Entrevista a un condenado por delito contra seguridad vial
Publicado: Dom, 12 Oct 2014, 05:31Gc Edicion 175 Aniversario |
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Dos alcoholemias y una multa de tráfico llevaron a prisión a este albañil de Monforte
Vassalo acude a un curso de chapa y pintura, como «premio» por su
comportamiento carcelario.
Año 2010. Un sábado de noche, Carlos Vassalo conduce su coche con varias
copas de más. En un control rutinario, la Policía Nacional le da el alto, el control
de alcoholemia da positivo, y este albañil de Monforte pasa la noche en el
calabozo. «Al día siguiente me llevaron al juzgado y me condenaron por un delito
contra la seguridad vial, pero me cayeron menos de dos años y al no tener
antecentes quede libre», relata.
Año 2011. Carlos regresa a Galicia tras visitar en
Portugal a su mujer y a su hijo. La policía lo para y lo multa por conducir sin
puntos. El hombre suma una nueva condena -«pienso que esta vez de 150 días»,
dice- y regresa a casa.
Año 2012. Vassalo añade una tercera pena de cárcel por
no pagar la multa cuando le retiraron el carné. El 9 de diciembre del 2013 ingresa
en la prisión de Bonxe, en Outeiro de Rei. «El día que me llamaron era un día
normal, volvía á casa del trabajo. Sabía que tenía que entrar porque el juzgado
me tenía avisado, pero en el fondo nunca imaxintei que por pillar el coche bebido
acabaría en la cárcel», lamenta.
Con 37 años cumplidos, accede a relatar su experiencia -en España había 250
personas en su situación en julio- para pedir prudencia y sensatez al volante,
sobre todo a la juventud. «Si lleva el coche, que no beba, y que ande como tiene
que andar: legal, con seguro y con puntos. los fines de semana yo andaba como
mucha gente joven, de discoteca, excediendo y pillando el coche», reconoce Vassalo,
que acude al programa de alcohol de Cruz Roja en Bonxe. A través de la
organización humanitaria, él y 13 internos más asisten a un curso de chapa y
pintura promovido por la asociación provincial de talleres (Aprevar) y el proyecto
Reincorpora de La Caixa. «Es un premio por el comportamiento en el centro»,
explica una de las trabajadoras del plan de empleo de Cruz Roja, Lucía Fraiz.
Además de prácticas, la iniciativa incluye un servicio solidario en el que los
participantes elaboraron folletos que repartieron en la calle para concienciar sobre
los peligros de mezclar alcohol, drogas y carretera. «Cuando te paran o te
multan, piensas que no se van acordar, pero les quéda todo escrito en el
ordenador. ¡No se olvidan no!», retoma Vassalo.
Solo comer y dormir
carlos vassalo usuario del programa de alcohol de cruz roja en la cárcel de
bonxe
«Hay que andar con seguro y con puntos. La Guarda Civil tiene todo en el ordenador.
¡No se olvida no!»
La vida entre rejas es dura, especialmente para quienes fuera tienen una vida
«normal», con trabajo, familia... «Trato de non pensar mucho, así que en Bonxe
paso la mitad del tiempo durmindo. Solo bajo a comer», confiesa Carlos, que incluso
ha renunciado a varios permisos extraordinarios.
«Mis Padres vienen verme todos
los meses», señala. Con su mujer y su hijo, de 3 años, las emociones son aún
más fuertes. «Están en Vila do Conde, cerca de Porto, y vieron una vez, pero
no quiero que me vean aquí más. Quiero ir yo a verlos a casa, aúna que tenga que
esperar meses», afirma, e insiste: «Si la gente quiere beber, que no lleve el coche;
y si lo lleva, que no conduzca, que se lo lleve un amigo». Según lo previsto, el 6 de
marzo del 2015 será de nuevo libre. Su cuenta atrás continúa.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/ga ... P18991.htm
