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Re: Noticias

NotaPublicado: Mar, 04 Jun 2019, 10:43
por Muniouro
¿Quieres ser Policía Nacional?

Prepárate con los mejores
joyfepolferes.es
Los casi 300 'mossos' que quieren abandonar el cuerpo para reconvertirse en policías nacionales o guardias civiles se han cansado de esperar a que el Gobierno mueva ficha. Cuatro años después de que el Parlamento aprobara la Ley de Personal de la Policía (julio de 2015), que contempla la creación de una pasarela que permita a los agentes autonómicos pasarse a la institución nacional, las cosas siguen como estaban.

El Ministerio del Interior aún no ha movido ficha ni tiene previsto hacerlo. Todavía, ni siquiera, ha iniciado los trámites para aprobar un reglamento que desarrolle la disposición adicional cuarta de la mencionada Ley de Personal, que prevé que cualquier agente autonómico pueda ingresar en la Policía Nacional "en la escala y categoría equivalente a la que ostente en su cuerpo de procedencia". No hay tampoco plazo alguno para comenzar la redacción del reglamento que la citada ley ordena elaborar, apuntan desde el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska.


En la misma línea de pasividad, Interior tampoco ha respondido a la petición del defensor del pueblo, que pidió información al ministerio sobre la consecución de la citada pasarela y también recibió la callada por respuesta. "Desde el Defensor del Pueblo, nos han dicho que van a insistir", asegura uno de los 'mossos' que encabezan la iniciativa y que prefiere permanecer en el anonimato por temor a posibles represalias. "Han expedientado al compañero que denunció al mecánico de Reus por no querer reparar el coche de su mujer, que es policía nacional", recuerda el funcionario para justificar su decisión de ocultar su identidad.

También ha respondido Interior con silencio administrativo a la reclamación de los 'mossos' que quieren abandonar el cuerpo, agrupados ahora en torno a la Asociación de Policías Autonómicos por la Pasarela, que han decidido por ello dar un paso más allá. En concreto, a través del sindicato CSIF, los 'mossos' han interpuesto este lunes un recurso de alzada, paso previo a acudir a los tribunales, para solicitar el desarrollo reglamentario de la pasarela con base en la mencionada Ley de Personal así como en diversos puntos de la Constitución española.


En concreto, los 'mossos' apelan al artículo 14 de la carta magna, que defiende la igualdad de todos los españoles; al 94, que establece que la potestad reglamentaria la tiene el Gobierno y que es este poder ejecutivo el que debe desarrollar lo previsto en la Ley de Personal; al 19, que protege la libre circulación de los españoles por todo el territorio nacional, y el 23, que prevé el acceso en condiciones de igualdad a la función pública. En la misma línea, el recurso de alzada se basa en el Estatuto Básico del Empleado Público, que recoge el derecho de los españoles a la movilidad interadministrativa.

"Entre el año 2000 y 2008, hubo varias convocatorias que permitieron a policías y guardias civiles reconvertirse en 'mossos'; eran específicas para ellos, que tuvieron que hacer unas pequeñas pruebas y se incorporaron; ni siquiera llegaron a completarse todas las vacantes que salieron", explica el mismo policía autonómico, uno de los que llevan la voz cantante. "Muchos de los que aterrizaron de ese modo en el cuerpo se fueron luego", recuerda el mismo 'mosso', que entiende que las razones de que ahora muchos se quieran ir van más allá de la política.



Es cierto que muchos están incómodos con la situación de los últimos años, que tienen "desapego" y, sobre todo, "mucha inseguridad jurídica", asegura el funcionario, que cree, aun así, que la creación de la pasarela "no vaciaría el cuerpo" de fieles a la Constitución. "Sería un derecho al que se acogería quien quisiera; muchos tienen a su familia fuera y lo harían por esa razón, por ejemplo", explica. "Otros, es cierto, están marcados y se quieren ir; sienten desconfianza hacia la Generalitat", afirma el agente, que en cualquier caso entiende que se trata de un número muy pequeño el que actualmente ha mostrado interés por dar el salto.

La Agrupación Reformista de Policías (ARP) se ofreció a servir de intermediaria entre Generalitat y Ministerio del Interior para todos aquellos 'mossos' que estuvieran interesados en cambiarse de 'casa'. Según este sindicato, casi 300 funcionarios de la policía catalana dieron su nombre y su apellido para que la ARP conformara una reclamación conjunta ante el departamento dirigido hoy por Grande-Marlaska.
https://www.elconfidencial.com/espana/2 ... s_2051738/

Re: Noticias

NotaPublicado: Dom, 09 Jun 2019, 07:46
por Muniouro
Gc Edicion 175 Aniversario

gafaspolicia.com
Su padre, milagroso superviviente de una emboscada de ETA en la que murieron acribillados cuatro policías, le animó a integrarse en los Mossos d'Esquadra. Hoy, 17 años después de ingresar en la Policía catalana, este barcelonés desmenuza en voz alta y a cara descubierta las razones de su marcha. O de su intento: "Me quiero ir de los Mossos porque el presidente de la Generalitat está llamando a un enfrentamiento armado en Cataluña y yo no quiero colaborar con eso. Yo me hice policía, no policía político fuera de la Constitución" .

