo haciendo referencia a la juventud de este vigilante. Encima... vamos, que solo faltó que se pusieran a limpiarle los zapatos.
Brutal.
Yo en ese momento solo esperaba dos cosas. O que la tierra se me tragara o que apareciera por ahí la policía y pusiera cordura a todo este desastre.
Quedé como un pardillo, le dijeron a los que dirigían a distancia la intervención que la señora tenía más edad que la que realmente tenía, y la realidad es que esta señora era una persona muy agil y con mucha energia y por supuesto estaba en plenas facultades mentales...
¿Vosotros os imagináis a un policia nacional llegando a socorrer a un compañero, que ese compañero le diga "este que tengo aquí me ha hecho esto y ha hecho lo otro" y que el policía llegue a preguntarse que a saber quien de los dos dice la verdad?
¿Vosotros imagináis que yo vea a unos guardias civiles interviniendo, y que yo meta ahí en medio el hocico a empezar a pedir explicaciones en plan "a ver qué estáis haciendo, esto no lo hacéis bien", y que ellos en vez de largarme se pongan a debatirme?
¿Vosotros imagináis a un asesino/violador/atracador de 60 años siendo detenido por un Mosso de 26 y que el Mosso os diga a los compañeros "j0der es que podia ser mi padre vamos a dejarlo correr que a ver si se va a caer tratando de escapar o algo"? Y que el asesino/violador/atracador le diga a ese Mosso "anda, mocoso, pero tú qué sabes de la vida. Vete al parque, vas a decirme a mí tú. Con 60 años que tengo".
Pues esa es la esencia de a lo que he tenido que enfrentarme yo.
Y todavia tengo que escuchar que esto es lo mismito que ser policia.... y el linchamiento que me habéis brindado a lo largo de este hilo.
Publicado: Mié, 24 Feb 2016, 23:34
