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El atropello del mosso de Rubí: la versión desconocida

El juzgado instructor descarta voluntad de agresión en la actuación del ciudadano que presa del pánico atropelló a un agente de paisano

CARLOS QUÍLEZ @carlosquilezl 22.12.2016 00:00 h.

Fuentes del juzgado de Rubí que instruye la causa contra el ciudadano que el pasado día 15 atropelló a un mosso d'esquadra que le trataba de identificar han señalado a esta redacción que no existen indicios de intencionalidad "ni de voluntad de agredir al policía" en la actuación del detenido.

Contrariamente a las versiones facilitadas por distintos portavoces sindicales, aquel día el detenido fue confundido con un atracador de farmacias que actuaba por la zona y contra el que pesaban diversas órdenes de detención. Dos agentes de paisano le dieron el alto, se identificaron y en ese momento el ciudadano, presa de un súbito ataque de pánico, huyó ante el convencimiento de que se trataba de dos delincuentes que portaban documentación falsa.

PÁNICO, ATROPELLO Y ERROR

En la huida, atropelló a otro mosso que, al golpearse con el suelo sufrió un grave traumatismo craneal. Su compañero disparó 11 tiros al vehículo del supuesto atracador. Todos los disparos impactaron, según el atestado policial, en la caja del motor. Una vez inmovilizado el vehículo, ese ciudadano salió del mismo llorando, pidiendo que no le mataran, tras haberse hecho sus necesidades encima.

Una vez en comisaria, y mientras el mosso era trasladado al hospital, los agentes de investigación de Rubí constataron el error: aquel detenido no era el atracador. Tenía coartada, domicilio y trabajo conocido, y ni siquiera tenía antecedentes. El detenido relató haber confundido a los policías y haber sentido un "miedo insuperable" por esa situación, lo que le llevó a huir desbocado.

Ante el error cometido (gracias a la destreza del agente que disparó, ninguna de las balas impactaron en el sospechoso) y tras consultar con la superioridad, se decidió su puesta en libertad con cargos policiales y se le emplazó a que, horas después, compareciese ante el juez.

COINCIDENCIA POLICIAL Y JUDICIAL

Eran las tres de la madrugada. A las nueve de la mañana, ese hombre compareció, según lo instado por los mossos, en sede judicial. El juez, tras tomarle declaración, le dejó libre. Los datos e informes recabados por el juzgado sostienen que los mossos no actuaron con ligereza al dejar libre con cargos policiales al detenido y que el hecho de su inmediata puesta en libertad judicial demuestra que el criterio técnico de la policía es el mismo que el del magistrado y el fiscal.

Fuentes jurídicas consultadas por este medio han explicado que la actuación de los mandos policiales fue técnicamente legal, aunque, de haber dejado en los calabozos al detenido hasta su puesta a disposición judicial, ese escenario tampoco hubiera sido una ilegalidad. En todo caso, fuentes del Colegio de Abogados de Barcelona se felicitan por la actuación policial "que protegió los derechos de un ciudadano inocente, confundido con un criminal y que no actuó con voluntad de herir a nadie".

EXPLICACIONES A LA TROPA

Tras el revuelo provocado por la movilización de algunos sindicatos manifestándose críticos con la actuación supuestamente permisiva con el detenido (una actuación que atribuyen a la cúpula policial), el comisario jefe, Josep Lluís Trapero, reunió el pasado lunes en el auditorio de la comisaria de Egara a más de 500 mandos superiores e intermedios de la policía autonómica para ofrecerles una explicación sobre lo ocurrido.

VISITA SORPRESA

Por la noche Trapero y el grueso de los comisarios del cuerpo se trasladaron al hospital para visitar al herido y, más tarde, se personaron en la comisaria de Rubí. Allí, sin luz ni taquígrafos, Trapero se entrevistó con el mosso que participó en el operativo (el qué disparó los 11 tiros) y que, al saber que el detenido quedaba en libertad policial, lanzo un tuit insultante para con su mando policial.

No ha trascendido ningún dato literal de esa conversación pero fuentes policiales han explicado a Crónica Global que ese agente, militante del sindicato SPC, pidió disculpas por su reacción en caliente y aceptó las explicaciones de su mando.

El mosso herido ha sido trasladado a planta y evoluciona de forma favorable dentro de la gravedad de las lesiones.


http://cronicaglobal.elespanol.com/vida ... 5_102.html

intervencionpolicial.com

Todo un infortunio.
Ánimo a los agentes actuantes, desear al agente herido una rápida recuperación.

Son las consecuencias de tanto "policía" Full , mientras tanto la justicia es muy laxa con este tipo de delitos.

Animo para el ciudadano, que esta vez no tenia culpa de nada y todo fue un mal entendido. Menuda situación para el también.

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sector115.es

Al ciudadano no le tiene que pasar nada, ha habido casos peores que el causante de un accidente ha salido indemne. Fue un caso de mala suerte, entiendo que el que iba al volante tuvo miedo y reaccionó como si le fueran a secuestrar o a disparar. La verdad es que una persona corriente no se espera que vayan a por ella pero así de pronto todos podemos reaccionar de forma inadecuada.

