FORO POLICIA

Guantes Anticorte Policiales

Nivel 5 - modelos desde 38?!

desenfunda.com

Trevize escribió:Hoy me he acordado de este post repasando para el examen, un tal Felipe en el s XVIII con sus mossos....., mis felicitaciones por el post Frankcme

Vaya memoria jaja

HECKLER & KOCH SFP9

Creada para profesionales

uspsuministros.com

Una formación de mossos pasa revista al segle XIX

Sacada del Facebook de los mossos

Chaleco Guardia Civil

militariapiel.es

El cartel original de la caserna de los Mossos d'Esquadra de Cardona se agrega a los antecedentes históricos de la policía de Mossos. Este cartel y 1 x 1, 20 m, lleva 2 inscripciones y el escudo de la provincia de #Barcelona, emblema del cuerpo durante el periodo 1877-1931


La primera mujer aceptada en el cuerpo de Policía Mossos en 1985-86, hoy en día es cerca de 20%





Uniformes de época
Fusil Modelo 1846. Fabricado en Oviedo

Alguien sabe de cuando es este ultimo?

Psicotécnicos Joyfepol FERES

joyfepolferes.es

f1_gustavo escribió:
Alguien sabe de cuando es este ultimo?

Por el estilo del uniforme, por el emblema de la gorra, con el aguila del ejercito de tierra y el emblema del brazo izquierdo, debe ser de los años '50 del s.XX que fué cuando la Diputación de Barcelona reinstauró el cuerpo con unos 50 efectivos, mas o menos para la custodia de sus edificios y en aquella época eran un cuerpo militar integrado en el EJercito de Tierra, de ahí el emblema de la gorra.

de todos modos, esto es una suposicion, no puedo afirmarlo rotundamente.

CNP Modelo Squad

gafaspolicia.com

Me ha encantado y he aprendido mucho de los mossos, estoy montando expositor de ffccs si alguien quiere mandarme algo de los mossos para que lo ponga para mí sería un placer, gran cuerpo.

Cartera Guardia Civil

Fabricada en piel de vacuno

enpieldeubrique.com

Un uniforme excepcional y único de las Esquadres de Barcelona (1877 – 1931) se ha incorporado a la colección histórica de los mossos, una vez restaurado por el Museo Textil de Terrassa.

Qué bueno ver imágenes tan antiguas de los mossos:)

El 14 de abril de 1931, una vez Francesc Macià fue proclamado la República catalana en el marco de una federación de repúblicas ibéricas, algunos impulsores de iniciativas paramilitares en los años veinte, entre los que se encontraba Daniel Cardona, el farmacéutico Miguel Arcángel Baltà, su cuñado José Maria Batista y Roca (introductor del escultismo en España) </ CS> y el veterinario Pedro Mártir Rossell y Vilar lo visitaron al entonces Palacio de la Diputación de Barcelona para hacerle ver la necesidad de crear una fuerza armada.

La idea de una Guardia Cívica Republicana (GCR), surgida de la mente de Rossell y Vilar, de un cuerpo que defendiera el presidente de Cataluña y la República catalana, es el referente histórico de la reorganización de la protección que el cuerpo de Mossos ofrece al personal y las instalaciones del Palau de la Generalitat, la seguridad del presidente, la de los ex presidentes y la del titular del Departamento de la Presidencia que ahora impulsa el gobierno de Quim Torra.

