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FreeWay escribió:Humberto escribió:
Tanto como a «todo lo catalán» no, yo diría más bien que a «todo lo independentista», que es muy distinto. La gente, en general, lo que está es hasta los dídimos, aburrida ya de ver y escuchar en televisión tanta mentira e hipocresía proveniente del matrix separatista, una fiebre con diferentes grados de temperatura pero que revela una misma enfermedad: el autobombo servido por la mentira.
Hola Humberto.
Son temas delicados y, de bien seguro, y a la vista está en muchas noticias, fuera de Cataluña también se ha nutrido unas verdades a medias para ir creando una imagen de la realidad Catalana algo sesgada.
En Cataluña, la gente que sale a la calle són en su mayoría gente culta, adulta (la mayoría en un rango de edad de 40 - 70 años), gente de paz, etc...
Que quiero decir, que son y somos capaces (no todos, pero la mayoría), en ser objetivos ante las noticias y los hechos que muchos vemos a diario, sea en el día a día o en las manifestaciones o en los tantos grupos de los Cdr (con abuelitas y algún joven)... pero para no entrar en el tema de los CDR's, me voy a referir a TV3 y es que a no ser que veas cada día TV3 desde fuera de Cataluña y, lo importante, entendáis el Catalán en todo un debate, no podréis tener un visión real de si manipulan o no. Y no me vale un par de ejemplos que encima no se explican en el todo el contexto.
En fin, sin ánimos de entrar a debatir justo esto con gente que quizás esté manipulada, sólo quiero que os quedéis con que no todo es como lo están pintando los políticos con intereses en votos unionistas. Vaya, que el problema no es con las personas, pero esos políticos se han empeñado en enfrentar sensibilidades.
A mi, me sabe muy mal.
Un saludo a todos.
Hola, FreeWay:
Y lo peor de todo no es que los independes no hayan dicho una sola verdad (no la han dicho en 30 años), cuanto que sobre toda esa sarta de mentiras que vienen propalando de dos años a ésta parte y que ha ido a más desde el golpe, sigan basando su victimismo. Un victimismo patológico, como el de la Marta «Dedosrotos». No hace falta ver TV3, donde cualquier invitado acude a los programas como obispo In partibus infidelium (en tierra de infieles), por ahí andan los vídeos de los debates para quien los quiera ver, basta con oírlos en los periodos de sesiones de las Cortes, en las dos cámaras. En las cámaras de ese «estado represor y fascista» cuyo gobierno «detiene a la gente por sus ideas». Ellos, curiosamente, no resultan procesados, debe ser que disfrutan de fuero para hacerlo por ser diputados o senadores del estado represor y fascista.
Alimentan, paradójicamente, el sesgo que dicen padecer.
Mira, FreeWay, tengo la suficiente edad y llevo el tiempo suficiente en la policía, como para a estas alturas saber cuándo alguien miente descaradamente, por el tono de voz y los gestos de la cara, por cómo escoge las palabras, por utilizar en exceso frases hechas y sintagmas. En fin, que la verdad es unívoca mientras que la mentira y las medias verdades son poliédricas. Y Tardá, Rufián, desde el hemiciclo, o Puigedmont desde el «exilio» o todos los suyos desde el parlamento autonómico y otras instituciones catalanas, mienten más que pestañean. Podríamos estar aquí hasta el día del juicio (final) enumerando la lista de falacias, que a bote pronto me salen unas cien, pero baste con citar la primera para que me sobren todas las demás:
«Serrat es fascista».
Quien más que herir sensibilidades, lo único que dijo fue una verdad intrínseca: la forma chapucera en cómo se estaba llevando todo el asunto del referendo y el proceso. Llamarlo fascista a él ¡A Serrat, precisamente! Eso sí que no pensé yo que iba a ver nunca.
Sensibilidades contra legalidades. Las sensibilidades todas son respetables, aun cuando los sensibles indepes, cuya sensibilidad está muy a flor de piel, no respetan las sensibilidades contrarias (tener el mismo exacto sentimiento pero referido a España es fascista, retrógrado, arcaico, etc.), pero las ilegalidades no. Las ilegalidades no caben. Puigdemont, hay que decirlo, era el MÁXIMO REPRESENTANTE DEL ESTADO EN LA COMUNIDAD en virtud de un marco: CONSTITUCIÓN Y ESTATUTO. Ahora es el DESTITUIDO REPRESENTANTE DEL ESTADO EN LA COMUNIDAD por no haber respetado ni la Constitución ni el Estatuto que juró, aún más, por haberse alzado contra el estado al que representaba en Cataluña, y que, viéndolas venir, se ha fugado al extranjero para evitar su procesamiento. Y en esas estamos. Ni «exilio», ni «legítimo representante del pueblo» ni zarandajas falaces de esas.
Vamos, que es como cuando El Solitario decía que él no era un atracador de bancos sino «redistribuidor de la riqueza».
Termino. España no odia a Cataluña, eso es otra falacia de la lista. Las gentes de España, como te decía, lo que están es hartos de la propaganda victimista del bloque independentista, de su cinismo y sus palmeros, todo el día mintiendo en los medios, que no de los catalanes en general.
Un saludo
Publicado: Mié, 11 Abr 2018, 20:05
