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El Ayuntamiento de Madrid denunciará a los policías que se dieron de baja en el Orgullo Gay sin justificaciónMADRID
17 jul. 2018 13:05
El concejal de Seguridad, Javier Barbero, ha enemistado aún más a parte de los policías municipales que están en conflicto laboral desde hace varios meses con el Ayuntamiento. En el día de hoy ha anunciado que además de expedientar a los 222 agentes que se dieron de baja en las fiestas del Orgullo también les denunciará por vía penal en el juzgado. Considera el edil que «tomaron esta decisión por motivos políticos y sindicales y que con ello pusieron en riesgo la seguridad del evento» y recordó que el año pasado en el World Pride solo se dieron de baja nueve agentes.
Barbero ha señalado que algunos sindicatos indujeron a los «agentes a darse de baja y crearon una situación de riesgo al no acudir a trabajar intencionadamente, por lo que la respuesta será contundente».
El equipo de Barbero está pendiente de un informe «bien formulado y justificado para tomar la doble acción. Por un lado, hay una investigación administrativa llevada a cabo por Asuntos Internos y por otro está la demanda judicial que vamos a presentar por algo que nos parece especialmente grave», señaló el concejal.
Visiblemente molesto, el delegado de Seguridad y Emergencias ha enfatizado hoy que «no vale todo» en medio de un conflicto colectivo y que «quién se haya dado de baja sin justificación médica ha querido provocar inseguridad, por método perverso y además carga contra sus compañeros». «¿Qué imagen dan esos agentes que presumiblemente se han quedado en casa?, ¿Qué ejemplaridad se aporta a la ciudadanía?», se preguntó el concejal para apuntar a continuación que son unos agentes de perfil «similar a los que escribieron esos whatsapp», en relación al chat policial contra la alcaldesa, Manuela Carmena.
También ha señalado que sólo se suspendieron un 15% de los descansos semanales, que no se dejaron sin cubrir los distritos y que el esfuerzo de los agentes permitió que no hubiera ningún incidente reseñable en el Orgullo. Con todo, Barbero aclaró que la seguridad funcionó gracias a la «buena planificación, el esfuerzo de los agentes, en especial de la Unidad de Apoyo a la Seguridad y la Unidad de Tráfico, y a la coordinación con la Delegación de Gobierno».
Delito de coacciones
CSIF considera que los expedientes que se van a incoar y las denuncias por vía penal "es un posible delito de coacciones hacia los policías". "Amenazar con poner acciones sin ningún motivo es coaccionar al trabajador", según Víctor Martínez, responsable de CSIF en Policía Municipal. "Todo el mundo ha aportado su parte de baja firmado por un facultativo de la Seguridad Social", añadió Martínez quien se preguntó que si van a tomar también medidas contra los médicos que firmaron esas bajas. "Esto ya es una guerra y la reunión del próximo jueves va a ser muy tensa teniendo a 200 compañeros en el punto de mira. Así es difícil llegar a un acuerdo", agregó el portavoz de CSIF. "Ya nos hemos puesto en contacto con nuestro abogado penalista que está estudiando poner una acción penal contra el Ayuntamiento si la actuación de Barbero es constitutivo de algún ilícito penal".
El portavoz de CSIT Unión Profesional en Policía Municipal, José Francisco Horcajo, ha indicado en declaraciones a Europa Press que el "único responsable" de las bajas médicas y del estado de salud de los agentes durante ese día fue el propio Barbero.
En este sentido, considera que "no se puede llegar a los niveles de estrés y sobrecarga de trabajo" en el Cuerpo a causa de las suspensión de descansos semanales y por las "jornadas excesivas" de los trabajadores.
"Desde CSIT Unión Profesional consideramos que este Ayuntamiento únicamente está buscando expedientar a los trabajadores para mercadear con ellos durante la negociación del nuevo acuerdo de Policía Municipal", en alusión a la negociación del convenio colectivo.
Además, incide en que Barbero debe saber como profesional de la medicina que el "mantenimiento prolongado en tiempo de los niveles de estrés, la falta de descanso y la sobrecarga laboral conlleva problemas de salud tanto físicos como psicológicos".
Por otro lado, Horcajo ha subrayado que su organización lleva tiempo advirtiendo de la necesidad de "solventar" los problemas que atraviesa el cuerpo por la "mala gestión" del delegado, que incluso, aseguran, podría estar incurriendo en algún ilícito penal como el pautado en el artículo 311 del Código Penal de delitos contra los derechos de los trabajadores.
Así, detalla que incurren en estos supuestos, como marca el citado artículo, quienes "mediante engaño o abuso de situación de necesidad, impongan a los trabajadores a su servicio condiciones laborales o de Seguridad Social que perjudiquen, supriman o restrinjan los derechos que tengan reconocidos por disposiciones legales, convenios colectivos o contrato individual".