Se llama Juan José Torrente, tiene 39 años, es sargento de los Mossos d'Esquadra, ha estado un año de baja y quiere irse a la Policía Nacional. O a la Policía local. O a cualquier otra Policía que no sea la del Govern.

"Si puede ser a una Policía de Cataluña, mejor, porque ésta es mi tierra y aquí está mi familia. Pero si no, que sea fuera. En los Mossos ya no. Es un cuerpo politizado y yo no concibo la politización de mi trabajo".

Su nombre es conocido en círculos sindicales porque es el secretario general del CSIF-Mossos, desde donde pelea mejoras laborales y clama para que sus compañeros puedan cambiar de Policía como dice la ley. Pero es la primera vez que Juan José Torrente expone su identidad para contar que es uno de los "entre 300 y 500" agentes que quieren dejar los Mossos, aunque el Estado lo está impidiendo, y que no abren la boca en público por lo que les pueda pasar.

Él, en cambio, habla hoy. Aquí.
"Quería ser policía como él"

La historia de Juan José Torrente tiene tanto que ver con la de su padre que hasta los dos se llaman igual. "Yo quería ser policía, como él". Y eso que los primeros recuerdos del niño Juanjo son los de un padre cicatrizado por las balas y oscurecido por la depresión. "Durante mucho tiempo yo tuve un padre ausente. Estuvo ocho meses ingresado; mi madre vivía en el hospital con él. Y cuando volvió a casa era un hombre marcado por el atentado. Estaba ausente... ver a tu padre llorando como un niño... siempre en tratamiento...".
El coche de Juan José Torrente tiroteadoFoto cedida

Los puntos suspensivos son lágrimas. Este mosso en combate se acaba de derrumbar y busca un pañuelo para sus mejillas. Más adelante nos contará que a su padre le han operado otra vez la espalda y que, de vez en cuando, se le sigue desanimando la vida. Pero, de momento, al mosso Juan José le dejamos sollozar sin preguntar más por su infancia.

Todo cambió el 14 de septiembre de 1982. El policía nacional Juan José Torrente llevaba casi un año destinado en el País Vasco y había trasladado allí a toda la familia desde Cataluña. Aquella mañana, Torrente y otros cuatro compañeros circulaban en un coche patrulla y en otro camuflado hacia Rentería por una carretera estrecha cuando, desde un montículo, un comando de ETA los ametralló. "Dispararon más de 100 balas y mataron a cuatro. Uno quedó herido y fue recogido por un camionero, pero los terroristas le siguieron, le pararon y remataron al policía. Mi padre recibió siete tiros en el tórax, el brazo, la espalda y una pierna. Quedó inconsciente y los etarras le dieron por muerto. Desde aquello tiene una pierna más corta y hoy tiene una discapacidad del 86%".

Juan José Torrente (hijo) tenía dos años aquel día. Había nacido en Esplugas de Llobegrat y llevaba un año en el País Vasco por el destino de su padre cuando ETA redirigió su vida. La familia regresó a Cataluña y el niño Juanjo empezó a vivir otra vez. Las conversaciones con su padre y el "compromiso por garantizar la seguridad ciudadana" fueron calando en Juanjo una pasión: ser policía.
El coche de Juan José Torrente tiroteadoFoto cedida
"Pude ir a la Guardia Urbana"

Y fue su padre, tan catalán como él, quien le aconsejó ser mosso. "Me dijo que era un cuerpo joven, con más competencias y seguridad de vivir en Cataluña". En 2002, Torrente ingresó en los Mossos d'Esquadra. "También pude ir a la Guardia Urbana, pero preferí los Mossos".

Torrente tira de nostalgia. Buenos años en los Mossos. "Había muy buen ambiente, hacíamos seguridad ciudadana y orden público, siempre cumpliendo la ley. Tengo grandes amigos, muchos desde el principio".

Este licenciado en Criminología señala una frontera en el tiempo, un antes y un después en la historia de la Policía catalana: el asedio al Parlament, en 2011. "Todas las manifestaciones eran contra Mas y la Generalitat. El Govern y la derecha de CiU se hundían y decidieron patrocinar con dinero público al independentismo, o sea, a Òmnium y la ANC".

- ¿Cómo cambian los Mossos?

