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Re: Actuación en desaparición profesora

NotaPublicado: Vie, 21 Dic 2018, 12:55
por un@ entre más
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Fran vaelo escribió:Me estoy preguntando, conforme se van conociendo noticias acerca del triste suceso de la profesora fallecida y sobre todo en cuanto al hecho, ya conocido, de que la misma HUBIERA ESTADO YA SIN VIDA DOS DÍAS ANTES DE HABERSE ENCONTRADO, así como también que HUBIERA PODIDO ESTAR, un tiempo aún indeterminado, EN LA CASA DEL VECINO DETENIDO. Así, mis cuestiones son:

¿Se pudo haber accedido antes al domicilio del vecino detenido?

¿Como este individuo pudo trasladar el cuerpo sin ser detectado por algún tipo de vigilancia?

Creo que son dudas que a muchos nos estará surgiendo a la sazón de estas informaciones que va aportando la investigación.



La mayoría de las denuncias por desaparición acaban siendo archivadas, porque el sujeto en cuestión aparece. Y como le sugieren los compañeros más abajo, esto es España, con su justicia primigenia, por lo que el listón de los jueces, respecto a los requisitos para una entrada y registro inminente, están a veces muy altos; además, requieren de una investigación previa.
No tratemos de culpar a nadie excepto a la basura "humana" detenida y, en todo caso, al menos hasta el resultado final de las diligencias, como le han sugerido también los compañeros.



La Guardia Civil sospecha que Montoya violó y golpeó a Laura Luelmo en su casa con una barra de hierro

La declaración de Bernardo Montoya sobre la muerte de Laura Luelmo y las pruebas obtenidas por la Guardia Civil en su casa no encajan. Los agentes creen que el presunto asesino de la profesora zamorana agredió a la mujer en su domicilio y que fue allí donde abusó de ella. Así lo revelan los restos de sangre y vestigios extraídos en el domicilio de Montoya, de 50 años, en el municipio de El Campillo (Huelva).

Sin embargo, el detenido contó en su primera declaración que condujo a la mujer, de 26 años, hacia un callejón sin salida cuando ella le preguntó por un supermercado. Allí la cogió y golpeó su cabeza contra el capó de su vehículo. La mujer, según el relato de Bernardo Montoya, cayó al suelo inconsciente. La metió en el coche y la llevó hasta un paraje boscoso conocido como Las Mimbreras, a unos cinco kilómetros de El Campillo. En ese enclave intentó abusar de la mujer aunque, matizó, que no lo logró ya que la mujer estaba inconsciente. Agregó que huyó dejándola viva la noche del miércoles 12 de diciembre, día en el que desapareció la joven.

El cuerpo de Laura Luelmo fue hallado el pasado lunes en esa zona boscosa y al día siguiente era detenido el presunto asesino cuando trataba de huir en Cortegana. La autopsia destapó que Laura murió entre 48 y 72 horas después de su desaparición como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico.

Los agentes de criminalística de la Guardia Civil han pasado dos jornadas maratorianas en la casa de El Campillo de Bernardo Montoya. En la exhaustiva inspección ocular han encontrado un arsenal de pruebas y vestigios que pueden echar abajo la versión del presunto asesino. Se han hallado restos de sangre que el delincuente reincidente trató de eliminar con lejía. También han levantado baldosas y sanitarios en busca de más pruebas que incriminen al sospechoso. Además, había algunas herramientas, entre ellas una barra de hierro que podría haber utilizado para golpear a la mujer. También los agentes han requisado ropa y calzado de Bernardo Montoya. Tratan de localizar las prendas que llevaba puestas el pasado miércoles día 12 para averiguar si pueden descubrir en ellas restos de sangre de la víctima.

Otra de las piezas claves de la investigación es el coche de Bernardo Montoya donde trasladó el cuerpo de la joven. También se ha examinado detenidamente en busca de trazas de la víctima.

La Guardia Civil halló también una manta con restos de sangre de la joven en el punto kilométrico 167 de la N-435, cerca de Las Mimbreras, el paraje donde apareció el cuerpo el pasado lunes.

Asimismo, en un contenedor próximo al cementerio de El Campillo (Huelva) se ha descubierto una bolsa de plástico con las llaves del coche y del domicilio de la maestra, además de un monedero y enseres para la higiene. Lo que continúa sin aparecer es el móvil de Laura, que es, según los investigadores, otro de los elementos claves para esclarecer totalmente el crimen.

