La Guardia Civil es responsable de la seguridad ciudadana en el 83% de los municipios de España. En concreto, en 6.761 pueblos, según detalló el Ministerio del Interior justo después de que el Gobierno decretara el estado de alarma el pasado marzo como consecuencia de la pandemia provocada por el coronavirus. Las zonas rurales que conforman su territorio competencial, sin embargo, cada vez están más desatendidas. En Madrid, no han sido pocos los cuarteles del instituto armado que en los últimos años han dejado de funcionar por falta de efectivos, como ya reflejó El Confidencial. El descuido de las zonas que han formado parte de la identidad histórica de la benemérita lo admite ahora el Gobierno de la Comunidad de Madrid en el documento que sirve para presentar su Estrategia de Seguridad Integral para los próximos tres años, un plan que aprobará hoy el Ejecutivo regional y que viene a sustituir a las denominadas Brigadas Especiales de Seguridad (Bescam), cuya vigencia concluye el 31 de diciembre de 2020.
En uno de los apartados de este nuevo plan, que entrará en vigor el próximo 1 de enero, el Gobierno dirigido por Isabel Díaz Ayuso admite que ha detectado una preocupante falta de efectivos del instituto armado en las poblaciones más pequeñas y que esto ha tenido consecuencias en la seguridad, una problemática que también han trasladado a la Administración regional precisamente los dirigentes de los núcleos de población afectados. "En los años más recientes, se ha identificado por parte de la Comunidad de Madrid y referido por los ayuntamientos una elevada movilidad y dificultades de completa cobertura de los destinos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desplegados en el territorio de la Comunidad de Madrid, sobre todo en municipios de tamaño medio y pequeño", subraya la mencionada estrategia, elaborada por la Agencia de Seguridad y Emergencias, dependiente del Gobierno autonómico, que reconoce una "preocupación por las ratios de cobertura de población" que ofrece la Guardia Civil, instituto competente en el ámbito rural.
"Este hecho tiene un impacto directo en la seguridad de los municipios", concluye el documento, que trata de explicar la puesta en marcha de la Estrategia de Seguridad Integral (ESICAM179), que tendrá validez hasta 2024 y que prevé la inversión de hasta 300 millones de euros, destinados en su totalidad a la mejora de los cuerpos de Policía Local de los municipios madrileños, sobre todo los de las pequeñas poblaciones. En la comunidad autónoma, como recuerda el propio plan, hay algo más de 10.400 agentes de Policía Local, de los que más de la mitad pertenecen a la Policía Municipal de Madrid, la más importante de España en número de efectivos. Fuera de este último cuerpo, los apenas 5.000 funcionarios restantes se reparten a lo largo de los 178 municipios de la región sin contar la capital, lo que implica que haya localidades con uno o incluso con ningún agente.
Según recuerda el propio Gobierno regional, tan solo 112 de los 179 municipios que conforman la comunidad autónoma disponen de policías locales activos. En el resto, resalta el citado documento, "es el cuerpo de la Guardia Civil el que vela en exclusiva por la seguridad y el orden". "Los cuarteles llevan años sin cubrir las vacantes, porque las plazas no son atractivas para los guardias civiles y los alcaldes nos trasladan que no disfrutan de la seguridad que tenían hace décadas, cuando había más presencia de la benemérita", explica el director de la Agencia de Seguridad y Emergencias 112, Carlos Novillo, quien añade que la nueva estrategia tiene el objetivo de ayudar a los cada vez menos guardias civiles que quedan en los pueblos.
Novillo apunta que desde la Consejería de Justicia e Interior ya han reiterado insistentemente al Ministerio del Interior que es urgente la creación de incentivos para que los guardias tengan algún tipo de motivación para trasladarse a los municipios de menos de 5.000 habitantes, que además experimentan fuertes incrementos de población durante el verano o los fines de semana. "Es verdad que no son destinos atractivos, porque hay pocos colegios y pocas oportunidades laborales para las parejas de los agentes, pero nosotros estamos trabajando en esa línea —les hemos dado ayudas al comedor o transporte público gratuito— y creemos que el ministerio debería hacer lo mismo", sentencia Novillo.
Las Bescam, continúa argumentando el plan integral, vinieron a tratar de resolver en parte este problema de autoridad policial en los municipios más pequeños. Desde que se puso en marcha en 2004, el Gobierno regional, en su función de coordinador de policías locales, ha invertido más de 1.200 millones de euros en los 113 ayuntamientos que se adhirieron a la iniciativa, que a juicio del consejero de Justicia e Interior, Enrique López, presentaba algunos puntos de mejora y la necesidad de una actualización.
Fuentes de este último departamento explican que las Bescam financiaban a agentes concretos de cada corporación local, mientras la nueva estrategia integral premia iniciativas más amplias relacionadas con la seguridad ciudadana de las diferentes poblaciones, que ahora incluso podrán unirse para crear cuerpos que den servicio a varias localidades. En concreto, el Gobierno regional incrementará los fondos de aquellos municipios que tengan mayor ratio de policías por habitante con el fin de incentivar la puesta en marcha de nuevas plazas y a las poblaciones pequeñas (de menos de 5.000 habitantes) que se asocien para crear servicios de seguridad que hasta ahora no tenían.
Las competencias de los agentes, además, también serán más amplias. Los nuevos policías adheridos al plan podrán realizar funciones añadidas como el control de espectáculos o eventos de juego, proteger a colectivos vulnerables en el marco de la violencia de género o del 'bullying' e incluso actuar como policía sanitaria, una tarea que todos los cuerpos locales pueden llevar a cabo tras la orden aprobada el pasado agosto por el Gobierno regional en el marco de la lucha contra la expansión del covid-19. La coordinación por parte de la Agencia de Seguridad y Emergencias 112 facilitará, a juicio de los impulsores de la iniciativa, la eficiencia gracias a la centralización de las compras de material policial que llevará a cabo este organismo con el fin de aprovechar las denominadas economías de escala.
La pandemia provocada por el coronavirus, por otra parte, también ha influido en la elaboración de este plan, como admite el propio consejero Enrique López, que define la pandemia como "una prueba de fuego para el modelo de seguridad y protección civil" de la Comunidad de Madrid. "Con la nueva Estrategia de Seguridad Integral de la Comunidad de Madrid, nos preparamos para afrontar desde el ámbito de la seguridad las amenazas y retos de un mundo cada vez más globalizado definido por las crisis sanitarias, las acciones del terrorismo internacional, el crimen organizado y los ataques informáticos", asegura López, que espera que su iniciativa mejore la eficiencia de las policías locales, refuerce su coordinación y sus competencias, impulse su comunicación con el resto de cuerpos de seguridad y potencie la formación de sus miembros.
El plan, de hecho, incluye la puesta en marcha del Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias (Ifise), que ejercerá como escuela de policía de la región y que pretende ayudar a la homogeneización de procedimientos y objetivos por parte de los diferentes cuerpos de Policía Local de los municipios madrileños, una iniciativa que irá acompañada, según dispone la misma estrategia, de la unificación de la imagen corporativa de todos los institutos armados que formen parte de la estrategia integral y que tendrá la finalidad, según la Consejería de Justicia e Interior, de aumentar "el sentimiento de pertenencia a un mismo cuerpo, siempre dentro del respeto a la autonomía local".
Fuente:
https://www.elconfidencial.com/amp/e...viles_2888568/
Publicado: Jue, 24 Dic 2020, 01:00