- Cambian hacia la permisividad. Hasta entonces, ibas a una manifestación y actuabas sin excesos, pero conforme a la ley. Sólo dabas un palo cuando te había caído de todo. Por ejemplo, cuando los okupas nos tiraban garrafas de orina. Pero a partir de la financiación del independentismo sube la permisividad policial. Y cuando la CUP entra en el Govern, más. Se pasa por alto que rompan cajeros, se permiten acciones contra bienes materiales, se deja hacer a los manifestantes... Y se demoran las órdenes. He visto a compañeros heridos pidiendo permiso para actuar y esa orden no llegar nunca. Se nos retiraron las pelotas de goma, pero no se reforzó la plantilla. Resumiendo, se amplió el margen de tolerancia.
Actos con un fin político

En Torrente fue entrando la idea de que, aun sin órdenes directas, los actos de los Mossos empezaban a tener un fin político. Y en ese run run íntimo acontece la última noche del verano y todo aquel otoño de 2017, la historia reciente de Cataluña marcada en cifras y letras: 20-S, 1-O.

"El 20 de septiembre el movimiento independentista impidió trabajar a la Guardia Civil, que tenía una orden del juzgado para garantizar el paso de la comitiva judicial. Y la intervención policial de los Mossos se dilató en el tiempo. Parecía que Jordi Sànchez mandaba más que la Policía, había una connivencia entre la ANC y Òmniun con la Generalitat".

- ¿Cómo se vivió el referéndum desde el interior de los Mosssos?

- El 1-O fue una vergüenza. Sentimos impotencia. No se activaron todos los efectivos. No se clausuraron previamente los colegios, aun a sabiendas de que iba a celebrarse un referéndum ilegal. Teníamos prohibido actuar, salvo que nos agredieran directamente. ¿Nos estaban pidiendo que no hiciéramos nuestro trabajo? Había un auto judicial y se incumplió. Dos compañeros que estaban en un colegio pidieron apoyo y ni les contestaron por la emisora. Los mandos sabían lo que iba a pasar y siguieron adelante. Aquel día, a compañeros que se habían definido constitucionalistas les dieron vacaciones, los enviaron a vigilar calabozos 12 horas o los cambiaron de turno. Como a mí, que me mandaron a la noche. Aquellos cambios fueron una acción premeditada. El 1-O iba a haber permisividad y a los mossos constitucionalistas que no íbamos a tragar nos echaron fuera. El 1-O dejamos de ser policías para ser los muñecos rotos de los políticos.

Cataluña siguió haciendo muescas en la Historia: la independencia, el artículo 155, la huida de Puigdemont, las urnas del 21-D, el encarcelamiento de los políticos. Y un 2018 y 2019 de lazos amarillos, dos presidents y juicio al procés. "Cogí una baja psicológica. Los políticos echaron a la gente a la calle sabiendo que iban a fugarse a Waterloo. Jugaron con las personas y crearon frustrados en los dos lados. Fracturaron la sociedad. Y así seguimos".

Torrente ha llegado hasta Barcelona desde un pueblo de Tarragona donde tiene cerca el mar. Allí, este tardío estudiante de Derecho se sumerge en el buceo menos veces de las que quisiera, más acostumbrado desde hace años a la apnea de la lucha sindical. Desde la jefatura de CSIF-Mossos, Torrente pugna con el Estado para que apruebe el Reglamento de la Ley de Policía, una norma de 2015 que permite a los agentes el cambio de cuerpo. Es la llamada pasarela, el salto de un cuerpo policial a otro. Y eso incluye a los Mossos d'Esquadra. Pero nada se mueve.
Acusaciones de "facha"

Sus reuniones con otros colectivos policiales le han costado a Torrente una investigación de Asuntos Internos, y sus citas con los partidos le han valido acusaciones de "facha" en las redes. "Lo que no cuentan es que igual que me he reunido con el PP y Vox, me he reunido con Ciudadanos, el PSC, el PSOE o ERC".

El CSIF-Mossos calcula en casi medio millar los agentes que quieren abandonar la Policía catalana y ha llevado el asunto al Defensor del Pueblo.

En febrero, el Defensor del Pueblo admitió una denuncia de CSIF y trasladó al Gobierno la "situación de indefensión por la politización de las funciones" de los Mossos, según el sindicato. "El Defensor nos ha dicho que el Gobierno no le contesta y que le ha vuelto a enviar la queja". Y el pasado mes de mayo, CSIF ha elevado un recurso de alzada al Ministerio del Interior para que active el Reglamento de la Ley.

A Torrente esta dilación le suena. "Yo ya solicité el traslado el año pasado en base a la Ley de Víctimas del Terrorismo, que recoge la movilidad administrativa. Por escrito, el Gobierno contestó que hay una comisión que lo está estudiando. Por teléfono, me contaron que en esta situación política no se va a hacer nada".

Política. Palabra infecciosa para Torrente. "Tenemos un president huido y otro que se abraza con Otegi y defiende la vía eslovena. Es inaudito. En vez de optar por la convivencia, Torra está llamando a un enfrentamiento armado, y yo no voy a colaborar en eso. Y utiliza a los Mossos. Es un cuerpo politizado con cuatro jefes en dos años. Parece que al que acaban de nombrar tiene un pasado vinculado al independentismo. La Generalitat está preparando el otoño, la sentencia del procés. Cuanto más afines sean los Mossos, mejor".

