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En torno a las 22:00 horas del jueves 17 de octubre de 1984 la banda terrorista ETA asesinaba a tiros en la localidad guipuzcoana de Rentería al policía municipal VICENTE GAJATE MARTÍN, militante del partido socialista y afiliado al sindicato UGT. La víctima había aparcado su vehículo en la calle San Marcos, una vez que terminó su jornada laboral, y se apeó para ir a su domicilio, cuando dos terroristas que le estaban esperando le dispararon varias veces, dándose a la fuga a continuación. Vicente cayó al suelo, entre dos vehículos, muriendo en el acto. Había recibido dos impactos de bala en la cabeza y la garganta.

Los autores del atentado habían utilizado un vehículo Seat 124 robado a punta de pistola en Lezo, y cuyo dueño fue introducido en el maletero desde donde escuchó, impotente, los disparos que acabaron con la vida del policía municipal. La Guardia Civil recogió en el lugar de los hechos seis casquillos de bala del calibre 9 milímetros parabellum.

En esa época el entorno proetarra había acuñado el eslogan "PSOE igual a GAL" e identificaba a los militantes socialistas con la Policía. Ese fue el motivo que esgrimió la banda terrorista para justificar el asesinato de Vicente, al que acusaron de colaborar con la Policía, acusación que la banda nunca rectificó, pese a los reiterados desmentidos de la familia y al convencimiento de las fuerzas políticas que sostenían que el atentado había sido fruto de un error evidente. Una vez más el entorno proetarra y la propia banda conseguían su propósito: que la acusación de "colaborar con la Policía", fuese ésta cierta o no, se viese como algo indigno y como algo que podría justificar un asesinato, cuando colaborar con las fuerzas de seguridad en cualquier sociedad democrática sana debería ser un deber ciudadano, y más cuando de delitos de terrorismo estamos hablando. Además ¿qué sentido tiene acusar a "alguien" de colaborar con la Policía cuando ese "alguien" es un policía municipal? Lo realmente indigno es ser chivato y colaborador de ETA, como es el caso del policía municipal Pedro María Cuesta Garmendia, compañero de Vicente, que fue quien facilitó a ETA todos los datos necesarios para que la banda cometiese el asesinato.

Los socialistas interpretaron aquel atentado como una provocación directa de la banda terrorista. Su asesinato fue ampliamente condenado por todas las fuerzas políticas locales y regionales, con la excepción habitual de Herri Batasuna. El alcalde de Rentería, el socialista José María Gurruchaga, calificó de "pesadilla" el asesinato de Vicente Gajate. "Lo han matado porque era un buen policía, un trabajador al servicio de todos los ciudadanos de Rentería". Txiki Benegas, secretario general de los socialistas vascos, declaró que el asesinato de Gajate era "un crimen fascista". El responsable de política municipal del PSE-PSOE en Guipúzcoa, Odón Elorza, que también se desplazó a Rentería tras el atentado, hizo referencia a la condición de afiliado a UGT de la víctima. "Este asesinato", dijo, "constituye una clara provocación a la UGT y al partido socialista y al Ayuntamiento de Rentería y al funcionamiento de esta institución democrática". El concejal del PNV, Venancio Alonso, definió a la víctima como "una persona alegre y buena donde las haya".

La noche del jueves 17 de octubre, ETA y la propia Herri Batasuna fueron insultadas, amenazadas y desafiadas como nunca antes se había visto en Rentería. En la manifestación que siguió al funeral participaron militantes socialistas de otros municipios vascos, e incluso de otras capitales españolas, pero buena parte de las cuatro mil personas que recorrieron las calles de la localidad vivían en Beraun, un barrio obrero de unas diez mil personas, en su mayoría de origen emigrante, que votaba masivamente al PSE-PSOE, barrio donde vivía Vicente Gajate. Antes del entierro, la población de Beraun bajó en masa y en silencio tras el féretro hasta llegar a la calle donde comienza la zona central del pueblo. En la manifestación participaron el ministro de Administración Territorial, Tomás de la Quadra, el secretario de la UGT, Nicolás Redondo; el presidente del PSOE, Ramón Rubial; el delegado del Gobierno en el País Vasco, Ramón Jáuregui; la secretaria de organización del PSOE, Carmen García Bloise; el secretario general del PSE-PSOE, Txiki Benegas, la ejecutiva de ese mismo partido y miembros de otras fuerzas políticas.