Cuestión de honorabilidad
Mientras, el secretario general de CPPM en la sección de Policía Municipal de Madrid, Mariano Perales, ha reprochado a Barbero estas declaraciones que ponen en cuestión la "honorabilidad y profesionalidad" del Cuerpo, aunque en la trayectoria del delegado "ya no sorprenden".
Además, ha señalado que esta actitud puede ser una "táctica" para ver si las organizaciones sindicales "rebajan" sus expectativas de cara a la negociación del convenio colectivo, algo que no ocurrirá dado que los representantes de los trabajadores van a seguir "firmes" pese a esta "amenaza de expedientes".
"Desde CPPM tenemos muy claro que la única responsabilidad de las bajas durante este evento la tiene el Ayuntamiento de Madrid porque obligaron a jornadas maratonianas sin descanso", ha incidido Perales para añadir que su organización ha llevado esta situación ante Inspección de Trabajo (al igual de CSIT) por posible vulneración de derechos de los trabajadores.
Finalmente, el representante de CPPM ha afirmado que el delegado debería "preocuparse" de la salud de los agentes de Policía Municipal y por qué los profesionales rechazaron su propuesta de nuevo convenio colectivo.
La Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU) ha señalado que las "bajas las dan los médicos que son los responsables de las mismas". "El estrés laboral, los acosos, las condiciones laborales y familiares pueden producir muchas enfermedades incluso hay compañero que desgraciadamente se han quitado la vida. Hacer demagogia barata sobre esto es una irresponsabilidad absoluta de Javier Barbero y más cuando él es responsable con su gestión de lo que esta sucediendo", señalaron desde APMU.
Críticas a Barbero por la gestión de los macroeventos
Cs y PP han señalado este martes que en Madrid se ha rozado la tragedia en el Mad Cool y que los policías municipales están hartos por la carga de trabajo que sufren y por la falta de descansos. Según el PP, los agentes viven una explotación laboral y los distritos periféricos se han quedado sin patrullas para reforzar la seguridad de los grandes eventos como el Orgullo y el Mad Cool.
La oposición también ha cargado contra Barbero por la gestión del Orgullo. En concreto, las ediles del PP Inmaculada Sanz y de Ciudadanos Ana María Domínguez han tachado al delegado de Salud, Seguridad y Emergencias de "consentir un botellón de diez días en calle" durante la celebración del Orgullo 2018.
Según ha dicho la edil del Grupo naranja en la comisión del ramo, el Ayuntamiento ha "alargado" esta celebración "sin tener recursos de seguridad y sin tener en cuenta quejas de vecinos".
Así, ha lamentado que "mientras todos disfrutaban", el Ayuntamiento tenía "trabajadores en jornadas maratonianas" que desarrollaban su tarea "en el mismo sitio durante 12 horas sin acceso a bocadillos ni agua". "Tanto que hablan de mejorar las condiciones laborales de la gente, empiecen por su propia Policía", ha apuntado.
Asimismo, la edil de Cs ha afeado que el Consistorio "suspendiera las libranzas y las vacaciones" de estos trabajadores. Domínguez también ha hecho referencia a una "falta de previsión total" que "evitó que se llevaran a cabo actuaciones necesarias".
Por su parte, el delegado del área, Javier Barbero, ha asegurado que Madrid "ha vuelto a demostrar su capacidad de gestionar estos eventos, con planificación bien hecha, esfuerzos de profesionales y excelente coordinación con Delegación del Gobierno".
Por otra parte, Barbero ha expresado hoy su disposición a seguir con la negociación del convenio colectivo de la Policía Municipal, pero ha advertido a los sindicatos de que "los mínimos se tienen que cumplir" y les ha pedido pronunciarse sobre las ausencias durante el Orgullo. "Nosotros queremos seguir negociando", ha incidido el edil, que no permitirá -ha explicado- que un porcentaje pequeño de policías acabe con las aspiraciones de los muchos policías que quieren un acuerdo sobre sus condiciones laborales.
No obstante, el delegado ha anunciado que preguntará a los sindicatos si "reprueban" este tipo de acciones de los agentes y "cuál es la responsabilidad de todas las partes". "Espero que las centrales sindicales se pronuncien con respecto a ello, vamos a ver cuál es la actitud", ha incidido el edil, que ha avisado de que en toda negociación hay líneas rojas que no se deben cruzar y ha revelado además que distintos grupos policiales han "vandalizado" las sedes de algunos sindicatos y amenazado "a policías concretos"
http://www.elmundo.es/madrid/2018/07/17 ... b4626.html
Publicado: Lun, 23 Abr 2018, 14:39