A tenor de las pruebas obtenidas, los agentes creen que el hombre raptó a Laura en la calle y que ella en ningún momento le preguntó por un supermercado cercano como mantuvo él ante los interrogadores de la Guardia Civil. Después, la tuvo retenida en casa, donde la agredió sexualmente. Los investigadores aún desconocen cuántas horas la mantuvo retenida, si la mató en su domicilio o si se la llevó viva hasta la zona donde fue hallado el cuerpo desnudo de cintura para abajo.

De esta forma, los agentes siguen desmontando todas las mentiras mantenidas por el presunto asesino en su declaración con el ánimo de librarse de una condena por asesinato y de la prisión permanente revisable. Confirmada la agresión sexual y que golpeó mortalmente a la víctima, todo apunta que a podría ser condenado a esa pena.

Bernardo Montoya pasará hoy a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción de Valverde del Camino (Huelva), que es el que se ha hecho cargo de la investigación. Su titular, Elvira Mora, pidió ayer "respeto" al secreto de sumario decretado el pasado lunes al objeto de "salvaguardar la investigación" y de "no aumentar el dolor de familiares y allegados", todo ello ante "la abundante información vertida en las últimas 72 horas" acerca de la desaparición y muerte de la joven, dejando claro que son "ajenas al ámbito judicial".


https://www.elmundo.es/andalucia/2018/1 ... b45da.html

Caso Laura Luelmo

NotaPublicado: Mié, 26 Dic 2018, 16:15
por un@ entre más
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La Guardia Civil cree que Montoya raptó y mató a Laura Luelmo el mismo día de su desaparición

La hipótesis principal de la Guardia Civil apunta a que Bernardo Montoya golpeó contra el suelo a Laura Luelmo y luego la trasladó al campo, donde abusó de ella sexualmente. Así lo ha detallado este miércoles la Guardia Civil en una rueda de prensa en Madrid para explicar los detalles de la investigación del asesinato de la joven zamorana en El Campillo (Huelva).

Según el relato de la investigación, Montoya abordó a Laura Luelmo cuando ella volvía del supermercado, la condujo a su casa, la maniató y ella intentó defenderse dándole una fuerte patada en el costado. Montoya golpeó la cabeza de la joven contra el suelo.

El relato de los hechos realizado por el coronel Ezequiel Romero, jefe de la comandancia de Huelva y por el teniente coronel Jesús García, de la Unidad Central Operativa (UCO), arroja luz sobre lo que pudo suceder con la profesora de 26 años en las primeras horas de su desaparición, determinantes en la investigación. Parece claro para los investigadores que la joven "pasó muy poco tiempo" en casa del asesino confeso, apenas una hora, entre las 17.20 y las 18.10 de la misma tarde de su desaparición.

A falta de una autopsia más concluyente, las pesquisas llevan a los investigadores a pensar que Bernardo Montoya propinó los golpes mortales a Luelmo en una de las habitaciones de la casa del asesino confeso, ubicada frente a la que acababa de alquilar la víctima, y que posteriormente ("posiblemente asustado") se precipitó a llevarla hasta el paraje donde fue encontrada y "allí mismo la agredió sexualmente", aunque todas esas hipótesis tendrán que ser corroboradas por la autopsia.

Montoya fue "de inicio, un sospechoso con mayúsculas", han apuntado en la rueda de prensa el coronel Romero y el teniente coronel García. De hecho, la policía judicial observó en los primeros momentos que un vecino salía de su casa, enfrente de la de Luelmo, llevando "una canasta y una manta"; se trataba de Bernardo Montoya. Le preguntaron por la chica y respondió que desconocía que frente a su domicilio viviera nadie. Al consultar los antecedentes penales de Montoya, la patrulla que vela por que nadie entre en la casa de Laura comienza a vigilar también los movimientos del sospechoso.

Sin embargo, no se registra en ese momento la vivienda de Montoya. "Los indicios que hay son sus antecedentes, su proximidad a la vivienda de la víctima, su comportamiento huidizo, su deslocalización, y la posible ocultación de familiares, pero esto no supone una carga probatoria contra él, ni tampoco un homicidio", ha explicado el teniente coronel de la UCO.