Una vez llegaron al centro del pueblo comenzaron a gritar: "ETA y HB asesinas", "ETA, traidores, matáis trabajadores", "HB, cobardes, salid a la calle", "ETA, racista, fascista, da la cara", "Dónde están, no se ven los asesinos de HB". Asimismo un grupo rompió los cristales de una pastelería y zarandeó a su propietario, simpatizante de HB. Fue una auténtica demostración de fuerza y un desafío a ETA militar y a Herri Batasuna. Cuando los manifestantes llegaron a la plaza del Ayuntamiento, una mujer que encabezaba la multitud puso sus brazos en jarras y gritó en dirección a los balcones: "HB, y ahora ¡qué!". Sólo cuando la multitud se desperdigó, simpatizantes de la formación proetarra que habían contemplado en silencio el paso de la manifestación se enzarzaron con algunos grupos de participantes y rompieron a pedradas los cristales de un autobús en el que habían llegado militantes socialistas de distintas ciudades españolas.

Al día siguiente, 18 de octubre, el Ayuntamiento de Rentería otorgó a Vicente la máxima condecoración municipal por su labor como "defensor de los derechos de este pueblo", y ordenó un día de luto en la ciudad. La Policía Municipal y los trabajadores del Ayuntamiento de Rentería se declararon en huelga en solidaridad con la víctima y estuvieron presentes en el pleno extraordinario celebrado a las nueve de la mañana. Los cuatro concejales de Herri Batasuna, que se abstuvieron en el momento de votar la moción de condena del atentado y condicionaron el cese de la violencia a la aceptación de la llamada alternativa KAS, fueron abucheados e increpados con gritos de "pistoleros", "fascistas" y "asesinos" por militantes de UGT que también estuvieron presentes en el pleno. Los ánimos estaban muy crispados y un concejal socialista acusó a la organización HB de colaboración con el terrorismo. A la salida del pleno municipal, afiliados de la UGT arrojaron pesetas al paso de los concejales de HB.

En 1986 la Audiencia Nacional condenó a José Ramón Zabaleta Garmendia, Francisco Javier Garmendia Arrieta y Andrés Michelena Galarza, pertenecientes al denominado Comando Pepe Barros de ETA, a 29 años de reclusión mayor a cada uno de ellos por el asesinato de Vicente Gajate. Por la misma sentencia fue condenado, en concepto de cómplice del asesinato, a 18 años de reclusión menor Pedro María Cuesta Garmendia, policía municipal de Rentería y compañero del asesinado. Según los hechos probados de la sentencia, Zabaleta y Garmendia se integraron en ETA militar en los primeros meses de 1984. Posteriormente se trasladaron a Francia, donde recibieron cursillos de adoctrinamiento y adiestramiento en el manejo de armas y explosivos. Después regresaron a España y captaron a Michelena Galarza, al que también adiestraron en el manejo de las armas por los dos primeros. Los tres integraron el Comando Pepe Barros, recibieron de la dirección de la banda asesina armamento diverso y explosivos, así como manuales y cuadernos de indicaciones sobre los atentados que tenían que realizar. Para recibir las instrucciones y dar cuenta de sus actividades contaban con un buzón situado en la carretera de Oyarzun a Rentería. Uno de los mensajes ordenaba el asesinato de Vicente Gajate. Los terroristas intentaron asesinar al policía municipal en dos ocasiones anteriores, pero desistieron ante los riesgos y dificultades que se encontraron. Por ese motivo Zabaleta pidió datos sobre las costumbres del policía municipal a su primo, Pedro María Cuesta Garmendia, compañero de Vicente Gajate que, a sabiendas de que su primo pertenecía a ETA, le facilitó los datos que éste le había pedido. El 17 de octubre de 1984, los etarras robaron un coche y esperaron la llegada de Gajate. Mientras Francisco Javier Garmendia Arrieta se quedaba en el coche para facilitar la huida y Andrés Michelena vigilaba y cubría la acción, Zabaleta disparaba cinco veces y por la espalda al policía municipal, causándole la muerte instantánea.

Vicente Gajate Martín, de 34 años, era natural de Salamanca. Estaba casado y tenía dos hijos. Trabajaba desde cinco años antes como policía municipal en Rentería. Afiliado al partido socialista y a la Unión General de Trabajadores, había sido concejal socialista hacía siete años en la gestora municipal creada antes de las primeras elecciones municipales democráticas.