El Área de Seguridad Institucional (ASI) pretende seguir, tal como expresó cuando todavía era la portavoz Elsa Artadi el 29 de enero pasado, "el mismo modelo que tienen los estados, que es dar una prioridad y un trato diferente al presidente de la Generalitat "y dotar de mayor flexibilidad a la actual estructura. La reorganización, sin embargo, choca con la crítica de la oposición en el Parlamento y del Gobierno, que no ven necesidad de que la Generalitat cuente con una estructura como la de los estados y, además, consideran que la medida enmascara la voluntad de organizar una "policía política", una "guardia pretoriana".
Una de las hojas de las 'Bases para la organización de una milicia republicana', redactadas en abril de 1931. ampliar foto
Una de las hojas de las 'Bases para la organización de una milicia republicana', redactadas en abril de 1931. ahmb

La oposición considera que lo que se pretende es formar un cuerpo fiel al presidente y al independentismo que actúe a las órdenes del titular del Departamento de la Presidencia, del que dependerá, en situaciones como las del 27 de octubre de 2017, cuando el Parlamento hizo la declaración de independencia. Un ejemplo, según los críticos, sería la detención del presidente de la Generalitat, caso de que, como policía judicial que es, así se ordenara a los Mossos y que, como ha trascendido por las declaraciones del mayor Josep Lluís Trapero en el juicio a los líderes independentistas en el Tribunal Supremo, se estaba dispuesto a hacer con el entonces presidente Carles Puigdemont.

Mandos de los Mossos han criticado la creación de la ASI, tomada sin su opinión, y consideran que, además, busca cubrir la protección de Puigdemont, hoy en Waterloo. El 5 de abril, el vicepresidente del gobierno, Pedro Aragonés, de ERC, lo calificó de "decisión interna" de Presidencia y se desmarcó de la formación de la nueva área, lo que la convierte en una iniciativa del núcleo del presidente Torra.

Por su ejecutivo, en boca de Artadi, sólo se trata de "replicar el mismo modelo que tiene, por ejemplo, el Estado español", en referencia al departamento de Seguridad que depende de Presidencia y que se encarga de la seguridad del presidente y vicepresidente del Gobierno y de sus familias, y del complejo de la Moncloa en coordinación con el Ministerio del Interior. Y que también tiene la función de "velar por los ex presidentes, así como de las personalidades e instalaciones que determine el secretario general de la Presidencia". <CS8.7> Un departamento, formado por miembros de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, que desde septiembre de 2018 dirige una comisaria de la policía y que ha cambiado de dirección con la llegada de cada nuevo presidente. José María Aznar y Mariano Rajoy prefirió situar coroneles de la Benemérita, mientras que José Luis Rodríguez Zapatero, como Pedro Sánchez, prefirió un comisario de policía. Y es que, tal y como ha dejado ver la misma Confederación Española de Policía en algunos comunicados, hay una lucha soterrada entre ambos cuerpos para encabezar el área.

En el caso de la ASI, que dirigirá un mozo, los agentes de las áreas de escoltas y de vigilancias de edificios destinados al Palau de la Generalitat que formen parte procederán del área de escoltas de la policía catalana. Orgánicamente seguirán adscritos al Departamento de Interior, de donde cuelga la cúpula de los Mossos, pero dependerán de Presidencia. A pesar de que la estructura del área sea asimilable a la del gobierno español, lo que preocupa a los críticos, más que la reorganización de la seguridad, es que el reclutamiento de los 270 mossos que se ha previsto que formen parte se haga con criterios ideológicos, para seleccionar los aspirantes independentistas. Una elección que, de ser así, la portavoz del Ejecutivo Sánchez, Isabel Celaá, calificó el 5 de abril de "aberrante".
Un crédito para comprar armas

Macià, el presidente de facto de la República Catalana, aceptó la formación de una Guardia Cívica Republicana -o Catalana, según quien la mencionada, aunque no está claro si porque creía o porque, tal como sugirió en su primera tesis sobre Macià (1979) Enric Ucelay-Da Cal, así tenía entretenidos los que en los últimos años le habían criticado por considerar su política blanda y sus alianzas con cenetistas, comunistas u otros nacionalistas, contraproducentes.
Imagen de los Mossos en la exposición de la Diputación. ampliar foto
Imagen de los Mossos en la exposición de la Diputación.

