AEGC exige medidas frente al choteo de las phantom y las motos de aguaLa Asociación Española de la Guardia Civil -AEGC- urge la adopción de medidas urgentes en Ceuta. Y lo hace como la solución más prudente y acertada que debe ponerse en marcha ante la suma de sucesos violentos repetidos en la ciudad que tienen los mismos protagonistas: las embarcaciones náuticas sin control que están utilizándose para el tráfico de drogas y personas además de para generar inseguridad ciudadana.
El negocio para los delincuentes es redondo. Hasta 3.000 euros por un pase en moto de agua. Dinero que aumenta notablemente cuando se trata del tráfico de estupefacientes mediante el empleo de las phantom, que han venido para quedarse y relevar a las narcolanchas.
AEGC ve en lo que ahora pasa el resurgir de tiempos pasados en los que las planeadoras llenaron el puerto deportivo y en los que hubo incidentes graves en el mar contra la Guardia Civil, con patrulleras destrozadas o incluso tiroteadas en persecuciones a narcos. Si la administración fue capaz de aminorar el poder de los narcotraficantes con medidas legales para prohibir las narcolanchas, de igual manera -considera la AEGC- puede ahora reforzar los medios y recursos para terminar con el repunte de esta delincuencia.
La asociación, que prepara un informe con todos los detalles de lo que está sucediendo, pone el dedo en la llaga de este grave problema: la falta de personal sufrida en la Comandancia de Ceuta. "Esto está provocando que la costa, que debe vigilar la Guardia Civil, esté prácticamente sin patrullas", advierte en declaraciones a El Faro de Ceuta.
Falta personal pero también se pone en evidencia los deficientes medios de que dispone el Servicio Marítimo, con embarcaciones que tienen antigüedad y que debido a su uso continuado sufren averías por lo que nunca están todas operativas.
Una costa entregada al delincuente
La descompensación en ese pretendido equilibrio de fuerzas es más que evidente. Mientras se pone el acento en el esfuerzo que debe ejercerse en el perímetro fronterizo para evitar la entrada de inmigrantes saltando la valla, se carece de los medios necesarios para controlar más al detalle una costa 'entregada' a los delincuentes, con episodios de intentos de comisión de delitos a diario protagonizados por pilotos de motos de agua que incurren en, como mínimo, actos de desobediencia. A estas embarcaciones se les suman las lanchas que son cargadas hasta superar el límite y que han protagonizado ya dos naufragios consecutivos al estar desbordadas de hachís o de personas.
“El esfuerzo de los guardias en perímetro contrasta con el coladero en el mar”
"El esfuerzo de los guardias civiles en el perímetro fronterizo, jugándose incluso la vida cuando hay un salto porque no sabemos qué intenciones puede llevar la persona que cruza, no se ve compensado con el coladero que existe en el mar a través de las motos de agua con la inmigración irregular. Unos niñatos en moto están haciendo el agosto en Ceuta y Melilla. Que entre un inmigrante por la valla es un drama, pero que se cuelen cien por mar se ve ya como una normalidad", lamenta la asociación.
Lo grave es que esto no es normal. Y más grave aún es que se está dejando que poco a poco el terreno se pierda en favor de los que viven al margen de la ley, de quienes no tienen reparo alguno en salir de cualquier punto de la costa en moto de agua para introducir inmigrantes en la Península o inventarse cualquier tipo de excusa si son interceptados por la Benemérita. De no sorprenderlos en plena comisión del delito consiguen escapar por las lagunas que deja una falta de normativa que, por ejemplo, se traduce en la nula imposición de sanciones elevadas o en la no retirada del vehículo acuático para que ya no pueda volver a delinquir. "Tanto esfuerzo para evitar que se cuele una persona por el vallado, pero en el mar no se ponen los medios suficientes", alerta la AEGC.
Ciudadanos defraudados
Los hechos evidencian esta situación que pone de manifiesto la AEGC. Inmigrantes que terminan en el hospital tras ser arrojados al agua por sus pasadores, pilotos interceptados con importantes cantidades de dinero que encima se burlan de los agentes con excusas peregrinas y se zafan de una detención al no haber sido sorprendidos in fraganti, narcos que terminan en el mar rodeados de fardos de hachís...
"No se puede permitir que sabiendo el paso incesante de motos de agua no se manden más embarcaciones y efectivos para acabar con este pase de inmigrantes o de drogas. Los ciudadanos se sienten defraudados porque el Estado no es capaz de parar este negocio, este cachondeo diario y correteo a los guardias civiles. Poner medios es la obligación del Ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno, no pueden hacer la vista gorda ante lo que está pasando", insiste AEGC.