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España polltica EL PERIODICO Viernes, 28 de noviembre de 1980 San Sebastián. Miguel Garciarena Baraibar, jefe de la Policía Municipal de San Sebastián, cayó ayer herido de muerte al ser tiroteado a pri meras horas de la mañana cuando se dirigía en automóvil a su puesto de trabajo.

La víctima había regresado recientemente al País Vasco, del que estuvo alejado una larga temporada, a raíz de las amenazas cursadas por ETA cuando desempeñaba en esta ciudad el cargo de jefe de la Policía Nacional. Las máximas autoridades de la Policía Municipal de Bilbao y Vitoria corrieron hace tiempo la misma suerte que su compañero de la capitql donostiarra.

Lugar del atentado El atentado se produjo minutos después de las nueve de la mañana cuando el automó vil en el que se desplazaba Miguel Garciarena se detuvo an te un ceda e/paso entre el cru ce de las calles Urdaneta y Easo. Fue en ese preciso momento cuando dos jóvenes se situaron frente al vehículo y abrieron fuego de metralleta contra el jefe de la Policía Mu nicipal.

En el transcurso de la ac ción resultó también herido en un brazo José Antonio Díaz Montoya, conductor del auto móvil, que se reclinó sobre el asiento al observar los movi mientos del comando armado.

Munición etarra Miguel Garciarena fue tras ladado inmediatamente a un Vitoria. El Parlamento vasco aprobó ayer una propo sición no de ley por la que se recaba del Gobierno español la derogación del decreto de nombramiento de los gober nadores generales, así como respaldar todas las iniciativas legislativas que se produzcan en las. Cortes Generales enca minadas a derogar el decreto.

El acuerdo final, un texto re fundido de dos proposiciones del PNV y de Euskadiko Ezke rra (EE), fue aprobado por 36 votos a favor (peneuvistas, so cialistas, abertzales y comunis tas), seis en contra (ucedistas) y dos abstenciones (aliancis tas). El acuerdo precisa que las acciones que emprenda el Gobierno vasco deben estar legitimadas por el Tribunal Constitucional.

Alternativa ucedista La proposición no de ley aprobada por el Parlamento autónomo interesa al Gobier no vasco a que regule todas aquellas cuestiones que, sien do competencia autónoma vasca, hubiesen resultado afectadas por el mencionado decreto. El aspecto concreto más significativo es, en breve centro hospitalario de la ciu dad donde falleció a los pocos instantes, a consecuencia de las gravísimas heridas sufri das. Había recibido seis im pactos de bala, de los que tres le alcanzaron en la cabeza y el resto en el tórax y abdomen.

Más tarde fuerzas de la Policía encontraron an el lugar del su ceso cinco casquillos de bala calibre 9mm. Parabellum mar ca SF, munición habitualmente usada por ETA.

Los agrenores, una vez cumplido su objetivo se dieron a l fuga en un automóvil si tuado en las inmediaciones y a cuyo volante se encontraba un tercer miembro del comando.

Hablaba euskera Miguel Garciarena ostenta ba el rango de teniente coro nel del Ejército en situación de reserva y habí desempeñado en varias ciudades el cargo de comandante jefe de la Policía Nacional. La víctima estaba casada, tenía un hijo y había nacido hace 63 años en la po blación navarra de Vera de Bi dasoa, por lo que hablaba euskera. La capilla ardiente fue instalada a media mañana en el salón de plenos del Ayuntamiento, en cuyo edificio ondeaban las banderas a me dia hasta.

Dos días de luto Poco después de conocerse la noticia de este nuevo aten tado, el alcalde de la ciudad, Jesús María Alkain, convoca ba un Pleno extraordinario plazo, de un proyecto de ley de Himnos y Protocolo.

El portavoz centrista en el Parlamento, Jesús María Via na, señaló, en defensa de sus tesis, que el Grupo Centrista que se celebró a las doce de la mañana.

La corporación aprobó, con la ausencia de los concejales de Herri Batasuna, una mo ción en la que se condenaba enérgicamente el violento su ceso y se declaraban dos días de luto en la ciudad.