Lo más fácil hubiera sido que le abordaran a pie, pero supongo que no siempre es posible.

Sigo sin ver la justificación de llevarse por delante a un Policía o a un delincuente atropellándolo ¿ acaso el Policía le disparó primero ? . Tenía que haber pasado la noche en un calabozo .
El mensaje que se manda es ... " me entró el pánico, fue superior a mi " ( el famoso miedo insuperable ) . Los abogados ya no aconsejarán el " no recuerdo nada Señoría o el se me cruzaron los cables " sino " me entró el pánico" . Lo harán incluso con agentes uniformados. Tiempo al tiempo. ¿ Esto ocurriría , el poner en libertad en Comisaría, en USA ?

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No se trata de buscar justificación alguna para huir atropellando a un policía, se trata de dilucidar si la versión que da el detenido sobre los hechos ocurridos es cierta.
Desde el primer momento todo parece indicar que no fue más que un cúmulo de infortunios que llevó a un hombre corriente a tomar una medida desesperada al pensar que su vida corría peligro y que acabó, por desgracia, con nuestro compañero gravemente herido.
A mi entender, los agentes obraron correctamente con la información de que en ese momento disponían, es decir, el parecido entre el ciudadano y un delincuente buscado.
Es agotador leer en los medios e incluso oírlo en círculos más o menos próximos como retrasados mentales dicen, con su docto conocimiento sobre el trabajo policial, que tenía que haber un protocolo mejor y bla, bla, bla, como si para todo pudiera haber un protocolo. Y digo esto porque todavía hay quien cuestiona la actuación policial, porque entienden que comprender el miedo del conductor supone criticar la actuación de los agentes.
Por otro lado, está el tema de la puesta en libertad. Si desde el primer momento se atribuyó verosimilitud a las manifestaciones del detenido, aunque bien pudiera haberse mantenido la detención hasta la presentación ante el juez, también se podía haber hecho lo que se hizo. El no ver tan descabellada la puesta en libertad me ha costado discusiones con alguno de mis compañeros. Entendía que se transmitía a la ciudadanía una impresión de buen proceder por parte del CME, al abordar el asunto con la frialdad que debemos tener los policías, no cayendo en el error de que como la víctima es uno de los nuestros nos empecinamos en causar el mayor daño posible. Todo sigue adelante de igual manera con el conductor detenido o no, pero el mensaje transmitido es muy diferente, y no creo que se deje con el culo al aire por ello pues, insisto, el procedimiento judicial sigue su curso.
Si las cosas son como dice el conductor, con una versión que mantiene desde el primer momento, sin tiempo de elaborarla y madurarla y sin asistencia letrada que le haya dicho por dónde puede haber una vía de escape basada en mentiras, deberíamos también saber ponernos en su lugar. Pensar en lo que puede ser sentirse en peligro real, máxime con la difusión reiterada de informaciones periodísticas, e incluso de gabinetes de comunicación policiales, sobre policías ful, y buscar salvar el pellejo, huyendo con un desconocido sobre el capó del coche (recordemos que ni siquiera lo atropelló, Sebastián, las lesiones son producto de la caída).
Su conducta bien podría no tener reproche penal o tenerlo de escasa entidad, al margen de la responsabilidad civil que pudiera existir, o no.
En nuestro trabajo hemos cometido a veces errores porque los astros se han alineado y han hecho parecer una situación lo que realmente no era, y hemos salido indemnes del asunto o exigido que nuestros compañeros lo salieran por, entre otras cosas, el error invencible o el miedo insuperable, ese mismo que para nosotros invocamos aunque cuando su aplicación podría caber, razonada y razonablemente, al conductor que nos ocupa, consideramos una mera artimaña.
Lo que espero de corazón es que el compañero se recupere del todo. Saludos y fuerza para él y su familia.

¡Algunas opiniones objetivas! Caramba. Mucho habrá que contar y mucho que lamentar. En cuanto s.s. sepa lo que lo que pasó al completo, se sabrán detalles interesantes. De momento, los únicos que no la han pifiado olímpicamente son el Diario de Tarragona y El Períodico (el resto enmascara su "si no lo sé, me lo invento - y me quedo tan ancho" con la pervertida "Libertad de Expresión"... esa que ningún policía puede tener). Supongo que las empatías son fáciles cuando no es uno, o alguien que apreciemos, al que se le parte el cráneo y queda con secuelas. A pesar de los detalles desconocidos que aclaran, y mucho, la situación; hay gente que prefiere dar la opinión políticamente correcta. Espero que no os pase a vosotros o a nadie una situación así. Y me refiero tanto a que alguien que se identifique como policía, no os de buen rollito y os dé por atropellarlo, como que cumpliendo vuestro trabajo alguien tenga la idea de provocarles un mal.
Gracias a la objetividad de los ciudadanos que protegemos y la de los policías de verdad. No porque apoyen a un compañero que no conocen, sinó por basarse en informaciones fiables y contemplar la existencia de factores claves que no conoce nadie que no haya estado en el sitio (especialmente los "periodistas" y "abogados" con intereses políticos varios).