Por si fuera poco, los encendidos van autootorgarse, como recoge Enric Jardín en su biografía de Macià, "la misión de proteger el edificio y las personas". Rossell y Vilar, con ideas fuertemente biólogos sobre la nación, sin ser consciente de que a la tesorería había telarañas, pidió al presidente de "habilitar un crédito para la adquisición de armas en el extranjero", lo que le Abuelo, no hizo.

Así fue como, en la planta baja del Palau, este grupo comenzó a organizar una oficina de reclutamiento ya discutir los colores de los uniformes y los diseños de los emblemas de ese nuevo servicio de orden, la nueva guardia de corps para el 'ideal y semilla de un posible futuro ejército de Cataluña. Mientras tanto, tal como relató Rossend Llates a 30 años de vida catalana (1969), en la planta noble el joven secretario del presidente, Josep Tarradellas, y el capitán republicano madrileño Eduardo Medrano ponían orden a quienes se acercaban para participar del momento, prensa incluida, y Macià conferenciaba con el presidente provisional de la República española, Niceto Alcalá-Zamora.

Al día siguiente, el diseñador de la bandera estelada y entonces presidente de la Unión Catalanista, Vicenç Albert Ballester, animó a las organizaciones juveniles del separatismo a unirse a la Guardia Republicana. Como recoge Fermí Rubiralta en su biografía de Daniel Cardona, los participantes aseguraron que se habían adherido 8.000 jóvenes, aunque, tal como se desprende de estudios como el de La tentación separatista en Cataluña (1995), de Jaume Colomer , no había entonces esta cantidad de juventud separatista.
Pérez Farras. ampliar foto
Pérez Farras. anc

Incluso Lluís Companys, en el momento que se dirigió a tomar posesión del Gobierno civil, rehusó, según Jardín, justo delante de la capilla de San Jorge, en lo alto de la escalera gótica del Palau, que le acompañara juventud de palestra y otras agrupaciones del nacionalismo intransigente. Prefirió ir con otro capitán republicano, Enric Pérez Farràs, que al día siguiente sería nombrado comandante de los Mossos. Macià incluso dijo a los jóvenes que fueran a custodiar colegios religiosos para que no se produjeran acciones anticlericales y, de paso, alejarlos del Palau.

El 17 de abril Macià canjear la República catalana por la Generalidad de Cataluña y una autonomía en el marco de una República española unitaria, no federal. Fue un mazazo a los planteamientos de los reunidos en la planta baja del Palau, que se negaron a aceptar los hechos. El día de Sant Jordi, Baltà encargó o recibir de un conocido, Ricard Fages Aceitunas, unas bases para la organización de una milicia republicana. Este documento de diez hojas mecanografiadas, más una adenda de seis que presenta CUADERNO, se encuentra en el fondo Cardona del Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona. Rubiralta referenciarlo en la biografía de éste, pero su contenido no estaba desarrollado.
Un veterano de las 'Freikorps'

Fages se presentaba como un hombre de acción con conocimientos prácticos de organización militar que se ponía a disposición de Macià gratis para formar parte del momento y ocupar "el lugar más peligroso". Nacido en Falset, de 42 años, su padre trabajaba en el Ayuntamiento de Barcelona. No se sabe por qué azar, había estudiado bachillerato y cinco años de Filosofía y Letras e Ingeniería en Alemania. Aseguraba haberse enrolado en el ejército alemán al comenzar la Primera Guerra Mundial, "por no usar el Rey de España", aunque esta era neutral. Parece más bien que, al estallar la conflagración, hacía el servicio militar allí aunque no ser nacional.
Daniel Cardona. ampliar foto
Daniel Cardona. anc

Fages formó parte de un batallón de ingenieros que en el primer año de guerra hizo campaña en Rusia y después, y hasta el fin, en noviembre de 1918, ya como oficial, a las batallas de Verdun, Somme, Champagne y Chemin des Dames, entre otros, siempre según su versión. En esta última operación habría obtenido la Cruz de Hierro de primera clase.