Torrente habla deprisa. "Nos utilizan políticamente. Yo me hice policía, no policía político fuera de la Constitución. Quiero ser policía y con las injerencias políticas es difícil ser policía en los Mossos. No quiero trabajar para la Generalitat; no concibo la politización de mi trabajo".

Todas las comillas de Torrente son alimento para el periodismo declarativo. Pero queremos ir más allá.

- Expone conclusiones, pero ¿qué pruebas tiene de esa politización?

- Hay compañeros expedientados por decir que están con la Constitución. Las ordenanzas dicen que hay que sancionar a quien ensucia, no a quien limpia, y los Mossos hemos perseguido más a quien quita lazos que a quien los pone. Ha habido mandos que nos han pedido que no quitáramos objetos vinculados al 1-O. Y hasta abren un expediente al compañero que dijo que la República no existe, pero al agente forestal que le gritaba, no.

Torrente aguantó la entrada en aquella casa donde un padre que abusaba de sus dos hijas les amenazaba con un cuchillo.

Y el tajo arterial que un hombre se hizo ante él.

Y los muertos que vio.

Y los dolores de los vivos del atentado de La Rambla... Otro atentado.

Pero lo que no pudo la sangre lo ha podido la política.

- ¿Teme alguna represalia?

- No descarto un expediente. Soy consciente de que puede haber alguna represalia aunque no estoy pidiendo nada ilegal. En los Mossos, si defiendes la ley te complicas la vida. Si eres mosso no independentista, lo más inteligente es callarse.
https://www.elmundo.es/cataluna/2019/06 ... b4632.html

Re: Noticias

NotaPublicado: Dom, 14 Jul 2019, 01:39
por Bávaro

foropolicia.es
Así actuaba la banda de aluniceros que robó más de un millón de euros en mercancía

Las autoridades los relacionan con el robo a las tiendas de Gucci y Fendi en Passeig de Gràcia

ACN, BARCELONA
13/07/2019 15:37 | Actualizado a 13/07/2019 16:23

Los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional han detenido en una operación conjunta en Sitges y Pinto (Madrid) a dos miembros de un grupo criminal especializado en alunizajes a establecimientos comerciales de marcas de lujo.

Los arrestados son dos hombres, de 22 y 35 años y nacionalidad española, que habrían participado en tres robos en establecimientos comerciales de Catalunya. Uno de ellos también habría colaborado en once robos en comercios y empresas de Madrid, Toledo y Albacete.

Entre 2018 y 2019, la policía calcula que se habían llevado mercancías valoradas en más de un millón de euros. En algunos casos, habían accedido empotrando una retroexcavadora. Se les acusa de delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con fuerza, y robo y hurtos de uso de vehículos. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.

Mossos y Policía, tras el caso
La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones

La investigación comenzó en octubre de 2018, cuando los Mossos tuvieron conocimiento de un robo en una tienda de electrodomésticos y electrónica de Girona, donde se sustrajo material electrónico –teléfonos móviles, cámaras y relojes– valorado en más de 125.000 euros.

Los investigadores identificaron a una parte de los autores del asalto y constataron que, aunque uno de ellos tenía residencia en Sitges, el grueso del grupo se había desplazado desde Madrid para cometer el robo. Por este motivo, se definió un equipo conjunto de investigación con los servicios centrales de la policía española de Madrid y Barcelona.

Con la investigación, la policía ha concluido que el hombre residente en Sitges facilitaba información al grupo criminal que estaba establecido en Madrid. Los agentes identificaron a dos miembros de este grupo. Uno de ellos se dedicaba a recopilar información y a hacer vigilancia previa donde el grupo pretendía entrar a robar. Se desplazaba al Passeig de Gràcia de Barcelona y estudiaba la situación de ciertos comercios de artículos de lujo, analizando las medidas de seguridad mientras hacía fotos y vídeos de los establecimientos. Con esta información, el grupo criminal se desplazaba de Madrid a Barcelona. Una vez realizado el robo, volvía a la capital con el botín, que rápidamente introducía en el mercado de compraventa de objetos robados.

Barcelona
Robos en los Gucci y Fendi de Passeig de Gràcia

El grupo habría cometido otros dos robos en tiendas de marcas exclusivas del Passeig de Gràcia. Uno en noviembre del 2018, cuando empotraron un vehículo de gama alta contra el escaparate de una tienda de Gucci, accedieron al interior del establecimiento y sustrajeron numerosos artículos –bolsas, cinturones y ropa– valorados en casi 400.000 euros; y otro en marzo de 2019, cuando robaron bolsos de mano de la tienda de Fendi por valor de 422.000 euros.