Lo funcionarios del Ayunta miento también decidieron abandonar sus puestos de tra bajo durante 48 horas en señal de duelo por el asesinato de Miguel Garciarena. Momentos después a las dos y media de la tarde, la plantilla de la Poli cía Municipal de la capital do nostiarra decidía por mayoría en asamblea iniciar una huel ga de tres días de duración. La Junta de Portavoces del Parla mento de Euskadi condenó anoche el asesinato. José Rey, corresponsal presentó ayer mismo en las Cortes Generales una proposi ción no de ley para solicitar del Gobierno «la supresión del de creto de los gobernadores ge nerales de aquellos aspectos que pudieran herir la sensibili dad política».

Esta supresión significaría el sustituir la denominación de «gobernador general» por la de «delegado del Gobierno», así como las de Gobierno General por Delegación del Gobierno, y suprimir toda refe rencia en materia de protoco Llaman «carroza» al PNV La Cámara vasca, en el cur so del Pleno que comenzó el miércoles, rechazó una pro puesta de la izquierda (PSOE, EE y PCE) para que se solicita ra del Ministerio del Interior la legalización de los colectivos homosexuales EHGAM y ESAM. El PNV se cerró en banda a esta propuesta y el socialista Pedro Viana les acu sé de «carcas, carrozas y es trechos de coco».

Por otra parte, la Junta de Portavoces acordó ayer la convocatoria de un Pleno ex traordinario para tratar de la pacificación de Euskadi, como resultado de las últimas nego ciaciones de los partidos que ntegran el denominado Frente para la paz.? Pedro Olaberri, corresponsal a un militar, jete la Policía Un teniente coronel en situación de reserva y actual jefe de la Policía Municipal de San Sebastián cayó ayer asesinado. La víctima había recibido amenazas de ETA Condena unánime del Ayuntamiento, con ausencia de los concejales «batasuna» Un muerto.

al estallar un explosivo en Logroño Logroño. Una persona resultó muerta anoche en Logroño a consecuencia de la explosión de un artefacto de goma 2 con metralla que había sido colocado debajo de un coche estacionado en el casco viejo de la capi tal riojana.

La persona muerta es Miguel Angel Sanmartín, comerciante del ramo del textil, de 51 años, y propie tario de una tienda en la caIle de Ollería, en las mme diaciones del automóvil siniestrado.

Varias personas más sufrieron heridas de diverso pronósticó. Según la agen cia Eúropa Press, dos de los heridos habían sido trasladados a medianoche a la residencia sanitaria de la Seguridad Social de Logroño, en donde ingresa ron en gravísimo estado.

Uno de ellos era el subco misario de la Brigda del Cuerpo Superior de Policía de Logroño, Carlos Valcár cel, quien inmediatamente fue intervenido quirúrgicamente de las lesiones. El señor Valcárcel sufría de estallido abdominal y pummonar.

Más heridos El otro herido de gravedad era Joaquín Martínez Simón empresario textil que presentaba quemadu ras por todo el cuerpo y fractura de ambas piernas.

Otros heridos de nenor consideración eran José Luis Fernández Hurtado ?menos grave?, Florencio Martín Segovia, Dionisia Marta Burgos y Francisco Usechi, los tres con lesio nes sufridas por los cristales rotos a causa de la explosión.

El vehículo bajo el cual había sido colocado el explosivo tenía matrícula de Madrid 9969-DC.

Miguel Garciarena Baraibar era navarro de nacimiento y hablaba el euskera ,..?,? ,? - - .

Seis asesinatos de jetes municipales en dosaflos Con el asesinato del te- u José Miguel Chavarri niente coronel Garciarena lsasi, jefe de la Policía Muson seis los jefes de Policía nicipal de Besain (Guipúz Municipal asesinados en el coa), muerto ei 9 de marzo País Vasco en atentados. de 1979.

He aquí los otros cinco: Alfonso Vilariño Doce, . Juan Jiménez Gómez, jefe de la Policía Municipal jefe de la Policía Municipal de Amorebieta (Vizcaya), de Pasajes (Guipúzcoa), muerto el 30 de septiembre muerto el 13 de diciembre de 1979.

de 1978. u Eugenio Lázaro Valle, . César Pínula Sanz, jefe comandante de Infantería y de la Policía Municipal de jefe de la Policía Municipal Munguía (Vizcaya), muerto de Vitoria, asesinado el 13 el 12 de febrero de 1979. de abril de 1980.

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