Expedientado por cazar y plantar marihuana
Publicado: Dom, 21 Sep 2014, 17:50Un agente de la Ertzaintza de la comisaría de Vitoria, conocido entre sus compañeros como El cuervo, ha recibido una sanción de ocho meses sin empleo y sueldo por cazar jabalíes en horas de servicio y de uniforme y por cultivar marihuana en una finca de su propiedad cerca del santuario de Dorleta, en Salinas de Léniz (Gipuzkoa). Su compañera habitual de patrulla, conocida como Cuca, y su superior directo, apodado Mitxi, también han sido expedientados y sancionados por «encubrir» las actuaciones irregulares del policía sancionado.
El Cuervo es un veterano agente de la Policía vasca destinado en la comisaría de Vitoria pero que patrullaba habitualmente en la zona de montaña del norte de Álava. Era conocida su afición a la caza furtiva y no perdonaba ninguna batida aun estando de servicio. Según han relatado varios ertzainas a este periódico, durante sus turnos de patrulla tenía por costumbre desplazarse hasta distintos puntos de Álava para colocar cepos y tratar de atrapar jabalíes, animales que no dudaba en cargar en el vehículo oficial si tenía suerte y los atrapaba.
"Yo le he visto sacar las piezas del coche-patrulla y meterlas en su vehículo particular", narra un ertzaina, escandalizado de que en la comisaría de Vitoria se le haya permitido durante años actuar de esa manera y de que haya contado con la cobertura de su compañera habitual y del jefe de patrullas, que a la postre han sido sancionados por estos hechos. "La gota que colmó el vaso fue cuando uno de los Nissan Pathfinder apareció encharcado de sangre de jabalí y no pudo salir a la calle", agrega.
A raíz de aquel episodio, según las fuentes policiales consultadas, la División de Inspección General de la Ertzaintza (Asuntos Internos) abrió una investigación contra ElCuervo. Lo llamativo es que cuando fueron a entregarle una notificación a su domicilio en Salinas de Léniz, una pequeña localidad guipuzcoana muy próxima a Álava y a su zona de caza, hallaron indicios de que su familia cultivaba droga en una finca de 50 metros de largo y 15 de ancho ubicada en una ladera próxima al promontorio de Dorleta.
Entre el 13 de julio y el 22 de septiembre de 2011 la Ertzaintza realizó seguimientos y concluyó que, efectivamente, El Cuervo escondía una plantación de marihuana. En concreto, se localizaron 154,4 kilogramos, una cantidad que en el mercado negro alcanzaría un valor un valor aproximado de 160.000 euros, según los cálculos que se hicieron entonces. La Fiscalía estimó que se perseguía "obtener un beneficio patrimonial ilícito" y que en ningún caso se trataba de un cultivo para consumo propio.
El agente alegó que era su hijo el responsable único de la plantación, aunque la Fiscalía también le señaló a él y a su esposa como cooperadores. Asuntos Internos también lo ha interpretado así y el ertzaina cumple en la actualidad una sanción de ocho meses, como ha confirmado el Departamento de Seguridad. A lo largo de este verano también la Cuca ha recibido una sanción de 15 días sin empleo y sueldo y el jefe de patrullas otra de 30, en ambos casos por "encubrir" las irregularidades de El cuervo.
El Cuervo es un veterano agente de la Policía vasca destinado en la comisaría de Vitoria pero que patrullaba habitualmente en la zona de montaña del norte de Álava. Era conocida su afición a la caza furtiva y no perdonaba ninguna batida aun estando de servicio. Según han relatado varios ertzainas a este periódico, durante sus turnos de patrulla tenía por costumbre desplazarse hasta distintos puntos de Álava para colocar cepos y tratar de atrapar jabalíes, animales que no dudaba en cargar en el vehículo oficial si tenía suerte y los atrapaba.
"Yo le he visto sacar las piezas del coche-patrulla y meterlas en su vehículo particular", narra un ertzaina, escandalizado de que en la comisaría de Vitoria se le haya permitido durante años actuar de esa manera y de que haya contado con la cobertura de su compañera habitual y del jefe de patrullas, que a la postre han sido sancionados por estos hechos. "La gota que colmó el vaso fue cuando uno de los Nissan Pathfinder apareció encharcado de sangre de jabalí y no pudo salir a la calle", agrega.
A raíz de aquel episodio, según las fuentes policiales consultadas, la División de Inspección General de la Ertzaintza (Asuntos Internos) abrió una investigación contra ElCuervo. Lo llamativo es que cuando fueron a entregarle una notificación a su domicilio en Salinas de Léniz, una pequeña localidad guipuzcoana muy próxima a Álava y a su zona de caza, hallaron indicios de que su familia cultivaba droga en una finca de 50 metros de largo y 15 de ancho ubicada en una ladera próxima al promontorio de Dorleta.
Entre el 13 de julio y el 22 de septiembre de 2011 la Ertzaintza realizó seguimientos y concluyó que, efectivamente, El Cuervo escondía una plantación de marihuana. En concreto, se localizaron 154,4 kilogramos, una cantidad que en el mercado negro alcanzaría un valor un valor aproximado de 160.000 euros, según los cálculos que se hicieron entonces. La Fiscalía estimó que se perseguía "obtener un beneficio patrimonial ilícito" y que en ningún caso se trataba de un cultivo para consumo propio.
El agente alegó que era su hijo el responsable único de la plantación, aunque la Fiscalía también le señaló a él y a su esposa como cooperadores. Asuntos Internos también lo ha interpretado así y el ertzaina cumple en la actualidad una sanción de ocho meses, como ha confirmado el Departamento de Seguridad. A lo largo de este verano también la Cuca ha recibido una sanción de 15 días sin empleo y sueldo y el jefe de patrullas otra de 30, en ambos casos por "encubrir" las irregularidades de El cuervo.