"Los guardias civiles están hartos de ver que su esfuerzo en el perímetro fronterizo, con largas jornadas en las que a veces no hay pausas ni para poder desayunar o tomar un café, se ve traicionado por la falta de efectividad en el pase por mar", puntualizan.
“No se puede permitir que no se acabe con el pase de inmigrantes o drogas”, cree AEGC
No actuar con la celeridad debida puede traer problemas mayores de los que ya se están sufriendo. No se trata de una cuestión externa, ajena al día a día de los ciudadanos. Estos se ven afectados cuando esas motos invaden las orillas o rodean las embarcaciones de recreo en el mar o incluso burlan los espacios marcados por boyas en donde hacen prácticas los buceadores. Ciudadanos que alertan de lo que sufren al 112, llamadas que son atendidas por la Guardia Civil que, falta de medios para reforzar su presencia en la costa, no puede más que intentar sorprender al delincuente en plena comisión del delito. Y eso no siempre se consigue, provocando el hartazgo.
Fórmula para penalizar ciertas embarcaciones
AEGC advierte que el problema que ahora, de manera específica, se vive con las phantom va a ir a más si no "se mete mano, si no se busca un fórmula para penalizar este tipo de embarcaciones. La clave está en la colaboración entre España y Marruecos para acabar con estas prácticas, que como vemos van a más. Mientras tanto, aquí calla todo el mundo".
Las jornadas de presión en el mar son diarias, con salidas a la vez de grupos de embarcaciones que se reparten los roles. Unas despistan a la Guardia Civil mientras otras intentan la comisión del delito. En los casos en los que se han practicado detenciones, se ha logrado que el delincuente termine en prisión a la espera de juicio. Hay casos en los que la Fiscalía ha dejado patente el grave riesgo para la vida sufrido por los inmigrantes. Es la lectura de una situación que persiste, que va a más y sobre la que alerta la AEGC advirtiendo de que si no se adoptan medidas urgentes el verano próximo será peor.
A la práctica de estos delitos se suman los ajustes de cuentas, los robos por encargo y el aumento de la inseguridad ciudadana que termina afectando a todos. Hace unos años Ceuta pasó por una situación similar a la que ahora se está reescribiendo.
AEGC insta a adoptar medidas con prontitud, por ejemplo que Capitanía disponga un lugar para el depósito de embarcaciones intervenidas -algo hoy inexistente- y que aumente las sanciones con medidas que pasen, por ejemplo, por la retirada del vehículo.
Además advierten de la necesidad de controlar el punto de donde salen las motos de agua, que debe estar concentrado en el puerto deportivo para llevar un control exhaustivo sobre las mismas.
Ahora, por ejemplo, gran cantidad de estas motos las echan al mar por la playa con ayuda de un carro, algo que está prohibido ya que solo se permitiría echarlas a pulso por esta vía. Faltan medidas para controlar estas salidas como también una investigación en condiciones sobre la titularidad de dichas embarcaciones, si quien las tiene a su nombre dispone de medios económicos para adquirirla. Precisamente se han cumplido 20 años de la mítica Operación Marinas con la que se consiguió desestructurar la red que sostenía titularidades ficticias con las que los auténticos narcos se protegían. El paso del tiempo vuelve a hacer asomar los mismos problemas.
https://elfarodeceuta.es/aegc-exige-med ... otos-agua/AUGC denuncia el déficit de Guardias Civiles en Córdoba durante el veranoSi el resto del año la situación es preocupante, en verano se hace insostenible, con guardias civiles desbordados y sin poder atender adecuadamente a los requerimientos, con el consiguiente perjuicio para los ciudadanos. Hay Puestos que se quedan con solo uno o dos efectivos, sin poder vigilar sus demarcaciones y abriendo las dependencias únicamente algunos días en horarios restringidos.
El déficit de guardias civiles en la provincia de Córdoba es endémico desde hace muchos años, pero durante los meses de verano el problema se agrava aún más al reducirse la plantilla en un tercio por las vacaciones estivales, unido a otras circunstancias como las bajas médicas, las comisiones de servicio en otras provincias, la composición de los distintas unidades sin catálogo propio –equipos ROCA, VIOGEN, PEGASO, Ciberdelincuencia, Equipos de Compañía–, todo lo cual da lugar a que muchas unidades queden reducidas al mínimo, sin apenas poder realizar servicios de patrulla y ni siquiera abrir las dependencias para atender a la ciudadanía.