Finalizada la guerra y de acuerdo con su "sentido republicano", se puso a disposición del gobierno de la República de Weimar para "combatir los reaccionarios y espartaquistas". Así, participó en la organización en Brandemburgo, Bremen y en la provincia del Rin, entre otras milicias, las Freikorps, tropas improvisadas a partir de veteranos de la guerra de carácter ultranacionalista y anticomunista.
En 1920, Fages dejó Alemania, seguramente después de que Weimar las disolviera.

De vuelta a Barcelona, ​​se estableció como propietario e industrial, no sabemos en qué campo, pero su vinculación y los contactos con Alemania no cesaron. Es sabido que algunos de los miembros de las Freikorps participaron con Hitler en el putsch de Múnich en 1923 y luego se encuadraron en las SA, una milicia del Partido Nacionalsocialista Alemán (NSDAP). Como apunta Xosé Manuel Nuñez Seixas en El catalanismo frente al fascismo: 1.919-2.017. Héroes sin leyenda (2018), "es posible que Fages llegara a organizar prácticas de tiro conjuntas" en el Montseny en los años treinta entre nacionalistas radicales catalanes y elementos de las Juventudes Hitlerianas de la organización exterior del NSDAP.
Aviones y ametralladoras

Bajo estas coordenadas Fages planteaba en sus Bases que "el Estado Catalán, la República Catalana, la Generalitat Catalana, digámoslo como queremos" estaba rodeada de enemigos para evitar que "Cataluña sea libre y federada con las demás Naciones ibéricas "y planteaba varios enemigos: los antirrepublicanos catalanes o no, el centralismo madrileño" proveniente de elementos de derecha ", los militares y los comunistas, cosa nada extraña con su historial.
Miguel Arcángel Baltà.
Miguel Arcángel Baltà. anc

Contra estos la Guardia Cívica debía actuar hasta que no se contara "con policía propia y adicta". Un punto que no es menor porque no consideraba como tales el cuerpo de Mossos, vinculado entonces a la Diputación de Barcelona y que no tenía nada que ver con la conformación de esta guardia, y entonces ya con una larga trayectoria como se puede comprobar hasta el 30 de junio en Can Serra, sede de la Diputación, a la exposición Los uniformes del cuerpo de Mossos, 300 años de historia.

Por tanto, según Fages, "el enemigo nos tiene que temer y debe saber que estamos armados hasta los dientes y que cada buen catalán está decidido a dar su vida por sus ideales y solamente sobre nuestros cadáveres" podrán triunfar. La organización de una "milicia republicana", un nombre "para no excitar los ánimos anticatalanistas", tenía que hacer que las Cortes no fueran adelante con su proyecto de República unitaria y tenían que saber que no podrían "sacar nuestra libertad "con decretos," sino con lucha formidable ". El industrial hacía la propuesta sin querer aceptar la transacción hecha ya por Macià.

Un interventor civil del partido de Estado Catalán (que Macià había diluido en la formación de ERC hacía un mes) tenía que ir a los municipios de más de 25.000 habitantes para espolear los ayuntamientos a reunir hombres de 20 a 45 años "de nuestros ideales ". De entre ellos se escogería un comandante que, junto con el interventor, estaría en contacto continuo con el Estado Mayor de la milicia, formado por un organizador general, dos ayudantes y cuatro organizadores provinciales, "a las órdenes del Ministerio de defensa "de la República catalana.

En cuanto a armamento, Fages suponía que vendría del "Somatén honesto" sin contar que éste, potenciado durante la Dictadura de Primo de Rivera, no se quisiera desarmar-. Y las armas que faltaran ( "máusers, carabinas, revólveres") las proporcionaría el Estado Mayor. Cada pueblo podría tener "una o varias ametralladoras según su importancia orgánica o estratégica". La instrucción la impartirían el comandante y el interventor civil los días festivos con "ejercicios [DE TIR] al blanco, paseos por la montaña, movimientos tácticos".