Los oficiales han descrito algunos de los hitos principales de la desaparición. Han detallado que el último mensaje de WhatsApp de Laura Luelmo es a su novio, a las 16.22 del día 12. A las 17.20 hace una compra en el supermercado. A las 18.10, aproximadamente, un vecino ve el coche de Bernardo Montoya con el maletero abierto. La Guardia Civil cree que en ese lapso, de las 17.20 a las 18.10, es cuando Montoya ve venir a Laura con la bolsa del supermercado. "Ahí es cuando la coge y a la fuerza la introduce en su casa".

Según la confesión de Bernardo Montoya, la estaba esperando en la calle. Llevaba un brasero de picón en la mano. Cuando metió a Laura en su casa, le ató las manos atrás, le puso una cinta en la boca y la tiró al suelo. En ese momento se acordó de que ha dejado el brasero en la puerta, pensó que alguien podía verlo y salió a recogerlo.

En ese momento, siempre según la versión de Montoya, Luelmo aprovechó para levantarse y le propinó la patada en el costado. "Por eso luego en el centro de salud se duele de esa patada", han descrito los oficiales de la Guardia Civil. "Entonces es cuando [Montoya] se cabrea y la golpea contra el suelo", ha precisado. "Tal cual la tiene [a Laura], se asusta", ha descrito el oficial. Después, la metió en el coche y la llevó al campo. Allí se produce, siempre según la hipótesis de la Guardia Civil, la agresión sexual.

Los oficiales han llamado a evitar conclusiones definitivas. "La autopsia está a la espera de analizar muchas cosas para determinar la hora de la muerte. Tenemos también la circunstancia que hablamos de la sierra de Huelva, que alcanza temperaturas muy bajas. Eso hace que el cadáver se haya mantenido muy bien", ha detallado el coronel Romero.

Una desaparición 'rara'
Según Romero, el padre de Laura Luelmo interpuso una denuncia por la desaparición de su hija y "casi al mismo tiempo", la dueña de la casa donde residía la profesora les pidió que entráramos para comprobar si ella estaba dentro. La Guardia Civil entró en la casa y no vieron "nada raro", ha detallado el jefe de la comandancia, que ha comentado que la ausencia de Laura desde el primer momento les resultó "rara" porque llevaba muy poco tiempo en el pueblo.

El padre y el novio de la víctima se presentaron en El Campillo y ayudaron a inspeccionar la casa de la profesora a los agentes de la Guardia Civil. Echaron en falta las zapatillas de deporte y unas mallas. Eso les llevó a pensar que la mujer hubiera salido de su domicilio para ir a andar. "A andar, no a correr", ha precisado Romero. "A pesar de que se dijo que se iba a correr, eso no es cierto. Por prescripción médica no solía ir a correr, no corría. Tampoco era una persona que se adentrara en el campo. Más bien era un poco miedosa a salirse del entorno donde hay personas", ha aclarado el oficial.

La Guardia Civil encontró en el registro de la casa de Montoya la compra que había hecho Laura en el supermercado, con la salvedad de unas patatas, que el asesino confeso comió después. El teniente coronel de la UCO lo ha calificado como de "alto grado de impulsividad". "Lo consideramos como un asesino desorganizado que no piensa que los investigadores puedan llegar a implicarle en los hechos", ha aseverado.


https://elpais.com/sociedad/2018/12/26/ ... 18651.html



Los forenses discrepan de la Guardia Civil respecto al día de la muerte de Laura Luelmo

Los resultados de los análisis complementarios que se han practicado al cadáver de Laura Luelmo ratificarán que la profesora murió entre el segundo y el tercer día tras su desaparición, tal y como determinaron los forenses que le practicaron la autopsia. Así lo ha manifestado la Sociedad Española de Medicina Legal y Forense en un informe al que ha tenido acceso Efe. El pasado miércoles, los responsables de la Guardia Civil que investigan la muerte violenta de la profesora zamorana en El Campillo (Huelva), que murió a manos de su asesino confeso, el exrecluso Bernardo Montoya, de 50 años, informaron de que este la metió forzosamente en su vivienda y la violó la tarde del 12 de diciembre y que murió ese mismo día.