Las escasas patrullas de Seguridad Ciudadana que pueden salir a la calle tienen que vigilar y atender las incidencias de varias poblaciones, algunas muy distantes entre sí, por lo que se incrementa mucho el tiempo de respuesta ante requerimientos urgentes. Además, si se producen altercados en grandes concentraciones de personas por las numerosas fiestas locales propias de esta época, en algunos casos deben ser atendidas por solo dos agentes, al no haber más patrullas o encontrarse muy lejos las que pueda haber en la provincia.
Por poner solo un ejemplo de lo que ocurre en toda la provincia, una patrulla del Puesto de Almodóvar del Río debe cubrir, además de su demarcación, la de Posadas, Hornachuelos, Guadalcázar, Fuente Palmera, y además atender las incidencias que se produzcan en Villa del Río, Montoro, El Carpio, Cerro Muriano, Bujalance, Adamuz o Villafranca si no hay patrulla en esa zona. De ese modo, las patrullas pasan más tiempo desplazándose entre poblaciones y demarcaciones territoriales que realizando cometidos de vigilancia y seguridad ciudadana.
Incluso se tienen que unir guardias civiles de distintos Puestos para poder formar patrullas, con todo lo negativo que ello conlleva. Pero además, la falta de efectivos no afecta solo a las unidades pequeñas, sino también a las de mayor dimensión, como son los Puestos Principales, donde se ven obligados a asumir cometidos de distintas áreas funcionales simultáneamente, compatibilizando el servicio de atención al ciudadano con el de puertas. Y en lo que respecta al SEPRONA la situación no es mejor, porque una sola patrulla se ve obligada a atender las incidencias que se produzcan prácticamente en toda la provincia.
Esta problemática parece preocupar poco a la dirección general de la Guardia Civil y al Ministerio del Interior, pero también a las corporaciones locales de la provincia, a pesar de que son sus conciudadanos quienes sufren el deterioro de la seguridad ciudadana en las poblaciones afectadas por este déficit de agentes.
La única solución posible pasa por atender lo que AUGC viene reivindicando desde hace mucho tiempo: publicación de las vacantes existentes desde hace años, incremento del catálogo provincial, creación con transparencia y dotación de catálogo propio de las unidades no reguladas, pero sobre todo reorganización territorial y funcional de las unidades de la Guardia Civil, para poder rentabilizar adecuadamente los escasos recursos humanos que ahora están dispersos y desorganizados, en un modelo policial obsoleto que necesita actualizarse y modernizarse para ofrecer el servicio que demanda la actual sociedad cordobesa y española.
https://www.cordobabn.com/articulo/cord ... 38694.htmlUna asociación profesional de la Guardia Civil pide reforzar la plantilla del SepronaLa asociación Justicia para la Guardia Civil (JUCIL), organización mayoritaria en el Consejo del cuerpo de seguridad del Estado, reclamó ayer a la Guardia Civil reforzar la plantilla del Seprona para reducir el número de incendios, alegando que la labor preventiva y de análisis es «crucial» para lograrlo y que la mayor presencia de patrullas facilitaría un mayor control y visualización de aquellas zonas rurales de alto riesgo de fuegos.
En un comunicado, JUCIL, que destaca la complejidad de los entornos en los que el Seprona está desplegado, denuncia el «alarmante déficit de efectivos» que sufre la unidad, cuya plantilla está «incompleta». Según la asociación, no se ha renovado en los últimos 24 años, que es cuando se creó la unidad. Los efectivos del Seprona no superan los 1.522 en la actualidad en todo el territorio nacional y representan poco más del 2 por ciento de toda la plantilla de la Guardia Civil.
El secretario general de JUCIL, Ernesto Vilariño, señaló que «ya en 2010 el coronel jefe interino del servicio del Seprona, Jesús Rodríguez Lorenzo, hizo unas declaraciones en las que apuntaba la necesidad de contar con unos 800 efectivos más de los 1.804 que había en ese momento».
Así, resalta JUCIL, el número de agentes no solo se ha reducido de manera preocupante en un 15 por ciento desde que se hicieron estos cálculos hace catorce años, sino que no ha aumentado la plantilla desde la creación de esta unidad, algo que les «preocupa especialmente, ya que se ha perdido la capacidad operativa de la Guardia Civil en los montes y el entorno rural en general», ha añadido.
La asociación recuerda que «los incendios se han convertido en una materia especialmente sensible» y ha recalcado la importancia de las labores preventivas. «Con un mayor número de patrullas se ampliaría la capacidad de visualización de las zonas de alto riesgo», explica, señalando también «la posibilidad de detectar, por ejemplo, entornos donde es necesario limpiar zonas boscosas».
https://www.elnortedecastilla.es/castil ... 08-nt.html