Se horno de más ametralladoras los pueblos cerca de las fronteras y carreteras principales. Asimismo, se instruye la milicia en la vigilancia y destrucción con dinamita de las comunicaciones. Incluso contaba que el Estado Mayor "se preocupará de tener aeroplanos civiles a su disposición, así como autos y motos particulares para los días de verdadera necesidad".
El presidente Quim Torra, ante los Mossos. ampliar foto
El presidente Quim Torra, ante los Mossos. Albert Garcia

Fages contaba que al mes serían necesarios 5.000 pesetas para el Estado Mayor y oficinas y 9.000 pesetas por el servicio de automóviles y otros gastos. No especificaba cómo se financiaría la compra de armamento, ni de donde debería salir, pero marcaba unos optimistas 60 días para que la milicia quedara formada. Hay ayudarían los excursionistas y las entidades similares "de catalanidad bien probada" y un boletín "redactado con mucha conciencia y política" que debería servir para propagar estos ideales "en muchos pueblos catalanes que hoy todavía están alejados de nosotros".

Días después, a través de Baltà, recibió la respuesta oficiosa de Macià que "por ahora no se puede hacer nada para no promover nuevos conflictos con Madrid". Esto hizo que el 10 de mayo Fages añadiera una adenda al documento al considerar que "hoy más que nunca está Cataluña en peligro". Con el fin de no generar inquietud en Madrid, proponía hacer los preparativos explicitados pero sin hablar de armamento y que "callada y secretamente" se comprara y se distribuyera a los pueblos y en Barcelona para tener las 4866/5000
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Con el fin de no generar inquietud en Madrid, proponía hacer los preparativos explicitados pero sin hablar de armamento y que "callada y secretamente" se comprara y se distribuyera a los pueblos y en Barcelona para tener las armas a mano y repartirlas en caso de ataque.

Macià, que a pesar de la imagen de Quijote que a veces se ha proyectado de él, se esforzaba para hacer política, no tomó en consideración las propuestas del grupo de Rossell y Vilar, Cardona, Fages y compañía. Era consciente, de acuerdo con otro de sus biógrafos, Manuel Viusà, que en una lucha por las calles el resultado sería azaroso y, a la hora de la verdad, optó por el cuerpo ya organizado de los Mossos. Según Jardín, tuvo incluso una fuerte discusión sobre la Guardia Cívica con Baltà, y poco después este "se encontró la puerta de la oficina de reclutamiento cerrada con un aviso que permanecería cerrada hasta nueva orden". Lo importante, por si no había quedar claro, transcurría en la planta noble y no los bajos del Palacio, ahora sí, de la Generalidad.

Como explicó Ucelay-Da Cal a la introducción de La Batalla y otros textos (1984), compendio de escritos de Cardona, Macià había justificado su caudillaje al frente de su formación paramilitar Estado Catalán con el sobreentendido de que este era el embrión de un ejército de Cataluña. "Cuando se cerró la puerta del flamante despacho de la GCR y se lanzó la llave, se provocó la furia de los ultracatalanistes", añadía el historiador. Desde entonces estos cargaron contra Macià de manera furibunda. La Guardia Cívica fue efímera. Suficiente, sin embargo, para generar un poderoso influjo en las generaciones de nacionalistas catalanes posteriores como para querer recuperar la esencia algún día.
Una tropa de mala fama
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Los pretorianos tienen mala fama. Hay que decir que bastante merecida. El nombre, que se ha convertido casi en adjetivo y que empleó Jean Lartéguy en una de sus célebres novelas sobre los paracaidistas franceses de las guerras de Indochina y Argel (aquella fuerza colonial que apoyó el golpe contra De Gaulle), proviene de la guardia que protegía los emperadores romanos y que a menudo tuvo un papel de lo más innoble en los tres siglos en que sirvió. En realidad, los pretorianos aparecieron incluso antes del imperio, durante la República, como escoltas y guardaespaldas personales, que diríamos ahora, los generales romanos. Su nombre deriva precisamente de la tienda del mando del ejército al campamento de las legiones, el pretorio. Fue August, sin embargo, lo que los institucionalizó en convertirlos en una fuerza permanente para salvaguardar el emperador y su familia. Componían la guardia pretoriana nuevo cohortes de mil hombres.