Algunos miembros del grupo criminal también estaban relacionados con alunizajes denunciados en febrero en diferentes puntos del estado español. De estos, llamaron la atención dos robos en una tienda de bicicletas de alta gama de Pozuelo de Alarcón (Madrid). En el primero, robaron 17 bicicletas valoradas en más de 142.000 euros. En el segundo, sólo cinco días después, se llevaron siete bicicletas que la policía española recuperó el mismo día.

Aparte, la policía destaca otros dos alunizajes el mismo mes en delegaciones albaceteñas y Ávila de una empresa distribuidora de tabaco. Esta vez, los ladrones utilizaron una máquina retroexcavadora sustraída para violentar los accesos.

https://www.lavanguardia.com/sucesos/20 ... racia.html

Re: Noticias

NotaPublicado: Mar, 19 Nov 2019, 19:11
por un@ entre más
Cartera Guardia Civil

Fabricada en piel de vacuno
enpieldeubrique.com
Un mosso detiene a tiros a un conductor expresidiario que ha estado a punto de embestirlo en un control en Tarragona

Un agente de los Mossos d'Esquadra ha disparado este martes varios tiros contra un vehículo que pretendía saltarse un control policial en Tarragona y que ha estado a punto de embestirlo. El incidente ha ocurrido hacia las once y media del mediodía en una rotonda de acceso a la autovía A-7, cerca del Nou Estadi. Según fuentes policiales, el vehículo ha intentado esquivar el control y ha estado a punto de atropellar dos agentes. El primero ha podido saltar la valla de la carretera y el segundo, al ver que el vehículo iba directamente hacia él, ha disparado al capó con el arma reglamentaria. Las balas han averiado el motor y, pese a los intentos del conductor para huir hacia la autovía, el vehículo ha quedado parado y los agentes le han podido detener.

El hombre es un vecino de la Pobla de Lillet (Berguedà) de 32 años que, con este, acumula ocho antecedentes policiales. Los agentes lo han arrestado por los supuestos delitos de conducción temeraria, atentado, resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad. Se da el caso de que el domingo ya lo detuvieron y, en aquella ocasión, se lo acusó de conducción temeraria, atentado a agentes de la autoridad y daños. El hombre habría salido recientemente de la prisión.

Además, los agentes han tenido que avisar a la grúa municipal para que retirara el vehículo, que no tenía seguro. El incidente ha ocurrido en el marco de un control de prevención de robos en viviendas por parte de varios agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana.

https://www.20minutos.es/noticia/406053 ... tarragona/

Re: Noticias

NotaPublicado: Mié, 11 Dic 2019, 12:40
por Muniouro
Decenas de mossos d’Esquadra se manifiestan este miércoles frente al Parlament, a cuyas puertas ha recibido con pitos y gritos a los consejeros de Torra, coincidiendo con el arranque del pleno y la sesión de control al Govern, para reclamar al Departamento de Interior que concrete mejoras laborales para el cuerpo.

La convocatoria la firman la mayor parte de los sindicatos de la policía catalana y llega dos días después de que los representantes sindicales abandonaran una reunión con la Generalitat en muestra de rechazo a lo que consideran una falta de concreción por parte de Interior, que debe abordar cuestiones como la aplicación de los acuerdos sellados en 2018.

Los concentrados han exhibido carteles de "Se vende" -como los que se usan para anunciar la venta de viviendas- y otras pancartas dirigidas al conseller de Interior, Miquel Buch, con mensajes como "Buch, sólo palabras y ningún hecho".
https://okdiario.com/espana/mossos-prot ... at-4918569

Re: Noticias

NotaPublicado: Jue, 20 Feb 2020, 18:14
por Muniouro
Los Mossos d’Esquadra se podrán jubilar anticipadamente a los 59 o 60 años, a partir de 2021, después de un acuerdo entre una amplia mayoría sindical y el Departamento de Interior de la Generalitat.

Un comunicado del Sindicato Autónomo de Policía (SAP-Fepol) apunta que tanto los sindicatos como el Govern han llegado a un “acuerdo histórico” en una reunión celebrada este miércoles, después de dos años de negociación.

El cuerpo policial llevaba años reivindicando este derecho

La “reivindicación histórica” que durante años llevaban reclamando los sindicatos y que hoy se ha acordado es la jubilación anticipada de los Mossos d’Esquadra a los 59 o 60 años en 2021, y es el tercer acuerdo en cinco años con el Departamento de Interior con el objetivo de “mejorar las condiciones del colectivo”.

En la reunión también se han alcanzado otros acuerdos, como la ampliación a 68 las horas de asuntos personales, un aumento en la compensación de nocturnidad y festivos y la equiparación con cuerpos especiales de la Generalitat, aunque el sindicato ha remarcado la jubilación anticipada como el gran éxito del acuerdo.