Sin embargo, las pruebas preliminares de la autopsia datan la muerte entre los días 14 y 15. Estos resultados médicos se ofrecieron ya el 19 de diciembre. Los agentes también sostuvieron en la rueda de prensa que el asesino le propinó unos golpes "mortales" en la casa. Y que después, quizá asustado, la trasladó al campo y la violó. "En todo caso, ella no fue consciente de nada", afirmaron. Y dejaron los detalles a los análisis que aún faltan por publicarse.

Los forenses se defienden: "Los análisis complementarios, que se deben emplear, no suelen corregir de modo sustancial la primera predicción, raramente supondrán una rectificación importante a las conclusiones obtenidas a partir del examen del cadáver", indica la Sociedad Española de Medicina Legal en su informe. Además, destacan que las conclusiones obtenidas por los forenses sobre la fecha de la muerte de Luelmo se basan en pruebas científicas. Y piden que se respeten las competencias de los distintos profesionales que trabajan en la investigación del caso.

El miércoles a las 16.20 Laura Luelmo envió su último mensaje por WhatsApp a su novio: "No sé si saldré a caminar, hace viento". Una hora más tarde, compró en el supermercado media docena de huevos, dos botellas de agua y una bolsa de patatas. Durante la siguiente hora se produjo el crimen, según la Guardia Civil. Montoya la metió en su casa y le golpeó la frente contra el suelo. Unos golpes que resultaron mortales. Es posible que se asustara y la sacara de allí precipitadamente para violarla después en el campo. La autopsia, "aún no finalizada", corroborará o no esá hipótesis.

El jueves Montoya ya estaba en el centro de las sospechas. Tras registrar la casa de Luelmo, los agentes le encontraron saliendo de su vivienda, frente a la de la víctima. Al revisar sus antecedentes, (media vida en prisión, 22 de sus 50 años), y que había salido —tras cumplir dos años y nueve meses por un robo con violencia— el pasado 22 de octubre de la cárcel de Huelva, se convirtió en "el sospechoso con mayúsculas". Montoya no vuelve más a su casa. Esa actitud huidiza le pone aún más en el foco de los investigadores, que siguen recabando datos.

Hasta el lunes no se encontró el cuerpo. Un voluntario de la Cruz Roja dio el aviso tras el hallazgo de unas ropas. El martes la policía detuvo a Montoya, que trató de huir a pie campo a través, pero fue finalmente arrestado. Una semana después de la desaparición de Laua Luelmo, Montoya confesó que era el asesino.

Ese mismo miércoles se conocieron los resultados preliminares de la autopsia, que revelaron que Laura Luelmo fue agredida sexualmente y murió en algún momento entre el 14 y el 15 de diciembre, dos días después de desaparecer. Los investigadores policiales sostienen, no obstante, que Laura Luelmo "murió el mismo día que desapareció" y que esos son solo unos resultados forenses "previos" a la finalización de todos los análisis, que "aún continúan".


https://elpais.com/sociedad/2018/12/28/ ... 64391.html

Re: Caso Laura Luelmo

NotaPublicado: Vie, 18 Ene 2019, 19:34
por un@ entre más
Gc Edicion 175 Aniversario

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La autopsia definitiva de Laura Luelmo revela que falleció antes de transcurridas 8 horas de su desaparición

Los forenses han determinado que Laura Luelmo, la profesora asesinada por Bernardo Montoya en El Campillo (Huelva), falleció antes de transcurridas ocho horas desde su desaparición, según ha avanzado el diario El País.

Este nuevo informe contradice las pruebas preliminares, que estipulaban que el fallecimiento se habría demorado hasta tres días después de la agresión, y ratifica la versión de la Guardia Civil, que defiende que la joven fue agredida en la casa de El Campillo y abusada en el campo, donde se dejó abandonado su cuerpo.

La joven desapareció el pasado 12 de diciembre y, en un principio, los forenses dijeron que había muerto entre el día 14 y el día 15 de diciembre.

Sin embargo, los estudios definitivos en los tejidos dicen ahora que "murió casi en el acto, desde luego antes de que transcurrieran las primeras ocho horas desde que sufrió la agresión". Dice más: "Todo indica que la agresión fue my cercana al tiempo del fallecimiento".

La autopsia definitiva también confirma, pese a lo alegado por Bernardo Montoya, que hubo agresión sexual y golpes que causaron graves hemoragias.

El cuerpo de la joven profesora fue incinerado en Gibraleón tres semanas después del crimen.


https://www.20minutos.es/noticia/353974 ... efinitiva/