Eran soldados de élite. Hombres adiestrados, lo mejor de lo mejor, que profesaban una fidelidad y una devoción sin fisuras al dueño, el emperador. Al menos esa era la teoría. En la práctica, el hecho de ser tan cerca del trono, del poder, los convertía, especialmente sus cabezas, los prefectos del pretorio, en un factor peligroso con amplia capacidad de maniobra. Para Edward Gibbon, el gran historiador, la proximidad a la intimidad (y los vicios) del emperador disolvía el respeto y la reverencia debidos. El caso es que se acostumbraron a interferir en los asuntos de estado y pasaron a ser decisivos en los delicados momentos de transición de un emperador a otro.

Si se tienen armas y fuerzas y estás aquí, es tentador imponer tu candidato, más aún si paga bien. En los peores casos, los pretorianos se convirtieron en verdaderos fabricantes de emperadores, vendiendo la púrpura al mejor postor, tal como hicieron tras asesinar Pertinax al 193. Su sucesor, Didio Juliano, que ganó la licitación, va fue depuesto por la vía rápida al cabo de 66 días al no poder hacer frente al pago acordado. Los pretorianos, aunque también las hubo de decentes (estos han pasado menos a la historia), están asociados indisolublemente a nombres tan nefastos como sus comandantes Cassi Quere, Sejas y Tigel·lí. No está de más recordarles cuando uno quiera montar una guardia de corps. Algunos otros prefectos del pretorio, como Macrí y Filip el Árabe, llegaron a emperadores desde las filas pretorianas. Eran gente que gozaban de grandes prerrogativas y ventajas. Sobre todo comparados con sus colegas legionarios, que se dejaban la piel luchando contra bárbaros hirsutos y salvajes en los rincones más incómodos del imperio. Los pretorianos estaban bien instalados en la capital, ganaban más pasta y servían menos tiempo. A menudo iban de paisano, sobre todo cuando cumplían alguna misión turbia, ya que también hacían labores de espionaje, policía secreta y operaciones clandestinas. Una rama de los pretorianos especialmente infame eran los Speculatores, la crème de la crème.
Algunos emperadores trataron de sujetar los pretorianos y Claudio (al que habían sacado de detrás de una cortina y elevado al trono tras deshacerse de Calígula y no encontrar a nadie mejor) los puso a cazar panteras, literalmente, mientras que Nerón los empleó de claque. Pero siguieron siendo peligrosos. No es extraño que sean los malos en tantos peplums, de Quo Vadis y La caída del Imperio romano en Gladiator. Los liquidó Constantino, que estaba hasta los haces de sus excesos después de la batalla del puente Milvio (312), en la que apoyaron, con poca vista, a su rival Majencio.

Entre los herederos de los pretorianos figuran gente tan poco edificante como las SS nazis, que surgieron, no hay que olvidarlo, como escuadras de protección personal de Hitler y luego se convirtieron en un ejército paralelo. Posiblemente, si el líder nazi hubiera vivido más, ya pesar del lema que la fidelidad era su honor (esto lo dicen todos), habrían llegado a apoyar a algún otro miembro de la jerarquía del partido .También son, de alguna manera , sucesores la guardia imperial de Napoleón y la del emperador Palpatine de Star Wars. Ni a uno ni a otro les fue muy bien. En fin, los pretorianos bien contados. Y bien ligados.
https://cat.elpais.com/cat/2019/04/25/c ... 30221.html