En el escrito, el SAP-Fepol también subraya que solo los sindicatos USPAC y SEGCAT no han firmado la propuesta y que con el acuerdo “se mejorarán y mucho las condiciones de trabajo del colectivo”.
https://www.lavanguardia.com/vida/20200 ... ipada.html

Re: Noticias

NotaPublicado: Dom, 25 Oct 2020, 07:47
por Muniouro
DEPOL Guardia Civil

Inicio curso: septiembre 2019
de-pol.es
Más de 11 años después de un trágico accidente en la Escuela de Policía ha llegado la sentencia. La Audiencia de Barcelona ha condenado a cinco meses de prisión a José Pablo H. R. por un delito de lesiones que causan inutilidad cometido por imprudencia grave. El condenado era instructor en la Escola de Policia del Institut de Seguretat Pública de Catalunya en febrero de 2009 cuando disparó accidentalmente su pistola durante un ejercicio impactando la bala hacia una aspirante a Mossos d'Esquadra que sufrió heridas en una pierna que le han derivado en varias secuelas.

La sentencia, a la que ha tenido acceso este diario, indica que el condenado se encontraba junto a otro instructor en el aula de desplazamientos, «conocida como killer house", para explicar a los aspirantes a policía la forma de entrar en una vivienda con un arma para sorprender a los sospechosos. Esta aula tenía una primera zona que simulaba un piso y por encima una pasarela en la que los alumnos e instructores pueden ver el ejercicio del resto de compañeros.

El día del siniestro los docentes se encontraban en la primera zona para explicar mejor la forma de entrar a registras mientras que unos 20 alumnos, entre ellos la víctima, estaban en la pasarela. El tribunal señala que el condenado debía demostrar la mejor manera de apuntar con el arma de frente a un delincuente que supone una amenaza y para ello usó su arma reglamentaria pese a que incumplió "las normas del centro que prohíben" que estas pistolas lleven el cargador incorporado.

Según el tribunal el condenado "cogió el arma la sacó de la funda se giró poniéndose de espaldas a los alumnos corrió la corredera y se dio la vuelta. Enseñó el arma abierta a su compañero, que no miró, y al resto de alumnos que no tenían buena visibilidad para ver que el cargador estaba puesto". Pese a esto, "incumplió su obligación de percatarse que el cargador estaba puesto, volvió a correr la corredera con lo cual el arma quedó preparada para disparar y apuntó hacia delante donde estaba dentro de su trayectoria" la víctima, aunque hacia el suelo.

Entonces "presionó el disparador, y por el impacto en sus manos del retroceso del arma subió ligeramente las manos de forma que el proyectil impactó en el muslo de la pierna derecha" de la alumna que tras recibir el disparo "comenzó a gritar de dolor". Los instructores la atendieron tapándole la herida hasta que llegó el equipo de asistencia de la Escuela poco después. La alumna tuvo que ser operada de urgencia ese mismo día y a consecuencia de las lesiones por el disparo sufrió una trombectomía.

La sentencia señala que actualmente tiene varias secuelas por estas heridas como dolor en el nervio femoral, limitación de la flexión activa de rodilla o una parálisis del nervio obturador. "Las lesiones descritas son de carácter permanente en su mayoría, que no le impiden la realización de todas las labores de la profesión de Mosso d'Esquadra pero si le impiden y contraindican determinados trabajos físicos intensos y moderados sostenidos, por lo que determina que dentro del cuerpo de los Mossos, desarrolle un puesto de trabajo físico sedentario y ligero", señala el tribunal y añade que tampoco puede "desarrollar de forma normal actividades habituales de la vida, como hacer determinados deportes, conducir trayectos largos y en definitiva todos los que supongan estar mucho tiempo de pie o mucho tiempo sentada".

Por eso, la sentencia considera que se la debe indemnizar con más de 85.000 euros de los que la compañía aseguradora de la Escuela de Policía ya consignó unos 55.000 y el resto, más de 30.300, debe abonarlos tras la decisión judicial, aunque en caso de no hacerlo se declaró a la Generalitat como responsable civil subsidiaria. Además de la pena de prisión, el instructor tampoco podrá ejercer como docente durante cinco meses ni llevar armas durante un año.

El tribunal detalla que la propia declaración del condenado durante el juicio especifica que "la única posibilidad de que el arma disparara es porque estaba el cargador puesto, y concluye que inexorablemente puso el cargador a su arma aunque no lo recuerde" además de añadir que la semana anterior había estado de guardia y que en ese momento llevan el arma cargada, por lo que "ese día llegó a la escuela y por inercia sacó el cargador de su funda y lo puso en el arma".

"De forma clara ilustra al tribunal que cuando el arma está cargada al desplazar hacia atrás la corredera se ve el cargador, si el arma no está cargada al correr hacia atrás la corredera se ve el vacío, porque no hay nada, es un agujero", indica la sentencia que detalla que el condenado no se dio cuenta de que había una bala por una "ilusión óptica", tal y como le dijeron los psicólogos a los que fue para que le ayudaran a superar este trauma. Sin embargo, los magistrados creen que cometió una imprudencia al llevar su arma reglamentaria en los ejercicios y no quitarle el cargador y la bala en la recámara. Señalan que el condenado pensaba que no lo tenía y por eso al apretar el gatillo y encontrar resistencia por el retroceso se le subió la pistola y alcanzó a la alumna. Por eso lo condenan.
https://www.elmundo.es/cataluna/2020/10 ... b45b7.html

Re: Noticias

NotaPublicado: Lun, 26 Oct 2020, 16:23
por Maestro90
Boligrafo Kubotan

28?
materialpolicial.com
Si tiene cartucho en recámara, al echar la corredera hacia atrás salta el cartucho, y todos se hubieran dado cuenta, lo que pasaria es que aún no teniendo el cartucho en recámara se olvidó del cargador que tenía puesto y creyó que montaba en vacío, vamos que la lío parda, si el primer cartucho hubiera sido de fogueo se hubiera ahorrado un disgusto

Re: Noticias

NotaPublicado: Mié, 11 Nov 2020, 10:15
por Muniouro

intervencionpolicial.com
Situación límite la que viven desde hace meses en la comisaría de los Mossos d’Esquadra en Esplugas de Llobregat (46.680 hab.). Desde hace décadas, en estas instalaciones conviven dos centenares de agentes pese a que su capacidad real es mucho menor. Hace ya una década fueron destinados a este centro policial los miembros de la unidad ARRO Metro Sud (antidisturbios). Fue una recolocación «provisional» que se ha alargado durante años, provocando una significativa falta de espacio que se ha agravado con la crisis sanitaria del Covid. Ahora no se cumplen las medidas de distanciamiento, las duchas y zonas comunes están saturadas y los roces y broncas entre agentes se han multiplicado, a pesar de las insistentes de denuncias contra la Generalitat presentadas ante la Inspección de Trabajo.

«Venir a trabajar a esta comisaría es una pesadilla diaria», relatan a OKDIARIO agentes que sufren a diario la sobreocupación que se vive en el centro policial de Esplugas de Llobregat. La crisis del coronavirus ha afectado de lleno a estas instalaciones, ocupadas por una plantilla ligeramente superior a los 200 agentes. Colas en las duchas, vestuarios repletos sin respetar la distancia de seguridad, comedores a turnos completos y un parking repleto de vehículos -policiales y particulares- se han convertido en un quebradero de cabeza para los Mossos que prestan servicio aquí.

Hace ya una década, las instalaciones alojaron de forma «provisional» a los antidisturbios de la ARRO Metro Sud. Su emplazamiento original iba a estar en otras instalaciones, pero según relatan los agentes, los problemas comenzaron el día de la inauguración: un mal cálculo de diseño provocaba que los furgones de la ARRO superasen la altura de gálibo de la entrada al parking subterráneo -el único disponible-, por lo que de forma temporal se les recolocó en Esplugas de Llobregat hasta que se solucionara el problema.

Han pasado ya diez años en los que las plantillas de la ARRO, el Grupo de Investigación y los agentes de Seguridad Ciudadana de los Mossos conviven en estas instalaciones policiales saturadas. Pero la llegada de la pandemia fue la que acabó por convertir la situación en insostenible. «La Generalitat regula con restricciones la ocupación de espacios públicos y comercios, pero aquí no se cumple nada», explican a OKDIARIO.

Peleas y miedo atroz al contagio

El resultado: miedo a contagiarse, peleas entre compañeros y roces constantes en las zonas comunes del edificio. Saben, explican, que se están jugando mucho. Nadie quiere volver a casa contagiado y transmitirle la enfermedad a su familia. Muchos temen por sus mayores, sus padres o sus abuelos, a quienes algunos han renunciado a ver por precaución.

Son varias las plataformas sindicales de los Mossos las que han puesto en conocimiento de sus superiores la situación, sin que hasta el momento se haya puesto ninguna solución en marcha. De hecho, tal y como le consta documentalmente a OKDIARIO, también se han cursado denuncias contra el Departamento de Interior de la Generalitat ante la Inspección de Trabajo por parte de la asociación SAP-Fepol.



En dicho documento se aportan pruebas de la escasez de duchas: hay 6 puestos y en momentos de actividad pueden juntarse entre 70 y 80 agentes. Situación similar se vive en la zona de vestuarios, con 210 taquillas colocadas en un espacio de 110 metros cuadrados. A menos de medio metro para cada taquilla (sólo hay 9 que no se utilizan), lo que provoca que ni se cumplan las distancias ni que tampoco entre toda la ropa dentro de cada armario.


El hacinamiento es visible en esas denuncias presentadas hasta ahora, que de momento no han tenido respuesta. Por parte del Departamento de Interior, que conoce en profundidad el problema después de años de quejas, no se ha planteado solución alguna tal y como denuncian los agentes afectados.

La comisaría no sólo está saturada de personas, sino también de vehículos. Los furgones de la ARRO permanecen en un parking abierto, a la intemperie, por lo que también están expuestos al vandalismo. Ya ocurrió hace apenas dos años, cuando un grafitero accedió al recinto y realizó pintadas sobre algunos de los vehículos. La imagen se hizo viral como muestra de la escasa protección que aporta este centro masificado.

Según aseguran los agentes, tienen conocimiento de que AENA cedió unas instalaciones a la Generalitat para recolocar a estos agentes de la ARRO y solucionar así la sobreocupación. Sin embargo, no existe ningún proyecto de obras para adecuarlo y trasladarles allí. «Aquí hay dinero para muchas cosas, pero para la seguridad y bienestar laboral de los Mossos se ve que no», denuncian a OKDIARIO.
https://okdiario.com/espana/hacinamient ... na-6411032

Re: Noticias

NotaPublicado: Lun, 30 Nov 2020, 11:39
por Muniouro
Academia Acceso CNP

sector115.es
Eliminar la altura mínima para mujeres y visibilizar su función y presencia operativa dentro de los cuerpos de seguridad en la publicidad son algunas de las medidas que plantea un estudio del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña para conseguir una mayor paridad de género en la policía.

Así lo concluye el informe 'Cómo incorporar más mujeres a la policía', en el que Lola Vallès, Bernat Vivolas y Andrea Egea, expertos de la Escuela de Policía del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña, advierten de que la baja presencia de mujeres en los cuerpos policiales es un hecho "recurrente y preocupante" en toda Europa.
Se trata, según los autores, de un problema con un origen "multifactorial", ya que sus causas van desde factores como la socialización, una cultura policial "androcéntrica" y la percepción de las organizaciones policiales como lugares "hostiles" para las mujeres.

En el caso de los Mossos d'Esquadra, las mujeres representan el 21% de los integrantes del cuerpo -por encima de la media europea- pero ello no se ve reflejado en los altos mandos, donde son una minoría, tanto en los procesos de selección como en la proporción de agentes y mandos.
Rol secundario

Las agentes de Mossos d'Esquadra aparecen menos en las publicaciones de las redes sociales del cuerpo -un 8% son de mujeres solas- y desempeñan mayoritariamente actividades sociales, de atención a personas y de comunicación como charlas, donde sí son mayoría: un 66% agentes femeninas frente a un 25% de hombres.

Esta diferencia en las imágenes que se publican en las redes sociales de uno y otro género, con las mujeres apenas visibles en funciones operativas, contribuye a que se siga encasillando a la mujer en actividades sociales, lo que las dejaría en un "rol secundario", según el estudio.

Es a partir de las convocatorias de 2019 cuando se nota "un cambio positivo" desde el punto de vista del género en campañas publicitarias, al incluir lenguaje e imágenes inclusivas con un trato específico al género, incluyendo el concepto de "mossa", según detalla el informe.

Esta inclusión en las campañas de promoción de las convocatorias para entrar en el cuerpo policial hace visible que la profesión puede ser ocupada por ambos géneros, una iniciativa para conseguir mayor participación de mujeres en las pruebas de acceso.
Pruebas físicas

De 2010 a 2019, solo un 17,64% de los asistentes del curso de formación básica policial (CFBP) eran mujeres, por lo que, con pocas mujeres aspirantes acaba habiendo pocas mujeres policías, según los autores.

Para acceder a este curso se deben pasar unas oposiciones donde solo uno de cada cuatro candidatos es mujer y en las que la prueba física presenta la mayor dificultad y donde más mujeres suspenden, especialmente desde 2017, con la incorporación de la prueba de levantamiento de pesas desde un banco, que redujo los aprobados del 70% al 25%.

Para invertir esta tendencia, en la convocatoria de 2019 se incorporaron unas modificaciones a la prueba que consiguieron aumentar al 54% el porcentaje de mujeres que superaron la prueba, lo que demuestra, según el estudio, que un cambio en los criterios, adaptándolos a la "realidad biológica femenina", eliminaría esta dificultad.
Paridad

En la última convocatoria de Mossos d'Esquadra se eliminó la altura mínima que necesitaban las mujeres para entrar opositar y que desde 2003 se situaba en 1,60 metros, una medida que han tomado otros países europeos y que "ha demostrado ser efectiva" para incrementar el número de candidatas.

Otras de las medidas directas que han mostrado ser efectivas en otros países europeos, como Holanda y Bélgica, y que el informe recomienda como soluciones para avanzar en la paridad son el favorecimiento de la conciliación familiar con jornadas flexibles, teletrabajo y la adaptación de las pruebas de acceso, en concreto de las pruebas físicas.
https://www.elespanol.com/mujer/actuali ... 408_0.html